CAPÍTULO DIEZ
Cuando Lexa despertó a la mañana siguiente, le había parecido que había dormido sólo unas horas, y así había sido, sentía sus ojos hinchados, de haber llorado toda la noche. Escuchó que Octavia se removía en su cama, antes de que la morena se despertara por completo, la castaña salió de la cama y se dirigió al baño. Una vez allí cerró la puerta con cerrojo, no podía creer lo que el espejo le mostraba. Sus ojos estaban hinchados y rojos, se echó agua en la cara, intentando que la hinchazón disminuyera pero no lo conseguía, abrió la regadera y después de quitarse la ropa entró, quizás unos minutos bajo el agua pudiera borrar todo rastro de la noche anterior.
Lexa bajaba al comedor, agradecía que en sus ojos no se notara que la noche anterior había estado llorando, pero por la mirada que su hermana le había dedicado, supo que ella sabía que algo le sucedía. Tomó una taza y la llenó de café, cuando se disponía a salir, Octavia la detuvo.
-Iremos a la playa, ¿por qué no vas por tu bikini?. –Lexa asintió con la cabeza y regresó a la habitación.
Clarke estaba recostada sobre una manta, con la espalda hacia el sol, por lo que tenía una perfecta visión de la casa. Bellamy estaba recargado en sus codos, observando al mar, mientras que Octavia y Raven estaban en la orilla jugando.
-Parecen dos nenas chiquitas. –Dijo el chico observando a su hermana.- ¿Qué hay entre ellas? –Preguntó girando su vista hacia la rubia. Ambos chicos llevaban lentes de sol, por lo que ninguno sabía qué era lo que el otro estaba viendo.
-Pregúntale a ellas –Respondió la rubia, sin fijar su vista en el chico, pues en esos momentos tenía una mejor visión de la cual ser espectadora. Lexa salía de la casa, llevaba su bikini color negro, Clarke la observó atenta, la castaña también llevaba lentes de sol, por lo que no pudo saber a quién estaba observando ella. Lexa pasó por su lado, como si no notara su presencia, y eso molestó un poco a la rubia. El día anterior había estado colorada por haberla visto casi desnuda, y ahora pasaba como si nada.- ¿Qué? –Había escuchado que alguien le había hablado, pero no había escuchado lo que le habían dicho. La rubia giró su rostro para observar al chico, quien en esos momentos sonreía.
-Ahora creo entender por qué Octavia estaba tan enfadada conmigo. –Dijo como si nada, Lexa se sentó al lado de él. La castaña había pensado sus opciones, y la única que creía adecuado era esa, pero tener a su hermano entre medio. Clarke observó al chico extrañada, nuevamente no había escuchado lo que le había dicho, tampoco era algo que le interesaría, según ella creyó.- Iré al agua –Dijo mientras se ponía de pie y corría hacia el mar.
Ninguna de las dos chicas observó al chico, Lexa se había recostado observando el cielo, y agradecía haber llevado los lentes porque de lo contrario el sol le estaría molestando, Clarke no sabía que decirle, mil cosas cruzaban por su mente, "que lindo te queda el bikini" era lo único en lo que pensaba, y en que le gustaría verla sin aquello puesto. Sintió un calor recorrer su cuerpo, y sus mejillas teñirse de colorado que para ocultar su rostro giró hacia el lado en que la chica no estaba. Intentaba borrar toda idea de su mente, al menos aquellas en la que las dos estaban desnudas sobre alguna cama, aquello se le estaba volviendo tan difícil que tuvo la necesidad de ponerse de pie, dejar los lentes sobre la manta y correr hacia el mar.
A Lexa no le había pasado inadvertido el bikini blanco y negro de la rubia, si bien había hecho como si no la hubiera visto, lo cierto era que ya la había observado desde la ventana de su habitación. Había tenido que juntar las fuerzas necesarias antes de salir, de lo contrario no sabría cuál hubiera sido su reacción. Observó atenta a Clarke, mientras corría hacia el mar, la castaña mordió su labio inferior, si así serían los días que quedaban, necesitaba mucho más que fuerza de voluntad para no intentar besarla ella.
