Heed ➳ h.s (español)

By harrysmug

116K 8.3K 1K

Su bolígrafo no podía moverse lo suficientemente rápido para ir a la par de su corazón al verla. © reganrile... More

Heed | Harry Styles.
Uno: Fragmento.
Dos: Apple Jacks.
Tres: Oración.
Cuatro: Prueba.
Cinco: Mirada.
Seis: Este.
Siete: Mercado.
Ocho: Desayuno.
Nueve: Bien.
Diez: Negocios.
Once: Cita.
Doce: Windex.
Trece: Taxi.
Catorce: Sobre.
Quince: iPhone.
Dieciséis: Patito.
Diecisiete: Yankees.
Diecinueve: Fresas.
Veinte: Escandaloso.
Veintiuno: Tinta.
Veintidós: Servilleta.
Veintitrés: Auto.
Veinticuatro: Borrar.
Veinticinco: Azul.
Veintiséis: Salario.
Veintisiete: Problema.
Veintiocho: Crucigrama.
Veintinueve: Todopoderoso.
Treinta: Encaje.
Treintiuno: Ducha.
Treintidós: Ignorada.
Treintitrés: CEO.
Treinticuatro: Llamadas.
Treinticinco: Confianza.
Treintiseis: John
Treintisiete: Conquistar.
Treintiocho: Acusada.
Treintinueve: Vodka.
Cuarenta: Caja.
Cuarentiuno: Oficina.
Cuarentidós: Tragos
Cuarentitrés: Momento.
Cuarenticuatro: Mensajes.
Cuarenticinco: Sexting.
Cuarentiseis: Historia.
Cuarentisiete: Relax

Dieciocho: Ascensor.

2.2K 205 49
By harrysmug

—Charlie —Harry dijo abruptamente, deteniéndose para insertar su llave de apartamento negra en su puerta. Charlie le sonrió con dulzura y burla, girando sobre sus tacones para anticipar un vistazo dentro del apartamento de Harry. Sus ojos azules lo ojearon con inocencia, pero el efecto en Harry causó un impacto totalmente diferente.

—Prométeme que no arruinarás nada deliberadamente, ni ensuciarás mi piso o matarás a mi gatita —la miró serio, forzando la voz. Ya estaba lo suficientemente nervioso al traer a alguien ajeno a su lugar, pero el apostar que conociera a Dusty lo ponía un poco mareado y confuso.

Ella asintió, mordiéndose el labio. Él arqueó las cejas y ella suspiró—. Lo prometo. Vale, mira... No soy una loca niña salvaje y destructiva —Charlie se esforzó en no parecer ofendida, pero mientras hablaba, su subconsciente le gritaba que emitiera una declaración más profunda.

Charlie era buena desviando las crudas remarcas de Harry. Sus palabras eran bastante ofensivas, mayormente hirientes, pero ella siempre contaba con una réplica inteligente que le cambiaba el significado. Harry no lo hacía a propósito, pero tampoco le importaba lo que salía de su boca, y siento francos, él ni siquiera sabía cómo herir sus sentimientos. La consideraba invencible. 

—Y... ¿Piso? —resaltó—, vivimos en Estados Unidos. Este es tu departamento, y te oyes como un hombre gay cuando dices "gatita" —puso los ojo en blanco. Los labios de Harry se convirtieron en una fina línea, y sus cejas se fruncieron.

—¿Un hombre gay? —escupió—. ¿Cuándo te callas? Estoy intentando hacer algo agradable pero tu siempre tienes que decir algo que me haga lamentarlo —sus palabras fueron duras. El concepto de pareja "feliz" no duró mucho luego de salir del estadio. Había sido lo más remotamente cercano a explorar la ciudad y el tiempo que habían pasado juntos estaba retando su suerte. 

—¿Que cuando me callo? —Charlie calumnió—. ¿Sabes qué? Me iré. Buenas noches, Harry. Obviamente careces de habilidad para reconocer lo que ocurre a tu alrededor. He intentado destruir tu pared, pero está hecha de concreto —la voz de Charlie se transformó en un suave susurro al hablar, y se aseguró de chocar con su hombro cuando empezó a caminar hacia el corredor. 

Harry quiso sentirse feliz por su partida, sin querer dejarla entrar a su departamento. Normalmente, ya hubiera entrado y se hubiera sentado en su sofá. Detestaba los nuevos sentimientos erutando en su estómago. Él jamás se había sentido así... de culpable. Se sintió culpable por el ceño en su rostro y la rabia que sintió al marcharse. Actuó de la mejor forma posible y corrió a buscarla. 

