CAPÍTULO DIECINUEVE
Clarke había cenado la noche del lunes con sus padres, quienes le aconsejaron que durmiera allí, la rubia hizo caso. Durante la semana, a pesar de que intentó hablar con Lexa no tuvo suerte, Lexa llevaba esos días yendo con Octavia al gimnasio, y cada vez las dos chicas tenían más golpes, pues Ontari había decidido que todos los días lucharían una vez cada una contra ella, creía que entre ellas no se golpeaban lo suficiente, o al menos así lo había expresado Octavia.
El sábado por la noche, Clarke estaba en casa de Raven, había quedado con ella en que iría a buscarla, y después de allí ir por las hermanas Blake. La rubia estaba en el living, esperando que la castaña terminara de vestirse.
-¿Van a buscar chicas? –Preguntó Marie, Clarke la miró algo sorprendida y luego sonrió.- Soy anciana pero no anticuada, y se exactamente lo que hacen las chicas ahora –Comentó muy seria mirando a la rubia.
-No le hagas caso –Raven bajaba por las escaleras, ya lista para salir esa noche.- Ha estado así todo el día, estuvo viendo una película, y cree que haremos eso –Raven negó con la cabeza.
-¿Qué película? –Preguntó Clarke intrigada.
-Ni ella sabe –Susurró Raven para que sólo su amiga la escuchara, pero su abuela también lo hizo.
-Nunca dijeron el nombre –Intentó defenderse, Katherine entraba justo en ese momento, la mujer regresaba del trabajo, según lo que se había enterado Clarke, había tenido guardia la noche anterior.
-Porque la empezaste a ver cuando ya había comenzado, y no me dejaste fijarme el nombre –Marie hizo un gesto con la mano, restándole importancia a su nieta.
-No salgan del tema –Dijo volviendo a poner atención en la rubia.- Estas soltera –Clarke asintió mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.- Eres hermosa –Raven se había acercado a la rubia, mientras escuchaba atenta a su abuela.- Puedes tener a cualquier chica que quisieras –La castaña puso los ojos en blanco, tomó el brazo de su amiga y la hizo ponerse de pie.- Rompe la noche –Fue lo último que escucharon antes de salir por la puerta.
Clarke subió al auto mientras una sonrisa dibujaba su rostro, Raven no podía creer las palabras de su abuela, agradecía que la mujer fuese bastante moderna, de lo contrario no estaba segura que pudiera aceptar su sexualidad, pero en cuanto se lo dijo, las palabras exactas de Marie fueron "Creo que voy a tardar en conocer a mis bisnieto", aquellas palabras hicieron feliz a Raven, quien supo en esos momentos que su abuela la querría, pasara lo que pasara.
Las chicas pasaron por la casa de los Blake, unos quince minutos después, estaban todos dentro de aquel lugar que Nathan había sugerido. Tanto Raven como Clarke habían visto muchos rostros conocidos de otros bares, se acercaron a una de las mesas vacías, justo por allí pasaba una de las camareras y Harper ordenó una ronda para todos por cuenta propia.
-Deuda saldada. –Dijo mientras cada uno tomaba su trago.
-Un brindis. –Dijo Nathan con una sonrisa.- Por el cumpleaños de Clarke y porque el lado oscuro crece a cada momento. –A pesar de que ni Octavia ni Lexa entendieron, todos levantaron sus tragos y brindaron. En ese momento regresaba la camarera con un trago para una de las rubias, Clarke se sorprendió y esta le hizo seña hacia la barra. Una chica de sus misma edad, cabello castaño y ojos oscuros levantaba su propio trago mientras le sonreía a la rubia, ésta le devolvió la sonrisa y levantó el trago que la chica le había enviado.- No hace cinco minutos que llegamos y ya tienes un levante. –Bromeó con una sonrisa.
-Sabes que no puede resistirse. –Continuó con la broma Harper.
-Pero no sería capaz de ir a hablarle. –Era la primera vez que seguía con una broma, Zoe sabía que no tenía que tomarse en serio las cosas que ellos dijeran, y que siempre bromeaban, así que había decidido unirse a sus bromas, después de todo se agradaban.
-¿Me estás retando?- Preguntó Clarke con una sonrisa. Raven la miraba sonriente, no sabía si su amiga haría aquello o lo dejaría pasar, pero algo en la mirada de la rubia le decía que eso no quedaría así.
-¿Vas a hacerlo? –Preguntó Raven incentivándola, Clarke tomó su bebida y se puso de pie, le guiñó un ojo a su amiga y se dirigió hacia la barra para hablar con la chica. Aunque la verdadera intención de Clarke no era levantarse a ninguna chica del lugar, sólo quería saber si Lexa sentiría celos o algo parecido.
