Saga Elementos y Sombras III:...

Bởi AngeloGRico9

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La guerra continúa a pesar del resurgimiento de los Seis Elementales, pero ahora el planeta no sólo se enfren... Xem Thêm

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Epílogo

Capítulo 12

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Bởi AngeloGRico9

Aaron POV

Mis piernas estaban claramente entumidas, había dormido demasiado tiempo, eran ya las 12:00 del mediodía, el sol seguía sin manifestarse debido a las maldiciones. Aunque claro, no debo quejarme, el estar siempre rodeado de oscuridad, me ha fortalecido, ya que la única luz que haya sea el tenue brillo de los relámpagos que pasa a través de la cortina.

Tenía mucha vergüenza de bajar, no quería verle la cara a Elliot después de que él descubriese aquel secreto de mi pasado, él no debía enterarse, nadie debía hacerlo, la única que lo sabía era Becca; le conté a mi mejor amiga el día que mi madre me había dado noticias sobre mi padre, mi padre me abandonó a los doce años, esta era la primera noticia que escuchaba después de que él nos había abandonado hace casi tres años; recuerdo la conversación que tuve con mi madre:

Inicio Flashback

-Aaron...- Mi madre entró a mi habitación sin ni siquiera tomarse la molestia de golpear,

-¡¿Por qué no llamas a la puerta?!- Le grité demasiado sonrojado ya que estaba a punto de desvestirme para tomar una ducha

-¡¿Te estabas masturbando?! Lo siento- Dijo mi madre mientras se tapaba los ojos- Deberías poner un calcetín para saber cuándo es la "hora feliz de Aaron"

-¡Mamá!- Grité avergonzado mientras anudaba una toalla a mi cintura- Sólo estaba preparándome para tomar una ducha.- Mi madre retiró la mano que cubría sus ojos y me observó completamente, esta vez su rostro denotaba seriedad

-¿Tus voces no te lo han dicho?- su tono de voz me hizo sentir un escalofrío.

-Sabes que ellas sólo captan cosas muy importantes o de alguien muy cercano, ¡Soy un mestizo, madre!, mis habilidades nunca serán tan avanzadas como las tuyas.

-Algún día podrían serlo...- Susurró- En fin, supongo que debo contarte: Tu padre falleció, lo pude sentir- Y sin decir más, mi madre salió de mi habitación, dejándome un sabor amargo en la boca, mi ritmo cardiaco acelerado y mi frecuencia respiratoria descontrolada.

¿Estuvo mal que me alegrase al saber eso? ¿Soy un desgraciado al sonreír al saber que mi padre había muerto?, todas esas preguntas rondaron en mi mente, y todas aquellas se las manifesté a mi mejor amiga, Becca, su respuesta fue simple: <<No todas las personas que viven en este mundo, merecen hacerlo. Es completamente normal que quieras a tu padre muerto, incluso yo lo hubiese asesinado>>

Fin del Flashback

Me obligué a salir de la cama, era hora de olvidarme de todo este asunto con Eric. Sí, joder, claro que llegué a amarlo, él se ganó mi corazón con todas sus acciones, con cada pequeño gesto, con la paciencia que tenía, con su compromiso hacia mí, con su entrega... Ahora que sé que todo aquello era una simple mentira, una actuación, siento que me voy a derrumbar. Pero no lo haré, él no lo vale ahora, además no me puedo derrumbar tan simplemente. Soy el jodido señor de la oscuridad, debo demostrar mi fuerza, ya me han roto el corazón, ya lo hizo Elliot, puedo superar esto otra vez.

Me vestí, ignorando la fuerte jaqueca que tenía, esta se debía a los balbuceos de Omen, no decía nada claro, cuando intentaba enfocar sus voces, mi jaqueca aumentaba. Así que decidí ignorarlas, no era como si tuviese algo importante que decir. Si fuese un presagio, ya lo habría dicho claramente.

Salí de la habitación con una mano en mi cabeza, saludé a Adam el cual estaba frente a la puerta de la habitación de Luke, el pequeño ángel parecía nervioso y reacio a tocar la puerta, así que lo ignoré y me encaminé hacia las escaleras, mientras iba descendiendo, pude escuchar la plática que se estaba llevando en la sala de estar.