-¿Quieres contarme qué sucedió? –Escuchó que Octavia le preguntaba, al observar a la rubia, no se había dado cuenta de la presencia de su hermana. Lexa negó con la cabeza, no sabía si lograría contener las lágrimas.- En algún momento vas a tener que contarme Lex –Octavia la observaba atenta, y dirigió su vista hacia donde creía que su hermana observaba, aunque no tenía que ser muy inteligente para darse cuenta que miraba a Clarke y Bellamy.- ¿Fue Bellamy? –Preguntó con enfado la morena.
-Él no tuvo la culpa. –Se apresuró a decir la castaña.- Supongo que yo fui lenta –Lexa se encogió de hombros mientras tomaba aire.- Bellamy la besó anoche. –La castaña soltó una leve carcajada de amargura, haciendo que su hermana la observara preocupada.- Tuve dos... -Negó con la cabeza.- tres oportunidades para besarla, y él lo hizo en una. –Volvió a reír, aunque su risa nuevamente era amarga.
-Lo siento Lex. –Dijo la morena.- ¿Cómo que tuviste tres oportunidades? –Preguntó de repente, observando asombrada a su hermana.- ¿Un día y pudiste besarla en tres ocasiones diferentes? –La castaña asintió con la cabeza mientras sonreía.- ¿Cuándo? –Preguntó intrigada, pero Lexa negó con la cabeza, justo en ese momento Raven se acercaba a ellas.
-Clarke no sabe jugar –Se quejaba mientras se sentaba junto a Octavia.- Si no te hace tragar agua...
-¿Culpa de Clarke o tuya? –La interrumpió Octavia con una sonrisa, Raven la miró por unos segundos, después fijó su vista en la rubia y se cruzó de brazos. La morena soltó una leve carcajada.- Eso creí –Dijo con una sonrisa, y después depositó en beso en la mejilla de su novia, haciendo que también sonriera.
-Te gusta Lexa –Dijo el chico mirando con una sonrisa a la rubia, quien se quedó observándolo sin decir palabra alguna.-En ese caso, vuelvo a disculparme por lo de anoche. –Repitió por enésima vez.
-Te dije que no tenías que disculparte, quiero decir, no fui lo suficientemente clara contigo. –Ambos chicos estaban en el mar, el agua les llegaba hasta por debajo de sus hombros.
-Te besé y te gusta mi hermana. –Bellamy le arrojó agua a Clarke en la cara.
-Intentaste besarme, no es lo mismo. –Clarke imitó su acto, devolviéndole lo que había hecho.- Fui lo bastante rápida como para que no llegaras a besarme. –Dijo sonriendo, mientras volvía a mojarlo.
-Cierto, la verdad me sorprendió. –Sonrió con malicia el chico.- Veamos si eres rápida ahora. –Bellamy comenzó a arrojarle más agua a la rubia, quien lo único que se le ocurrió hacer fue llevar sus manos a su rostro y taparse, intentando que el agua no entrara a su boca, debido al ataque de risa que estaba teniendo.- Dime que harás un dibujo para mí y dejaré de hacerlo. –Clarke sin quitar sus manos de su rostro, asentía con la cabeza.- No te escucho –Decía el chico, arrojándole cada vez más agua.
-Sí, sí, lo prometo –Clarke le había dado la espalda para poder hablar y que él no consiguiera que ella tragara agua.- Más tarde te haré uno –Repitió, Bellamy dejó de arrojarle agua, por lo que la rubia se giró para estar frente al chico.- Tienes que prometerme algo. –Pidió mientras jugaba con sus manos sobre la superficie del agua.- No le digas a ninguna de las dos. –Clarke levantó la vista del agua y observó atenta al chico.- Por favor –Pidió con una leve sonrisa, Bellamy asintió con la cabeza.
