Regresando a ti

By CynthiaNobuta

93.9K 5.8K 1.1K

Esta historia se ubica 12 años después de Sinsajo. Katniss dejo todo atrás, todo lo que le importaba y un día... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Epilogo
Especial
Especial Johanna
Especial

Capítulo 37

1.8K 126 26
By CynthiaNobuta


Todos los personajes pertenecen a Suzanne Collins

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Capítulo 37

PoV Peeta

...

Durante los siguientes días note un cambio en Eve. La veía triste y desanimada, sentí que se apartaba de todos y eso comenzó a preocuparme, así que sin importarme si a Darleene le gustaba o no la idea, decidí que el domingo lo pasaría totalmente con Eve. Pensé en llevarla al bosque para que sus pensamientos y preocupaciones se perdieran entre los árboles que tanto amaba, pero cambie de idea y decidí llevarla al lugar donde mis tristezas se marchaban rápido de mi mente y corazón, ese lugar donde muchas veces la esperanza se adueñaba de mí.

Después de que se marchó Katniss, solía caminar mucho intentando buscar las fuerzas para sobrevivir con mi hija, fue que llegue a una pradera donde estaban las vías del tren. Inmediatamente en esa soledad y bajo la sombra de los pocos árboles que había, me sentí seguro y reconfortado entre esos dientes de león y flores de todo tipo que crecían ahí. En ese lugar me sentaba viendo pasar los trenes esperando que en uno de esos Katniss regresara.

A ella le gusto el lugar, sabía que no estaba encantada como lo estaría en su bosque, pero bajo la sombra de mi árbol favorito nos sentamos y comenzamos a dibujar lo que veíamos. Me sorprendió darme cuenta que a pesar de tener el mismo paisaje ambos lo captábamos de manera diferente. Me gusto saber que mi niña tenía sus propias ideas.

-- Eve- le hable después de un rato de estar en silencio.

-- Sí- contesto, aunque sabía que estaba totalmente concentrada en su dibujo.

-- Sabes que si algo te preocupa puedes contármelo.

Dejo su dibujo y en lugar de mirarme a mí, veía las vías del tren- Sí, lo sé.

--Entonces me dirás que es lo que está pasando por tu cabecita en estos días- le dije besando su frente.

-- Nada en especial Papá.

-- Me estás diciendo la verdad.

-- Sí, Papá- me dijo sonriendo.

-- Bueno- decidí no presionarla.

-- Papá, tu solo debes ser feliz- me impresiono esas palabras. Me pregunte porque mi hija de 8 años se tenía que preocupar por mi felicidad, cuando ese era mi trabajo- Escucha Eve- le dije tomando su rostro para que me mire directamente- A mí lo único que me hace feliz eres tú. Me hace feliz que me platiques lo que te pasa, que sonrías, el estar aquí contigo sentados bajo este árbol dibujando. Me hace feliz que seas feliz.

Ambos regresábamos animados, por el rato que habíamos pasado juntos. Ella brincaba feliz agarrada de mi mano. Estabamos llegando a la casa cuando vi a Darleene sentada en el porch y en su expresión veia que no estába para nada feliz.

-- Darleene- le hablo Eve. Soltó mi mano para correr al encuentro de mi novia, pero ella no miro a mi hija e inclusive se veía fría cuando Eve la tomo de su mano.

-- Eve, entra a la casa. Ahorita vamos.

-- Sí, Papá- me pareció tierno que intentara tener contacto visual con Darleene, aunque la mujer que estaba parada frente a mí la ignoraba totalmente.

-- ¿Qué pasa?- le pregunte.

-- ¿Por qué me haces aun lado? ¿Por qué yo no podía ir a su salida especial?

-- Necesitaba algo de espacio con Eve- conteste.

-- ¿No crees que ya le das bastante tiempo a ella?

-- No- conteste- Para estar con mi hija siempre me faltara tiempo.

-- ¿Y nosotros?

-- Nosotros pasamos tiempo suficiente Darleene. De eso estoy seguro. Darleene, basta.

-- Peeta...

-- Luego nos vemos Darleene- y la deje afuera de la casa, sin importarme su enojo.

Adentro pensaba que por más que intentara enamorarme de ella no lo lograba. Me gustaba, pero no fue suficiente para lo que ella esperaba de mí y además estaba harto de esos celos que tiene por Eve. Creo que no estaba bien, porque Eve siempre seria parte de mi vida y era algo que ella debía aceptar.

En la noche le hable a Darleene para decirle que mañana iría a su casa durante la comida para que hablemos. Ella acepto con un tono muy serio. Me levante temprano para preparar los panes de la mañana y dejar a cargo a uno de mis ayudantes, decidí que era lo mejor para no encontrarme con Darleene, ya que estaba seguro que intentaría que habláramos sin importarle quien nos escuchara.