-¿Cómo es posible que alguien ingresara aquí sin ser visto?- La voz de Elliot se escuchaba cansada.

-Te aseguro que así fue –La voz de Thomas se encontraba igual de calmada, como siempre- Tan sólo recuerdo estar leyendo un libro sobre los súcubos para estar más informado sobre la especie de Tracy. No sentí la presencia de nadie atrás mío, simplemente recibí un golpe en mi cabeza que nublo mi vista para finalmente dejarme inconsciente; cuando desperté descubrí que Tracy habías sido degollada y su cuerpo se encontraba dentro de la jaula que habíamos creado antes de que ustedes se fueran por la bruja. Olivia se encontraba inconsciente junto a ella y Adam estaba en su habitación, en las mismas condiciones. Ninguno de nosotros recuerda nada, fuimos atacados por la espalda.

-¡¿Pero cómo coño lo hicieron?!- Gritó furioso Elliot- ¿A caso esta casa ya no es un lugar seguro?- Preguntó el ángel

-¿Alguna vez lo fue?- La voz de Cath se encontraba cargada de sarcasmo

-Ahora lo es- Afirmó Thomas- Derek está comunicándose con los animales de afuera, ahora mismo. Él se encargará de que los animales sean nuestros ojos y oídos fuera de esta casa.

-Sería como un sistema de seguridad Animal, como instalar cámaras- Cath sonaba animada. En ese instante terminé de descender por las escaleras, dejándome a la vista de todos los demás- Buenas tardes, Aaron, ¿Has descansado bien?- La cara de Cath se veía demasiado seria. Seguro se sentía temerosa de preguntar sobre los acontecimientos con Eric. Thomas me veía con una sonrisa paternal, mientras Elliot parecía examinarme de arriba abajo

-Buenos días a todos- Los saludé con una sonrisa un poco falsa- Sí, he dormido bien, muchas gracias. Tan sólo necesito una aspirina- Los tres me observaron extrañados

-¿Una aspe... qué?- Preguntó confuso Thomas

-Aspirina- Le corregí, pero ellos seguían con una mirada de extrañeza- Oh, es verdad, lo olvidaba. Ustedes nunca se han enfermado, que suerte tienen.- Dije encaminándome hacia la cocina

-¡¿ESTÁS ENFERMO?!- Me sorprendió que Elliot se pusiese de pie a toda velocidad y se acercara a mí. - ¿Qué tienes? ¿Qué podemos hacer? ¿Necesitas muchas de esas Aperxinas?- Preguntó preocupado el ángel, se me hizo muy extraño, hasta que recordé que este era nuestro Elliot, ahora había vuelto a ser ese "líder" que se preocupa por todos.

-Sólo tengo una jaqueca y un poco de fiebre, no es nada del otro mundo. Y se llamas As-pi-ri-nas, no Aperxinas- Lo miré con una sonrisa- Son unos medicamentos que te ayudan a sobrellevar los síntomas. Pero como supongo que ninguno de ustedes tiene, por ser un "Raza pura" y nunca se han enfermado; tendré que pedirle a Becca que es la única otra "mestiza" que vive en esta casa- Elliot me miraba confuso, ellos nunca han experimentado esta parte humana, nunca la han tenido, no saben que es enfermarse, a menos de que sea causado por magia o en batalla, es la única forma en la cual se enferman. Nunca sabrán que es tener un resfriado por caminar bajo la lluvia, o tener alergias, etc...- ¡¡Becca!!- Grité con fuerza, sabiendo que la dragona debía seguir aún bajo las sábanas junto a Sarah.

-¡¿Qué sucede?! ¡¿Estás bien?!- El grito de la dragona se hizo escuchar desde el segundo piso

-Sí- Grité en respuesta- ¿Tienes alguna aspirina?- Grité con fuerza y Becca se quedó en silencio, seguro estaba intentando recordar, la dragona solía ser muy olvidadiza a veces.

