Ira. Humillación. Tristeza. Bronca. Confusión.
No había espacio para otro sentimiento o emoción dentro de mí.
La voz de Zayn dedicándome otro nombre se repetía una y otra y otra y otra vez dentro de mi cabeza. La forma en la que reacciono ante las palabras de Jake, la tensión en su cuerpo, la expresión en su rostro, todo se mantenía dando vueltas en mi cerebro y no había forma de quitarlo.
Hace ya un par de horas que regrese a casa luego de huir del bar con el corazón hecho polvo. Fue lo único que se me ocurrió hacer en ese momento.
Flashback
-¿Cómo...- tome aire y me aleje unos cuantos pasos hacia atrás.- ¿Cómo me llamaste?.-
El rostro de Zayn se había desfigurado, él sabía perfectamente lo que acababa de hacer y aun no decía nada al respecto. Aunque, siendo honesta, ni siquiera un jodido "Lo siento" cortaría la maldita humillación que me hizo pasar frente a todos los presentes en el bar.
El silencio era profundo y lo único real que podía oir, era mi respiración entrecortándos de reojo pude ver a Bella acercándose a mí con la intención, quizás, de consolarme o decirme algo que pudiera apaciguar el intenso ambiente que se formo.
Cuando finalmente sentí su mano sobre mi hombro, simplemente la aparte con un movimiento brusco. Fue entonces cuando vi la mirada llena de pena que Harry, Bella y Ryan me dedicaban. Era horrible. Espantoso. Humillante.
L o peor de todo, era ver a Zayn inmóvil observándome, sin decir nada, sin expresión alguna en su rostro.
No pude soportarlo más. Odiaba sentir como todos me miraban con pena. Asi que simplemente, tome mi bolso y salí del bar ignorando por completo los insistentes llamados de Bella.
Fin del FlashBack
Mire el reloj de mi habitación por quinta vez. Eran las 3.30 am y aun no había logrado dormir ni siquiera unos pocos minutos. No solo por los pensamientos que me invadían sino también por la cantidad de mensajes y llamadas que entraban a mi teléfono.
Ignore cada vibreteo ya que, después de correr cobardemente del bar, ninguno de los mensajes que habían llegado pertenecía a Zayn y eso hacia toda la situación más dolorosa.
Intente recordar, donde habia oído anteriormente el nombre de Ema. Rebusque en mi mente una y otra vez, hasta que finalmente di en el blanco.
Ema.. Ema.. Ema.. Ese era el nombre que Bella me dijo hace un par de semanas. Ema.. Ema.. Ema.. La única persona que le dijo a Zayn cuanto lo amaba y él la desecho cruelmente. Ema.. Ema.. Ema..
Esa historia no encajaba dentro de lo que sucedió hace unas horas en el bar. ¿Quién era en realidad Ema? ¿Qué significaba ella verdaderamente para Zayn?
El teléfono vibro insistentemente, una vez más, dándome a entender que alguien llamaba. Mire el reloj digital, el cual marcaba 3.15 am. Era suficiente, debía ponerle punto final y apagar de una maldita vez ese teléfono.
Me incorpore sobre la cama y mire la pantalla del celular. Doce mensajes y ocho llamadas perdidas, todas de Bella, nada de Zayn.
"Maldito idiota" pensé mientras limpiaba una lagrima deslizándose por mi mejilla.
De pronto, mi teléfono vuelve a sonar. Bella, nuevamente. Sostuve el aparato electrónico en mi mano unos segundos esperando que la llamada finalizara por su cuenta, sin embargo, no lo hacía.
-Bella, si llamas para darme un estúpido consuelo, créeme que no funcionara.- dije al momento de contestar.-
"No cuelgues"
Su voz. Era su voz. Era su maldita y jodida voz. La única voz que podría hacerme sonreír en este momento y también la única que había provocado el dolor que siento ahora mismo. Me quede inmóvil, con el teléfono aun pegado a mi oreja izquierda, sin saber qué hacer en realidad.
"¿_____?" insistió ante mi silencio.
Sin decir nada. Simplemente finalice la llamada. No quería escucharlo. No ahora.
Con un tembleque inusual en mi cuerpo, apague el celular y lo deje sobre la mesa de luz. Me quede totalmente inmóvil por segundos y finalmente, obligue a mi cuerpo y mente a conciliar el sueño.
