-Narra Riker-
Era sábado en la mañana y me encontraba en mi departamento tirado en mi cama, no tenía ganas ni de levantarme para desayunar, estaba recuperándome luego de la peor semana de mi vida.
Si, puede ser que esté exagerando pero fue horrible, cada día me iba de mal en peor, por suerte Rydel y una nueva empleada de la empresa había estado para ayudarme y siempre terminábamos todo, tarde pero lo hacíamos.
Finalmente, de mala gana, me levanté, lavé mis dientes y me preparé el desayuno.
A pesar de que me gustaría pasar el día durmiendo, creo que llamaré a Jake para ver si quiere hacer algo. Miré la hora, doce del mediodía, un sábado, Jake seguramente estaba durmiendo así que decidí esperar.
Me encontraba muy cómodo tirado en el sofá, mirando una película que había encontrado, bastante aburrida por cierto. Aunque no me pareció las horas pasaron rápido, así que tomé mi celular de la pequeña mesa que se encontraba frente al sillón y marqué el número de Jake.
-Creo que el cielo se va a caer, Riker Lynch me llamó antes de que yo lo hiciera.
-¿Habrá algún día que te llame y me contestes con un hola?
-No -dice sarcástico.
-Ahora por eso no te digo lo que pensaba proponerte.
-Ya cállate y dime.
-Era solo para molestarte, solo llamaba para decirte que podríamos hacer algo esta noche, ¿No tienes invitación a una de tus tantas fiestas o algo?
-Lamento decirte que hoy no podré salir -dice fingiendo un llanto.
-¿Cómo qué no? ¿Justo hoy que yo quiero salir?
-Es que mi hermana vino de visita y no puedo irme justo cuando está aquí.
-Veo que la suerte no está de mi lado, bueno está bien no importa veré que hacer, nos vemos -sin nada más que decir colgué.
Pasé aproximadamente media hora pensando que podría hacer ya que Jake no estaba para llevarme a una de sus tantas fiestas y recordé que era el día de San Patricio así que seguramente podría unirme a esa celebración. No era lo que tenía planeado hacer pero sería divertido.
Subí a mi auto y comencé a conducir, con tan solo hacer un par de cuadras la música empezaba a escucharse, estacione a seis cuadras antes aproximadamente, pero prefería eso a que estar atascado en el tránsito por horas. Comencé a caminar y a medida que me acercaba iba cruzándome con gente que iba y venía, algunos ya borrachos y otros no tanto.
Llegué al parque donde se encontraba el gran escenario, había personas bailando, tomando y gritando por todos lados. Sin dudarlo decidí unirme a ellos.
-Narra Colin-
De todos los sábados que pasé en esta ciudad pienso que éste es el más aburrido, el qué papá no esté en casa y que no haya tenido entrenamiento hoy lo hacia el doble de aburrido.
En toda ésta semana pude conocer mejor a Josefina, al principio mis dudas estaban, no iba a confiar en alguien a quién no conozco pero me di cuenta que es una buena mujer, o eso es lo que aparentaba, a ésta altura ya no se sabe en quién confiar y en quién desconfiar.
Me saqué los auriculares y aun así se podía escuchar una de las canciones de Panic! At The Disco, soy de las personas que le gustan escuchar la música demasiado fuerte y olvidarse de todo y de todos.
Me acerco a la ventana y comienzo a observar el barrio desierto en el que vivo, al ver que no hacia tanto frío como otros días, decido salir.
Solo llevo unos jeans ajustados medios rotos en las rodillas, una remera holgada con una estampa de un halcón y el nombre de una de mis bandas favoritas "Slayer", y por ultimo un buzo, obviamente todo de color negro.
Delineé un poco mis ojos, y arqueé mis pestañas, solo un poco de perfume y salí de mi casa.
Mi idea era salir de este lugar, salir del barrio privado y recorrer, caminar y despejarme.
Solo era yo con el ruido de la suela de mis botas contra el suelo, pero eso cambió cuando me acercaba a la muchedumbre, las bocinas y motores de los autos fueron lo primero que se hicieron escuchar, la gente caminando por doquier, varios iban tan apurados que empujaban a otras personas.
