"Entonces dinos Harry. Como es Londres? Solo hemos estado en Manchester cuando dejamos Donny" Jay se ríe, exponiendo sus dientes mientras revuelve su té humeante.
"Lou ha visitado Brighton varias veces, ya que su novia estudia allí, pero aparte de eso no viajamos en lo absoluto!"
Harry apoya ambos codos en la mesa. Louis está sentado justo en frente de el y sus mejillas son aún tan rojas como lo eran hace unos minutos cuando el apretó su mano. Se cruza de brazos y reposa la cabeza en sus dedos unidos, inclinándola a un lado en pura dicha.
"En serio?" Harry le pregunta a Louis, sonriendo hasta sus orejas.
Louis murmura ruidos inaudibles y se voltea hacia el padre de Harry para esquivar esos burlones ojos verdes.
"Eleanor vive en un precioso apartamento con vista al mar. Ella me hizo visitar los carriles y fuimos a varios festivales allí. Es encantador" el explica, sorbiendo de su té tan pronto como recupera el aliento.
"Estoy seguro de que así es" Harry se ríe. "Sabe ella que eres-" comienza pero resopla cuando un pie patea su pantorrilla. Tose para enmascarar su leve dolor y se disculpa, Gemma saltando cuando ve a su hermano luchar sin ninguna razón.
"Como va la relación de larga distancia? Es decir, Brighton no está en otro continente, pero debe ser tan duro!" Gemma lo compadece.
"Si, estoy seguro que muchas cosas se ponen realmente duras cuando no estás con ella, huh?" Harry finge estar interesado, ganando otra patada dolorosa bajo la meja, que lo hace chillar en su mano.
"Es difícil, si. Pero um, nos queremos así que..." Louis dice inseguro, pero solo Harry puede sentir eso.
"Vaya, no se si podría estar tan lejos de Evan por tanto tiempo. Necesito a mi bebe siempre" Gemma bromea y todos se ríen, excepto Jay.
"Eleanor y Louis tienen una clase distinta de relación..." Jay dice, claramente juzgando a la hermana de Harry.
"Como así?" Harry frunce el ceño, extremadamente curioso y riendo como un loco en su cabeza.
"Ellos-" Jay comienza pero Louis se hace cargo, sonriendo a su madre, como disculpándose por atreverse a hablar por si mismo.
"Compartimos el mismo punto de vista en lo que hace una buena y um... virtuosa relación" el dice en voz baja, y las bocas de Harry y Gemma caen abiertas.
Los dos hermanos cruzan miradas y comparten una conversación secreta que solo su padre puede escuchar, porque fue él quien lo crió y tiró insinuaciones y les explicó todo acerca del sexo.
"Eso es muy honorable Louis! Gran ejemplo!" Des aplaudió mientras que Gemma hacía sonidos de vómito detrás de su servilleta y Harry solo cacareó una risa arrugando su nariz, sus ojos poniéndose llorosos.
"Harry!" Des regaña a su hijo y este se disculpa.
"Se comprometieron a mantenerse vírgenes hasta el matrimonio. Se basa enteramente en una voluntad compartida de vivir una vida pura alrededor de tanto pecado" Jay sonríe a su hijo, acariciando su mano sobre la mesa y tocando suavemente el anillo plateado de castidad en el dedo de Louis.
"En fin..." Gemma decidió cambiar el tema, probablemente a punto de llorar de la risa al igual que su hermano. "Papá, Poppy me invito a su casa esta noche, esta bien? O habías planeado algo para todos?"
"Oh um" Des se remueve en su silla.
"De hecho..." Jay intercede y Harry está empezando a creer que esta mujer tiene que hablar por todos en esta casa. "Estábamos pensando en una noche de Scrabble" suena mas emocionada de lo que debería. Harry casi se arrepiente de ser amante de ese juego porque no puede procesar que tenga algo en común con esta dictadora en un vestido blanco de verano.
