Aeternum. [EDITANDO]

By _LaMagdalena_

2.6K 197 46

Secretos, deseos, mentiras y miedos. El mundo no es lo que parece, y esta historia muestra lo que realmente e... More

Sinopsis.
Secreto. Parte 1.
Capítulo 1
Capítulo 2.
Capítulo 4.
Secreto. Parte 2.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8
Capítulo 9.
Secreto. Parte 3.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Secreto. Parte 4.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Secreto. Parte 5.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Epílogo.
Epílogo 2.

Capítulo 3.

109 7 1
By _LaMagdalena_

Había despertado con un dolor leve en la cabeza.
Mis recuerdos eran vagos, como si todo lo que hubiese vivido sólo fuese un sueño. Y entonces me levanté y me duché, esperando que todo volviese a la normalidad, pero al bajar las escaleras me encontré con un desastre en la casa, y una buena cantidad de regalos que probablemente donaría.
Y después estaba mi mejor amiga durmiendo en un sillón.

Definitivamente las cosas no volvieron a la normalidad.

¿Cómo ocultar que eres una vampira sedienta de sangre en la mitad de tu casa con muchos humanos durmiendo en el jardín?

—¡Jennie! —Grité sin piedad, sabiendo que estaba más cansada de lo que iba a admitir.

—Agh, te ganas mi odio Matthews. —Se levantó lentamente, tomándose su tiempo—. Oh, mira, ¡regalos!

—No. —La tomé de la mano y la llevé a la cocina—. Vas a desayunar, y vas a decirme porqué hay una bandada de adolescentes en mi jardín, y peor todavía, durmiendo. ¡Durmiendo en mi jardín!

—Porque muchos de ellos se negaron a salir, tú estabas dormida, y un cuerpo no puede con casi cien. —Suspiré, es que soy una tonta por haberla dejado sola con casi cien adolescentes.

—Tienes razón, lo lamento. —Ella bufó.

Entonces unas pequeñas pisadas resonaron en el comedor; yo sabía de quién sabe trataba. Nadie más y nadie menos que, Margo Matthews.

—Hola hermanita. —Dije haciendo espacio para que se sentara a mi lado.

—Hola. —Dijo ella, somnolienta—. Ayer hubo mucho ruido, casi no podía dormir. ¿A qué se debía la fiesta tan grande?

—En honor al cumpleaños de tu hermana mayor, pequeño monstruito. —Margo frunció el entrecejo.

—¿Y qué a ella no le gustan las cosas tranquilas con personas que la conocen?, porque te lo aseguro, más del setenta y cinco por ciento de los que vinieron a la fiesta sólo vinieron para beber alcohol, gratis. —Asentí.

—Si se va a festejar, se festeja en grande. —Margo rueda los ojos tomando un vaso de leche.

—Mich, ¿qué vas a preparar hoy? —Suspiró y miré en la nevera; con lo poco que había sólo alcanzaba para pan tostado con mermelada.

—Pan tostado con mermelada. —Dije y Margo casi escupe la leche que estaba tomando de su vaso.

—¡Somos pobres! —Rodé los ojos.

Ignoré por completo su comentario y miré en la alacena donde encontré un papel de nuestros padres.

—Queridas hijas nuestras, por ahora no hay mucha despensa o comida, pero hay una buena noticia que les va a gustar y es que tienen reservadas dos entradas a uno de los mejores restaurantes por el cumpleaños de Michelle. Besos, las amamos. —Leí en voz alta—. Ah, y Jennie y Scott están invitados también.

—¡Sí! —Y entonces les dirijí una mirada a las dos.

No nos íbamos a ir sin antes limpiar todo el desorden.

(...)

Ya en el lugar, al fondo nos encontramos todas con una figura conocida.

—¡Ronald! —Gritó Jennie.

El nombre me recuerda a alguien pero sólo llegué a conocerlo cuando se giró.
El chico vampiro con obsesión por Drácula, claro.

—¡Hola Jennie! —La saludó—. Y...

Entonces Margo se me acerca confidencialmente y me susurra algo.

—Te dije que sólo iba por alcohol. —Me reí de nuevo.

—Michelle. —Le dije.

—¡Michelle! ¡Cierto! —Se rió—. ¿Tus padres han vuelto?, es que en serio los míos están deseando negociar con ellos.

—Amigo, amigo, muchas preguntas. Uno sólo vino a desayunar tranquilamente y ya le están hablando de empresas. No más. —Margo se sentó en una silla y se colocó sus lentes de sol, cosa que me pareció bien así que yo también lo hice.