Había regresado justo en el momento en que Eve se marchaba a la escuela. Me pregunto porque no estaba en la panadería y le conteste que hoy quería descansar un poco. Le di un beso y le desee un buen día. Pensé en volverme a dormir, pero ya no tenía sueño así que me dirigí al cuarto donde pinto. Comenzaba a hacer una pintura donde Eve era la protagonista con su cuaderno de dibujo en sus piernas mirando a las vías de tren.

Me aparte para ver cómo iba con la pintura. Entonces me percate de algo, quizá ya lo había notado, pero me asombre de lo parecida que podía ser Eve a Katnis. Con nostalgia fui en busca de uno de los cuadros que Eve me pidió destruir y que escondí. Lo baje de una de las repisas altas que sabía que Eve no alcanzaba, para mirarlo. Acaricie su rostro intentando buscar la calidez que la protagonista de este dibujo desprendía, cuando escuche un ruido. Salí, para ir a mi cuarto donde encontré a Darleene que escondió rápidamente algo detrás de ella.

-- ¿Qué haces aquí?- le pregunte.

-- Como no fuiste a la panadería. No pude esperar a la comida, necesitaba saber que me ibas a decir.

-- Supongo que podemos hablar aquí- dije.

-- Peeta, no te enojes no quería arruinar la sorpresa-sonrío- Estoy tan emocionada. Oh Peeta me has hecho tan feliz.

-- ¿A qué te refieres?- le pregunte.

-- Eres tan bueno para fingir, que me siento mal por descubrir todo- me enseño la cajita donde guardaba el anillo que le iba a dar a Katniss.

-- ¿Dónde sacaste...?- descubrí que estuvo abriendo algunos cajones- ¿Estabas husmeando en mis cosas?

-- Quería acomodar tu ropa.

-- ¿Acomodarla?- me parece raro porque yo tengo mi ropa bien acomodada.

-- No te enojes. No arruinemos este momento- dijo acercándose a mí- Solo pídemelo.

-- Es que estas equivocada- le dije arrebatándole el anillo- Este anillo no es para ti.

-- ¿Qué?- me sentí mal al ver su dolor aparecer en su rostro- ¿Es para ella?- me pregunto.

-- Era para ella- dije con tristeza.

-- ¿Y no puede ser para mí?- me pregunto. Y sabía que no, este anillo nunca seria de ella y tengo que ser sincero por eso le respondí- No.

-- ¿Por qué?- me pregunto.

-- Porque nunca te voy a dar lo que me pides. Eve, será lo más importante en mi vida para siempre y eso no cambiara, lo siento.

-- Peeta, piensas eso porque es tu única hija- me dijo- Y eso se puede cambiar.

-- ¿Qué?

-- Cásate conmigo y tengamos un hijo. Hace tiempo que ya no me cuido y quizá...

-- Espera ¿qué?

-- No te enojes-me pidió- Es que, quiero tener un hijo contigo. Quiero que te des cuenta que yo también te puedo hacer Padre y...

-- El problema es que no quiero tener un hijo contigo.

-- ¿Es solo con ella con quien quieres tener hijos?-pregunto.

-- Sí- conteste finalmente- Solo a ella le puedo dar este anillo. Solo quiero ser el Padre de los hijos de ella. Solo a ella puedo amarla, lo siento.

Entonces me doy cuenta de lo duro que fui con mis palabras, sin embargo antes de decirle algo más ella se marcha corriendo. Pude escuchar su llanto al salir y yo simplemente me deje caer en la cama. Abrí la caja para encontrarme con esa perla y esas palabras grabadas: siempre y así era siempre la amaría.

En la tarde regrese a la panadería para ayudar. No me sorprendió solo encontrar a mi otro ayudante, que me dijo que Darleene ya no regreso. Triste regrese a casa donde Eve me esperaba con una gran sonrisa, así que evite que ella notara que algo andaba mal.

Estaba en mi cuarto pensando en lo que había ocurrido este día. Decidí que mañana iría temprano a hablar con Darleene para disculparme y aclararle que no podíamos regresar porque yo no sentía nada por ella. Estaba preparándome para dormir cuando escuche que la puerta de la casa se cerraba con brusquedad. Pensé que era Haymitch, pero antes de salir del cuarto vi a Darleene parada en el pasillo, de golpe entro a mi cuarto a besarme.

-- No- me solté de ella.