"Gems no ha visto a su amiga en mucho tiempo... Tal vez pueda saltárselo querida?" Des sugiere, frotando la parte superior del cuello de su hija. Gemma feliz de que su padre no puede resistirse a los pedidos de su princesa.
"Gracias papi" la mujer de veinticinco años aplaude en victoria y le saca la lengua a Harry cuando este la imita.
"Entonces Harry..." Jay intenta ignorar la pequeña rebelión de su prometido y la risa de su hija. "Todavía no me has contestado. Como es Londres?"
"Es increíble. Ha sido mi sueño durante muchos años entrar a esta escuela y puedo llegar a hablar con grandes científicos y trabajar con físicos famosos. Me encanta. La ciudad en si es aún mejor para ser honesto." el bebe el resto del té que le queda, lamiendo sus labios brillantes, y continúa. "Es muy diversa y bastante grande, por lo que puedes perderte, pero en el buen sentido. He conocido a mis mejores amigos allí. Es muy activo y perfecto para los estudiantes."
"Así suena" Jay le da una sincera sonrisa y Harry se la regresa con esfuerzo.
"Y que hay con el sistema de transporte? He escuchado que el tren es una pesadilla"
"Mmm esta bien...llegas a acostumbrarte supongo. Claro, siempre está el ocasional idiota que se rehúsa a disculparse cuando físicamente te atacó...pero no está tan mal, no está tan mal" Harry está mirando a Louis sobre el puño pegado a su boca para contener la risa.
"Que vergüenza. Te lo digo, las personas que son así de maleducadas son las personas que no van a la iglesia. Pueden criticar la religión todo lo que quieran, les da directrices y normas para respetar a los demás. Lou ganó un premio por su intervención en el respeto y la verdad en la parroquia local. Creo que estarías interesado" Jay anuncia, orgullo brillando en sus ojos.
"Sabes que, me encantaría saber su opinión sobre el respeto y la verdad" Harry mantuvo una larga e intensa mirada que Louis rompió, enrojecido y visiblemente ansioso. "Pero tal vez para otro momento. Estoy agotado. ¿Les importa si voy y me duermo en mi cama por un rato?"
"Oh pobre ángel, ve ve ve ! Necesitas descansar para nuestra noche!" Jay dice como si se fueran a ir de fiesta o algo.
"Correcto. Bueno, los veré mas tarde" Harry se despide de todos y bosteza mientras busca su equipaje que está tirado en el piso. Se inclina para tomarlo, pero una mano lo detiene, agarrando su muñeca débilmente, apenas tocándolo.
"Yo lo haré" Louis dice mientras levanta el bolso por encima de su hombro. El levanta una ceja cuando Harry aún no se ha movido, y sube las escaleras sin esperar mas.
El primer paso que da Harry dentro de su habitación, esta lleno de gratos recuerdos de los diminutos coches de carreras regados por todo el suelo y respiraciones irregulares en su cama.
Hablando de eso, Harry casi se desmaya ante la escena frente a sus ojos. Su cómoda cama está cubierta por una pila de suéteres y calcetines, sábanas enredadas con almohadas arrugadas y animales de peluche que Harry no había visto en mucho tiempo.
"¿Que carajos?!" chasquea, caminando hacia la cama, apuntando a ella con vigor, como si estuviera en estado de shock por lo que hay. "Esta. Es. Mi. Cama. Mía"
"Es solo una maldita cama, hay otra allí, deja de llorar" y el Louis que Harry ha visto antes está de vuelta.
"Oh, ahí esta, el gruñón ha regresado" Harry rueda los ojos y se instala en la otra cama, quitándose los zapatos para acostarse, muy cansado para discutir.
"No vamos a hablar?" Louis le pregunta, casi exigente.
"Acerca de que? Eres un fraude que robo mi cama. Fin de la discusión. Ahora ve a ser un falso virgen obediente a otra parte y dejame dormir" dice Harry, las palabras obstruidas en la almohada.
"No soy un fraude. Solo... Mi mama es un poco terca...y anticuada"
"Ah si? No me di cuenta!" Harry dice sarcásticamente, y se voltea en su estomago, su camisa blanca rodando por encima de sus jeans.
