Me desperté cuando el sol chocó con mi rostro.
Estaba sola en ese edificio abandonado. Karla no aparecía en mi lugar de visión.
- ¡Karla!
Silencio.
Miré el gran reloj de la pared, marcaba las 9:10 a.m.
A las 3:15 p.m. comenzaba mi horario de trabajo, así que podría ir a casa un rato antes de encontrarme con Dinah.
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- Lauren, ¿dónde has estado?- preguntó mi padre en cuanto abrí la puerta - no has dormido en casa, estuve preocupado.
Miré detras de él y encontré a una mujer sentada en el sillón.
Rodé los ojos y saqué mi telefono.
- Oh, mira que sorpresa- dije sarcasticamente y estampé el telefono en su cara - ni una llamada de tu parte, que considerado, papi, gracias por preocuparte.
- Lauren, que no haya llamado no quiere decir que no estuviera preocupado.
- Me interrogas preguntando dónde he estado y ni siquiera me llamaste para aberiguarlo, papá, ¿qué?- reí sarcasticamente - ¿me vas a decir que recorriste la ciudad buscandome? ¡Pues no! ¡Solo la estabas pasando bien con otra puta!
Pasé a su lado y me fuí al cuarto de mi hermana, necesitaba hablar con ella.
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- Hey, Tay- susurré cuando estuve a su lado.
- Ho.. ho.. ho.. hoola, La.. Lauren- si, todavía no mejoraba mucho su habla, pero con que estuviera viva me alcanzaba.
- ¿Te has sentido mejor?- acaricié su cabello y ella asintió - eso es genial- sonrió - oye, tengo algo que contarte, discutí con papá- frunció el ceño - pasé la noche fuera de casa.
- ¿Q.. q.. qué ¡qué!?- ella intentaba no hablar y siempre que lo hacía era porque realmente debía intervenir.
- No pienses nada raro, es que conocí una chica, okay, te dije que no pienses nada raro- leí sus intenciones y reimos - no pasó nada, solo nos besamos.
- Y pa.. pa.. pa.. saste la no.. no.. noche con ella.
- No en ese sentido, ni siquiera pasé la noche con ella, se fué cuando me dormí, eso creo.
- ¿Te.. te.. te gusta?
- Es algo complicado, pero si- ella me hizo una seña para que le diera más información - ella es algo.., ¿rara?, tiene doble personalidad.
- ¿Es es.. es.. esquisofre.. frenica?
- Es algo más que eso, 65 días es una persona, y un día es otra- ella asintió - pero me gustan ambas.
- Me me me es imposi.. ble.. ble no im.. imaginar al bi.. bicho ra.. raro del se.. se..
- ¿Señor de los anillos?- la interrumpí al saber que no iba a poder terminar la oración, ella asintió y sonreimos - ella es más linda, y lo mejor es que son dos personas diferentes en el mismo cuerpo- su mirada cambió otra vez y la confución se notaba. Era dificil mantener una conversación en la que solamente hablas tu, pero yo ya estaba acostumbrada - creo que me enamoré de ambas.
Si, me había enamorado de ambas, lo admito.
Creo que cuando te gusta alguien lo más dificil de admitir es que estas enamorado.
Yo ya lo sabía, yo no podía negarme eso a mi misma.
Sentía amor cada vez que veía a Camila, sentía amor cada vez que veía a Karla.
Tal vez sea porque son la misma persona.
A la vez, sientía miedo cada vez que me imaginaba a Camila amando a otra, y sentía miedo cada vez que Karla desaparecía.
Amo las cualidades de cada una, amo que sean como son.
Las amo.
Hay un dicho que dice que amar a dos le rompe a tres el corazón. No creo que ese dicho haya sido pensado para una situación similar a la mía, pero creo que la que terminará con el corazón roto seré yo misma.
No me importaría terminar con el corazón roto, porque esto que estoy sintiendo es tan lindo que ya no duele.
Ya no importa el miedo.
Ya no importa terminar destrozada.
Ya no importa el peligro.
Solo.., ya no importa.