-¡Sí, busca en el gabinete inferior izquierdo de la lacena!- Gritó en respuesta tras unos segundos

-¡Gracias!- Volvía gritas, para luego observar a los demás. Thomas, Elliot y Cath me observaban con extrañeza, seguro estaban esperando que hoy despertara llorando y sintiéndome como una mierda, pero no, hoy no será ese día. Hoy de lo único que tengo que preocuparme es de la jaqueca.

-Yo voy por ella- Dijo Elliot caminando hacia la cocina- ¿Qué forma tiene? ¿Necesitas algo más?

-Es una tableta con unas pastillas blancas, y por favor tráeme también un vaso de agua- Le dije con otra sonrisa falsa y tomé asiento junto a Cath en un sillón de la sala.

En cuanto Elliot salió, las miradas de Cath y Thomas cayeron sobre mí, de nuevo. Ambos me examinaban, esperando que me derrumbara de repente, que comenzase a llorar, que gritara, que hiciera algo; pero yo sólo me mantenía sentado, con una mano en mi cabeza, dándome suaves masajes, intentando que Omen callase su balbuceo y concentrándome en que el ruido de los rayos cayendo fuera de la casa, no me estresasen más de lo que estaba.

-¿Y entonces...?- Preguntó Thomas, mirándome

-¿Y entonces qué?- Respondí su pregunta con otra pregunta.

-¿Seguro estás bien?- Preguntó Cath mirándome desde su lado del sillón.

-Perfectamente- Di de nuevo otra sonrisa falsa por este día. Sé que será cuestión de tiempo para que esas sonrisas falsas se conviertan en verdaderas sonrisas, pero no es necesario que ellos se preocupen durante ese tiempo

-Maravilloso- Dijo Thomas poniéndose en pie- Porque Derek necesita tu ayuda. Hemos estado intentando descubrir la forma de detener estas maldiciones, pero al parecer, cando intenta recordar como lo hizo en su primera vida, le es difícil acceder a esta información. Estábamos esperando que Derek pudiera canalizar a Omen y así este le ayudara a encontrar la información

-No hay problema, puedo hacerlo- Respondí, ignorando la jaqueca y el balbuceo de Omen, espero que sirva de algo ahora o sino tendré que tomar el control sobre las voces para que me ayuden.

-Vale, entonces iré por él. Debe estar en el patio trasero, está muy emocionado con su Telepatía animal, hace ya cuatro horas que les explicó a los animales que tenían que hacer para cuidar la casa, y aun así, sigue allá afuera manteniendo una conversación con ellos e incluso pareciese que se contaran chistes. Es extraño...- Thomas ocultó su sonrisa y se despidió de nosotros, para luego caminar por el pasillo que llevaba hacia la puerta del patio trasero.

-¿Seguro estás bien?- Cath insistí con lo mismo

-Sí, Cath, lo estoy, tranquila- Me acerqué a ella y tomé un poco de su cobija para arroparnos a los dos- ¿Olivia sigue dormida?- Pregunté con una sonrisa al recordar cómo es de perezosa la parca

-Sí, y que sepas que ronca fortísimo, ¿Por qué mi habitación debe quedar junto a la de invitados?- Preguntó Cath, fingiendo terror.

-Eso explica tus enormes ojeras- Sólo lo decía por picarla. La verdad es que Cath se encontraba tan radiante como siempre.

-¡Esta cosa es horrible!- Elliot apareció en el umbral de la puerta con una bandeja en la cual traía las pastillas y el vaso con agua. El ángel estaba haciendo un puchero, que lo hacía ver tierno, debido a su gran estatura y musculatura, era como un bebé grande- ¿Quién mierda se toma esto? ¡Es amargo! ¿Seguro que no es veneno? No te recomiendo comerla- Elliot hacia muecas hacia la tableta de pastillas que traía en la bandeja

-¿La mordiste?- Le pregunté intentando ocultar una carcajada mientras tomaba la tableta y sacaba dos pastillas de allí

-¿Qué acaso no se debe morder?- Preguntó Elliot sentándose en el sillón individual frente a Cath y a mí.

-Por supuesto que no- La carcajada se escapó de mis labios sin poder evitarlo, por poco y casi expulso las pastillas en mi boca. Me tomé un sorbo de agua y así pude tragarme las pastillas- Para eso es el agua, para ayudarte a pasar la pastilla sin morderla- Le dije como si fuera lo más obvio- Además eso te pasa por estar de curioso, probando medicamentos, cosa que no necesitas.