"Le vas a contar?" Louis pregunta después de un tiempo, su voz temblando.
"No lo he decidido aún" puede oír al tipo caminando en círculos y normalmente se divertiría burlándose de el, pero ahora no quiere nada mas que descansar.
Gruñe el momento en que un peso se asienta en la cama junto a sus pies y no se molesta en mirar por encima de su hombro para saber que Louis está pensando en todas las opciones para mantenerlo mudo.
"No se lo diré" Harry se rinde, esperando que lo deje dormir.
"Te lo agradezco..." Louis dice, apenas y se escucha.
"Pero tienes que prometerme que dejaras de ser un idiota"
"No soy un idiota!" Louis empuja su rodilla y Harry está empezando a creer que está obsesionado con sus piernas.
"Lo que digas gran hombre" Louis podría haber estado diciendo otra cosa, pero Harry ya está muy lejos, roncando ligeramente en su almohada.
La noche no es tan dolorosa como Harry había esperado e incluso, se encuentra disfrutando el juego de mesa, descubriendo que Lottie sería una dura competidora. El trata de no rodar tanto su ojos cuando Jay jadea ante la visión de algunas palabras inusuales que a Harry se le ocurrieron, inusuales para una madre católica conservadora, y ayuda a recopilar las letras y el tablero en la caja.
"¿Quieres que te ayude en la cocina Des?" Louis pregunta con una voz patéticamente dulce, que encantaría a cualquier padre.
"Oh, gracias hijo, pero estoy bien!" Des grita en su camino hacia el refrigerador y Harry trata de no vomitar ante el sobrenombre.
Harry se hunde en los masivos cojines del viejo sofá y prende la television, asegurándose de que Jay este fuera de vista cuando coloca Criminal Minds, cambiando el idioma a ingles y poniéndose cómodo para disfrutar del capitulo que ya ha visto antes. Estira sus piernas y ata su cabello, el calor del verano volviéndose insoportable.
"Ese es mi favorito!" Lottie exclama cuando le da un vistazo a la pantalla, cayendo junto a Harry, claramente muy incómoda en su traje de monja cuando se queja y se ajusta el cinturón de su falda.
"El mío también!" Harry sonríe. "Ese programa me hizo querer estudiar criminología en la escuela h-"
"Igual! Amo a Morgan, el es sex-" Lottie casi habla como una adolescente normal hasta que Jay regresa a la sala de estar, su hijo perfecto detras de ella como una sombra.
"Um, Lottie?" Jay mueve la mano de su hija a la pantalla, esperando a que ella se explique. "Es tarde"
"Son las 10" Harry resopla, aclarándose la garganta cuando se encuentra con los ojos mas terroríficos detrás de él.
"Estoy segura de que también tienes una hora de descanso razonable Harry. Tal vez deberían volver a sus habitaciones?" la sonrisa de Jay es tan falsa como su hijo, cuando mira a su prometido. Lista para gritar si dice lo contrario.
"Um... Si. Se está haciendo tarde Haz, todos ustedes deben ir a arriba ahora" Harry se pregunta si Jay no es en realidad un maestro del mal. Se rinde, viendo una mirada de disculpa en los ojos de su padre.
Todos llegan a sus dormitorios compartidos después de abrazar a Jay y Des de buenas noches, aparentemente inmunes a la luz solar de verano aún presente afuera. ¿Cual es el punto de tener la puesta de sol después de las diez, si no es para quedarse hasta mas tarde? Sin mencionar que se trata de unas vacaciones y no hay nada que hacer al día siguiente, pero eso es sólo un punto de vista...
Harry comienza a quitarse su camisa, incluso antes de entrar a su habitación, de una vez desabrochando sus jeans para quedarse en sus boxers, agradecido de haber tomado una ducha rápida después de su siesta. Agarra sus lentes de su mochila y busca su libro, listo para saltar en su cama y deslizarse bajo el edredón esponjoso. Se detiene cuando siente unos ojos en el.