No lo logré.
Pase las siguientes tres horas matándome lentamente con pensamientos masoquistas y preguntas sin respuesta. Girando de un lado al otro sobre mi cama, caminando de un lado al otro de la habitación, preparando la ropa que usaría al día siguiente e incluso haciendo algún que otro paso de baile.
4.30.. 5.30.. 6.30..
El despertador comienza a realizar esa insoportable melodía que en este momento me irrita el doble que de costumbre. De mala gana, salgo de la cama y me visto con lo que hace unas horas había escogido. Un jean negro, un buzo de Mickey Mouse blanco, zapatillas adidas blancas y negras y por ultimo, un gorrito de lana negro con la inscripción "Bad Hair Day" haciendo honor a mi estado actual.
Luego de cepillarme los dientes y aplicar una pizca de maquillaje, no mas que un poco de base y rimmel, fui en busca de mi desayuno.
Me sentía desganada, lenta, ausente. La sensibilidad elevada al máximo al igual que mi irritación. Definitivamente sentía la falta de sueño y el corazón dañado.
-Buenos..- saludo Amy entrando a la cocina.- Amm.. ¿Dias?.- continuo al verme.- ¿Estas bien?.
-Solo una mala noche.- sonreí de lado y señale la cafetera.- ¿Café?.-
Amy asintió con una amplia sonrisa y acerco una taza hacia mí. Primero serví un poco en la suya y luego, repetí la acción con mi taza. Ambas nos sentamos en el desayunador y comenzamos a beber nuestro elixir de cada mañana.
-¿Qué sucede _____?.- pregunto Amy.- No te ves muy.. animada.-
Y realmente no lo estaba. Moría de ganas por decirle a Amy todo lo que estaba pasándome en este momento, pero si lo hacía, tenía que profundizar también en la vida de Zayn y no estaba lista para que mi mejor amiga lo supiera, no aun.
-Estoy bien.- sonreí.- Solo estoy cansada.-
Mi respuesta, extrañamente, pareció convencer con facilidad a Amy. Normalmente ella insistía hasta que finalmente le dijera lo que me sucedía, pero esta vez, solo lo dejo pasar. Quizás, porque realmente creyó en mi palabra, o tal vez fue una mentira muy bien dicha o incluso, a ella no le interesa en verdad como me siento. No lo sé pero agradezco que la conversación no continuara.
Al cabo de unos minutos, ambas salimos del edificio en busca de transporte. En el caso de Amy, sus nuevas grandes amigas y compañeras de baile "avanzado" esperaban apoyadas sobre su mercedes descapotable color rojo brillante en la puerta del edificio. Eran perfectos clones de Amy. Bellas, ostentosas, ricas. Perfectas.
Afortunadamente, antes de salir definitivamente, Amy me ofreció un aventón el cual, rechace sin dudarlo. No encajaba en ese grupo de "perfectas" y "avanzadas". Sin embargo, al poner un pie en la calle, mi mirada automáticamente se centra en un audi negro estacionado sobre la calle frente a mi edificio.
Podía sentir su mirada del otro lado del vidrio templado. Estaba aquí.
No quería verlo, no quería hablar con él. No después de que me llamara por otro nombre. El nombre de la chica que según Bella "lo volvía loco".
De pronto, la inigualable figura de Zayn se presenta en mi campo de visión y con total desesperación, mis ojos buscan la ayuda de mi mejor amiga. Sin embargo, Amy ya se encontraba dentro del mercedes rojo junto a sus clones partiendo hacia la academia.
Regrese mi mirada hacia Zayn y ahí estaba él, a escasos metros de mi. Demonios. No quería verlo.
De forma infantil, gire sobre mi eje y comencé a caminar en dirección opuesta a él con la intención de evitarlo, sin embargo. Fracase en el intento.
Sus pasos igualaron los míos en menos de lo que creía y su mano se aferro a mi brazo evitando mi poco exitosa huida. De un solo movimiento, me giró, obligando a que mi rostro quedara a escasos centímetros del suyo.
-¿Qué quieres?.- pregunte dando un paso hacia atrás.
-Hablar contigo.- contesto con voz ronca.- Pero antes, déjame llevarte.