—Charlie, espera —finalmente suspiró, llevando la llave de su apartamento cuando se acercó a ella con calma. Ella se cruzó de brazos y esperó el ascensor, tapiando el pie impacientemente en espera de que el ascensor llegara a su piso. 

—Déjame en paz —sus ojos nunca lo miraron. La paciencia de Charlie con Harry finalmente se había reducido. Ella creyó que el llevarlo al juego establecería una línea entre ellos, pero en su lugar, esa línea se había doblegado sobre ella—. Lo digo en serio —advirtió cuando Harry se aproximó.

—Mira, —Harry uso su mano para enfatizar sus palabras, apoyándose contra la pared para tratar de que lo mirara—. Lo lamento, lo que sea que haya dicho para molestarte, no quise hacerlo. Podrías solo... ¿Podrías venir a mi apartamento, por favor?

Ya está. Las palabras estaban dichas, y Harry cerró los ojos brevemente para calmarse. Ella retorció sus pulgares en silencio, y el ascensor finalmente hizo acto de presencia. Las compuertas color gris se abrieron, revelando una pared espejo y una alfombra de flores. Ella no vaciló en entrar. 

 —¡Charlie! —Harry no pudo soportarlo. Ella no lo miraba, no respondía, y se estaba yendo. Apretó las manos, deteniéndose entre las compuertas para evitar que se cerraran. Charlie se quedó boquiabierta ante su acción.

—No estoy de buen humor, así que apreciaría que por favor, me dejaras irme a casa. 

—¿Qué fue lo que hice? Hace poco estabas tomando mi mano para llegar aquí y ahora estás ignorándome. Dime qué hice —Harry exigió.

Él no iba a dejarla marchar sin explicación. Ese era el lado que no quería que las personas conocieran. Si Harry quería una respuesta, la obtenía. Esa era el secreto de su éxito. Él había obtenido el trabajo mejor pagado con su encanto, y permaneciendo lejos del drama de oficina. Él sabía como emplear su táctica, era persuasivo. 

—Piensas muy poco de mí. No dejé que me molestara hasta ahora... Y pensé... Realmente pensé —se detuvo, negando con la cabeza mientras presionaba repetidamente el botón de "cerrar compuertas". Él apretó la mandíbula. 

—¿Qué? ¿Qué pensaste? ¡Me estás volviendo completamente loco! ¿Sabes toda la mierda que he hecho estas últimas dos semanas por ti? ¡Demonios, dejé un maldito emparedado turco sólo para gastar cientos en ti y John sigue diciéndome estas cosas y mi cerebro esta colapsando! —su tono se elevó, pero no estaba gritando todavía. Charlie palideció, observándolo fuera de su elemento.

Se está destruyendo completamente en este elevador y ella ni siquiera puede encontrar palabras. 

—¿John?

—No cambies de tema —Harry escupió, causando que se estremeciera—. Completa tu frase, por favor —Harry tomó aliento, suavizando su tono e intentando que se olvidara de John. Las palabras habían escapado de su boca y ya no podía tomarlas de vuelta. 

—Pensé que te gustaba. ¿Vale? Pero ya que te es tan difícil dejarme entrar a tu departamento y confiar en mí, lo tomé como una indirecta —Charlie arrastró las palabras, usando su mano derecha para peinar su cabello. Harry se quedó callado, desconcertado por su confusión. Sus dedos seguían presionando los botones para hacer que se apartara, pero Harry estaba congelado en su lugar. 

Ella quería que las compuertas se cerraran, y que Harry saliera de su vista. Había caído en la trampa. Le había dicho lo que verdaderamente pensaba de él, y ahora estaba ahí, mirándola con sorpresa. Las cosas no estaban yendo como planeado. 

—No lo entiendes —luego de unos momentos, él decidió hablar—. Así es como soy. No es que no confíe en ti. Es que no confío en otros humanos —sus palabras la hicieron sentir peor. Charlie concluyó que ella era humana, así que se refería a ella. ¿Cómo podría salir con alguien que no permite que alguien entre a su departamento? 

—Entonces me iré. Si no vamos a ir a tu departamento, ¿qué hago aquí?

—Estás aquí porque quiero que entres a mi departamento —Harry masculló apenas, sus ojos verdes abiertos con sorpresa ante sus palabras. Él realmente lo decía en serio.

—¡Eres tan jodidamente confuso! —exclamó—. Ordena tu cabeza, Styles. Mis sentimientos no son de acero. Esta pequeña relación que tenemos ha tomado la mayor parte de mis pensamientos y tú no pareces entender el significado de eso. Así que me gustaría irme ahora —ella procedió a presionar los botones con desesperación, mirándolo directamente. 

Harry mantuvo los labios sellados, completamente perdido en busca de palabras. Estaba pensando lo que decir. 

