Cuando pude reaccionar, empecé a prepararme para salir e ir a la escuela secundaria.
Prendí mi celular y puse música, lo llevé junto con el cargador hasta el cuarto de baño y lo conecte dejándolo en el lavamanos para abrir la llave del agua caliente. Fui por toallas y las colgué en la puerta mientras me desnudaba para entrar a la regadera.
Mientras el agua que caía me dejaba toda mojada, yo cantaba la melodía de lo que se escuchaba al mismo tiempo que me tallaba el cuerpo con el estropajo cuando el champú se deslizaba por mi cabello.
No tarde en terminar, agarre la toalla y me la enrede por en sima de mis pechos para lavarme los dientes. La música se detiene y el tono de llamada invade el lugar. Yo solo contesto.
—¿Hola? —Coloqué el móvil en mi húmedo oído y espere respuesta.
—Jasper... Bien, ¿Recuerdas a Evelyn? La niña esa que adopté que no quisiste ver. —Blue me habló tranquila
—Si, y no deseo conocerla. ¡Todos tus hijos son emos! Menos Ruby, ella aunque tenga gustos varoniles, es alguien que no piensa en su muerte todo el tiempo, le agradezco que haya cambiado a Zafiro un poco. —Dije con un tono de desagrado, sinceramente no quería saber nada de nadie.
—¡Me da igual! Tu vendrás a verla a ella, y a las otras dos, necesitó que cuides de ella. Y respecto a las otras, no me importan, saben estar solas.
—No, no, ahora si, te pasas ¡Tiene 14 años! ¡Y tiene la compañía de unas pinches lesbianas mitad gemelas de 27 años! No quiero ir. Y no iré. —La conversación me estaba empezando a enfadar, además de que quería dejarlo ahí todo para poder vestirme.
—Pero que tontita, como siempre. Esa loca, tiene miedo a estar sola, no sabe cocinar, ni limpiar, tampoco sabe ir por las tortillas, se va a quedar aquí mientras yo voy a recoger a el hijo de Rose a el otro lado de el mundo,y sabes que Ruby y Zafiro están en otro país, eres la más cercana y única de el estado. No te estoy preguntando, vas a venir. Tal vez así me pagas esos 9 años que cuide de ti.
—¡Callate ya, ¿no?! Bien.. Iré, pero, ¿Cuándo? ¿Mañana?
—Hoy en la noche, pastelito. Ya no te puedes negar, adiós. —Se escucho el bip final de la llamada
Por fin terminé, evite pensar en eso, sólo me vestí rápido con lo primero que encontré, baje las escaleras y me prepare un cereal en una taza, ya ni tenia tiempo de desayunar tranquilamente, agarré las llaves de mi auto, salí y lo encendí. Mientras el motor se calentaba, metí el celular a mi bolsillo y tomé la "mochila" que parecía mas bien una bolsa, agarré una cuchara y la puse con el cereal, subí al auto y empecé a conducir con una canción de fondo.
En los semáforos le daba probadas mi desayuno, al igual que tarareaba con la boca llena de las crujientes partes de el cereal la canción.
Llegue y estacioné el automóvil en una esquina, dejando la taza en el y llevándome la bolsa.
Entre y miré mi celular, me salve de llegar tarde, solo estaban unos cuantos asientos ocupados, ni la maestra había llegado.
—¿Qué hay de nuevo, Jaspe? —Dijo Amatista asustandome por detrás
—Te he dicho un millón de veces, No-Hagas-Eso, ¿Qué no te cae el veinte? —Suspire.
—¿Cómo me va a caer un veinte? ¿Cómo un numero va a cobrar vida, le saldrán alas temporales, empieza a volar y el tiempo acaba justo cuando esta arriba de mi?
—Dios Amatista, no tienes remedio. Oye... ¿Quién es aquella? —Miré a una alumna que vestía con derivados de el verde.
—Es nueva... Se llama Paulette, en donde sea que estudiara antes, tenia calificaciones perfectas. Aquí ya todos le pusieron el apodo de peri-nerd, Y yo le digo, "P", pero dice que solamente le digamos como su sobrenombre Peridot... Raro.
—Oh... —Mil cosas pasaron por mi cabeza.
—Jasper, eso te pasa por faltar. ¡Te pierdes de mucho!
—Tengo que faltar, y tu sabes bien por que, Amanda.
—¡No me llames hací! ¡Sabes que odio eso! —Solo se necesita conocerla muy bien para saber que ese es su punto débil.
—Y tu sabes que odio que me asustes como lo hiciste. —Reí al ver la cara enojada que tenía, siempre que se enoja se ve así, y eso me causa una gran gracia que no se puede contener.
—¿De qué te ríes?
—De ti.
—De mi.
—De ti
—¡Muy bien basta de eso! —Grito y se echó a reír. —Voy a buscar algo para Perla, ¡Mañana va hacer fiesta aquí!
—¿Una fiesta, eh? Sera un poco aburrido, porque ya sabes, es Perla.
—No se que le hayas desagradable, es muy buena persona, lista y... —La interrumpí, sabia lo que seguía.
—No sigas, siempre dices lo mismo. Bien, ve por aquella cosa que le vas a dar.
Amatista asintió y se fue a su lugar a rebuscar entre sus cosas quien sabe que cosa.
Fui a donde esa Paulette, quería conocerla, se veía bien y tenia un hermoso color de pelo. Algo que yo no disfruto —Hola.
—No me molestes —Pero bien, no tenían un carácter agradable.