-No pierde tiempo. –Comentó Harper, y todos comenzaron a reír, menos Lexa quien había decidido tomar un trago de su bebida para que nadie notara nada.
El grupo miraba atento a la rubia, quien les estaba dando la espalda a sus amigos, y todos se giraron cuando vieron que su compañera estaba riendo, probablemente Clarke continuaría hablando un rato más con ella y luego iría con ellos. Media hora más tarde la rubia regresaba con sus amigos.
-¿Y bien?- Preguntó Bryan con una sonrisa.
-Buscaba una chica para un trío con su pareja. –La camarera volvió a acercarse y le trajo a la rubia otra bebida, y sin esperar a que ésta le preguntara algo, le señaló otra chica de la barra.- Gracias –Susurró algo avergonzada la rubia.
-¿Otra más? –Raven miraba atenta a su amiga. Clarke se encogió de hombros y volvió a agradecer pero esta vez a diferente chica.- ¿Irás a agradecerle? –Sonrió mientras la miraba.
-Después del no trío, lo dudo. –Comenzaron a reír.
-¿Es porque no te ánimas? –Preguntó la pelirroja con una sonrisa, todos dirigieron la mirada hacia la chica.
-Se está poniendo peligrosa –Comentó Clarke mientras observaba con una sonrisa a Zoe, quien había tomado un color rosa en sus mejillas. La rubia tomó su bebida y volvió a dirigirse hacia la barra, esta vez era una mujer rubia, de la misma estatura que Clarke y con un par de años más.
Para esa ocasión, ambas rubias salieron a bailar, y como sus amigos vieron que no iba a regresar decidieron imitarlas. Nathan y Bryan bailaban cerca de Harper y Zoe, mientras que Raven y Octavia estaban un poco más alejadas. Lexa se había quedado sola en la mesa, observando la pista de baile pero lo que realmente miraba era hacia un cierto lugar, hacia donde ambas rubias bailaban cerca. Clarke era consciente de la mirada de Lexa, había decidido que sería su último baile con aquella chica, después iría por la castaña. No supo cómo pero, Lexa ya se encontraba en la barra pidiendo una bebida, justo cuando una mujer castaña se acercó a ella con una sonrisa en sus labios y dos bebidas en su mano. Poco a poco, comenzaron a hablar, Lexa se daba cuenta que le estaban coqueteando y decidió dejar que aquello sucediera, después de todo, parecía ser la única que no tenía pareja allí.
-Si sabíamos que también era parte del lado oscuro, hubiésemos ido al otro bar. –Nathan lo había dicho para que su pareja lo escuchara, pero no fue sólo él, sino que Harper y Zoe también lo escucharon, y Clarke, que estaba detrás de ellos. Todos se giraron para ver en la dirección que éste estaba observando, y vieron a la castaña hablando muy animadamente con una chica.
-Lo siento. –Clarke se había acercado a la barra en cuanto había visto la escena, no sabía si por celos o porque no quería que aquella chica se arrepintiera de lo que podía llegar a suceder más tarde.- Ella está conmigo. –Clarke sonrío a la castaña desconocida.
-Ella no dijo nada de estar con alguien.-Respondió ésta intentando que la rubia se alejara de allí.
-Cierto, porque no estoy con nadie. –Lexa estaba ebria, y no sólo se le notaba en su manera de hablar, sino también en su aliento, apestaba a alcohol.- ¡Quiero otro! –Dijo al barman, quien comenzó a preparar otro trago para la ojiverde.
-No quiere más. –Clarke también se dirigía hacia el barman quien dejó de preparar aquello.- Vamos que te llevo a tu casa. –Intentó agarrarla por el brazo, pero ésta enojada se zafó de su agarre, haciendo que la chica de atrás tirara su bebida.- Lo siento. –Dijo Clarke a la chica, quien ya estaba pidiendo otro trago.- ¡Lexa! –Clarke se dio cuenta que Lexa se dirigía fuera del bar, seguido por la otra chica, sabía lo que podía llegar a suceder, por lo que las siguió.