-No diré una palabra. –Dijo sonriendo.- Esto quiere decir que si necesito algún consejo sobre chicas, ¿puedo pedírtelo? –Clarke soltó una carcajada al escuchar la idea del chico, pero se vio interrumpida cuando él volvía a arrojarle agua, haciendo que entrara en su boca. La chica escupió el agua salada, mientras ahora el que reía era él.
Del otro lado de la playa, las tres chicas observaban atentas la escena, aunque sólo podían escuchar las risas, pues no sabían lo que estaban hablando. Raven intentaban descifrar lo que sucedía, no recordaba ningún momento en que su amiga le dijera que el chico era su amigo, hasta donde ella sabía él había querido coquetear con ella desde que se habían conocido. Octavia no podía creer lo que observaba, cada vez más fuerte se volvía el pensamiento de que su hermano había arruinado aquellas mini vacaciones, y la oportunidad de su hermana para estar con la chica que quería, giró su rostro para observar a la castaña, quien aunque llevaba los lentes de sol, podía saber que su rostro denotaba tristeza. Lexa intentaba que las lágrimas que amenazaban con salir no lo hicieran, tragó varias veces para calmarse, tenía que acostumbrarse a la idea de que ellos dos estuvieran juntos, después de todo, parecía como si a la rubia también le gustara el chico. Tomó aire varias veces, sentía como su corazón se estaba quebrando dentro de ella, no entendía cómo había estado a punto de besarla tres veces, y ahora ella estaba con su hermano, no lo entendía pero era algo que debía aceptar.
-¿Y eso? –Preguntó Octavia, ella junto Raven y Lexa entraban a la cocina, después de estar toda la tarde en la playa, habían ido a comprar comida. Bellamy estaba bebiendo agua en el momento en que ellas habían regresado.
-¿Qué cosa? –Preguntó Raven después de dejar una de las bolsas sobre la encimera. Observó lo que la morena estaba mirando y una sonrisa se dibujó en su rostro.- Es de Clarke –Dijo rápidamente, sobre la mesa había una hoja de papel, en el cual se retrataba a un chico de perfil mirando hacia el frente, el dibujo era igual a Bellamy.- Le gusta dibujar –Comentó sonriendo y luego observó al chico.- Le pediste que te lo firme –Soltó una leve carcajada justo en el momento en que entraba Clarke.
-¿Qué sucede? –Preguntó observando a todos los presentes.
-Firmaste tu dibujo de Bellamy. –Respondió la castaña, la rubia se encogió de hombros justo en el momento en que sus mejillas tomaban un color rosa.- No suele firmarlos sino se lo piden –Aclaro ante las miradas atónitas de los hermanos.- El de las dos nenas jugando –Comenzó diciendo mientras miraba a la morena.- Lo hizo Clarke
-El que está en tu taller –Recordó Octavia con una sonrisa.
Clarke sabía cómo venía la historia, Raven comenzaría diciendo que es una excelente dibujante, y hablaría de todos los dibujos que ella le había hecho. Al principio, siempre le había apenado escuchar las historias, pero con el tiempo no sólo se había acostumbrado, sino que Raven las contaba porque eran de sus momentos felices, y siempre era bueno recordar aquellos momentos, según palabras de la castaña. La rubia comenzó a poner las cosas en la mesa, ayudada por el resto de los chicos, pero Lexa se había quedado concentrada observando aquel dibujo, era perfecto, parecía como si fuera una fotografía de su hermano y no un dibujo. Una pregunta llegó a su mente, se preguntaba si la rubia tendría dibujos de ella, negó con la cabeza quitando aquella idea, lo mejor sería no pensar en ello.
-Tendrías que haberlo visto Lex –Continuó diciendo la morena, esta vez observando a su hermana.- Es como si fuera una fotografía. –Lexa sonrió, como si su hermana pudiera leerle la mente.