—La verdad no tengo idea de cuándo vuelvan, pero en cuanto regresen yo te aviso. —Y tomé asiento frente a Margo, alias "La Diva".

—Muy cansado ¿no?, tantos chicos, empresas, lugares, regalos, duh, me dan algo así y me vuelvo loca. —Sonreí para mis adentros—. Mich, en serio que tu paciencia no tiene límites. La envidia existe...

Me reí pero no respondí, solamente le hice un ademán a Jennie para que se sentara a mi lado pero se le ocurrió una genial idea que me dejó perpleja.

—¿Qué tal si van a conocerse mejor? —Hice varias señas, pero todas las ignoró.

—Me parece bien, ¿a ti? —Preguntó Ronald y girándose.

—¿Ah? ¡Ah! bien... bien... me parece genial la idea. —Me levanté, dejando mi bolso a un lado de Margo—. Confío en que lo vas a cuidar con todo tu ser.

Y ella sólo asintió con la cabeza.

—¿Qué tal si vamos a dar un paseo y te cuento sobre mí? —Asentí sin muchas ganas y caminé hacia él.


Yo realmente detestaba caminar, y menos a plena luz del día.
Había cuidado mucho mi piel como para quedar con quemaduras, otra vez.

A veces solamente quería desinflar a la rubia teñida de mi amiga.


—Sobre lo de Drácula. —Empecé una conversación poco atractiva entre dos vampiros—. ¿Por qué te gusta tanto?

—No hay explicación. —Se encogió de hombros—. Soy ayudante de Drácula, su segunda mano; él me contó que perdió a su esposa, y su hija ya no estaba con él. Me contrató para encontrar a su hija perdida con el trato de que si la encontraba y me llegaba a enamorar de ella me podría casar sin preocupaciones. Creo que la encontré, por eso vine a Londres, pero sigo sin saber quién es.

—¿Cuál era el nombre de la chica? —Pregunté con un nudo de curiosidad creciendo dentro de mí.

No sé porqué, pero amo los misterios.

—Jade. —Asentí—. Pero parece ser que la han cambiado de nombre.

—Mucha suerte con encontrarla, y ya sabes, si tienes algún problema yo te puedo ayudar. —Sonreí amablemente—. Me gustan los misterios, es todo.

—Algo me dice que está aquí, yo lo sé, lo siento. —Miré a todos lados, tratando de captar hasta el mínimo movimiento de cualquier chica—. Pero no puedo descifrar dónde.

—¿Cuántos años llevas buscándola? —Pregunté.


—No sabría con exactitud cuántos. —Asentí—. La he buscado por todo el mundo; si no la encuentro aquí me daré por vencido y le diré a Drácula que lo único que queda aceptar es que está muerta.

—Pues no me queda nada más que decir, ten cuidado haciendo lo que haces y ojalá la encuentres. —Me encogí de hombros—. A veces las mejores cosas llegan después de la tormenta, y tú ahora estás pasando por una terrible tormenta, el arco iris vendrá después, todo se solucionará y tú en menos de lo que pienses estarás en el altar casándote con Jade.

—Ahora mi pregunta es ¿qué harás? —Preguntó—. Yo estaré buscándola, ¿y tú?

—Haciendo del mundo un mejor lugar.

—¿No te casarás? —Me reí.

—El casarme no está dentro de mis planes futuros.

—O quizás serás la madrina de mi boda.

—O quizás nos olvidemos y seremos felices.

—Algún día habrá alguien que te amará. —Añadió.

—No necesito que nadie me ame más que yo a mí misma.

—Eso es cierto pero... —Lo miré—. No, no, tienes razón. Es tu vida... no tengo derecho de meterme en tus planes futuros.

—Es mucho mejor dejar el tiempo pasar ¿no crees? —Me senté en una banca—. Vivir y que él se haga cargo del resto.

—No lo sé.

—Yo lo sé.

Continue Reading

You'll Also Like

135M 8.7M 65
Recién llegada a la elitista universidad Tagus, Jude Derry descubre que ahí todo gira alrededor de las fiestas, los chismes, los ligues y sobre todo...
692K 65.2K 56
Reese Miller conoce los secretos de sus compañeros, pero el regreso de su ex y sus nuevos sentimientos por su mejor amigo darán un vuelco a su vida. ...
92.7M 8.6M 65
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y paut...