—Haré como que no escuche eso. Hola —Me miró con una cara asesina, gruño y volvió a fijar sus ojos en la libreta. —Bien, no quieres hablar, no hables.
No perdí más tiempo y me senté en mi lugar. Gran gruñona ésa.
La puerta se abrió, la maestra entró y se acomodo en el escritorio, empezó a tomar lista como todos los días, y yo a ignorar todo lo que decía, como todos los días.
Clases aburridas más una libreta y una pluma, es igual a dibujar garabatos sin sentido por toda la libreta.
—Jasper, me puedes resumirlo que expliqué —Nada nuevo, siempre me pregunta lo mismo.
—Bien, usted dijo: algo muy aburrido. Lo siento, pero lo que dice no me interesa.
—¡Jasper! por favor, comportarte y deja ese hacer esos dibujitos en tu libreta, ya necesitas un visita a dirección. 3 años reprobados, no me sorprende que siga en secundaria. —Me quito los objetos de mi banco.
—Corrección, 2 años. Que haya llegado a la secundaria a los 12 no significa que reprobé año, estúpida.
—¡Jasper, la próxima semana, yo..! Encontraré algún castigo para ti.
No me molesta lo que me dijo, no me interesa, solo me acomodé contra el respaldo de mi asiento.
La clase termino y el descanso comenzó, para hacerse más largo junto a el almuerzo.
Cuando todos salieron, Amatista y yo habíamos planeado una broma para la nueva, algo que no es nuevo, pero completamente un clásico, y también cuenta lo que contenga. Habíamos llenado una cubeta con pintura y brillantina, teníamos pegamento de secado rápido, no lo echamos hasta que esté por llegar a víctima, en este caso, Peridot.
Amatista fue a llamarla, yo empecé a rociar el líquido en el bote y lo puse sobre la puerta.
—Pasa Peri, está ahí. —Se escuchó detrás de la puerta.
—No se porque estoy confiando en que no pasará nada —Una risilla se oyó y Peridot abrió la puerta, una pequeña enana llena de brillo difícil de quitar. —¿¡Pero que...!? ¡No mames, mis lentes!
No pudimos parar de reír, hasta ahora era lo más gracioso que habíamos hecho.
Después de que Paulie saliera a tropezones gracias a sus lentes manchados, fuimos a servirnos una gran ración de comida para celebrarlo.
El tiempo paso, hablábamos de planes para futuras bromas, y de vez en cuando, de los sentimientos de Amatista. Me vuelve loca, se la pasa hablando de esa mugre Perla, el amor es solo una táctica barata que hace que las personas se sientan importantes hacia otra. Y al revés. Y no estoy en contra de el lesbianismo, pero estoy rodeada de mujeres besuqueandose. Capaz y termino yo igual, o peor. Que bromista soy, yo nunca terminaré así... ¿Cierto...?
Regresando a clase, tocaba E.F. (Educación Física) algo que me interesaba, además de la música... Lamentablemente no me dan esas clases.
Nos pasaron voluntarios a jugar baloncesto y fútbol americano, mis dos cosas preferidas, y no me importa ser la única mujer en el equipo, ya que soy capitana de el equipo "Llamas" de fútbol americano que representa el lugar.
Después de 2 partidos acaba la clase y me salte las otras dos clases de naturales, español y matemáticas... Oh, son 3, no 2.
Toco el timbre, fui como de costumbre a dejar a Amatista en su casa para que no pagara el taxi o la secuestran si se iba caminando, después rumbó a la mía. Al llegar a mi casa, cheque la hora; "4:58pm". Faltaban 32 minutos y 1 hora para que partiera a casa de Blue.
Mientras el tiempo pasaba, tenía la música a todo volumen mientras hacía una ligera recogida a la casa, no tan grande y fácil de limpiar, como no quería silencio para pensar en cosas que ya no importan y no importaran, me puse a cantar la letra de canciones con las instrumentales de fondo.
Terminé de limpiar y fui a la cocina para prepararme un sándwich que calmara mi hambre, no había comido desde las 9:00am.
La música paró cuando mi alarma sonó, "5:50", rápido agarre mi chamarra acolchonada naranja con peluche blanco, las llaves, metí mi cartera y mi celular a el bolsillo de mi pantalón y salí a el helado ambiente para subirme el coche y encenderlo.
Puse la radio, comencé a manejar escuchando de fondo los truenos y viendo los relámpagos que se acercaban cada vez más a mi ubicación, obviamente se acercaba una tormenta.
Estuve bien hasta que el trafico empezó gracias a un choque provocado por la lluvia intervino. Encendí el parabrisas y soné el claxon.
Cuando finamente los autos se dispersaron, habían pasado 20min, y todavía faltaban 2 horas para llegar.
Cuando por fin llegué a la casa de mi tía, me estacioné detrás de un carro azul y bajé corriendo para no mojarme hasta la puerta, toque el timbre, sinceramente, tenia un sonido majestuoso.
—¡Hasta que llegaste! Ven, pasa. —No salió nadie más que Blue.
Pasé y me quite los zapatos, no tolero tenerlos puestos después de horas sin movimiento.
—Jazmín, Evelyn, Evelyn, Jazmín. —Me presentó a su HORRIBLE hijastra. —Sabemos bien que por ley de la ciudad para evitar robo de identidad, usamos el nombre de una gema, así que... Jasper ella y Lapis Lazuli tú...
—Un gusto, Jasper. —Dijo la peli-azul hacia mi.
—Sí, como sea, ¿Dónde dormiré? —Dormir, esa era la prioridad. —Y no será el sofá que me largo de aquí.
—Dormirás en...