UN SUEÑO IRREAL. || LB#2 ||

By DRCTKSS

523K 51.7K 1.7K

Segunda temporada de LOBO BLANCO :) Amalia Sellers era una vampiro, pero no una vampiro cualquiera. Ella era... More

Prólogo.
[1] La llegada.
[2] Mentiras y verdades.
[3] La anciana.
[4] La noticia.
[5] ¿Un nuevo amigo?
[6] Tres deseos.
[7] Pensamientos.
[8] ¿El remedio?
[9] ¡Soy libre!
[10] La extraña.
[11] Corina.
[12] Un trozo de pasado.
[13] Posesión.
[14] Duras explicaciones.
[15] Se revela la verdad.
[16] Reunión.
[17] Gratitud.
[18] La marcha.
[19] El juicio.
[20] Heridas.
[21] Te arrepentirás.
[22] Dura bienvenida.
[23] Problemas.
[24] Desesperanza.
[25] Juntos.
[26] Regreso.
[27] Lo que quiero.
[28] Unión.
[29] Más problemas.
[30] Enemigos.
[31] Revelación.
[32] Esperanza.
[33] Dolor.
[34] Orgullo.
[35] Interno.
[36] ¡Fuera!
[37] Venganza.
[38] Aullido.
[39] ¿Fin?
[40] Pena.
[41] Sueño eterno.
[42] Su mirada.
[43] Junto a ti.
[44] Andrew.
Epílogo.
Notita corta.<3
¡Por fin está subido!

[45] Sorpresas.

9.4K 1K 76
By DRCTKSS

JAKE.

Inspiré lentamente una gran bocanada de aire mientras entrábamos en la sala que habían preparado para la reunión. Lo primero que vi fue a Lucan sentado delante de nosotros, observándonos fijamente e intentando relajar la tensión que había entre los lobos.

  –Calmaos –repitió por segunda vez, alzando la voz y llamando la atención de todos–. Todavía tenemos mucho de lo que hablar, así que será mejor que intentemos llevarnos lo mejor posible por ahora. 

–Estoy de acuerdo –apoyó John al vampiro, mirando a mi padre y a Marie sucesivamente–. Sea quien sea ese Alfa o lo que sea que ocurrió en el bosque, será mejor que lo hablemos cuando todo lo demás esté resuelto. Todavía tenemos que intentar entender qué es lo que ha ocurrido con Enric, Amalia y Tobías, y sobre qué se puede hacer con la recuperación del niño.

Me tensé levemente al notar el desconcierto de Amalia y me maldije mentalmente por no haberle contado lo ocurrido con el joven vampiro. Sentándome en la silla, la atraje hacia mí para que se sentara en mi regazo; ella, sonrojada, lo hizo. Sin embargo, Amalia no dejaba de morderse el labio, señal de que estaba empezando a ponerse nerviosa.

–Con respecto a eso... –interrumpió Marie con voz apenada, mirando a Lucan–. Tenía la esperanza de que vosotros pudieseis ayudarle.

  –Esperad –interrumpió Amalia de golpe, frunciendo el ceño– ¿Qué es lo que ha ocurrido con Tobías? 

Las miradas de todos se quedaron fijas en nosotros. Me aclaré la garganta para llamar su atención, pues era el único que tenía la obligación de contárselo, aunque no sabía cómo. Tobías se había convertido en una persona querida por todos, sobre todo para mi Compañera.

–Amalia –susurré su nombre. Ella me miró por encima del hombro, con el miedo de mi respuesta brillando en los ojos. Por primera vez, odié decirle la verdad–. Tobías parece tener grandes daños cerebrales; según el Sanador, parece estar en una especie de coma. Cuando lo encontraron tirado en el suelo de tu habitación, parecía estar completamente bien... pero no despertaba. Todavía sigue sin hacerlo. Lo siento, nena.

Se me partió el corazón al verla dos grandes lágrimas cayendo por sus mejillas. Cerré los ojos y apoyé la frente en su hombro, abrazándola por la cintura para intentar consolarla. Sin embargo, sabía que no había forma de hacerlo.

–Quiero... quiero verle –susurró entonces Amalia entre lágrimas–. Quiero ver cómo está.

Mi garganta se apretó con fuerza pero no pude negárselo. Asintiendo levemente, dejé que se levantara de mi regazo para segundos después levantarme de la silla.

–Espera –dijo entonces Rebecca, acercándose a nosotros–. Quédate, Jake, y habla de lo que sea que tengáis que hablar. Yo la acompañaré.

Fruncí el ceño y empecé a negar con la cabeza. No quería dejar a Amalia sola y mucho menos así, pero sabía que era algo necesario. ¿Quién si no hablaría en el nombre de mi Compañera? Era al único al que le había contado todo lo ocurrido con Enric; era el único que podía hablar en su lugar. 

A pesar de todo, me costaba dejarla ir.

  –No dejes que se culpe –le susurré a la Loba Blanca tras haber besado a mi Compañera en la frente–, ella no ha hecho nada.

–Eso es algo que no tienes que jurarme, lobo –dijo Rebecca con una pequeña sonrisa.

Entonces, me aparté de su camino y dejé que ella agarrara de la mano a Amalia, sacándola de la sala con rapidez. Suspiré y me giré, encontrándome con todas las miradas fijas en mí.

–Bueno, ¿podemos comenzar de una vez? –gruñó John cruzándose de brazos.

Yo asentí levemente, sentándome en el mismo lugar de antes y preparándome para una larga ronda de preguntas. Las cuales, no estaba seguro de querer contestar.

* * * * * * * * * 

REBECCA.