-Vale, vale. Tienes razón, pequeño- Elliot se acercó un poco y me revolvió el cabello mientras sonreía. Era de esas sonrisas verdaderas que no veía desde que él había empezado a juntarse con Tracy. Tracy... Recuerdo que Luke se encargaría de su cuerpo, espero que lo haya quemado y no tenga que volver a ver ni siquiera sus cenizas.

Pasaron unos minutos en silencio, ninguno decía nada. Cath sólo dirigía su mirada de Elliot hacia mí, eso lo repetía muchas veces, hasta que al final suspiró y se puso en pie, entregándome el cobertor para arroparme mejor

-Vale... Yo me iré arriba a leer un libro, mientras trabajan con Derek, avísenme si consiguen algo. Estaré en mi habitación. Suerte.- Cath se despidió con una leve agitación de su mano y empezó a caminar hacia las escaleras para luego subirlas a paso veloz.

El silenció se instauró de nuevo entre Elliot y yo, él sólo me observó fijamente. Sé que Elliot quiere preguntarme sobre mi padre, sobre mi pasado, sobre todo; pero también sé que él me está dando mi espacio. No me forzará a contarle.

-¿Te doy buena noticias?- Preguntó Elliot con una sonrisa mientras se levantaba y tomaba asiento en el sillón junto a mí, justo en el puesto que Cath había dejado libre.

-Sorpréndeme- Respondí divertido mientras lo observaba. Elliot parecía querer conservar su barba, era una barba que al parecer recortaba para mantener esa apariencia de días sin afeitarse. El castaño se veía más varonil y maduro, supongo que ahora se daba ese lujo de quitarse la apariencia de niñato dado que ahora no tenía que ir al instituto y fingir ser un adolescente humano normal.

-Ya no he vuelto a tener esas explosiones de luces que antes sufría- La sonrisa genuina de Elliot era contagiosa- Al parecer las explosiones era un simple mecanismo de mi cuerpo para intentar regular el poder que había en mí. Ahora que Tracy no está para descontrolar el equilibrio de Energía en mi interior, todo vuelvo a tranquilizarse y ya no soy una bomba con piernas- Elliot sonrío mientras parecía temeroso a acercase.

-Me alegro mucho, Elliot- Lancé una sonrisa, sincera, por primera vez en el día

-Gracias, Gritón- Elliot finalmente dejó el temor y se acercó a mí, no demasiado, pero sí estábamos cerca. Elliot tomó un poco del cobertor y cubrió sus piernas.

-¿Y qué se siente ser un arcángel?- Le pregunté con una sonrisa al recordar su nuevo Status

-¿Podríamos saltarnos esa pregunta? Los chicos llevan preguntándome lo mismo desde esa noche- Dijo Elliot con claro cansancio y una mueca de aburrimiento.

-Vale- Me reí ante su reacción

Pasamos unos minutos hablando de cosas triviales. Durante esos minutos intentaba ignorar la jaqueca y los balbuceos de Omen que cada vez eran más fuertes. Finalmente se escuchó la puerta abrirse y la suave risa de Derek, al parecer el pelirrosa se estaba despidiendo de los animales mientras entraba a la casa. Tras unos segundos, Thomas entró en la sala junto a Derek, no pasó ni un instante antes de que Derek se lanzara a abrazarme fuertemente

-¡Aaron!- Decía el pelirrosa en mi cuello al estar abrazados- Joder, hace rato quería entrar a tu habitación para ver cómo estabas, pero el malhumorado ángel no me dejó entrar, me dijo que necesitabas descansar. Pero si en una hora no me dejaba entrar, iba a darle una paliza lo suficientemente fuerte para que aprendiese que a mí nadie me da órdenes y menos cuando quiero ver a alguien que me importa...- Derek sonreía en mi cuello mientras me abrazaba fuertemente, ¿ACASO HA DICHO QUE LE IMPORTO?, me pregunté confusamente. Pero el momento de alegría se fue a la mierda cuando Elliot sacó su lado de orgullo masculino

-Ya quisieras poder darme una paliza, niñato, ¿Qué me harías, me darías amor y ternura?- Elliot estaba tenso, se había puesto de pie y miraba a Derek desafiante.

