Narra Alicia:
Estudiar, estudiar, estudiar. Es lo único que debía hacer. Si quería ponerme al corriente con todos, debía hacerlo.
Cerraba mi nuevo casillero cuando escuché mi apellido.
-Parks, ven aquí -me llamó Duncan por segunda vez
-¿Pasa algo? -Pregunte
-¿Cómo estás? -Pasó su brazo por detrás de mi cabeza, apoyándolo en mi hombro.
-Sí, bien por el momento -Comenzamos a caminar
-Me alegro, me alegro. -Asintió pensativo. ¿A qué se debía esto? ¿Puedo hacerte una pregunta?
-Claro -respondí
-¿Cuál crees que sería un buen regalo de aniversario?
-¿Aniversario? ¿Lo dices por Clarissa y tú?
Asintió
-Vaya -sonreí -Eso es estupendo, felicidades
-Gracias. ¿Y bien? ...
-¿Por qué no le preguntas a Taylor o a Joy?
-Taylor no tiene los mismos gustos que Clari. Y Joy haría algo muy empalagoso. Así que tú eres el término medio. Tú me ayudarás ¿Verdad?
-Yo conozco a Clarissa, a ti y a las chicas solo hace unos cuantos días ¿cómo podría ayudar?
-Fácil ¿Que te gustaría de regalo de aniversario?
Me detuve a pensar un minuto.
¿Que querría yo?
-Me gustaría que mi novio y yo fuéramos a la playa. O que nos quedáramos en casa haciendo tonterías. Solo recordar el por qué seguimos juntos; que me enamore aún más con pequeños detalles.
El timbre sonó.
-Me gusta. Es muy lindo lo que dices. -dijo sonriendo -Ahora tengo Filosofía ¿y tú?
-Química
-Bueno, nos vemos al rato Alicia -Me despedí también de él.
Entré en el salón con mi cuaderno y estuche.
Aún no llegaba nadie, así que me senté en el tercer asiento frente al escritorio del profesor. Poco a poco se fue llenando, no había nadie que conociera en la clase. Mejor, así me concentraría un poco más.
El profesor llegó, dejó sus grandes libros sobre la mesa y encendió de inmediato el proyector.
-Muy bien alumnos, vamos a avanzar rápido esta clase, quiero obviamente que aprendan, pero por favor tratemos de no desviarnos del tema central... -la puerta se abrió - McAllen, tarde. Pasa, pasa.
Había tres espacios vacíos.
Se sentó a mi lado.
Oh Dios mío.
Mirándolo de reojo durante unos segundos, pude notar lo casual que vestía. Al abrir su cuaderno, además noté, la increíble cantidad de apuntes que tenía escritos.
Seguí escuchando al profesor.
Apunté cada cosa importante que decía, todos parecían estar bastante relajados, pero yo no. El profesor no dejaba de hablar y mi mano se estaba acalambrando. Dylan por otro lado, escribía tanto como yo, pero con mucha más calma.
¿Cómo es que retiene tanta información?
De la nada mi lápiz dejó de escribir.
Rayos.
El profesor seguía hablando y yo no podía tomar apuntes. No pensaba escribir con un color rojo, no señor. Aprovechando la situación traté de entablar una conversación con Dylan.
-Oye, disculpa. -Me observó, sin decir una palabra. Solo levantó una de sus cejas. Si les doy mi opinión parecía no muy a gusto con que le hablara. Su expresión era la viva respuesta de "¿Qué quieres?" unido con "¿Que te hace pensar de que puedes hablarme?" -Podrías prestarme una pluma ne... -antes de que terminara había tomado el lápiz de dentro de su estuche y lo había colocado sobre mi mesa. -Uhm, gracias. -dije algo decepcionada.
Sí, decepcionada. Quería escuchar un poco al menos, mínimo una palabra saliendo de su boca.
La clase pasó. Había entendido, al menos, la gran mayoría que había dicho el profesor.
