Confesiones de una catfish

By CarlyAiden

3K 311 69

Isabelle es una chica ordinaria. Su poca vida social se la debe a su carácter sarcástico y nula cortesía. Abu... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
*Notas & Algunas explicaciones*
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
***100 lecturas***
Hiatus
Capítulo 11
capítulo 12
Capítulo 13
Epílogo.
Booktrailer
¡Felices primeras 1,000 lecturas!
Último meme:

Capítulo 10

107 14 2
By CarlyAiden

He estado muriendo por decirte todo lo que quieras escuchar, porque eso es lo que soy esta semana.
(...) Estoy mirando desde el closet deseando ser la fricción en tus jeans. ¿No es una locura, como muero por ser él? Soy solo una grieta en tu colchón, pero tú eres sólo una línea en una canción. Siempre estamos durmiendo con la persona equivocada.

~Sugar, we're goin' down/ Fall out boy










A pesar de que había tenido un sueño reparador y era más de las 3:00 pm, me había despertado con un humor fatal. No hacía falta indagar mucho sobre lo que me ponía mal: La respuesta de Mark la noche anterior. Con eso en mente me había decidido a terminar el juego que había comenzado. Tuve la epifanía de que aún si él era un infiel, tal vez era mejor no meterme. Era mejor que la chica no supiera nada. Era mejor trabajar en mi relación con Santi. Si Mark amaba a Miranda, ¿Quién era yo para tratar de separarlos?
Y a pesar de que tenía la respuesta del millón de dólares, algo no se sentía bien... Al menos para mí. Debía de aceptar que me había enamorado, y que era algo imposible de conseguir. Hice mis quehaceres pendientes. Con la visita inesperada de Santi había vaciado mi alacena. Pasamos mucho tiempo picando comida por aquí y por allá.

Llegando al supermercado me encontré con Eileen. Su nombre real era Elan. Era uno de mis mejores amigos en la prepa. Teníamos gustos similares y un humor que congeniaba. Saliendo de preparatoria pasó a ser Eileen, y de no ser porque tomamos rumbos diferentes, seguiríamos como uña y mugre. A veces coincidiamos en el chat y nos pasábamos cotilleando sobre lo que hacían las plásticas del salón. Su grito de alegría me hizo voltear hacia él, ahora ella y nos abrazamos con júbilo dando saltitos emocionadas.

- ¡Isaaaa, tánto tiempo sin verte!
- ¡Eileeen, te extraño tantooo! - Permanecímos abrazadas con enormes sonrisas. En realidad la extrañaba demasiado. - Pero mírate, estás hermosa. Le dije guiándola en una vuelta.
- ¡Lo sé! - Hizo una mueca demostrando su eterna seguridad.
- Tanto sin verte, ¿Qué has hecho?
- Pues déjame te cuento - Hizo ademán de que nos sentáramos en una banca cercana - ¿Recuerdas al chico que te había contado que estaba detrás mío?
- ¿El moreno alto?
- ¡Si, él mísmo! Pues hace cerca de tres meses comenzamos a salir oficialmente. Es un encanto, es un amor... es tan... ¡Oh, creo que estoy enamorada! - Hizo un gesto abanicándose con la mano, dramatizando su momento - Pero dime tú, ¿Como está Santi?, ¿Cuando planean tener desendencia?
- Si, bueno... - Ví su cara transformarse de una sonrisa a preocupación frente a mis ojos bajo esa enorme cascada de hermoso cabello castaño ondulado. Ella me conocía íntimamente. - Digamos que las cosas no están del todo bien por ahora.
- Oh, linda ¿Están bien?
- Si, es sólo que ya sabes... Casi nunca lo veo desde que falleció su padre y tuvo que tomar partido en la empresa que tenía con sus tíos. Él es bueno, pero básicamente ya no está.
- Pero al menos es temporal ¿no? - Me metió un mechón de mi cabello detrás de la oreja.
- Esa es la cosa - Dije, bajando la mirada - No lo sabemos a ciencia cierta. Se acaba de ir hace unos días, y vendrá en un mes más, según él. Pero son sólo suposiciones.
- ¿Y tú lo amas?
- Si, pero... ¿Cómo puedo amarlo, si no está siquiera por una llamada, un mensaje o señales de humo? Que no esté es una mierda, el trabajo lo consume. Adoro que tenga sus metas, y que me incluya en ellas, pero al menos debería llevarme con él.
- Su familia sigue sin ver bien que estén juntos ¿verdad?
- Si.
Para la familia de Santiago, yo era una niña indigna de su apellido. Por ello jamás me había tomado como esposa para no molestar a sus parientes por ahora, sin embargo me tenía en su casa, como si lo fuera.
- Si te quiere hacer su esposa, debería tener las agallas de ir frente a su familia y presentarte como tal. No puede tenerte como su muñequita escondida, cielo. Que te mantenga no quiere decir que puedas ser su juguete, mereces más que eso.
- Pero yo sé que me ama... Es sólo que necesita tiempo y yo se lo estoy dando. A veces lo reprendo, pero no quiero estresarlo más de lo que ya está.
- A pesar de tu inteligencia a veces pecas de tonta, yo en tu lugar ya me hubiera buscado a alguien más. Niña, mírate. Eres hermosa. Puedes encontrar allá afuera un millón de hombres. ¿No te debe al menos eso? Dejaste todo por quedarte con él cuando pudíste recuperar tu lugar como niña de casa, y ahora... estás aquí, sola...- Me acarició la mejilla. Debía mirarla desde abajo, siempre había sido de baja estatura y frente a ella lo era aún más.
- Supongo... Pero no estamos aquí para hablar de mis problemas. Deberíamos de quedar en salir un día de estos.
- ¡Claro! Dame tu número celular. En uno de estos días te marco para que salgamos en grupo y te diviertas un rato, así de una vez te presento a mi novio, te juro que es un sueño...