-¡Lárgate! –Lexa hablaba a la rubia, una vez fuera se giró para observarla detrás de ella.- ¿Crees que eres el centro de atención?- Lexa estaba furiosa, y la otra chica sólo sonreía viendo la escena.- ¿Crees que eres la única que puede coquetear? ¿Crees que sólo tú puedes irte con cuanta chica se te cruce? –Lexa se había acercado demasiado a la rubia, no sólo le estaba apuntando con el dedo, también golpeaba el pecho de Clarke con la punta de él.- Yo puedo hacer lo que quiera, soy mayor de edad y...-No pudo terminar la frase, porque rápidamente se giró hacia el cesto de basura y allí devolvió todo lo que había comido y tomado antes.
-Mejor me voy. –La otra chica salió de allí, quedarse sería una pérdida de tiempo, al final no ganaría nada.
-¿Estás bien? –Clarke se acercó a Lexa y tomó su pelo para que no se le fuese hacia la cara, esperó que la ojiverde terminara de devolver todo.- ¿Crees que si te dejo sentada sólo un minuto acá, no harás nada y esperarás que vaya por las chicas? –Clarke no estaba segura de dejarla allí sola, y después de hacer esa pregunta se dio cuenta que no sería buena idea. Ayudó a Lexa a sentarse contra la pared de uno de los locales de al lado del bar, y se sentó a su lado, probablemente aún estaba mareada y en cualquier momento podría regresar hacia el cesto. Se giró para observar a Lexa, quien la miraba fijamente, y antes de que esta pudiera darse cuenta, la castaña intentaba besarla.- No –Susurró la rubia mientras se ponía de pie.
-¿Qué pasó? –Octavia, junto al resto de los chicos, habían salido, seguramente Nathan o alguno le había contado a las chicas lo sucedido.
-Estuvo bebiendo con Charlotte –Respondió Clarke y miró a Raven.
-Vamos a casa. –Octavia intentó poner de pie a su hermana, pero tuvo que ser ayudada por Raven.- Llamaré un taxi y...
-Ni lo pienses. –Cortó rápidamente la rubia.- Yo las traje, yo las llevo –Dijo con firmeza.
-Pero vos estabas... -Intentó la morena de persuadir a la rubia.
-No importa, igual estoy cansada. –Clarke se encogió de hombros, mientras Raven le asentía con la cabeza.
Después de despedirse de los chicos, las tres chicas ayudaron a Lexa a caminar hasta el auto de Clarke, una vez dentro emprendieron su camino hacia la casa de las hermanas. Mientras tanto Raven le contaba a Octavia, quién era Charlotte. Charlotte era una mujer que aprovechaba los momentos, coqueteaba con chicas que estuviesen solas y las invitaba con tragos, para después irse con ellas. Clarke y Raven lo sabían muy bien porque la habían visto hacerlo, y en una ocasión intento que la segunda se fuera con ella.
Una vez llegaron a la casa de los Blake, Raven ayudó a Octavia a llevar a Lexa hasta su habitación, y después de despedirse de su novia, regresó al auto donde la rubia la estaba esperando. Ésta la llevó hasta su casa, con la promesa que al día siguiente iría a verla temprano, después de todo esa tarde se juntarían a ver el partido.
Hacía más de dos horas que había llegado a su departamento, se había dado un baño y se había acostado en el sofá, pero aun así no podía dormirse, daba demasiadas vueltas, encendía el televisor buscando algo que la entretuviera, y al no encontrar lo apagaba, pero a los quince minutos volvía a hacerlo. Para cuando quiso darse cuenta ya había amanecido, desistió de la idea, se puso de pie, se vistió y decidió ir a casa de Raven.
-¡Hola! –Saludó la madre de su amiga con una sonrisa después de abrir la puerta y ver de quien se trataba, pero la sonrisa se borró de su rostro al ver la cara de la rubia.- ¿Está todo bien? –Aunque Clarke intentó sonreír no lo logró.- Entra, te prepararé el desayuno.
-¿Quién era? –Marie preguntaba cuando vio entrar a Clarke a la cocina.- Hola cariño.
-Hola –Respondió la rubia, después de acercarse y saludarla. Supo que también Marie había notado su estado de ánimo, y que seguramente sus ojos demostraban que no había pegado ojo durante la noche.
-¿Todo bien? –Preguntó la anciana mientras la rubia tomaba asiento a su lado. Está meneó la cabeza mientras una débil sonrisa asomaba por su rostro.- ¿Alguien rompió tu corazón? –Marie siempre había sabido leer a Raven y Clarke, no sólo por sus gestos sino también en sus ojos, ella decía que "Los ojos son la ventana del alma", por lo que siempre sabía cuándo sucedía algo. Clarke sonrió y meneó con la cabeza, después de todo ella también había hecho cosas que no estaban bien.- Puedes contarnos, Raven no está. –Clarke río al escucharla, cómo si su amiga no supiera lo que estaba sucediendo con su vida amorosa.