¿Cómo es que nunca había escuchado decir una palabra a Dylan? ¿Es que acaso era autista o algo así?
(...)
-¿Qué quieren para cenar? -dijo la señora Simpson asomada en la puerta de la cocina
-Pizza
-Hamburguesas
Dijimos al mismo tiempo.
-Pizza -dije
-Hamburguesas -volvió a repetir Bradley
-Pi-zza
-Ham-bur-gue-sas
-Pizza
-¡Hamburguesas! -dijo más alto
Oh no, Brad no me vas a ganar
-¡Pizza!
-¡HAMBURGUESAS!
-¡PIZZA!
-Ella es mi mamá y preparará hamburguesas
Sonreí burlona.
-Anne-Marie ¿podría preparar pizza por favor? -dije
-Eso es lo esperaba oír -sonrió -en seguida -volvió a la cocina
Reí mientras él fruncía el ceño
-Exijo...
-Nada, gané -le dije
-MAMAAAAÁ ALICIA HA ELEGIDO SIEMPRE QUE CENAR ¿CUANDO ELEGIRÉ YO?
-Cuando lo pidas por favor y cuando aprendas a perder -dijo desde donde estaba
Volví a reír.
-Brad, madura de una vez. -dije sentándome en el piano
-Cierra la boca Alicia
-¡Bradley! ¡Esas no son formas de tratar a tu novia! -Dijo la señora Simpson
Novia. Novia. Novia.
¿Cuánto más duraría esta farsa? No tenía problemas con "ayudar" a Bradley, pero de un momento a otro esto se saldría de nuestras manos.
-Pero si... -dijo él -Lo siento, Alicia
-No hay problema Brad -dije sin mirarlo
¿Cómo puede no tener culpa de mentirle a su familia?
No era muy partidaria de mentir pero, tampoco pienso que decir siempre la verdad sea algo excelente. ¿A quién quieren engañar? Nadie es perfecto.
Esos últimos días pensaba "¿Que será de los chicos? ¿Connor? ¿Cat o Rose? ¿Tristan? ¿Qué sería de James?". Luego de cenar la exquisita pizza que Anne-Marie preparó fui por la computadora de Bradley. Al demonio si se molestaba por usarla, la necesitaba mucho más que él. La llevé a mi cuarto y la encendí.
Contraseña.
Mierda.
Piensa Alicia, piensa.
Introduje en ella la clave 1234. No funcionó. 4321 tampoco. ¿Qué podía ser tan fácil de recordar para Bradley? ¿Algo que amara? Pensé en la fecha de su cumpleaños, pero no era. ¿Algo que Brad amara? Introduje lo único que Brad podía amar más que a su mamá.
"Contraseña correcta"
"Iniciando sesión"
¿Cuál sería la cosa que más amara Brad? Él ama más a su perro, digo perra, que su propia música. Jesse. Jesse era la respuesta. Inicie Facebook rápidamente y fui directo a mis conectados. Cat y Rose, en línea. Perfecto. Creé un chat con ambas. Que luego se volvió aburrido.
-"¿Podrían darme sus usuarios de Skype? Prefiero hablarles que escribir" -mandé
A los segundos me mandaron los nombres y fui al Skype de Brad. Contraseña otra vez.
Oh vamos es chico, no tiene novia. No debe ser tan difícil.
Probé con Jesse otra vez. Incorrecta. Pensé en su cumpleaños. Correcta. Era demasiado fácil para ser verdad.
Luego de unos minutos ya tenía el chat listo.
-¡HOLAAA PERRAS! -oí aun sin ver con claridad la cara de Cat. Era su voz, indiscutiblemente.
