Maratón 2/3
Becka
-¿Qué hace un perro con un taladro?-hizo una pausa- taladrando.
Hace veinte minutos estoy escuchando los chistes malos de Steve y Justin. Para colmo solo ellos se ríen. La profesora de Biología se había ido a buscar algo, y no había vuelto todavía.
Justin soltó una carcajada al igual que Steve.
-Mi turno. La escoba es el objeto más feliz del mundo-pausa-porque ba-rriendo.
Me agarré la cabeza frustrada. A mi lado vi a Wendy igual que yo. Este día no podía empeorar.
-Suban las velas, dijo el capitán y abajo se quedaron a oscuras-hablo Steve. Estaba a poco de golpearlo bien fuerte en la cara.
-Hola, me llamo Pedro, ¿y vos?. No yo no- volvieron a reír. Escuche una risa estruendosa a mi lado. Voltee y vi a Wendy riéndose, mientras se agarraba el estómago.
-¿Eso te causa gracias?- le pregunté.
-Oh vamos, fue gracioso.
-No, no lo fue.
-¿Cuánto es dos por uno?-le tape la boca a Steve para que no siga.
-Dices una vez más uno de tus chistes baratos y te dejo sin hijos- el me miro asustado. Saqué mi mano lentamente de su boca.
-Una recontra oferta-dijo y yo lo fulmine con la mirada. Para luego golpearlo.
Justin estaba revolcándose en el piso de la risa. Rodee los ojos.
-Perdón por la demora chicos. Era urgente- llego la profesora de Biología y se sentó al lado nuestro.- ¿empezamos?- todos asentimos.- Un nene viaja con el papá por la ruta. Y tienen un accidente. El papá muere, y el nene va muy grave al hospital. Como no pueden llevarlo a un hospital mejor, traen a una eminencia de la capital. Y le preguntan si podría tratarlo. La eminencia responde, cómo no voy a poder, si es mi hijo. ¿Por qué responde la eminencia que el del accidente es su hijo?
Repase mentalmente el problema. Pero no encontraba una solución.
-Haber pensemos.- dijo Justin- puede ser el padrastro.
-No, no es el padrastro.
-Tengo una idea- hablo Wendy- representemos el problema.
-Esta bien-acepte.
-Bien. Vos Steve hace del padre-dijo Justin pero yo lo interrumpí.
-El no puede hacer del padre. Es muy infantil- dije y Steve me fulmino con la mirada. Yo reí.
-Háganlo y punto-dijo Dereck. Nosotros lo miramos mal.
Estábamos por comenzar a actuar, cuando Wendy interrumpió.
-Esperen. No podemos hacerlo así-dijo y se fue a buscar algo.
-¿Qué fue a hacer?-me pregunto Steve.
-No tengo ni idea.
Luego de cinco minutos, Wendy volvió con una bolsa.
-Necesitamos esto- saco algo de la bolsa, y una carcajada se me escapo.
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-¿Era necesario esto?-pregunto Steve. Estaba vestido con unos pantalones que le quedaban bastante grandes, una camisa y un gorro en la cabeza. Y también con un bigote falso.
Wendy tuvo la brillante idea de buscar los disfraces del grupo de teatro. Por esa razón, Steve y Justin estaban disfrazados, al igual que Dereck.
Por otro lado las mujeres solo intentábamos resolver el problema.
-Cállate y actúa- Wendy se puso entre medio de Steve y Justin, quienes se encontraban parados.- estamos en el auto. De golpe accidente-hizo como que chocaban y un grito de dolor. Wendy le pego un codazo a Steve y este la miro.
-¿Qué?-dijo confundido.
-Tenes que morir-él entendió. Y se tiro al suelo, poniendo su cabeza en mis piernas. Iba a decir algo, pero preferí quedarme callada.
-Hola eminencia-Wendy hacia que hablaba por teléfono.
-Que horas de llamar. ¿Qué paso?- Dereck también hacia que hablaba por teléfono.
-Tiene que curar al nene, ¿puede?-dijo Wendy y le golpeo la cabeza a Justin.
-Oye- se quejo.
-Ya mismo voy para allá-Dereck se levanto y comenzó a correr en su lugar.
-Viene-dijo Wendy y Dereck se acerco.
-Pero cómo no lo voy a atender, si es mi hijo.
-Listo-dijo Wendy-no, no entiendo nada- se sentó.
-A ver chicos, usemos la lógica.- hablo Kim-el padre es un fantasma.
-Pero que lógica esta chica-la señale, rodeando los ojos.
-No es ni el padrastro, ni un fantasma-dijo la profesora-y les quedan cinco minutos.
3 minutos después...
Me encontraba con Ashley y Charlotte repasando el problema. Wendy, Steve, Justin y Dereck trataban de resolverlo actuandolo una y otra vez. Por otro lado, Kim, Paula y Mora hacían un esquema en el pizzaron.
-Me rindo-dije, recostándome en la silla. Todos me prestaron atención.
-Repasemos una vez más. Lento- dijo Wendy.
-Cómo no lo voy atender-dijo Dereck en cámara lenta.
-Por qué tienes que ser vos la eminencia-pregunto Steve.
-¿Queréis ser vos?- le pregunté.
-No, es que puede ser él, o podes ser vos, o puede ser ella-pensó un segundo-claro, la eminencia puede ser mujer. Es la madre, la eminencia es la madre-dijo.
-Bien-saltó la profesora de Biología- eso es, es la mamá.
Todos estábamos con la boca abierta. ¿Cómo el tonto de Steve pudo adivinarlo?.
-¿Cómo pudiste hacerlo? Eres tú- le dije incrédula.
-No soy tan tonto como piensas-me dijo y y sonreí avergonzada.
-Fue todo por hoy. Los otros grupos ya deben haber terminado. Dirigirse al salón para una charla final- dijo la profesora.
Todos salieron, pero cuando estaba por salir Steve, lo paré.
-Oye-empece-felicitaciones.
-Gracias-sonrió un poco. Eramos lo único en el salón.
-Perdón por creer que no podrías y decirte infantil, aunque a veces lo eres. Eres más inteligente que yo- bajé la cabeza. Sentí su mano en mi mentón, para luego subírmela. Tenía una sonrisa en su rostro.
-Créeme que me encanta que digas eso. Pero no soy más inteligente que tu. Solo se me ocurrió. Tú eres mucho mejor que yo- sonreí.
-Gracias-me estaba sonrojando, no puede ser. Su mirada bajo a mis labios, y no pude contenerme, ya que al poco tiempo la mía estaba en los suyos. Se fue acercando a mi, para luego eliminar cualquier espacio entre nosotros. Odio admitirlo, pero extrañaba sus besos. Lo extrañaba a él. Aunque hace poco que habíamos empezado con esto y no nos besamos muchas veces, él me gustaba.
Nos separamos por falta de aire, para luego sonreírnos. Entrelazamos nuestras manos y salimos juntos del salón, para ir a reunirnos con los demás.