"Puedo ayudarte?" Harry dice, de vuelta a su compañero de cuarto que tose un poco y abre el cajón para recoger un enterizo y zapatillas.
"Un enterizo y zapatillas? ¿En serio?" Harry se ríe detrás de su libro.
"Es cómodo. Y este piso es jodidamente frío. Y lo mas importante: metete en tus propios asuntos... Tendré una ducha" Louis dice y arrastra sus pies al baño compartido.
"Adelante" Harry nota que el chico está a punto de entrar totalmente vestido y mantiene sus ojos en la página que está leyendo cuando le advierte. "Es posible que quieras dejar tu ropa allí en la repisa" Louis levanta una ceja y espera a que continúe. "La ducha tiene la tendencia de salpicar en todas partes. A menos que quieras dormir en algodón húmedo, debes hacer de una toalla tu única amiga"
"Puta madre..." Louis murmura y tira el enterizo en la cama de la cual se apropió, lanzando su sudadera en el suelo antes de bajar sus pantalones.
Harry cierra los ojos para calmarse al oír la ropa cayendo al suelo. Si hay algo que no puede soportar es el desorden. Gira la cabeza, listo para gritarle a este acaparador cuando sus ojos aterrizan en su espalda desnuda, boxers blancos abrazando su trasero tan maravillosamente como los vaqueros ajustados hicieron con sus muslos. El mantiene sus labios ligeramente abiertos, inclinado la cabeza para disfrutar de la vista, tratando con todas sus fuerzas de no imaginar sus manos apretando los glúteos de su pronto a ser hermanastro.
"¿Quieres algo?" Louis pregunta y Harry se da cuenta que ha estado mirando, incluso cuando Louis se dio la vuelta, con los ojos perdidos en el espacio sin foco.
"Tu ropa. Fuera del suelo" Harry no se atreve a mirar hacia arriba y usa un tono serio antes de volver a su libro con el sonido del mal humor desapareciendo en el baño.
Cuando Louis está vestido y metido en su cama, apaga la luz que le permitía a Harry leer. Éste ultimo la vuelve a prender, sin mirarlo mientras lo hace. Louis golpea el botón de nuevo de manera agresiva, apoyado en su lado, listo para hacerlo una y otra vez.
"Eres tan jodidamente molesto. ¿Como te soportas a ti mismo?" Harry suspira, encendiendo la luz de vuelta.
"Estoy cansado. Seguramente puedes omitir tu cuento para dormir cuando tu hermano necesita algo de descanso."
"Oh, disculpe su alteza, no me había percatado de que estaba ante el Rey de la misma mierda" Harry deduce que ha ganado cuando Louis no apaga la luz.
"Idiota" Louis gruñe. "Y que es lo que estás leyendo?"
"Una teoría de las partículas elementales y el-" Harry explica, pero es cortado por una carcajada. La risa de Louis es una serie de "HAHAHA" que sale muy escandalosa y demasiado irritante. "Tu preguntaste"
"Mi error. ¿No puedes aprender de cosas aburridas durante el día?"
"Esta 'cosa aburrida' es la razón por la cual puedes pasar horas leyendo tweets en una cafetería. Sin ciencia, no hay tecnología. Sin tecnología, no hay twitter" Harry está utilizando su voz de maestro, cabreado por la ignorancia de este tipo.
"Lo que sea..."
Harry apaga la luz momentos después, colocando sus gafas en la mesita de noche que está entre ambas camas, antes de soltar su cabello y arroparse hasta la barbilla.
...
"Haaaarryyy" Liam grita desde su lado de la valla. A el no le importa despertar a todo el vecindario un domingo por la mañana. "Haaaarrryyy"
Los ojos de Harry aletean abiertos, labios cerrándose por encima de la mancha de humedad en el colchón, almohada en el suelo al igual que todas las noches. No sabe porqué, pero simplemente no puede ponerse cómodo en ellas y siempre termina tirándolas a un lado.
