—Y me llamas cuando llegues a el colegio— dijo mi mamá luego de desabrocharme el cinturón.
—Si ma— dije mientras acomodaba mi cabello. Ella se acercó, y me dio un beso en la frente. Me baje del auto y empecé a caminar hacia la entrada. Hacia frio, y no llevaba suéter.
Empezaba a frotar mis manos contra mis brazos, para generar calor en dichas áreas.
—Vicky— dijo alguien detrás de mí, mientras con sus dedos pinchaba de mi cintura. Me asuste y mucho. –Natalia— dijo sin ánimos mi amiga de infancia.
La salude con un beso de mejilla.
—¿Ensayo?— dijo mientras acomodaba su pantalón enfrente de mí. Llevaba un pantalón que a simple vista se miraba más pequeño de lo que debería ser.
—¿Y eso?— dije mientras reía por lo bajo.
—Uniforme de baile— dijo con una mueca.
—¿Así de pequeño?— pregunte mientras intentaba esconder mi sonrisa.
—Y eso que no has visto la blusa— dijo con desagrado.
A ese comentario me fue imposible evitar la risa.
—No te rías— dijo mientras me daba un pequeño golpe en el cráneo.
Iba a responder pero una voz, me interrumpió.
—Hey Vicky ¿Nos vamos?— Dijo Evelio mientras se acercaba. Voltee a ver a Natalia y esta estaba molesta. Sonreí incomoda ante la situación.
—¿A dónde van?— dijo Natalia con una ceja arqueada.
Evelio se paró cerca de mí y coloco su mano en mi cintura, haciendo que su brazo la rodeara. Y con su brazo jalo de su cuerpo para pegarlo más al suyo. Todo fue tan rápido.
¡Qué está pasando? Volteo nerviosa hacia la mano de Evelio. Y este la quita en un estruendo.
Volteo a ver a Evelio, y este se miraba nervioso. Estaba rojo, tenía la boca abierta y los ojos muy abiertos.
Y me imagino que yo estaba igual. Luego de que intentara decir algo, dijo:
—El bus esta afuera— y se fue corriendo por el pasillo de entrada, hasta que no lo vi más.
—¿Qué fue eso?— dijo Natalia mientras sacudía de mis hombros para intentar que reaccionara.
—No— empecé a tartamudear —no, no lo sé— dije confundida de lo que acababa de pasar.
—Vicky, ya nos vamos— Pude oír a Miss Alisson gritar desde lejos.
Mire una última vez a Natalia, y me di la vuelta.
Camine por el pasillo de salida, llegue al jardín, y me encontré con Evelio y Miss Alisson. Juntos caminamos hacia el portón.
Había un bus grande, demasiado grande para un grupo menor a 10 personas.
—Fue lo único que conseguí— dijo en decepción Miss Alisson.
Detrás del bus, se encontraban el resto de el club de teatro esperando subir.
—Suban— dijo Miss Alisson mientras las puertas se abrían.
Todos subieron impacientes. Al ser los mayores dejamos que los más pequeños subieran, y en un acto de caballerosidad, Evelio deje que la maestra subiera primero. Solo quedábamos los dos esperando subir, y eso era muy incómodo.
—Tu primero— dijo mientras se alejaba de la puerta.
—Gracias— dije suavemente mientras me subía en las gradas. Pude ver a el conductor, y un bus relativamente vacío.
—Donde quieras Vicky— Dijo Miss Alisson. Empecé a caminar y me sentaría en el último sillón. Todos tenían una fila para ellos, y la del último sillón seria mía. Sentía unas pisadas detrás de las mías.
Llegue a la parte trasera del bus, y me senté en la última fila. Subí la mirada y Evelio estaba parado enfrente.
—¿Me pudo sentar?— y yo solo asentí. Se sentó justo a mi par.
Se cerraron las puertas y el bus estuvo en marcha.
Al principio si fue un poco incómodo, pero poco a poco empezamos a hablar hasta llegar a un punto en el que olvidamos lo que había sucedido en el colegio.
El camino si fue algo largo, y antes de llegar había un tráfico horrible. Pero junto Evelio, eso no me importaba.
—¡Te lo juro!— dijo entre risas. Era imposible hablar con él sin terminar riendo a carcajadas. Empecé a reír, y abrazar mi abdomen con mi brazo izquierdo pues este empezaba doler de tanto reír.