Me había entretenido mucho con Eileen, tanto que pasamos casi todo el día juntas. Hablamos de nuestras cosas, tomamos un café helado y después habíamos ido a cenar. Llegué encendiendo las bocinas de la sala casi a las 9:00 pm. Acomodé la despensa que por fin acababa de comprar escuchando "R U mine?" de Arctic Monkeys. Me comenzaron a llegar las notificaciones atrasadas. Evité con toda mi alma tomar mi celular. Agarré la botella de vodka que había comprado, un poco de hielo y jugo. Unos vasos después tomé mis ositos de gominola y les tomé una fotografía frente a la botella de vodka y mi vaso. Lo subí con una parte de "Bulls in the bronx". Me sentía con ganas de desgarrarme la garganta cantando. Al menos ya no tendría a Mark atormentándome. Esperaba que no me buscara, que me encontrara iba a estar súper difícil.
Otro inbox, seguro Eileen tenía ganas de seguir hablando... Pero no. Con mis tragos de más había olvidado cerrar sesión en fb como Scarlett. Me dí un manotazo en la cara. Mierda.
Fuí débil y al ver su inbox, no hubo vuelta atrás.
- ¿Estás aquí?
Titubeé si contestar o no. Comencé a teclear.
- Sip :)
Ni siquiera dos segundos después me entraba una llamada suya por fb. Respondí al segundo timbre.
- ¿Hola?
Silencio. Escuché su respiración tenue.
- No estabas.
- ¿A qué te refieres?
- Tú. No estuvíste en todo el día, y... No lo sé, me preocupé.
- Ah ¿Eso? Jajaja, tranquilo.
- ¿Estás sola en tu casa?
- Algo así... ¿Porqué lo dices?
- Publicaste una foto de una botella insinuando que lo estabas... ¿Estás tomando alcohol?
- Si, un poco. Tranquilo, ya dejé de beber. Sé cuál es mi límite.
- De acuerdo. ¿Estás bien?
- Sip.
Bajé el volumen a la música y me fuí a mi cuarto, encendí la pc y puse mi lista de reproducción tranquila. Me recosté.
- No me avisaste que no ibas a estar... Estaba preocupado.
- Descuida, no pasa nada. Llegué hace diez minutos.
- Tu publicación es de hace casi veinte.
- Bueno, era algo así. No te alteres, ya llegué.
- Ok... ¿Y qué haces?
- Aquí, platicando contigo.
- No, a parte de eso..
- Aquí, nada más. Contestando inbox, acostada en cama con música.
- Publicaste que estabas sola...
- No.
- Te llegarán más invitaciones a salir. Más que las que ya te hacen, o te robarán.
- ¿Lo hice? Dios, déjame lo arreglo.
- ¿Saliste hace rato?
- No salí... Sólo a caminar y así.
- Yo voy a salir en este momento, pero prenderé los datos para estar contigo.
- No, no te preocupes, estaré bien. Ve a divertirte. - Genial, así podría cerrar la maldita cuenta y cuando regrese ya no habrá nada.
- No, encenderé los datos y seguimos platicando.
- Tengo tu número telefónico, te llamaré si te necesito.
- No, no lo harás.
- Si no te llamo es porque estoy bien, y eso es lo que te importa ¿No?
- ¿Desde hace cuánto estás sola?
- Desde hace un rato. Mis papás salieron a visitar a una tía mía, llegarán mañana por la noche, pero Shhh... no digas nada, ¿eh? - le dije divertida, al menos ya no tendría que fingir que estaba con alguien.
-No diré nada, pero... Prométeme que no vas a meter a ningún chico...
- Jajaja, no. No lo haré celoso.
- Si, si estoy celoso... Además, so eso es lo que quieres, tu y yo tenemos algo pendiente con una cama de por medio.
Rodé los ojos.
- Mejor dime que es eso lo que temes. Que me encuentre a alguien para divertirme y me dejes de interesar sin que obtengas lo que te tiene con el pendiente.
- No, no es eso.
- Pues a mi me parece que sí.
- Es sólo que me carcomen los celos, Scarlett. Te quiero conmigo, y tu... Tu estás sola y lejos... No puedo con ésa idea. No se dónde vives, no tengo cómo localizarte y sinceramente me siento inquieto. Si vivieras más cerca, tendría cómo estar contigo y estar al pendiente de ti, pero sin tu consentimiento y sin tus datos me siento demasiado inseguro... Siento que vas a desaparecer y serás como un lindo sueño.