-Te podría enseñar que hay algunas emociones que no son tan lindas como el amor.- Le escupió Derek con fastidio mientras se ponía de pie frente a él y lo retaba con la mirada, ambos estaban uno frente al otro, mirándose con fastidio, mientras respiraban con fuerza y se daban leves empujones

-Me gustaría ver intentarlo. Si fuese por mí, no habrías podido ver a Aaron en toda tu vida. Jamás serias capaz de acertar ni un golpe.- Elliot lo empujó con un poco más de fuerza

-Por Aaron, te rompería los dientes, pequeño pájaro indefenso- Derek le espetó Derek mientras le devolvía el empujón. Los dos hombres eran similares, aunque Elliot fuese unos pocos centímetros más alto y tuviese un poco más de musculatura.

-¿Podrían dejar su testosterona para después?- Interrumpió Thomas poniendo una mano entre los dos, obligando a separase y dejar su estúpida discusión. No entiendo por qué se llevan mal, no hay razones. – Derek, necesitamos que empieces a trabajar con Aaron.- Ordenó Thomas

-Será un placer- Susurró Derek frente a Elliot antes de dirigirse a hacia mí con una sonrisa.- Será mejor que empecemos. "Cuanto antes estés dentro de mí, será mejor", aunque claramente preferiría ser yo quien esté dentro de ti....- Derek sonrió en dirección a Elliot que lo asesinaba con una mirada

-¿Estar dentro de ti?- Pregunté confuso ganándome una mirada de rabia de Elliot y una sonrisa de Derek- Oh, es verdad, debemos ingresar en tu memoria- Sonreí al entender a qué se refería Derek. No entiendo por qué Elliot lo mira mal, no es como si esta fuera la primera vez que Derek canaliza a Omen para que le ayude a rebuscar en su mente

Derek me tomó de la mano, haciéndome sonrojar fuertemente, mientras me levantaba del sillón y tomábamos asiento en el suelo de la sala de estar. Thomas y Elliot alejaron los muebles de nosotros para permitirnos iniciar. Mi jaqueca era más fuerte cada momento, pero la ignoré, debíamos conseguir la información para librar nuestro mundo de las maldiciones.

-¿Estás listo?- Preguntó Derek con una sonrisa, mientras se cruzaba de piernas y me ofrecía sus manos para iniciar.

Me concentré en Omen, intentando que fuese ella quien se encargara de esto, pero ella seguía balbuceando cosas cada vez más fuerte, por lo cual me vi obligado a tomar las manos de Derek e impulsar la energía de Omen hacia él.

Cerré mis ojos en cuanto sentí como Omen empezaba a trabajar en la mente de Derek, al parecer sólo necesitaba un "empujoncito" para empezar a trabajar, aunque sentía a Omen extraña, como si estuviese dispersa, distraída, como si le costase concentrarse. Supongo que las voces también pueden distraerse de vez en cuando.

Sentía mucha energía circular entre Derek y mi cuerpo, es cierto que Derek es jodidamente poderoso, en extremo poderoso; y que Omen sea Omnisciente, además de que últimamente somos más fuertes, sumando el hecho de que tanto Derek como yo somos Elementales. Pero esta cantidad de energía era desbordante, sentía como si estuviese sobrecargando a Derek, sentía que era demasiada. Pero aun así, podía sentir también, lo cerca que estábamos de llegar a esa parte de Derek que tenía la información que buscábamos. Pero de repente, Derek empezó a dejar de colaborar, era como si estuviese intentando que Omen dejara su mente, sentía como se negaba a dejar ingresar más energía, ¿Acaso no quiere saber cómo detener las maldiciones?