-¡Oh por Dios! ¡Al fin! -oí a Rose
-¿Cómo están? ¿Los estudios? ¿Me extrañan? ¿Y los chicos? ¿Alguna novedad? -dije desesperada
-Las extraño -dijo Rose
-Yo igual -dijo Cat
Escuché en ese mismo momento la voz de mi hermano. Me llamaba. Dije a las chicas que me esperaran, que iría donde estaba mi hermano para saber que quería.
-¿Tyler? ¿Dónde estás?
-Aquí -dijo muy bajo. -En la habitación de Bradley...
Abrí la blanca puerta. Mi hermano estaba sentado de espaldas a la cama, en el suelo. Sostenía uno de sus juguetes. El robot que Derek le había regalado para su último cumpleaños.
-¿Qué pasa? -Pasé mi mano por su pelo, se veía muy decaído. Sus ojos estaban humedecidos y sorbía sus mocos. Asqueroso. Pero me partía el corazón. Era mi pequeño hermano, como no.
-Extraño a papá
-¿Lo extrañas? -asintió limpiándose una lagrima. Era un niño muy fuerte. Inteligente y alegre. Verlo llorar no era muy común a pesar de su corta edad. ¿Cómo le dices a tu hermanito que su padre es un "villano"? ¿Cómo le dices que están huyendo de "los malos"?. Lo abracé. Pensando en mi respuesta. Escuché sus sollozos contra mi pecho y lo abracé más fuerte. Debí pensar esto mejor. No podía tomar decisiones así como así. Nunca pensé en lo que quería Tyler. Solo quería lo mejor para todos. Tenía miedo. ¿Qué más podía hacer?
-Ali, quiero ir a casa -mi pecho se apretó y en mi garganta un gran nudo se formó.
-Ty...
-¿Vamos a volver? ¿Verdad?
-Tyler, no podemos. Nosotros... estamos muy bien aquí. Dentro de poco saldré de la escuela y podremos...
-Podremos ir a casa
-No, podremos vivir en otra casa
-¿Pero volveremos a casa luego de eso?
-Tyler... No.
-¡¿Pero por qué no?!
-No podemos. Ese lugar no es bueno para tí, ni para nadie. Por eso nos fuimos.
-¿Dices que papá y Megan son malos?
-No, lo que trato de decir...
-¿Por qué dices que papá es malo?
-Trabaja con gente más mala que él.
-¡No! ¡Mentira!
-¡Tyler, Derek es malo!
¡Quiero a mi papá!
-Tyler basta
-¡La malvada eres tu! ¡Te odio! ¡Te odio!
-Tyler no me digas eso
-¡Vete! -comenzó a empujarme fuera de la habitación -¡Vete! ¡Fuera!
-¡Tyler! ¡Escúchame eres demasiado pequeño para comprender!
-¡Eres la peor! ¡Ojala te hubieras muerto tu y no mamá! -cerró la puerta de un portazo.
-Espera ¿¡Qué!? ¡Tyler! ¡Abre la puerta! -Escuché el cerrojo y su voz diciéndome que no la abriría. Insistí. Mi vista estaba nublada por las lágrimas. Es lo peor que un hermano podría decirte. Insistí otra vez mientras golpeaba la puerta con mi puño. Otra vez su voz, aun gritándome, decía que no la abriría. -Vamos Tyler, por favor -dije con un nudo en mi garganta. Él tan terco como su padre, dijo firme que no. Tenía que entenderlo. Era pequeño. Extrañaba a su padre. Lo había llevado conmigo a la casa de unos extraños y cambiado de escuela sin preguntarle si quiera. -Tyler -Sin un cambio en su actitud me dijo que me fuera. Me coloqué de espaldas a la puerta con los ojos apretados conteniendo mis lágrimas. Me dejé caer al suelo y abrí los ojos. La figura de Bradley yacía parada frente a mi como una estatua. Sin hablar, sin moverse. Me levanté y me acerqué a él. Me miró a los ojos y lo abracé. -Solo quería lo mejor para todos -dije
-Todos queríamos lo mejor. No es tu culpa -Pasó su mano por mi espalda tratando de calmarme. -Todo estará bien. Si quieres llorar hazlo. -Sin darme cuenta estaba llorando. Y pude notar como Anne-Marie subía rápidamente las escaleras. No me importo. Brad le dijo algo y ella bajó nuevamente las escaleras. Agradecía ya no tener la férula y que mi tobillo estuviera sano, si no, estar tanto tiempo así hubiera sido un infierno. Brad dejó salir un suspiro. Lo abracé con fuerza mientras el no dejaba de decir que todo estaría bien.