Me quedé en silencio. Tal vez sospechaba cosas... Tal vez comenzaba a conocerme. Y el que no quisiera que estuviera sola me rompió el corazón.
- No te preocupes, estaré bien. Ve a hacer lo que tengas qué hacer.
- Sólo tengo que ir a entregar algo de emergencia... ¿Me acompañas?
- De acuerdo.
Bueno, no iba a ser posible borrar mi perfil.
Escuché el tintineo de unas llaves y la marcha de la que seguro era su camioneta.
- Oye, perdón.
- ¿Por?
- Hace rato volví a escuchar la canción que me habías mandado. Cuando la escuché no tenía mucha batería mi celular, y no le había puesto atención del todo...
- Oh...
- ¿Es verdad lo que dice?
Tuve una pequeña risa nerviosa, me daba vergüenza ahora de haberlo hecho. Era una idiota.
- No me hagas repetirlo, por favor.
- ¿Te da pena?
- Pues es una buena canción.
- Si, gracias por eso, pero dime ¿Es verdad?
- Ains...si, ¿ok? Pero escúchala al menos completa, luego te quedas varado en un lugar de ella y de ahí no sales.
- Ya la escuché completa, y no tiene nada que ver con lo que te dije, es por eso que te lo pregunto.
- Pues si, es verdad. - Dije, con un momento de valentía.
- Entonces ya sabes lo que quieres.
- No del todo, al menos un 70% y tal vez me esté precipitando.
- ¿Puedo saber qué es?
- No por ahora, cuando sepa lo que quiera serás el primero en saberlo.
- Espero estar incluido, espera... - Apagó la marcha y escuché un paso en el asfalto. - En un momento te vuelvo a llamar.
- Ok.
Colgó y aproveché para darme un baño rápido, quería estar fresca por si me quedaba dormida, el alcohol seguía haciendo de las suyas y comenzaba sentirme adormilada.
Comenzó a soñar mi teléfono, contesté.
- ¿Ya te has dormido?
- Si fuera así, no te hubiera contestado.
- ¿Qué escuchas?
- "Backseat Serenade" de All time low, ando rosa.... Me han preguntado el porqué de estoy siempre hablando por celular.
- ¿Y hablas con muchas personas?
- Hmmm... Depende. Sólo respondo inbox de gente que me manda "Hola, ¿Cómo estás?, gracias por agregarme, mándame fotos" y cosas así.
- WTF, ¿Se las mandas?
- Obvio no, ya sabes cómo son los hombres... Siempre harán el intento. Otros me piden zings, pero no me siento lo suficientemente segura como para querer ser la portada o la foto de perfil de alguien extraño.
- ¿Y si fuera la mía?
- Mucho menos, se enojará tu novia.
- Bueno, puedes mandarme fotos si quieres...
- Si, ajá.
- Yo sólo quiero tu número telefónico para poder hablar contigo, así no tendríamos problemas con la calidad de la llamada.
Le envié una de las fotos robadas de la chica que había elegido. Sonreía para la cámara, sabía que le iba a encantar. Llevaba una camisa roja a cuadros de color rojo con negro, era gracioso, porque yo tenía una igual.
Su respiración cambió un poco.
- Si tan sólo pudiera abrir esos botones...
- No hagas nada raro con mis fotos.
- Está bien, pero esta fotografía va para fondo de celular.
- ¡Noo! - Le dije simulando vergüenza.
- Eres tan linda cuando te avergüenzas...
- Lo sé - hice una risita nerviosa - ¿Dormirás?
- Sólo si tú lo haces.
- Debes descansar, has estado trabajando.
- Si tú no duermes, yo igual.
- Éste es mi estilo de vida, no el tuyo. Yo no tengo oficio ni beneficio, tú...
- No empieces. Quiero hacerlo. Déjame estar contigo y gozar de tu compañía, es el único placer que tengo en ésta vida.
- Mark, yo...
- Scarlett... - Su voz sonaba a regaño.
- No puedo dejarte hacerlo. Tienes un trabajo, una vida a parte de esto... Y sé que debo compartirte.
Estupideces a parte, estaba hablando con sinceridad de nuevo.
Su voz tomó fuerza, se notaba desesperado. Me conmovió.
- Dame tu número, o dame tu dirección, puedo ir a verte en este momento. La espera me está torturando.