-Aaron...- Escuchaba la voz de Elliot un poco lejana, ¿Me necesitaban?, intenté concentrarme en la voz, hasta que esta fue un poco más clara. Elliot no me llamaba suavemente, estaba gritando mi nombre- ¡Aaron!, ¡Joder, Aaron, detente!, ¡Se suicidarán!- Gritó con desesperación Elliot. ¿Se suicidarán? ¿Quiénes? ¿Algo estaba sucediendo en la casa mientras Derek y yo estábamos trabajando?, Me obligué a mí mismo a abrir los ojos a pesar de que Omen seguía trabajando en la mente de Derek. No esperaba la escena que vi al abrir los ojos

Elliot estaba gritando y golpeando un campo de fuerza que al parecer se había creado alrededor de Derek y yo, el campo de fuerza nos mantenía suspendidos un metro sobre el suelo. Thomas y los demás elementales también estaban ahí intentando romper mi campo de fuerza.

-Elliot, ¿Qué sucede?- Le pregunté confuso al ángel, ignorando mi jaqueca.

-¡Mira a Derek, pasa una mano por tu rostro!- Gritó Elliot mientras abría sus ojos con desesperación.

Dirigí mi mirada hacia Derek, la vista me dejó sorprendido. El pelirrosa estaba con su rostro pálido, de sus oídos, ojos, nariz y boca estaba brotando sangre; mientras Derek parecía temblar ligeramente e intentaba liberarse de mi agarre ya que intentaba soltar nuestras manos juntas. Se me fue el aire al ver esto, pero me sorprendió también al sentir un líquido cayendo de mi rostro. Dirigí mi vista hacia donde caía el líquido para descubrir que mis piernas y ropa estaban cubiertas de mi sangre que parecía surgir de los mismos sitios de los cuales surgía la de Derek.

-Su...Suéltame...- susurraba Derek intentando liberarse de mi agarre con poca fuerza.

Me asusté demasiado y cerré mis ojos, concentrándome en hacer que Omen dejara el cuerpo de Derek y volviese a mí, la energía brotaba de nuevo como un río caudaloso, era demasiada energía, pero regresaba a mí sin oposición. Cuando estuve seguro de que toda presencia de Omen había abandonado a Derek, abrí los ojos y liberé nuestro agarré, alejándome de él al tiempo que el campo de fuerza que nos cubría, desaparecía.

Nuestros cuerpos se precipitaron hacia el suelo, pero fuimos atrapados; Derek fue atrapado por Luke, y Elliot me atrapó a mí, evitando que nos golpeáramos contra el suelo.

La jaqueca ahora parecían pequeñas bombas detonando en mi cabeza, el dolor era insoportable, ahora Omen no balbuceaba suavemente, ¡Ahora gritaba!; me bajé de los brazos de Elliot, intentando luchar contra el dolor, me acerqué hacia Luke quien aún tenía a Derek entre sus brazos. Me sentí horrible al ver al pelirrosa aún pálido y con restos de sangre en su rostro. Intenté poner una de mis manos sobre él para curarlo, pero Thomas tomó mi mano con fuerza, demasiada fuerza, evitando que lo tocara y lo peor es que al girarme, pude ver como Thomas empezaba a ponerse pálido, sus venas se tornaban negras y de sus ojos, oídos, nariz y boca empezaban a salir gotas de sangre. ME alarmé demasiado al verlo así, lo peor es que no podía alejarme de él.

-¡Thomas!- Gritó Cath. La Elemental de la tierra convirtió su piel en madera en cuestión de segundas y haciendo uso de su superfuerza haló a Thomas hacia ella, obligándonos a cortar el contacto. Tras girarme a ver a los demás, todos y cada uno de ellos se mantenían alejados.

-¿Qué sucede?- Pregunté asustado- ¿Becca, qué pasa?- Me giré hacia la dragona que retrocedió ante mí y ocultó a Sarah tras ella- ¿Elliot?- El ángel también retrocedió con tristeza en su rostro- ¡¿QUÉ SUCEDE?!- grité al borde de las lágrimas

-No lo sabemos- susurró Thomas con dificultad mientras Cath lo sostenía.

-Quizás yo pueda acercarme...-Susurró Luke, mientras veía como su cuerpo se transparentaba un poco y se acercaba a mí, su cuerpo atravesaba los muebles de la sala sin problema. Luke estaba usando su habilidad de Intangibilidad- Vamos a ver- En cuanto Luke trató de atravesar mi mano con la suya. Su poder se desvaneció y volvió a ser tangible, lo peor de todo es que ahora, nuestros menos se encontraban juntos y no podíamos separarnos. Luke empezaba a presentar los mismos síntomas: su piel estaba pálida, sus venas negras y de su rostro brotaba la sangre.