Me cruce de brazos y mantuve la mirada fija en él. Estaba serio, sin expresión en su rostro. Su postura era relajada, tranquila. Sin embargo, si habia algo que sabia perfectamente, era que en el caso de negarme a ir con él, insistiría hasta que mi respuesta cambiara o de lo contrario, me cargaría en su hombro hasta el automóvil.
-Bien.- suspire.-
El camino hacia la academia fue más largo y silencioso que de costumbre. Se podía sentir con claridad la tensión y la incomodidad rodearnos y al mismo tiempo, sabía que él podía sentir perfectamente mi malestar.
Solo quedaban unas dos o tres calles por recorrer y ninguno de los dos había soltado palabra alguna. Aunque, en verdad, yo no tenía nada para decir y tampoco quería escuchar lo que él pudiera decir.
El automóvil aparco finalmente en la esquina de la academia, mire a Zayn de reojo y susurre un simple, "adiós" seco que hasta yo creo que fue demasiado, pero cuando intente abrir la puerta, esta se mantenía bloqueada.
-Zayn.- susurre sin mirarlo.- Dejame salir, es tarde.-
-Lo siento.- dijo ignorando mis palabras.-No quise decirte E...
Mi corazón se estrujo. Comenzo a quebrarse. Otra vez iba a mencionarla y no tenia fuerza para soportarlo. Sea quien sea Ema y que lugar ocupa en la vida de Zayn, él aun no debe tenerlo en claro, sobre todo al sentir el claro dolor en su voz al decir su nombre.
-No quiero oírlo, Zayn.- dije con la voz quebrada.- Sea quien sea ella, aun debes resolverlo. Lo se.- enfoque mi mirada cristalizada en él.
-No comprenderías.- negó con la cabeza y golpeo el volante con fuerza.
-Tú no comprendes, Zayn.- las lágrimas comenzaron a salir.- ¿Cómo se supone que te diga lo que siento por ti, si ni siquiera eres capaz de olvidar a la última persona que lo hizo?.-
El rostro de Zayn, palideció. Sus manos se aferraron con fuerza al volante y su mirada se mantuvo al frente como si aun estuviese conduciendo. Mi corazón latía a gran velocidad y mi cerebro se había desconectado de mi boca, no estaba pensando ninguna de las palabras que estaba a punto de decir y sabía que esto me traería problemas.
-Bella me lo dijo todo, o eso creí hasta que me llamaste por su nombre.- susurré con dolor.- No se que sucedió entre ustedes, pero dudo que haya terminado.
Zayn se mantuvo en silencio, con la vista al frente. Su falta de respuesta me daba dolorosamente la razón y eso me estaba matando.
-No quiero seguir enamorándome de alguien que aun piensa en el pasado.- negué con la cabeza y limpie unas cuantas lágrimas.-
Mi cuerpo temblaba, mi corazón latía a gran velocidad mientras sentía como se desmoronaba. Se lo estaba diciendo. Acababa de admitirle que me había enamorado de él. Estaba mal, lo sabia. Habría problemas, eso también lo sabía. Pero no fue en verdad mi cumpla, simplemente, deje de pensar en cuanto comencé a hablar.
Zayn no hablaba, de hecho, ni siquiera cambio su postura. Se mantenía firme y paralizado en el lugar. Como si su cuerpo estuviese allí, pero su mente lo hubiese abandonado.
Cubrí mi rostro con ambas manos y quite el exceso de lágrimas. Me abrace a mi misma y prácticamente le rogué que abriera las puertas.
Para mi sorpresa, lo hizo. El simple "click" del desbloqueo retumbó en mi cuerpo como una corriente eléctrica y logro que mi corazón se detuviera unos segundos.
Sin siquiera mirarlo, deslice mi cuerpo fuera del automóvil y cerré la puerta detrás de mi. No sabia que pensar. Una parte de mi se había arrepentido de cada palabra dicha, pero la otra, se sentía orgullosa por tal valentía.
Quería regresar y pedirle que se olvidara de todo lo que dije anteriormente, pero al mismo tiempo sabia que alejarme de el, probablemente sea lo correcto.
Avance, unos dos pasos hacia adelante antes de que su voz me detuviera.
-Pasaré por ti. Esto aun no termina.