James POV:
La brisa matutina dio de lleno en mi rostro, removiendo algunos mechones que caían por mi frente. El sol se escondía detrás de las nubes, dejando el cielo grisáceo; aun así llevaba mis gafas de sol colgadas del cuello de la camiseta, preparadas para el viaje.
Con una de mis manos palpé los bolsillos de los pantalones hasta que di con mi teléfono. Con la otra sujetaba la maleta, empujándola conmigo mientras me adentraba en el aeropuerto. De pronto di un paso hacia atrás, sobresaltado por la inesperada aparición de Sarah sentada sobre su maleta y rodando hasta pasar de largo, riendo como una loca. A los segundos Dean apareció delante de mí.
Sarah volvió corriendo, todavía con esa excitación matutina que la caracterizaba.
―¡Una Sarah salvaje ha aparecido en la hierba alta! ¿Qué vas a hacer? ―la peli-rosa dijo, dando pequeños saltos delante de mí y poniéndose en posición de ataque, levantando los puños.
―Huir ―le contesté mientras posaba mi mirada en la pantalla de mi móvil, riéndome por su puchero―. El avión sale dentro de una hora, tendríamos que ir a dejar las maletas ya ―les informé. Dean simplemente asintió, mientras todos comenzábamos a andar de nuevo.
―No me puedo creer que vayamos a Los Ángeles... ¡Son nuestras terceras vacaciones juntos! ¿No os hace ilusión?
―No puedes considerar salir tres días de San Francisco unas vacaciones, amor ―Dean dijo, abrazándola por detrás, una vez llegamos a la cola que se había formado para facturar el equipaje―. Además, si viene James no son unas vacaciones; os pasáis el día compitiendo y yo acabo con dolor de cabeza.
Sarah rió, apoyando su cabeza en el pecho del moreno. Este dejó un beso en su hombro y ella se giró, acariciando su mejilla antes de besarle.
―Gracias por el espectáculo, chicos ―me quejé, fingiendo molestia.
―¿Ves? Por esto deberíamos ir solos, ¿Y si nos escapamos? ―mi mejor amigo le susurró a su novia, a pesar de que podía oírlos perfectamente.
―Lo siento, pero 5SOS me esperan. Otra vez será, cariño.
Dean se hizo el ofendido, mientras yo y Sarah reíamos. Poco a poco la cola fue avanzando, hasta que fue nuestro turno. Tras pasar todos los controles y esperar otra media hora entramos al avión, sentándonos en los asientos asignados.
Una hora y cuarto de viaje y estaríamos en Los Ángeles durante dos días.
Luke POV:
―¿Quieres una cerveza? ―Michael preguntó, saliendo de la cocina con dos latas en las manos.
―¿Acaso eso se pregunta? ―cuestioné, mientras alargaba mi brazo.
El pelirrojo sonrió, sentándose en el sofá. Un suspiro salió de sus labios, mientras abría la lata. Ambos lo hicimos a la vez, bebiendo el primer sorbo de ella.
―Justo lo que necesitaba... Por cierto, ¿Qué te pasaba esta mañana?
―Nada... Solo me dolía la cabeza, eso es todo ―dije.
Michael asintió, dándole otro sorbo a la cerveza.
―Esto está un poco silencioso, ¿Verdad?
―Bueno, los ronquidos de Calum hacen ruido por él ―ambos nos giramos a la vez, viendo como el moreno se echaba una siesta en el otro sofá de la sala, rodeando con ambas manos a un cojín―. Oye, ¿Y Ashton? Desde que ha vuelto ha estado encerrado en la habitación; estaba extraño.
―¿Enserio? Yo le he visto como siempre ―Michael respondió.
Después de que el ambiente se tranquilizara un poco ―Mike y Calum habían dejado de jugar y gritar mientras se disputaban la "corona plátano" de Mario Kart― salí de la habitación, enrollado en una manta que iba arrastrando por toda la casa, hasta llegar al sofá, de donde no me había movido salvo para comer. Ashton había llegado sobre las dos, con una expresión algo rara en el rostro; parecía confuso pero alegre; no dejaba de reír.
Quizás los demás no se habían dado cuenta, pero yo sí: Ash escondía algo, estaba seguro; su constante risa floja era señal de que lo hacía.
De todas formas no iba a inmiscuirme; fuera lo que fuera era asunto suyo ―aunque ir a su habitación a molestarle un poco tampoco iba a hacer daño―.
