La Biblia afirma que mientras caminamos por la calle sin darnos cuenta se libra una guerra Espiritual en el aire
entre el bien y el mal
por poseer nuestra alma,
porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, 2 Corintios 10:4-5
Robin Alexander.