—Hey novios— los dos volteamos a ver, pero por alguna razón, no estábamos enojados ante el comentario. –Ya llegamos— dijo Dylan mientras se daba la vuelta.
Nos sorprendimos ante la rapidez de la llegada, y nos paramos.
—Primero las damas— dijo Evelio. Asentí tímidamente, y camine por lo largo del bus.
Me baje y espere a que Evelio también lo hiciera.
—¡Bienvenidos a él gran teatro nacional!— exclamó la maestra mientras estiraba sus brazos.
Entramos al teatro. Todo era muy hermoso, echo de mármol, y lleno de estatuas. Solo se podía definir con una palabra: hermoso. Me encantaba todo.
—El itinerario es el siguiente— Dijo Miss Alisson mientras desdoblaba una hoja de papel— Una hora detrás de escenario, media hora con los actores, y cuarenta y cinco minutos libres para rondar por el teatro— Todos asentimos y empezamos a subir por las gradas principales. Eran de mármol, y estaban decoradas con dorado— Evelio no se apartaba de mí, y eso me gustaba.
El "detrás e escena" fue asombro, ver toda la utilería, las computadoras de control, luces, hasta el mismo telón. Era hermoso. Evelio no se miraba tan emocionado, pero no le prestaba atención. Un guía, nos explicaba el funcionamientos de todo, y hasta nos hacía participar. Era alto, como tres años mayor, y no era feo. Por lo que recuerdo se llamaba Jorge.
Luego fuimos a los "camerinos" y habían algunos actores empezando a preparase para su puesta en escena. Nos dieron trucos, recomendaciones ¡y hasta dijeron que tenía futuro en esta industria!
—Y ahora tienen sus minutos libres, espero que les haya gustado y cualquier duda, pueden dijese a mi— Dijo Jorge. Todos aplaudieron.
Algunos se dirigieron al baño, otros a la cafetería y el resto se perdió en las grandes salas.
No sabía a donde ir, todo era tan grande, y tan poco tiempo. El único que se encontraba cerca era Evelio y Jorge.
—¿Vicky? Cierto— Dijo Jorge mientras se acercaba a mí.
—Correcto— dije mientras guardaba mi mapa del teatro en mi bolsillo trasero.
—¿Te gustaría un recorrido? –dijo jugando con su gafete que le colgaba del cuello.
—¿A mí?— pregunte incrédula ante la situación.
—Si, tú eras la más entusiasmada ante este mundo, y tengo tiempo libre.
—Me encanta...— iba a responder, pero Evelio me interrumpió.
—Gracias, pero para eso, esta su novio— Dijo mientras entrelazaba nuestros dedos, y jalaba de mí.
Volteo la vista y Jorge estaba molesto. Intente esconder mi cara entre mi cabello. Luego de entrar a un pasillo y perder de vista a Jorge, Evelio dice:
—Yo mismo te pudo mostrar el teatro— estaba molesta.
Pare en seco, y lo voltee a ver. Soltó rápidamente mi mano, y se alejó dando un paso hacia atrás.
—Perdón, pero— dijo nervioso— te— empezó a tartamudear— te estaba coqueteando— dijo jugando con sus manos.
—¿Y eso porque se supone que es malo?—pregunte furiosa.
—Pues, no, no sé. Solo, quería defenderte.
—¿Y tenías que fingir ser mi novio para eso?— estaba molesta con Evelio.
—Perdón, solo, fueron mis instintos— dijo nervioso.
Ya no podía buscara Jorge para que me enseñara el teatro, y como Evelio se había ofrecido, iba a sufrir. Tome de su mano, y lo guié hasta una estatua.
—¿Quién es ella? —Dije molesta.
—No es un "él"— dijo entre risas. Le lance una mirada de furia.
—Okey, no lo sé— dijo mientras agachaba la mirada —¿perdón?
—Solo toma mi teléfono y tómame una foto— le extendí mi teléfono y pose ante la estatua divertidamente.
Evelio tomo la foto.
—Sales hermosa— dijo mientras me lo entregaba. Busco la imagen, y solo me encuentro con una imagen movida, mal tomada.
Los dos reiremos, y pasamos a otra estatua. Empezamos a tomar fotos de las cosas y de nosotros con ellas. Quería estar molesta con Evelio, pero no podía estarlo.
¡ÚLTIMOS DOS CAPÍTULOS! y por que lo pidieron....
¡PROLOGO!