-Si quieres uno, Clarke lo hará. –Raven sonrió a su amiga.- ¿Cierto? –La aludida asintió con la cabeza mientras sonreía.- Pero que quede claro, que soy su fan número uno. –En ese momento, la rubia pasaba por detrás de la castaña, quien se ganó un golpe en el brazo por aquel comentario.- Te dije que tendrías que poner tu propia galería –Clarke negó con la cabeza, mientras todos tomaban asiento, listos para comer las pizzas que habían comprado las chicas.
-¿Por qué no estudiaste dibujo? –Preguntó Octavia observando a la rubia. Y esa era la parte que no le gustaba cuando comenzaban a hablar de sus dibujos.
-No sé –Respondió mientras se encogía de hombros, Raven rodó los ojos, y Clarke supo que si no lo contaba ella, su amiga lo haría.- Me gusta más la arquitectura, dibujar sólo es un hobbie –Respondió rápidamente.
-Tomó clases de dibujo. –Continuó Raven, como si aquello fuera una historia.
-Sólo tenía quince años Raven. –Se defendió la rubia.- En la escuela, cuando había que dibujar, me tocaba no sólo hacer los de Raven, sino los de Harper y Nathan también. –Raven soltó una leve carcajada, recordando aquellos momentos.
-Cada uno era bueno para algo. –Comenzó contando.- Clarke hacía todos los dibujos, fueran lo que fueran, desde algún animal hasta algún mapa.
-¿Y tú qué hacías? –La interrumpió la rubia.- Porque no recuerdo que hicieras alguna de mis tareas –Sonrió a su amiga.
-Lo hacíamos juntas –Intentó defenderse Raven.- Peor Harper, ella sí que no hacía nada del resto. –Clarke soltó una carcajada, no creyendo lo que decía su amiga.- Shhh –Intentó callarla.
-Lo de "cada uno era bueno para algo" es mentira. –Dijo la rubia.- Los cuatros estudiábamos juntos, si algo no nos salía o no entendíamos alguno siempre estaba para explicarlo. –Se encogió de hombros.- La diferencia es que ellos no querían dibujar, y siempre con la excusa de "tu dibujas bien", terminaba haciendo el mismo dibujo cuatro veces. –Raven rodó los ojos, haciendo que los tres hermanos sonrieran.
-¿Nunca les dijeron nada? –Preguntó Lexa. Todos se giraron para observarla, durante el día apenas había dicho palabra alguna, Clarke le dedicó una leve sonrisa.
-Varias veces –Respondió la rubia, sin quitarle la vista del frente, pero la castaña aprovechó para servirse otra rebanada de pizza.- Pero no hicimos mucho caso.
-¿Has regalado varios dibujos? –Preguntó Octavia, al ver el rostro de confusión de la rubia, volvía a hablar.- Quiero decir, imagino que Bellamy te pidió que lo dibujaras, es muy egocéntrico –Aclaro la chica, ganándose una mirada reprobatoria del chico, mientras que las chicas sonreían, y Lexa asentía con la cabeza. Clarke asintió con la cabeza.- Si alguien te pide uno, ¿sólo lo haces?
-O, si quieres uno, sólo díselo –Comentó el chico, haciendo que todos rieran, incluyendo a la morena, quien después de asentir con la cabeza regresó su mirada a la rubia.- Pero recuerda que soy al primero que dibujó
-Egocéntrico –Volvió a decir Octavia.
-Estás en un error –Raven observaba seria al chico.- A mí fue la primera que dibujó, y no hablo de ese dibujo perfecto. –Dijo mientras su mirada se fijaba en su amiga.- Hablo del horrible dibujo que hiciste cuando teníamos cuatro años. –Clarke tuvo que ponerse de pie y escupir la bebida sobre el lavabo, de lo contrario se hubiera ahogado.