Crucé la calle y seguí caminando, ahora otro sonido se mezclaba con los demás, fruncí el ceño bastante confundida y me dirigí hasta donde provenía todo ese ruido, la música irlandesa se hacía cada vez más presente, y ahí estaban todos, vestidos de verde con grandes banderas e instrumentos, un gran escenario ocupaba bastante lugar del parque, decidí acercarme.
Un gran pasacalle tomó toda mi atención, ya entendía todo, en él estaba escrita la gran frase "17 de marzo: Día de San Patricio"
Sobre el escenario varias personas bailaban una gran danza, demasiados coordinados. El lugar estaba repleto de gente, adultos y niños, todos de diferentes edades.
Las pegatinas de trébol adornaban todo el lugar, medio reí cuando vi un hombre vestido de duende.
La mayoría además de vestir de verde tenían prendedores de trébol y la cara pintada con los colores de Irlanda, un puesto de remeras se hizo presente las cuales tenían impresas la frase "bésame, soy irlandés" éstos estaban junto al puesto de bebidas, todo alcohol, cerveza más que nada.
Seguí caminando entre la gente, siendo empujada por haber tan poco espacio. Un hombre lo bastante borracho tropezó bañando mis zapatos en cerveza, bufé.
Y para mi mala suerte, ahí estaba él, ya hace una semana no lo veía y pensaba que por fin la suerte llegaba a mí, pero me equivoqué.
Llevaba la cara pintada de verde pero de forma desprolija, como su cabello, que estaba todo revuelto. Estaba sin remera dejando a la vista su torso, lo que me sorprendió dejándome a entender que tal vez estaba borracho, su abdomen también llevaba varias manchas de pintura verde y alguna que otra amarilla.
Antes que se diera cuenta que alguien lo observaba y que descubra que yo me encontraba allí, intenté escabullirme entre toda la gente. Riker había volteado, por acto de reflejo intenté agacharme pero fue un acto fallido.
-¡Colin! -dijo de forma emocionada y se acercó-
Maldecí para mis adentro.
-¡Hey Riker! –finjo entusiasmo.
-En una coincidencia encontrarte aquí –sonríe, no comprendo cómo una persona puede estar tan feliz siempre, y esto no era por el efecto del alcohol.
-Sí, ahora yo me voy por allá –apunto con el dedo - y tu sigue haciendo lo que hacías – estoy por dar unos pasos pero Riker se encarga de detenerme
-Ahora que estamos los dos aquí debemos divertirnos –sus manos están en mis hombros y me empuja al puesto más cercano donde sirven los tragos.
-Creo que será difícil escaparme de ti –entrecierro los ojos y lo observo.
-Necesitas relajarte un poco y esto te ayudará –coloca en mis manos un shot de vodka, miro el líquido dudando si tomarlo o no – Si es muy fuerte para ti, te puedo traer otra cosa –intenta arrebatármelo.
-Lo tomaré –afirmo.
-Bien, a la cuenta de 3 –escucho como cuenta y acerco el pequeño recipiente a mis labios, terminó de contar y mis labios se humedecen por el alcohol.
...
No recuerdo como termino en el medio de la multitud bailando, solo sé que por el alcohol que irradiaba la multitud até mi buzo en mi cintura, ahora solo estaba con la remera de slayer, veo mis manos y están verdes por la pintura.
Riker está al frente mío, sus ojos están cerrados concentrados en la música.
Debo admitir que me estoy divirtiendo junto a él, era lo que necesitaba para cambiar la rutina de mi vida, aunque no debo entusiasmarme.
Mi boca esta seca y necesito algo para refrescarme, quiero ir por algo pero las manos de Riker están en mi cintura impidiendo que lo haga.
-¿A dónde vas? -su boca cerca de mi oído.
-Por un trago –mis manos están en su pecho, el cual irradiaba calor.
-Puedo darte algo mejor – sonríe de costado.
Es claro lo que está sucediendo, y no me molesta, tal vez sea por el efecto del alcohol.
NOTA DE AUTORAS:
Hola!!, bueno aquí le traemos un nuevo capitulo y esperamos que les guste, no se olviden de votar y comentar.
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