¿Y si no era así? ¿Y si Stefan y Elenna estaban ahí afuera esperando por nosotros? ¿Y si Derek nos estaba buscando? ¿Y si Teresa estaba muerta? ¿Y si mamá nunca estuvo viva? ¿Y si Tyler me odiaba para siempre? ¿Que sería de mi? ¿Que sería de todos? ¿Que sería...?
Respiré hondo tratando de calmarme. -Yo hablaré con él ¿si? -me dijo Brad poniendo ambas manos en mis hombros. Asentí. -Tú ve a tu cuarto a ocupar mi computadora -sonreí a medias. Caminé en dirección a mi habitación y oí cuando Brad dijo "Tyler, soy Brad abre la puerta" y la puerta se abrió. Esperaba que por lo menos, Tyler escuchara lo que Brad tuviera para decir
Olvidaba que tenía el chat de Skype con Cat y Rose abierto. ¿Habían oído todo?
-¿Qué tal todo por allá?-dijo Rose
-Lo oyeron todo. ¿verdad?-pregunté
Asintieron.
-Lamento que hayan oído eso.
-Ali, no te preocupes por eso.-dijo Cat
-Miren cambiemos el tema, cambiemos esas caras de tristeza y pongámonos al día.-dijo Rose -¿Qué tal sus nuevas escuelas?
-Nada mal-dijimos Cat y yo al mismo tiempo
-¿Con quién hablas? -Era la voz de mi escoses favorito. A espaldas de Cat la puerta se abrió. Connor. Se acercó mucho a la pantalla y gritó -¡Oh por Dios pero que gran idea como no se me había ocurrido! ¡¿Como están malditas estúpidas?!
-Hola idiota -rio Rose
-Maldito como te atreves a llamarme estúpida, estúpido. Ni si quiera una llamada tuya insensible. Y de ustedes tampoco -dije
-Perdón -dijeron todos -Pero tu también podías habernos llamado. -dijo Rose
-Pensé que estaban ocupados o algo
-Nosotros igual -dijo Cat
-Esperen -dijo Rose -¡Oliver! ¡OLIVER!
-¡¿Que mierda pasa Elisabeth?!
-¡Que no me llames así! -Los demás reirmos
-Entonces tu no me digas Oliver
-De acuerdo, de acuerdo. ¿Podrías venir aquí un segundo? Tengo algo que mostrarte.
-Ay no, que pereza
-Tristan, por favor.
-Okey, ya voy. -en un lapsus de pocos segundos pude notar la figura de Tristan en la pantalla. -¡Hoola Inútiles! ¿Cómo les va?
-Gracias Tristan también te queremos -dije. Sonrió. -Se hace lo que se puede.
-Por dos -dijo Cat.
-Esperen llamaré a Brad -Dije -¡Bradley Simpson! ¡Brad!
-¡¿Qué pasa?!
-¡Necesito que vengas!
-¿Ahora?
-¡Sí, ahora!
-¡Pero estoy hablando con Tyler!
-¡Bueno, pero apenas te desocupes ven aquí!
-¡Entendido!
-¿Por qué habla con Tyler?- preguntó Connor
-Mm complicado -dijo Rose
-No tranquila. -dije -Me odia, Connor. En simples palabras, me odia.
-¿Te odia? ¿Cómo que te odia? ¿Qué?