—Tengo sentimientos —dijo, y ella bufó—. ¡Los tengo! ¡Es solo que tú estás en tu propio elemento jugando conmigo y no lo ves! —su tono fue igual al suyo, rebosando el punto de rabia de nuevo. Sus señales eran bastante difíciles de entender, ¿Pero había sido tan difícil para la todopoderosa Charlie entenderlas? 

—Tienes sentimientos por tu gatita, Harry. 

—No es cierto —Harry entonó—. Tengo sentimientos por ti. 

—Sí, sentimientos de odio y amistad —Charlie estaba a punto de llorar. Ella no podía sentirse más humillada. Ahí estaba, parada en un ascensor, discutiendo con su hermoso compañero de trabajo un viernes por la noche. Tal vez, si tan solo hubiera elegido ignorar el comentario que había hecho justo antes de entrar, ambos estuvieran sentados en su sillón ahora. 

No, decidió. No se hubiera sentido feliz. Había pasado las últimas dos semanas obligándolo a hacer cosas con ella. Estaba harta de obligarlo. Quería que Harry tomara su propias decisiones y aclarara cuáles eran sus intenciones. 

—¿Acaso no me escuchaste? —Harry ahora estaba flameante—. ¡Tengo sentimientos por ti! —afirmó en voz alta, acercándose para hacerla salir del ascensor. Ella reaccionó lentamente, sintiendo sus manos sostener su delicado cuerpo y apoyarla contra la pared rápidamente. Las compuertas se cerraron con un pitido, y Harry presionó sus labios con desesperación. 

Los ojos de Charlie se abrieron con sorpresa, encontrando difícil responder al beso. Sus manos empujaron su pecho ligeramente primero, hasta que sintió sus sentimientos. Ese beso no era rápido y brusco, los labios de Harry se movían lentamente sobre los suyos y estaba profundizado el beso mucho más. Sus acciones eran lentas y tormentosas. Su gran mano la mantenía contra la pared, y usaba la otra para apoyarla sobre la pared. Sus puños se disolvieron sobre su camisa, cerrando los ojos finalmente ante el beso. 

—Al fin, chicos, ¿se callarán ahora? —un hombre exclamó en el corredor, azotando su puerta. 

Ambos saltaron ante el fuerte sonido, rompiendo el beso y mirándose. El corazón de Charlie apenas halló un ritmo pacífico al mirarlo. Harry se inclinó de nuevo, rozando sus labios dulcemente. Los labios de Charlie estaban débiles y palpitaban con pulso propio. 

—Me enojas tanto, Harry —Charlie le dijo suavemente, él se resistía a soltarla. Harry la miró, pareciendo intimidante—. Simplemente no pudo soportar la inmunidad de tus pensamientos. No creí que..

—Shh —suplicó—. Si hubiéramos estado en esta posición hace un mes nunca hubieras llegado a la recepción. No me entiendes, Charlie. Nadie lo hace. No puedes ver los pasos que tomo ni aunque esté en tu puerta. ¿Sabes la batalla cerebral que fue aparecer en tu puerta la primera vez? ¿O ir al trabajo todos los días? Lucho constantemente por ser una persona. Un persona sin problemas. No sabes toda la mierda que pienso. Nadie jamás lo entenderá. 

Ella lo miró. A ese hombre frente a ella con un atisbo de algo más en la mirada. Sabía que tenía alguna historia, lo sabía. Los sentimientos que tenía por él eran indescriptibles. Harry la hacía sentir segura de alguna forma, ningún hombre había logrado eso. Ella simplemente no podía detener sus sentimientos. Y tampoco iba a hacerlo. 

—Estoy tratando de entender, lo hago —le aseguró lentamente—. Todo lo que pido es que confíes en mí un poco más. O al menos dejes de pensar lo mejor de mí —la voz de Charlie tembló ante sus palabras. Ella jamás se había sentido tan pequeña y fuera de ritmo en la vida. Sus excitantes, independientes y extrovertidos impulsos no podían ser usados con Harry frente a ella. 

—¿Estás intentando entender? —Harry reflexionó. 

—Sí. 

—¿Por qué pierdes el tiempo conmigo? —su cuerpo se apartó del suyo, ojeando el pasillo en busca de posible audiencia. El piso estaba desierto, y se sintió inseguro por la sensación. Cuando Charlie no respondió lo suficientemente rápido, suspiró—. Lo siento. Sé que te regaño constantemente. Trataré de controlar mis acciones si no te vas —sonrió con una pequeña risita, intentando hacer que sonriera. 

Charlie asintió débilmente, pero se mordió el labio en busca de una decisión final. 