Me levanté, diciéndole a Mike que iba al lavabo. Una vez entré en el pasillo donde se encontraban nuestras habitaciones me dirigí hacia la de Ashton. Con mucho cuidado moví el pomo de la puerta, consiguiendo abrirla sin hacer el mínimo ruido. Ashton estaba boca abajo sobre la cama, con el móvil entre las manos. Con sigilo me fui acercando a él, hasta que estuve lo suficientemente cerca para ver que él estaba dormido. Consiguiendo que la curiosidad me matara ―a pesar de no tener, inicialmente, intenciones de ser un cotilla― desbloqueé su teléfono, el cual me dirigió directamente a un chat que estaba abierto.
―Vaya... ―murmuré. El contacto estaba guardado como "J", y no tenía ninguna foto de perfil que pudiera identificar a la persona―. Así que esto es por lo que estabas así.
Iba a leer la conversación pero, no sé si por auto reflejo o porque realmente estaba despertándose, Ashton se movió. Los nervios comenzaron a invadirme, teniendo el teléfono todavía entre mis manos. Sin tener mucho más tiempo eché una mirada rápida a la conversación y me envié el contacto, borrando el mensaje para evitar que él lo supiera. Dejé todo tal y como lo había encontrado al terminar, saliendo de allí.
Volví al salón, en el cual Michael ya no se encontraba. En su lugar Calum se había despertado y estaba sentado en el sofá, con el cabello todo revuelto y los ojos prácticamente cerrados.
―Buenas tardes, Cal ―me reí de sus pintas, sentándome a su lado―. ¿Estás despierto? Tengo que hablar contigo de algo importante.
El moreno me "miró" ―más bien giró su cabeza guiándose por el sonido de mi voz―, bostezando al instante.
―Estoy, no sé si despierto o no, pero estoy.
―Vamos a mi habitación.
Calum se quejó, pero se incorporó segundos más tarde, siguiéndome hasta el lugar mencionado. Dejé entrar a Cal y, asegurándome que nadie estaba por el pasillo, cerré la puerta con pestillo.
Me giré, viendo como los ojos de Calum estaban ya abiertos y esperando por la noticia.
―¿Qué? ―pregunté, notando como me cuestionaba con la mirada―. Es realmente importante.
―Más te vale, Lukey.
―Es Ashton... Creo que está hablando de nuevo con Johanna.
―¿Johanna? ¿Johanna, su ex? ¿La Johanna que le rompió el corazón hace un par de años?
―Sí Cal, esa Johanna ―rodé los ojos―. He visto su conversación y estoy cien por cien seguro de que han quedado esta mañana. ¿No has notado su estado de ánimo? Además, Johanna vive en Los Ángeles; es lo más probable.
―Pero... Él dijo que no quería saber nada más de ella.
―Supongo que las personas cambian ―me encogí de hombros―. No quería entrometerme, pero es por su bien... ―suspiré―. He cogido el número de teléfono.
―¿¡Qué!? ―exclamó. Puse las manos en su boca, callándole.
―No grites, idiota, estamos en medio de una reunión secreta.
Cal rodó los ojos; como si yo fuera el único infantil aquí.
―Vale, ¿Pero ahora qué? Tenemos su teléfono, ¿Y? ¿Vas a hablar con ella? ¿Amenazarla? ¿Sobornarla?
―¿Y si le enviamos un mensaje? ―le sugerí, sacando mi teléfono del bolsillo.
―De acuerdo, pero si Ash se entera...
―Ash no se va a enterar, tranquilo.
―Bueno, si tú lo dices... Hagámoslo.
Guardé el contacto desde WhatsApp, tal y como lo tenía Ashton. Tras ello busqué su nombre y abrí el chat.
'Johanna, no sé qué estarás intentando hacer con Ashton de nuevo, pero te aseguro que si le vuelves a romper el corazón ninguno de nosotros va a quedarse de brazos cruzados.'
Si la chica era un poco perspicaz sabría que es alguno de nosotros, así que no me preocupé en revelar mi identidad. Calum y yo teníamos nuestras miradas fijas en la pantalla del teléfono, hasta que un mensaje apareció, sorprendiéndonos a ambos.
'¿Johanna? No soy ni conozco a ninguna Johanna, lo siento.'
Calum me miró; yo le miré de vuelta y, tras ello, ambos volvimos a leer el mensaje.
¿Si ella no era Johanna, quien era?
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HOLA :)
Hoy me he ido ya a casa de mis abuelos y estaré aquí por todo el mes, lo cual significa "no internet" :( Con esto quiero decir que si tengo cualquier problema con el wifi y no puedo subir capítulo cuando debería lo tengáis en cuenta.
Hasta la semana que viene. Comentad y votad pls,
María xx