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Una vez que pasaron a anne a una habitación papá y yo pudimos entrar a verla, danielle ya venía en camino, al parecer hoy mi madrastra lo tendría que pasar aquí en observación.
-¿Cómo te encuentras, cielo?- dijo papá aproximándose a su esposa y besándole la frente con sumo cuidado.
-mejor…- los ojos se me aguaron, anne no parecía la misma, pero esta vez era aún más notorio su cansancio, miraba como mi padre le acariciaba la cabeza, sentado a su lado, tomándole una mano con suavidad.
-te amo, anne- él se agachó a darle un abrazo.
-y yo a ti, George- mi corazón dio un vuelco, no quería llorar pero me fue inevitable el derramar algunas lagrimas, me pregunto si yo algún día tendré un amor como este, o como el de mi mamá y stan, si yo podré ser capaz de ser así de feliz con alguien más… ¿y si no es buena idea casarme?... qué cosas estoy pensando.
-hola, vine en cuanto me desocupé, ¿mami cómo estás?- dani entró a la habitación cerrando la puerta, corrió a la cama en donde anne ya hacía acostada y la abrazó.
-no te preocupes, dani, estoy bien…-
-¡no, no estás bien!, tendré que quedarme contigo, me aseguraré de que tomes tus medicamentos y de que…- anne tomó la mano de dani mientras esta hablaba histéricamente y lloraba.
-dani, ya basta…escúchame, yo voy a…-
-¡no!, no vas a morir, porque yo estaré cuidándote todo el tiempo y…-
-eso está mal, hija, ¿Qué hay de tu trabajo?, de todas las cosas que…-
-no me importan mamá, me importas más tú- dani comenzaba a desesperarse y a caminar en círculos por la habitación.
-ya no tengo remedio, danielle, me voy a morir, ¿no puedes solo dejar que la vida tome su curso?-
-¿Cómo?, ¿simplemente dejarte morir, así nada más?, ¡escúchame mamá, si vuelves a decir otra estu’pidez como esa te juro que yo misma te mataré!- papá se acercó a mí con la misma cara que yo supongo que tenía, una de sorpresa y angustia.
-dani… estaré bien… ya no tengo ganas de luchar, mírame, estos dolores cada vez son más fuertes- danielle lanzó una carcajada llena de ironía y sarcasmo mientras miraba a su madre.
-¿y qué hay de mí?, ¿qué pasará con nosotros cuando tú te vayas?-
-hija yo…-
-¡no ya lo entiendo!, ¡lo entiendo perfecto!, ¡tú estarás bien!, ¡estarás muy bien!, pero ¿Qué hay conmigo y con los que te amamos?, ¡SI NO LUCHAS POR TI POR LO MENOS HAZLO POR NOSOTROS!, ¡POR FAVOR MAMÁ PORQUE SI TU TE MUERES… TÚ TIENES QUE HACER ESTO POR NOSOTROS, POR FAVOR, POR FAVOR!, por favor mamá, ¿sí?, ¿lo harías?- anne abrazó a su hija y comenzó a acariciarle la espalda maternalmente mientras lloraban.
-haré lo que pueda, lo prometo-
Narra louis*
Por hoy el trabajo de producción y dirección había terminado, solo estábamos haciendo algunas pruebas de cámara y listo, el primer programa en vivo sería lanzado al aire en estos días.
-¡oye, Lou!, iremos a comer ¿quieres venir?- preguntó matt, el jefe de producción, mientras se quitaba el micrófono.
-no gracias, ya quedé con un amigo, se las debo- tomé mis cosas y salí directo al estacionamiento, hoy debía ir por mis hermanitas a la escuela y llevar a lottie a su ton’ta clase de ballet con su sexy maestra, pero primero quede de comer con harry en el food court del centro comercial, lo sé, nada elegante para dos chicos ejecutivos, pero así somos, que se yo, hoy se me antoja ir a McDonald’s.
-hasta que llegas, llevo veinte minutos esperándote- a pesar del mal humor al que harry ha estado sometido estos días no puedo decirle nada, puesto que sí llegué tarde, el tráfico es un asco y más a esta hora en la que todo mundo sale a comer.
-el embarazo no te está sentando nada bien- le dije mientras caminábamos entre los locales de comida, con suerte y encontraremos una mesa, el lugar estaba atestado.
-¿Por qué lo dices?, ¿crees que estoy gordo?- sonreí por el comentario de mi amigo, si que ha cambiado, aunque tiene la misma cara de bebé simpático, sus ojos verdes, su sonrisa con hoyuelos y su cabeza llena de rulos color café oscuro, tenía un cierto aire maduro, como si de pronto hubiera crecido y adoptado un modo de “padre”, un padre primerizo, pero al fin, yo creo que será un buen padre.
-no estás gordo… sigues igual de tar’ado, pero no estás gordo-
-menos mal… ¡hey!, ¿los insultos son necesarios?-
-no pude evitarlo, estás más distraído que de costumbre, en fin… ¿McDonald’s o comida china?- harry miró los locales de comida frente a nosotros indeciso.
-creo que McDonald’s- una vez que hicimos la larguísima fila y pedios nuestras hamburguesas en combo, tuvimos la suerte de encontrar una mesa cerca.
-y… ¿Cómo te fue hoy?- preguntó harry dándole un mordisco gigantesco a la hamburguesa.
-excelente, esperamos que en estos días se lance el programa piloto al aire-
-¿sabes?, el programa que diriges podría ayudar a personas como con las que lidio, tengo una clienta a la que su novio golpeaba, creo que tardó bastante en dejarlo pero por fin lo hizo y hoy metimos la demanda en contra de él-
-no puedo creer que existan hombres así, que se atrevan a ponerle la mano encima a una mujer, aunque yo conozco perfectamente a uno- claro que los hay, yo conozco a uno, mi padre, y créanme cuando les digo, que por más que trato de no odiarle no puedo evitarlo.
- hey… Lou no quería hacerte recordar… ya sabes- le mostré una sonrisa a harry, al fin y al cabo, el pasado está en el pasado, mi padre pasó un tiempo en prisión y ahora no puede ni acercarse a mi madre, a mis hermanas y a mí por una orden del juez.
-no pasa nada harry, estoy bien…fue hace mucho tiempo- seguimos comiendo y conversando de otras cosas.
-¿Lou, harry?... hola…- nos giramos al escuchar la voz de nada menos y nada más que de eleanor, estaba detrás de mí, igual de bella, su cabello teñido de negro e incluso me atrevo a decir que más largo de lo que lo usaba antes.
-hey… emm, hola… hola ele, que gusto verte- dijo harry levantándose a saludar a mi ex novia, ¿Qué se supone que debo hacer?
-igual, ¡mírate!, te ves genial de traje y corbata…- ella se giró a verme con una tímida sonrisa.
-hola, eleanor… ¿Qué te trae a Londres?- eso sonó como si la estuviera corriendo de aquí, ¿o solo es mi impresión?, sus brazos me rodearon el cuello y me dio un abrazo, como si el tiempo no pasara entre nosotros.
-te extrañé mucho Lou… estoy aquí para un congreso de tres semanas-
-vaya que congreso tan largo- dije entre dientes, sin querer ser grosero claro, pero, sigo sin saber cómo reaccionar ante ella puesto que terminamos y ni si quiera sé si en buenos o en malos términos, aunque a juzgar por ella, son buenos.
Fin de la narración*