Apreté suavemente la cálida mano de Amalia y tuve que contener un gran suspiro de alivio. Después de meses pensando en todo lo horrible que podía sucederle, allí estaba ella. Viva, sana y salva... a pesar del enorme cargo de conciencia que ella parecía llevar sobre sus hombros. Me mordí el labio.

Parando en medio del pasillo en frente de la puerta de la enfermería, le obligué a imitarme. Cuando lo hizo, levanté su rostro y clavé mi mirada en sus grandes ojos rojos y llenos de lágrimas. Todavía no podía llegar a entender cuándo se había convertido en una persona tan importante para mí, pero así había sido. Y odiaba verla triste por algo que ella jamás buscó.

  –No llores, Amalia –le dije seriamente, apartándole las lágrimas con los pulgares–. Estoy segura de que Tobías despertará; no sé cómo, ni cuándo, pero lo hará. Así que no te acerques a él con lágrimas en los ojos, sino con una gran sonrisa y con la admiración que él se merece.

–Tú no lo entiendes –me respondió ella cerrando los ojos con fuerza–. Él se interpuso entre mi padre y yo. Él se sacrificó por mí... ¡Todo lo que le ha ocurrido es por mi culpa, Rebecca! 

  –Él hizo lo que hizo para salvarnos a todos, Amalia. Él te ayudó a ti, pero también a todos los demás. Si tu padre hubiese sido capaz de controlarte, una nueva guerra habría comenzado... ¡Y tú mejor que nadie conoces el horrendo poder de tu padre! Miles de personas habrían muerto.

Me mordí el labio al ver que había sido demasiado brusca con ella. Sin embargo, odiaba que se echara toda la culpa sobre sus hombros y no iba a permitir que volviese a hacerlo.

–Ahora, vamos a entrar y a ver cómo se encuentra Tobías, ¿está bien? –le dije más calmada, apartándole un mechón del rostro.

Ella asintió levemente y apretó mi mano antes de abrir la puerta de la enfermería. Lo primero que capté fue un fuerte olor a medicina; lo segundo, un dulce olor a frutas.

Caminando lentamente entre las camas vacías, nos acercamos a la última de ellas: la única que estaba ocupada, la de Tobías. El joven vampiro estaba acostado sobre ella, con el cabello castaño revuelto y sumido en profundo sueño. Su rostro parecía más relajado que nunca, y sus rasgos eran más suaves de lo que jamás lo habían sido. Me estremecí. El olor afrutado venía de él.

Sentándonos a cada lado de la cama, observé el rostro de Amalia mientras acariciaba la mejilla del vampiro. Sus ojos, a pesar de estar húmedos por las lágrimas, se negaban a dejarlas escapar. Sonreí por su enorme entereza.

  –Es tan fuerte –susurró ella entonces, negando con la cabeza–. No se rindió ni una vez, no se dejó vencer. Me dio las fuerzas para terminar a pesar del dolor.

–Él lo es –afirmé con una sonrisa. Sin embargo, no podía dejar de removerme inquieta por la extraña sensación que sentía en el vientre. ¿Qué era lo que me ocurría?–. Tobías... es el más fuerte de todos, ¿no crees?

Amalia sonrió y asintió. Apartándose las lágrimas, levantó la mirada hacia mí y me miró fijamente.

–¿Qué te pasa? –me preguntó con curiosidad al ver que no dejaba de moverme– ¿Te duele el vientre?

  –No, no es eso –dije mientras me relamía los labios, intentando encontrar de dónde venía aquella sensación–. Nunca me había sentido así, pero no es doloroso... No sé explicarlo.

Amalia frunció el ceño y se acercó a mí. Arrodillándose delante de mí, posó su mano al lado de las mías, justamente donde empezaba a notarse mi pequeño bebé. 

  –¿Crees que deberíamos avisar a Damon? –preguntó Amalia con algo de preocupación.

Negué con la cabeza. No era dolor, y estaba segura de que no era nada malo para mí o para mi bebé.

De pronto, una idea surcó mi mente. ¿Podía ser que...? Levantándome de la silla y sorprendiendo a Amalia, me acerqué a Tobías y agarré una de sus manos, posicionándola sobre mi vientre.

Jadeé con sorpresa al sentir una leve contracción; al mismo tiempo, Tobías se tensó inconscientemente.

  –Oh, Dios...–susurró Amalia, que se había movido para estar a mi lado. Cuando nuestras miradas se cruzaron, no pude evitar sonreír.

–Le dije a Damon que era una niña –dije con una pequeña carcajada, a la que Amalia se acabó uniendo.

Ahora más que nunca, estaba segura de que Tobías iba a despertar... No sabía cuándo, ni cómo, pero lo haría.

Continue Reading

You'll Also Like

243K 24.1K 48
Un cachorro adorable. Un lobo gruñón, pero con buenas intenciones. Y, una humana egocéntrica dispuesta a aprender de sus acciones. En pocas palabras...
208K 19.9K 35
Daysi Hudson es una mujer que lo tiene previsto todo en su vida, excepto eso. El cáncer. Diagnosticada con un cáncer de páncreas terminal, decide dis...
35.1K 2.6K 15
El llanto de dos bebés distintos y la unión de ambos en un solo ser, ha empezado la profecía. Y solo uno podrá salvarlos a todos. °°°°°°°°°°°°°°...
7.1M 419K 47
ÉL, HOMBRE LOBO. ELLA, HUMANA. QUE SUCEDERÁ CUANDO SE ENCUENTREN? ÉL ES NUEVO EN LA ESCUELA Y CUANDO LA CONOCE, ELLA TIENE NOVIO, LA CONQUISTARA O L...