—Lamento jugar contigo todo el tiempo. Intentaré entender que te vuelve loco literalmente, y dejaré de hacerlo —sonrió de vuelta, sonando falsamente entusiasmada  —. ¿Tregua? 

Harry asintió—. Truega —se tomaron las manos con sonrisas—. Pero no todos los juegos, me he acostumbrado a ellos. Pero no hagas juegos ni bromas sobre mi diario, Charlie. Es la única cosa que realmente me cabrea. 

—Vale, patito. ¿Estás listo para entrar o debería irme a casa ahora que estamos en términos diferentes? —preguntó vacilante, señalando el ascensor y luego el departamento en el corredor. 

Su expresión le preocupó; era demasiado indescifrable. Su sonrisa se había convertido en una expresión aburrida y sus ojos la miraba con ignorancia. ¿Esa era su forma de pensar? Charlie quiso reír internamente por su extraña idea, está exagerando todo. 

—No, no. Ya estás aquí, ¿O no? Vamos. 

****

—¡Ella es muy adorable! —Charlie rió, cargando a la pequeña gatita gris en sus brazos. Harry estuvo brutalmente sorprendido de la reacción de Dusty sobre Charlie, ya que ella normalmente aruñaba y siseaba a los extraños. 

El rostro de Charlie estaba iluminado mientras sentía el suave rose del pelaje de Dusty. Harry permaneció sentado incómodamente mientras observaba a su gatita darle más atención a ella que la que le había dado en todo el tiempo juntos. Sin embargo, sonrió, feliz de que fuera capaz de rememorar sus momentos de infancia. 

—Ahora que le agrado —Charlie usó sus dedos para acariciar la panza de Dusty suavemente—, ¿soy bienvenida en el apartamento de Harry Styles? —alzó a la gatita, colocándola junto a su rostro para que Dusty mirara a Harry también. Ella hizo puchero, observando una pequeña sonrisa aparecer en su rostro. 

—Supongo. Aunque ya eres bienvenida desde que te permití venir aquí en primer lugar —Harry argumentó—. Por favor, bájala. No estamos en El Rey León —abrió los ojos como platos cuando Charlie la levantó más alto. Su risa fue vigorosa y él no pudo evitar sonreír. 

—Lo siento —se disculpó sin ser sincera, poniendo a Dusty en el sofá—. Tu lugar es especial, Harry. Me encanta el pequeño esquema de colores que sigues —escaneó el apartamento, el estilo blanco y negro de su lugar le intrigaba. Todo combinaba y lucía horriblemente caro.

¡Estaban sentados en asientos de cuero personalizados, por el amor de Cristo! El suelo era de madera oscura, cubierto con una alfombra de felpa negra. Él hasta tenía una maldita chimenea bajo una gran pantalla plasma, hermosas paredes blancas e imágenes de los Yankees colgadas. 

—Gracias. Por cierto, todavía estoy pensando en algo más —Harry se removió para mirarla. 

—¿Si? —interrogó, manteniendo la atención en su gatito. Él se aclaró la garganta y ella lo miró con una sonrisa traviesa—. ¿Qué es? 

—¿Me he soltado, Charlie? Realmente pienso que estaría mejor si pudiera besarte cuando quisiera ya que.. ya sabes, quiero hacerlo —Harry habló increiblemente valiente, intentando ser acertivo. 

—Repite la pregunta, por favor —ella sonrió, volviendo su atención hacia él y olvidándose por completo de la pequeña mascota corriendo a sus espaldas. 

—Por esto es que me estoy volviendo loco —masculló —. Quiero que tengas una relación conmigo. Intentaré entenderte, y tú intentarás entenderme a mí —Harry le explicó, mirándola expectante y apoyando los codos en sus muslos. 

Las mejillas de Charlie ardieron—. Me estás pidiendo ser tu... —ella quería escuchar la preciosa palabra. 

—¿Novia? Si, quiero que seas mi novia —él mantuvo su tono demandante, y Charlie rió por lo formal que estaba siendo. Harry recordó algo y se tomó otro momento para recobrar sus pensamientos. 

—Por favor, sé mi novia, nena. 

 ●●●●●●●●

OMGGGGGGG, CHARRIE O HARRIE IT'S HAPPENING!!!!!!!!!!! ME ENCANTAN♥♥♥♥♥♥♥♥

Continue Reading

You'll Also Like

337K 54.1K 27
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
375K 37.7K 96
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
777K 92.9K 118
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...
62.3K 5.9K 29
Ser guardaespaldas de la hija de un mafioso no fue nada fácil para Jeongyeon, su vida está puesta sobre la vida de Nayeon para protegerla cueste lo q...