-¡Cath, sepáranos, por favor!- Grité con horror hacia la elemental de Tierra, mientras me sentía impotente al intentar alejar nuestras manos pero mi cuerpo no respondía a la orden.

Cath no perdió tiempo, dejó a Thomas con Sarah y se acercó, tomó a Luke y con la misma fuerza que lo hizo con Thomas, alejó a Luke de mí. En cuanto estuve lejos de Luke, me limpié la sangre que mi rostro también había liberado y dejé que el llanto saliese, no entendía que sucedía, ¿Por qué me pasaba esto? Y lo peor es que Omen no dejaba el ruido en mi mente

-¿Aaron?- Susurró Elliot mientras me miraba con temor y tristeza

-¡Aléjate!, ni se te ocurra acercarte, ¡Aléjense todos!, por favor...- Gemí con dolor mientras mi llanto no paraba.

*-La puerta... ve a abrir la puerta-* Gritó Omen en mi mente. Lo hizo tan fuertemente que mi jaqueca aumentó. Me obligué a dirigirme hacia la puerta bajo la atenta mirada de todos. Los chicos me siguieron a una distancia prudente.

En cuanto llegué a la puerta, pude escuchar una respiración agitada al otro lado de ésta. Con temor tomé el pomo mientras sentía como mi jaqueca disminuía un poco. No aguanté la expectativa ya abrí de un solo golpe la puerta. Lo que había al otro lado de ella, no me lo esperaba ni en mis más locos sueños

-¡¿Madeline?!- Pregunté confuso, ¿Qué hacia mi madre ahí? ¿Cómo se atreve a aparecerse acá? ¿Y por qué está repleta de heridas abiertas y sangre?

-¡Aaron!- Gritó ella con cansancio y se lanzó a mis brazos. Cuando estuvimos en contacto, mi mente dejó de doler y Omen se silenció, pero al pasar un tiempo, sentí sueño, mi vista se nubló y empecé a sentirme débil. Sólo recuerdo la mirada de horror de todos al ver mi cuerpo caer al suelo, y el temor en el rostro de mis amigos al negarse a tocarme a pesar de que estaba a punto de desmayarme. Finalmente me dejé llevar por la inconsciencia...

Nota del autor:
Hola, Gritones, ¡Sé qué queréis matarme! Y creedme que yo también lo quiero hacer. Me siento muy avergonzado con vosotros, este capítulo debió ser publicado al siguiente día que el capítulo anterior y aun así paso más de una semana sin ser publicado. Lamento la tardanza, y os pido que por favor me comprendáis, la universidad me tiene prácticamente sin tiempo, tuve que escribir este capítulo de poco a poco en mis pequeños descansos. Lo siento. Sólo espero que os haya gustado el capítulo y si así fue, NO OLVIDÉIS DEJAR VUESTRO VOTO Y COMENTARIO, esa es la motivación para escribir
Dejando de lado ese asunto, os informo que intentaré publicar el siguiente capítulo tan pronto como pueda (Esta vez no os daré una fecha para sí evitar fallaros) Recordad que el pequeño vídeo de arriba ↑↑↑↑↑↑↑↑↑↑↑ hace alusión a la "Orbitación", la nueva habilidad que adquirió Elliot como arcángel.

PD: ¡¿YA VISTÉIS MI LOGO?! ¿Os gusta? ¿Lo odiáis? Dejadme saberlo. Por cierto, también publiqué la imagen con la información de Derek. Así que os recomiendo que os paséis por la página e Facebook, la veáis y dejéis vuestro "like". También os invito a Seguirme en Wattpad, si aún no lo habéis hecho, así os llegarán las notificaciones de los mensajes que publicó con información sobre la saga y a aquellos que aún no habéis dado "Me Gusta" en la página en Facebook, no olvidéis hacerlo. Encontraréis los Links en la información de las historias, y también lo dejaré aquí abajo en los comentarios↓↓↓↓↓↓↓↓.
Un abrazo, mis gritones. 

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