Puede oír a Liam gritando al tope de sus pulmones y ve su reloj antes de levantarse, abriendo la ventana que lleva al pequeño balcón para gritar de vuelta.
"Ya saaaaaaallllggooooo" anuncia entre sus manos ahuecadas.
El lugar de Louis está vacío, la cama más desordenada que el día anterior, el enterizo hecho una bola contra la pared.
Hay un pantalón de vestir negro y una camisa de botón alto azul extendidos sobre la cama y Harry es rápidamente recordado que es de hecho domingo.
Se frota la barriga y bosteza con violencia, como lo haría un león enojado, y agarra sus pantalones grises para no ganar miradas extrañas de la nueva familia si se aparece medio desnudo.
"Buenos días amor" Jay lo saluda tan pronto como entra en el jardín, en principio para hablar con Liam encima de la inútil barrera.
Hay un completo desayuno mediterráneo situado en la mesa grande, jugo de naranja, croissants, mantequilla, mermeladas caseras, huevos revueltos... El esta agradecido de que Jay haya resultado ser una aficionada a la comida fresca y abundante, porque no hay manera de que su padre preparara esto.
"Hola a todos" Harry sonríe, agitando su mano para evitar abrazar a cada persona de la mesa.
"Dormiste bien?" Jay pregunta vertiendo un vaso de agua para Louis como si él no tuviera veintitantos.
"Muy bien, gracias"
"Amigo!" Liam entra abruptamente desde el lado del jardín y corre a abrazar a Harry, quien lo abraza de vuelta feliz, los dos saltando en los brazos del otro cono lunáticos.
"Mierda! Es tan raro verte de nuevo hermano! Ven aquí!" Harry inspecciona brevemente a su amigo de la infancia, dándose cuenta de su barba madura y su reciente corte de cabello, pero todavía conservando su impecable sonrisa que convierte a sus ojos en dos lineas delgadas. Vuelve a abrazarlo antes de finalmente dejarlo ir para introducirlo.
"Liam es uno de mis amigos mas íntimos, no lo había visto en años! Agradece a Facebook porque de otra forma no te hubiera reconocido en la calle"
"Buenos días" Liam saluda tímido. Des se pone de pie para darle un cálido abrazo antes de invitarlo a sentarse con ellos, una invitación que Liam con gusto acepta cuando ve los creppes azucarados.
Jay luce un poco incomoda ante la vista del pecho tatuado desnudo de Harry, bebiendo de su té con los ojos pegados entre los dos hombres poniéndose al día.
Des tiene que aclararse la garganta y hablar sobre ellos para evitar que su prometida escuche la no tan conservadora conversación.
"Creo que debemos alistarnos cariño" Jay anuncia, sosteniendo la mano de Des.
"Cierto, cierto. Liam. Estamos tratando de llegar temprano a la iglesia. Tendrás que pasar por aquí mas tarde, a menos que desees unirte?" Liam se ahoga en su vaso de zumo de naranja recién exprimido, esperando a que alguien se ría con el.
"Um...no estoy bien...gracias. Nos vemos después supongo?" Liam nunca ha fruncido tanto el ceño, mas horrorizado que cuando Jay le entregó una cuchara.
Gemma, Lottie, Louis y Harry son instruidos a cambiarse de modo que Liam se va de regreso, un poco mas relajado cuando Harry le dice todo de camino a casa, desde su súbita conversión religiosa hasta el hijo secretista.
"Eso es lo que usarás?" Louis mira de arriba a abajo a su futuro hermano en desdén.
Lo mas cerca que Harry tenia a una vestimenta de iglesia, eran sus jeans ajustados negros, camisa de seda cremosa, y botas de lana. Había optado por un blazer negro para ocultar los tatuajes de su brazo, deduciendo que Jay enloquecería si entrara en la iglesia con tinta mostrándose ante el sacerdote.
"En realidad no había planeado ir a la iglesia"
"No eres católico?" Louis pregunta, mientras abotona su camisa.
"No soy muy religioso..."