-Creo que no es momento de pregun... -habló Cat
-No tranquilos estoy... -la puerta de mi habitación se abrió. -¿Para que me necesitas? -me preguntó Brad.
-Estoy hablando con los chicos -respondí
-¡Hola! -dijeron todos
-Hola -sonrió Bradley -¿Y James?
-Oh, es cierto -dijo Tristan -No han agregado a James
-¿Lo agrego? -pregunté
-¡Claro! -dijo Tristan
Busqué entre los contactos de Bradley y pude ver que James estaba conectado. Lo agregué. De inmediato aceptó la videollamada.
-Hola chicos ¿Qué tal todo por allá? -Preguntó una vez aclarada la imagen
-Aquí, bien -dijo Connor -Mi pierna ya está mejor -Dijo Cat
-Por acá unos problemas con la escuela pero ya está solucionado -dijo Rose -Exacto - acotó Tris
-¿Y ustedes Brad? -Preguntó James nuevamente
-Estamos bien, Alicia está bien en la escuela y Tyler... Bueno, ese es el problema
-Se quiere ir -Dije
-Pues déjalo que vuelva con Derek -respondió James
-McVey ¿Acaso piensas lo que dices? -Dije indignada. Me miró con el ceño fruncido y sentí la mano de Brad en mi hombro. Quería que me calmara.
Al diablo.
-¿Te das cuenta de lo que dijiste verdad? -pregunté otra vez al mismo chico
-Claro que me doy cuenta. No estoy balbuceando nada.
-¿Quieres que lo deje con ese patán? ¿Eo sujeto que pagó a un chico para que me siguiera? ¿Para que nos observara a cada uno de nosotros?
-Alicia... -Bradley insistia
-¿Es que acaso estás demente? ¿Quieres que lo mande con el que trabajaba con tu novia, mi mejor amiga, la cual casi nos mata? ¿El sujeto que probablemente tenga a mi madre secuestrada? ¿Eso quieres? ¿Tú mandarías a Sophie con tu padre si supieras que él es así?
No respondió.
-Me lo imaginaba. -me levanté cabreada -Idiota -dije entre dientes. Salí de la habitación, bajé las escaleras, tomé una de mis chaquetas lo más rápido que pude y salí de la casa de los Simpson.
El frío ya no era tan notorio como antes, se acercaba la época de calor, pero aún así el clima en aquel momento era como mis estados de ánimo. Cambiantes.
Estaba estresada. Irritada. No sabía que hacer. ¿Qué estaba bien? ¿Qué estaba mal? El caos es mi cabeza era enorme.
Fui a un pequeño parque, había Wi-Fi. Consulté rápidamente por los vuelos a Nueva York. Disponibles todo el año. El único problema, era menor de edad. Tenía que esperar a tener 18 para poder viajar por mi cuenta. Octubre.
Es mucho tiempo.
Seguí caminando. No llevaba dinero y tenía hambre. Tendría que aguantar hasta volver. Pero aún no lo haría. Quería despejarme un poco, luego volvería a la casa.
Primero, no dejaría que Tyler se fuera con Derek, por ningún motivo.
Segundo, tendría que aprender a vivir con su rencor.
Tercero, tendría que concentrarme más en mis estudios.
Cuarto, aclarar sentimientos hacia Bradley.
Quinto, buscar donde vivir al año siguiente.
Sexto, pensar en ir o no ir a la Universidad.
Séptimo, averiguar sobre los documentos de Edward.
Octavo, viajar a NY. Ir por mi cuenta a dichosa casa.
Noveno, descifrar los códigos de las cartas.
Décimo, encarcelar al trío de maniáticos y a todo aquel involucrado.