-Mamá, déjala en paz –La regañó Katherine.
-Sólo quiero ayudar –Y le guiñó un ojo a la rubia.
-Me enamoré de alguien que probablemente me odia. –Por fin dijo la rubia, no sólo para que ambas mujeres dejaran su futura discusión, sino también para poder desahogarse un poco, aunque no quería agobiar a nadie con sus problemas.- Caminé sobre arena movediza, estoy enterrada y cada vez me hundo más. -Katherine sirvió el desayuno.
-¿Quién es? –Preguntó intrigada la mujer, Clarke negó con la cabeza, lo único que le faltaba era que también sus padres terminaran por enterarse.- Descuida –Restó importancia la mujer.- Lo mejor que puedes hacer es ser sincera contigo misma, habla con ella y dile lo que sientes, quizás las cosas se arreglen.
-Dudo que esa sea la solución. –Raven aparecía por la puerta, a pesar de que su rostro demostraba cansancio, la castaña estaba lista para desayunar y comenzar con el trabajo.
-Que negativa –Susurró la mujer, haciendo que las tres restantes rieran.
Raven se sentó y comenzaron a desayunar las cuatro mujeres, hablando de cosas sin sentido, el tema de la rubia había quedado ahí, y Clarke lo agradecía porque no estaba segura de querer continuar hablando de eso. Una vez terminaron, ambas chicas se dirigieron al taller de la castaña.
-Los chicos dijeron que estaba furiosa. –Comentó Raven debajo del auto, la chica arreglaba algo que la rubia no entendía, pero le pasaba las herramientas que ésta necesitaba, como siempre lo había hecho.
-Lo estaba. –Dijo mientras le pasaba una llave inglesa.- Hasta que intentó besarme.
-¡¿Qué?! –Raven salía de debajo del auto para ver el rostro de la rubia.- ¿Qué hiciste?
-Nada. –Se encogió de hombros.- No la dejé, no iba a dejar que creyera que me aprovechaba de ella por estar ebria.-Raven volvió debajo del auto.- Además fue ella quien me mandó al infierno cuando la besé.
-Quizás fue porque no era el momento de besarla. –Raven volvía a salir de debajo del auto.- Clarke, le dijiste que te alegraba que la hubiesen engañado, y cuando te contó algo importante, la besaste. –La rubia hizo una mueca, ahora que su amiga lo ponía de esa manera se daba cuenta que había hecho mal las cosas.- Sólo dale tiempo, y vuelve a intentarlo. Pero primero habla. –Raven regresó una vez más debajo del auto.- Otro que lleva el auto a lo de Ben –Se quejaba la castaña.
-¿Cuándo te trajeron el auto? –Preguntó con una sonrisa que Raven claramente no podía ver.
-Hace unos días. –Respondió sin entender.- ¿Qué tiene eso que ver?
-Dejaré de traerte mi auto. –Clarke metió su cabeza dentro del auto y tomó la prenda que había visto.- No quiero saber que tienes sexo con tu novia en el mío. –Raven salió rápidamente de debajo del auto y se puso de pie al ver la prenda que tenía en sus manos la rubia.- ¿Tuyo o de Octavia? –Preguntó sonriendo.
-¿Qué es mío? –Octavia entraba por la puerta del taller y se ruborizó al ver que su sostén estaba en manos de la rubia.
-Iré dentro –Dijo la rubia sonriendo, y antes de salir de allí le tiró el sostén a la recién llegada.- Eviten que los clientes se enteren. –Acto seguido desapareció del lugar entrando a la casa y dejando a ambas chicas ruborizadas.
-No le hagas caso –Raven sonrió al ver el rostro de su novia.- Salvo que le diga a los chicos –La castaña soltó una carcajada al ver que Octavia se ponía más colorada.
-No es gracioso –Se acercó a Raven y depositó un beso en los labios de la castaña.- Por cierto, es tuyo –Dijo mientras se alejaba y le arrojaba el sostén a la cara de Raven, quien lo sujetó antes de que cayera al suelo.
-¿Por qué te vas? –Preguntó Raven al ver que Octavia realizaba el mismo camino que la rubia.
-Ayudaré a Clarke con las cosas para esta noche. –Respondió desde la entrada del taller.
-Pero eres mi novia –Se quejaba la castaña, Octavia soltó una leve carcajada y salió del taller dejando a su novia sola.
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Hola! Como vengo haciendo que sufran mucho, decidí dejarles dos capítulos, así que espero que les guste, en especial el siguiente :D