"Tu padre nos dijo que eras muy devoto sin embargo"
"Bueno, supongo que todos guardan secretos en esta familia ¿huh?" Harry se ríe y mira como Louis se mete su camisa dentro del pantalón, haciendo que su trasero se de a destacar en esos clásicos y atractivos pantalones. Se ve demasiado apretado en el y Harry recuerda que está mirando el culo de su hermanastro... otra vez...y gira sobre sus talones para bajar las escaleras.
El segundo en que entran a la iglesia, Harry quiere salir.
No le importa escuchar al cura propagar las palabras de Dios - o mas bien las de los hombres que escribieron lo que supuestamente Dios dijo - pero el ambiente es un poco sectario. El hace la señal de la cruz y sonríe a la chica que lo miraba cuando llegan a la tercera fila, sonrojándose y pasando una mano por su cabello rojo, las pecas en sus mejillas tornándose rojas. El sonríe distraído, pretendiendo estar mascando un chicle en su boca para exhibir sus hoyuelos y mandíbula afilada. Louis debe haberlo notado porque bufa y Harry solo rueda sus ojos.
Jay se desliza en primer lugar, seguida por Des, Lottie, Gemma, Louis y luego él. Hay bastantes personas delante de ellos, así que no lo atraparán pensando en todos los lugares en donde preferiría estar en este momento. Sigue la ceremonia coreografiada, poniéndose de pie y cantando y volviendo a sentarse y levantándose de nuevo y cantando y repitiendo el asunto una y otra vez.
Cuando llega el momento del discurso del cura sobre el perdón, Harry deja de prestar atención y explora los bancos. Una cosa que le gustaba hacer cuando era joven, era mirar la expresión y comportamiento de las personas.
Atrapa un anciano sosteniendo su rosario, de rodillas mientras recita una oración en silencio con los ojos cerrados. Hay una niña jugando con sus muñecas junto a su madre, dos hermanos jugando a la lucha de pulgares, y un hombre muy guapo.
Se detiene allí, viendo como el tipo endereza un rulo encima de su cabeza, uniéndolo al resto de su pelo negro reluciente. Se ve latino. Si, definitivamente latino o bendecido por un glorioso bronceado. O es un empresario o un niño de papá rico por el perfecto traje azul marino gritando lujo. Tiene una barba de tres días, un bigote fino por encima de sus curvados labios, por lo que Harry puede decir desde donde está, bellos ojos brillantes, quizás grises. Le recuerda a alguien y se queda mirando un poco más de tiempo tratando de averiguar a quien.
"Si lo sigues viendo así, arderá en llamas" Louis susurra cuando se inclina mas cerca del lado de Harry, aún mirando al cura. Harry se ríe y lame su labio inferior.
"Espero que no, es una belleza. ¿Eso funcionaría contigo?" Harry susurra lentamente, inclinándose de la misma manera en que Louis lo hizo.
"Muy gracioso" Louis dice secamente sin susurros, siendo callado por su madre con un discreto 'Boobear!" al final.
"Cuidado cachorro, vas a ser rociado con agua bendita..."Harry se burla del el, ganando un discreto golpe en las costillas. "O debería decirte Boobear?"
"Jode-" Louis comienza pero se detiene, dándose cuenta de que no está en el mejor lugar para maldecir.
"Perdón, que fue eso?" Harry encurva su mano detrás de su oreja y mueve las cejas.
Cuando Louis no dice nada, Harry se va de nuevo a mirar a los fieles. Localiza a una mujer mayor sosteniendo un pequeño folleto, probablemente siguiendo el tema, con ojos cerrados y la cabeza balanceándose de atrás hacia adelante, abriendo la boca progresivamente a medida que cae la baba. Harry no puede evitar reírse en silencio, moviendo los hombros, rozando con los de Louis.
El molesto fraude sigue los ojos de Harry para encontrar la fuente de su risa, notando la mujer dormida cuando su cabeza choca con su libro, gafas cayendo sobre sus pies. Ella rápidamente sube la cabeza, su moño fabricado colgando extrañamente, chequeando si alguien la vio y pretendiendo estar metida en el discurso del cura cuando deduce que nadie lo hizo.