Al menos ya podía confirmar que mis sentimientos hacia James eran casi nulos. Tenía que aclarar los nuevos sentimientos al moreno de los rulos. Si bien, ya me había dicho lo que sentía por mi ¿Quién puede decirme si no siente algo por alguien más? Conoce a muchas chicas. ¿Por qué tendría que fijarse en la chica nueva de su vida? Real o no real, para mí, era demasiado bueno para ser verdad. ¿Una celebridad enamorado de una chica común? ¿Y si Brad estaba metido en algo con Derek para sacarme información? Tal vez ya me estaba volviendo paranoica.
Mi estómago gruñía.
Miré mi reloj. No había pasado ni siquiera hora y media desde que había salido de la casa. Patético. Ya no sabía que hacer. Tenía todo pensado. Tal vez no tan calculado, pero al menos ya tenia una idea de la organización de mis objetivos futuros.
Me celular sonó.
-¿Hola? -pregunté
Nadie respondió. Pregunté nuevamente y nada. Finalicé la llamada.
Por alguna razón quise voltear. Y lo hice. La figura de Dylan se distinguía en un auto negro estacionado media cuadra de donde estaba.
¿Dylan conduce? Wow.
¿Qué hace ahí? Raro.
Mi celular sonó otra vez. En la pantalla, el nombre de Bradley estaba.
-¿Qué pasa? -contesté
-Alicia, ven a casa. Ahora.
-¿Pasa algo?
-Hay un señor aquí que quiere informarte algo.
-¿Qué? ¿Un señor? ¿Cómo saben que estoy viviendo ahí?
-Según dice, es oficial en la primera comisaría de Londres. Te ha estado buscando. Él tomó el caso de la desaparición de Teresa.
-Espera ¿caso? O sea, que ¿Sí iniciaron una investigación?.
-Sí,pero quedó en pausa luego del asesinato del oficial, aquella vez. ¿Recuerdas?
-Claro que lo recuerdo.
-Por eso, es necesario que vengas ahora. ¿Dónde estás? Iré por ti.
-No hay problema, estoy cerca.
-¿Segura?
-Bueno, si quieres ven por mi. Estoy en la calle 71 intersección con la Av. Klein.
-Nos vemos -colgó
Me senté en la orilla de la calle a esperar a Simpson. En ese mismo instante las luces del auto negro a la distancia se encendieron. ¿Significaba algo? El motor, el motor rugió y el auto avanzó. Se detuvo frente a mi.
-Alicia -Me levanté al momento que lo vi acercarse a mi
-¿Qué quieres?
-Vaya que modales. ¿Me recuerdas?
-Sí, te recuerdo.
-Pero no sabes quien soy.
-Eres Dylan McAllen. Mi antiguo compañero de primer año.
-Lo vez. No sabes quien soy. Solo sabes eso de mi.
-También sé que estás en la clase de música. Y en varias de mis clases.
-Sigues sin saber algo con importancia.
-¿Qué quieres de mi? -Miró su celular.
-Por ahora nada. Me voy, tu noviecito llegará en dos minutos.
¿eh?
-¿Qué como sabes...?
El motor rugió otra vez y el auto con Dylan se perdió por la Avenida. Exactamente dos minutos después Brad llegó en el auto.
-Vamos -dijo. Le dí la vuelta al auto y me senté en el asiento del copiloto.
De una manera increíble piso el acelerador, como si nuestra vida dependiera de ello.
-¡Hey! ¡Cálmate nos vas a matar! -dije. Brad no respondió.
Estaba concentrado en el camino. Frenó en seco al llegar frente a la casa. Un auto gris yacía frente a ella.
-Rápido, baja.
-¿Qué mierda pasa?
-Vamos Alicia, solo entra. Tienes que hablar con él.
Me dio la mano y técnicamente él me llevó dentro de la casa. Un hombre con una carpeta negra estaba sentado en mi sofá favorito. Bueno, de los Simpsons.
Se puso de pie-Buenas noches señorita Parks, soy el agente Ross. Andrew Ross.
-Son apenas las 8:30 pero buenas noches- le dije estrechando nuestras manos- un gusto. ¿Qué se le ofrece?