-Podrías haber esperado a que terminara de beber –Se quejó una vez se limpió y regresó al comedor.- ¿Cómo puedes acordarte de ese dibujo? –Preguntó la rubia, Raven se encogió de hombros y al ver que los chicos no entendía decidió explicar.
-Según Clarke, un garabato era yo. –Se giró para observar a Octavia.- Después voy a mostrártelo –Le dijo a la morena.
-¿Lo tienes? –Preguntó asombrada la rubia, aquello era algo de lo que ella no sabía.
-Claro –Respondió tranquilamente la castaña.- Si en algún momento decides volverte un famoso pintor, tendré tu dibujo vergonzoso y además podría ganar millones con eso. –Ambas chicas comenzaron a reír.- Aunque sólo un loco podría comprar ese dibujo.
-Y sólo un loco podría haberlo guardado durante tantos años. –Comentó Clarke con una sonrisa.
-Yo lo haría –Susurró Lexa, haciendo que todos se giraran para observarla, sus mejillas se tornaron de un rosa claro, dando a entender que su idea no era que todos lo escucharan, de hecho su idea no era decirlo.- Tengo un dibujo que hizo Octavia cuando era chica–Se encogió de hombros, restándole importancia al asunto.
-¿De verdad? –Preguntó la morena sorprendida, su hermana asintió con la cabeza, llevándose un trozo de pizza a la boca.- ¿Por qué? –Preguntó aún sorprendida, Lexa se encogió de hombros.
-Viniste una tarde que estaba enferma y me dijiste que me habías hecho un dibujo para que me sintiera mejor. –Volvió a encogerse de hombros.- Así que lo guardé. –Octavia se quedó observando atenta a su hermana, intentando recordar aquel momento.
-¿Hablas de la vez que estuviste en cama toda una semana? –Lexa asintió con la cabeza.- Era un garabato –Se quejó la morena, y nuevamente la castaña volvió a encogerse de hombros.
-¿Por qué a mí no me hiciste ningún dibujo? –Preguntó el chico observando a su hermana menor.
-Porque no eres su favorito. –Respondió Lexa sonriendo, Octavia asintió con la cabeza y después le sacó la lengua a su hermano.- ¿Ves? –Los cinco chicos comenzaron a reír.- No te quejes –Dijo la castaña.- Ya tienes tu propio dibujo. –Aquellos habían sido sus celos, Octavia lo había notado perfectamente, quizás a Bellamy tampoco le había pasado inadvertido, en cuanto a Raven y Clarke ambas chicas se habían mirado algo asombradas y sin entender mucho.- Un dibujo de una posible futura famosa –Aclaró rápidamente la castaña.
Lexa no quería quedar al descubierto de la rubia, no quería que supiera que estaba celosa por haber besado a su hermano, pero lo cierto era que estaba molesta con ella misma, no había aprovechado ninguna de las dos oportunidades en que la rubia había intentado algo, cuando Clarke se había inclinado lo suficiente para que ella terminara de acortar la distancia, pero en ambas circunstancias algo las había interrumpido. Pero más la ponía molesta cuando recordaba lo del baño, Clarke había coqueteado con ella durante esos pocos minutos, y ella lo único que había podido hacer era aferrarse a las ropas que llevaba en la mano, sin poder decir palabra alguna, o sin ni quiera acercarse. Deseaba volver las horas atrás, ser ella quien la besara primero, y no Bellamy, seguramente las cosas serían diferentes.
Lo que Lexa no entendía, pero tampoco iba a preguntar, era el hecho de que la rubia había coqueteado con ella, había intentado besarla, y allí estaba, bromeando con su propio hermano, un día después de que él la besara. Haciendo como si nada hubiera pasado, haciendo como si el primer día, y aquellos momentos, no hubieran sucedido. Sólo un día más, regresarían a la rutina, y sólo tendría que verla en el trabajo.