- ¿A esta hora de la noche, y así de alterado? Sería una desconsiderada si te dejará salir de tu casa en esas condiciones. La que está consumiendo alcohol soy yo, no tu.
- Scarlett, te quiero. Te quiero conmigo, a mi lado. Déjame estar ahí contigo. Sé que también lo quieres, lo noto, pero tú no me dejas.
- Te daré mi número el día de la fiesta. Tienes hasta el día que nos veamos para convencerme de dártelo. Convivamos ése día, y si al final quieres mi número, yo mísma te lo daré. No antes, no me presiones -
Egoísta como lo era yo, quería disfrutar de estar con él, antes de que le revelara quién era. Tenía la esperanza de que si convivíamos frente a frente nosotros... ¿"Nosotros", qué? Debía de ser realista, pero guardaba la esperanza, tan tonto como sonaba - Si te quejas de la calidad de las llamadas, podemos pasarnos a Skype.
Un suspiro suyo, exhausto de forcejear con mi voluntad.
- Está bien.
- Gracias por entender.
Cambiamos a Skype y las llamada sinceramente se escuchaba mejor.
- ¿Ya te quieres dormir?
- Eso quisieras...
- Tenerte conmigo es lo que quisiera.
Rodé los ojos. «Si, claro».
- Buena esa, calamardo.
- Intento ser lindo contigo y me cortas las alas.
- Lo siento. - No, no lo sentía.
- ¿Sabes de qué me he dado cuenta?
- No, ¿De qué?
- Últimamente ya no has recaído.
Anteriormente le había contado sobre mis problemas de ansiedad e insomnio, que se presentaban desde que dormía sola. Al parecer tomaba nota de cada movimiento que hacía. Eso me hizo sentir en la cuerda floja, en cualquier minuto se iba a dar cuenta si me descuidaba.
- Bueno, es que no estoy mal del todo, si fuera así, estaría encerrada con las personas felices.
- Si algún día comienzas a sentirte mal... no dudes en llamarme, te juro que dejaré lo que esté haciendo en ese momento para ayudarte.
Me fastidiaba que dijera cosas tan lindas, ése era el tipo de personas pasadas de melosas que yo como Scarlett no podía tolerar.
- ¿Porqué eres tan bueno?
- Porque algo me dice que mereces que sea así contigo. Me importas mucho.
- Pues no presumas de ello, pero de cierta manera extraña... Tú también a mí.
- Entonces dame tu número...
- ¿Que rayos? Eres un terco.
- Pero así me amas... Perdona, no pude evitar pedirlo.
- Jajaja, si tú lo dices...
- Yo lo digo, y lo que digo es cierto. Soy como tú dices: transparente. Pero sólo para tí. - Sentí mi cara sonrojarse, no sabía si era el alcohol o eran sus dulces palabras.
- ¡Basta! Deja de decir cosas lindas.
- ¿Qué? No puedo evitarlo. Nacen de mi, y tú las provocas.
- Eso lo hace peor, ¡Stahp!
- Scarlett, dime una cosa... sinceramente
- ¿Qué sucede?
- ¿Te has enamorado de mi?
Tardé lo que parecía una eternidad en responder. El vodka hizo lo suyo.
- Si... Creo que sí.
- Es gracioso...
- ¿Por?
- Porque yo también me he enamorado de ti, por completo.
- Tengo algo para ti.
- ¿Qué es?
- Un playlist. Lo hice en tu honor. Ésta vez es pop, pero seguiré con diferentes géneros si así lo quieres.
- Cualquier cosa que quieras darme es bien recibida, tomaré lo que quieras darme de tí.

Continue Reading

You'll Also Like

1.4M 77.8K 55
Dafne comienza una nueva etapa en su vida dispuesta a convertirse en alguien con un gran futuro. Lo tiene todo: una vida feliz, una familia peculiar...
5.7M 289K 39
Primer libro de la Duología: Matrimonio Evans. ¿Qué pasa cuando firmas un contrato sin leerlo para que no te despidan? ¿Y qué ocurre si ese contrato...
367K 15.1K 46
Elia morirá durante el solsticio de invierno, pero antes debe descubrir quién es en realidad. ** Todo...
1.1M 59.6K 46
Una bebida alcholizada y una habitación equivocada será más que suficiente para cambiarle la vida a la retraída Anastasia, quien hasta el día del inc...