Harry y Louis deben haber sido testigos de todo el asunto al mismo tiempo, ya que ambos se ríen discretamente, tapando sus bocas con sus manos para no ser reprendidos.
Excepto que, Harry puede manejar reírse solo. Pero si otra persona se involucra no puede controlar su risa, especialmente cuando Louis deja salir unos agudos "eh" que hace que el hombre en frente de ellos se voltee con un ceño fruncido.
Sus caras se tornan rojas y Harry no se atreve a mirar a Louis porque está seguro de que explotará si le echa un vistazo a sus ojos arrugados y vibrante pecho. Puede sentirlo temblar contra su blazer y choca su rodilla con la de él, en un intento de hacerlo parar que solo beneficia mas risas e incapacidad de permanecer en silencio.
Gemma mira a sus hermanos y estira un brazo pellizcando el cuello de Harry para que se detenga. Pero es muy tarde. El abrumador silencio hace de la situación dolorosa y aun más hilarante.
Harry está temblando, pellizcando el puente de su nariz con el pulgar e índice, clavando sus dientes en su labio inferior, mientras niega con la cabeza como rogándole a Dios que esto pare antes de que llore.
Ellos lentamente bajan el tono, y Harry intenta inhalar y exhalar para calmarse. Pero ambos notan al cura casi tropezando con un escalón y es todo lo que necesitan para agacharse, enterrando sus caras en sus regazos para tratar de cubrir sus incontrolables risas.
Louis se sienta de nuevo, para no atraer mucha atención, Harry supone. Ya no escucha tanto su risa ahogada por lo que deduce que se ha calmado, siendo capaz finalmente de calmarse a si mismo. Aunque cuando ve a Louis, este está reteniendo una risa, ojos cerrados y mejillas ardiendo y Harry deja salir la mas escandalosa carcajada que hace eco en las paredes sombrías, el ruido atrapado en las vidrieras.
Las primeras dos filas se voltean en estado de shock, mientras el cura detiene su discurso para buscar la voz interruptora. Cuando pilla a Harry, este frunce sus labios y extiende la mano a modo de disculpa, susurrando un 'lo siento' vergonzoso.
Se voltea para ver a una Jay furiosa y un Des desconcertado, a la vez que Lottie y Gemma ríen y ocultan sus rostros en la hoja de la canción. Se disculpa con ellos también y espera dolorosamente el final de su calvario, Louis mudo junto a el, limpiando sus lágrimas.
Cuando caminan afuera, Jay tira de su hijo aparte de todos los demás y Harry puede oírla regañar la mierda de el como si fuera un maleducado turbulento niño de seis años. El observa el intercambio, mirando la forma en que Louis mantiene la cabeza gacha, las manos detrás de la espalda, permitiéndole a su madre escupir objeciones, y apretando los labios para no decir nada de vuelta.
"Ustedes dos parecen llevarse bien..." Gemma empuja a su hermano, viendo a Louis y Jay también.
"Por supuesto que no. Es un puto idiota" Harry gruñe, Gemma parece mas perdida que nunca, acostumbrada al lado amable y educado de un muy religioso Louis.
Solo porque tuvieron unas risas no significa que se lleven bien. Harry esta seguro que el universo envió a este tipo para castigarlo por robarse accidentalmente esos caramelos cuando tenía nueve. No lo soporta. Y no tiene intención de hacer ningún esfuerzo en tratarlo como algo distinto a un molesto mentiroso.
Se dirigen a casa después de eso, Louis en silencio junto a Lottie en el coche. Harry no se atreve a bromear cuando ve la tristeza en su rostro y frunce el ceño, preguntándose porque demonios había dejado que su madre lo tratara de esa forma.
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Hey hey aqui esta el segundo cap, espero que estén disfrutando de la traduccion hasta ahora.
Proxima actualizacion: Miercoles 3 de agosto. Bye ❤