-Será mejor que se siente.
Mala señal.
-¿Ocurre algo? -se sentó frente a mi.
-Como tal vez le dijo el señor Simpson, estuve investigando el caso de Teresa Hamilton. Y tengo en esta carpeta -la levantó -un tanto de información que creo que debería saber.
-Adelante -dije.
-¿Quiere que primero le diga las malas noticias?
Lo pensé. Si eran malas prefería saberlas de inmediato, a esperar que terminara de hablar.
-Lo escucho
-El día de ayer, nuestros investigadores encontraron el cuerpo de la Señora Hamilton, en un callejón de Nueva York. -mi corazón se partió. Sentí las manos de Brad en mis hombros.
-¿NUEVA YORK? -Lloré
-Según la información que tenemos, la señora Hamilton compró tres boletos de avión. Ella viajó a la ciudad hace dos semanas.
Sollocé.
-¿Sola?
-Las cámaras de seguridad del aeropuerto muestran que, la acompañaban dos hombres más.
-¡La obligaron! ¡Estaba claro! ¡Está muerta por Dios!
-Alicia, Tyler está arriba -Brad susurró en mi oído.
-Si quiere puedo dejarle las copias para que vea el informe usted misma. No quiero causar más molestias. Me refiero que, prefiero que lo vea con más calma. -Me entregó la carpeta.
-Lo acompaño a la puerta -le dijo Brad
-Gracias- le dijo el agente. -Muchas gracias por su hospitalidad.
-Gracias a usted. -Cerró la puerta.
-Bradley... -sollocé. Corrió a mi lado. -Está muerta... -Lloré -Tere está muerta
-Llora, tienes que hacerlo.
Me aferré de su ropa y lloré aun más fuerte. Mi nana de toda la vida, mi segunda madre, mi tía, mi mejor amiga, estaba muerta.
Todo había sido en vano. Esto no iba a quedar así. Sabía que Derek de alguna forma estaba involucrado en esto.
Teresa Elisabeth Hamilton, no dudes que haré lo imposible por hacer justicia. Soy una chica insignificante en este gran mundo, pero sé que podré, al menos, hacer algo por ti. Espero que estés bien allá arriba. Te amo. Cuídanos como siempre. Nos vemos algún día.
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QUE TAL BITCHES!
Hola Cascabeles.
AQUÍ HE RENACIDO DE ENTRE LO MÁS PROFUNDO DEL UNIVERSO PARA TRAERLES ESTE CAPITULO LLENO DE ... BUENO COSAS.
Se preguntarán ¿Que onda con esta tipa? ¿Por qué publica después de tanto tiempo?
Les respondo en seguida. Pa k quieres saber eso jaja saludos. No broma. Resulta que he tenido muchas tareas, muchas evaluaciones. No había tenido tiempo para publicar. Pero ya lo hice así que espero que lo hayan disfrutado.
COMENTEN HIJAS DE SUS MADRES. Y VOTEN.
LAS RETO:
SI ESTE CAPITULO LLEGA A LOS 60 VOTOS & 60 COMENTARIOS SIGO. ¬u¬
ESPERO LES HAYA GUSTADO:'c
*OPINEN ALGO. LO QUE SEA. COMENTEN.
**********DATO******************
Todas aquellas que querían unirse o quieren unirse al grupo de WhatsApp por favor mandenme un mensaje con su nombre y su número completo. ASJdlaksd Plox.
****SIGANME NO SEAN PERRAS, PERRAS:'c (Con lob) EN TODAS MIS REDES. (El mismo user en todo)****
Eso.
GRACIAS POR LEER!
***YA SON 20.4K DE LEIDOS. 1,3k DE VOTOS & 600 COMENTARIOS.
MILLONES DE GRACIAS! XOXO
Unicornios zombies para todas dshkdsjkad. Las ama:
-CascBall.