-- Peeta, por favor-me suplico con lágrimas- No dejemos esto así. Estoy segura que si tú y yo intentamos hacer una familia. Si tenemos un hijo eso nos unirá y el amor vendrá.

-- No-negué- eso no va a pasar, yo no tendré más hijos- digo finalmente.

-- Solo Eve- dijo ella.

-- Sí, solo Eve, ella será mi única hija.

-- La razón de tanto amor por Eve, es que es hija de Katniss Everdeen.

-- La razón del amor a Eve es porque es mi hija- la contradije- Pero sí. No te niego que mi corazón se emociona al pensar que Eve es hija de Katniss. Escucha, lamento mucho lo que dije en la mañana, pero todo es verdad, esto no funcionara porque no te amo y dudo que pueda hacerlo.

-- ¿Es por qué la amas a ella?

-- Sí- le dije la verdad- Lo siento, pero sí. La amo y nunca dejare de hacerlo.

Lloro y grito desconsoladamente, reclamándome por hacerla creer que me gustaba. Me reclamo por amar más a Eve que a ella, por todos estos meses perdidos, por todo el dolor que le provocaran mis palabras y mi desamor. No deje de disculparme hasta que finalmente se marchó y afuera de la casa escuche que me grito.

--¡TE ODIO PEETA MELLARK!

Darleene seguía sin venir a la panadería y eso me preocupaba. Ya tenía tres días desde aquella noche cuando finalmente apareció por la bodega de la panadería. Me entristeció ver la sombra de aquella chica hermosa y sonriente que corría y atendía por toda la panadería.

-- Hola- salude.

-- Hola-dijo tristemente. Nos quedamos en silencio por un eterno minuto- Vine a despedirme.

-- ¿Qué?- pregunte sorprendido.

-- He decidido marcharme del Distrito. No pongas esa cara no es por ti-dijo- Bueno una pequeña parte es por ti, la otra es por mí.

-- Darleene...

-- Desde hace mucho tiempo no me reconozco Peeta. No soy la persona que recordaba ser. Sabes cuando era niña mis Papas pensaron que lo más decente que podían hacer por mi hermano y por mí era dejarnos morir de hambre y no se esforzaron por mantenernos vivos, fue hasta que Katniss y tu ganaron los Juegos que la esperanza volvió a mí. Podía comer con libertad y luego...todo se complicó y nuevamente el hambre regreso, hasta que una tarde tú pasaste y me diste dinero para que comprara comida y al verte ahí con tus ojos azules y tu rostro amable, me di cuenta que indirecta o directamente siempre lograbas darme esperanza.

-- Nunca me contaste eso- le dije un poco conmovido.

-- No era necesario. En realidad Peeta quería que me pertenecieras, quería esa luz que desprendías en la oscuridad fuera para mí y cuando la tuve no la quise compartir, ni siquiera con Eve, lo siento.

-- Darleene, yo soy el que lo lamenta.

-- Sabes. Creo que es momento de buscar la esperanza dentro de mí.

-- ¿A dónde iras?- le pregunte.

-- Con mi hermano mayor desde hace tiempo me ha pedido que vaya a vivir con él y es el momento indicado.

-- ¿Cualquier cosa que necesites...?

-- Por favor, ya no digas más- dijo con lágrimas- Es tu amabilidad lo que provoca que no me quiera ir y necesito irme Adiós Peeta.

-- Adiós.

...

Clare y yo estamos sentados en el área de juegos que mandaron a hacer para los niños al poco tiempo de que todo el Distrito ya estaba recuperado. Quería llevarla a la casa, pero no quería que Eve se confundiera por su presencia. Me alegro que Clare fuera una persona tan comprensiva que no tomo a mal que le pidiera platicar a ahí.

-- ¿Cómo esta Eve?

-- Bien, aunque me parece que te extraña- le digo sinceramente.

-- También la extraño. Es una niña muy buena y dulce-sonríe- me hubiera gustado ser...-se calla. Y ambos nos sentimos un poco incomodos. Intentando mejorar el ambiente le pregunto lo primero que se me viene a la mente.

-- ¿Y tú como estas?

-- Al principio triste, pero ya estoy bien. Lo suficientemente bien para regresar y enfrentarte.

-- Lo siento Clare- me disculpo.

-- No te preocupes, era algo que debí prevenir-suspira- La verdad sabía que me estaba arriesgando, pero pensaba que valía la pena el riesgo y lo acepte. En realidad solo vine a decirte que no te preocupes por mí que estoy bien.

-- Me alegra mucho. Sabes en algún momento me gustaría que fuéramos amigos.

-- Sí-responde- Con algo de tiempo sí. Me tengo que ir- dice levantándose-Luego nos vemos.

-- Sí.

Camino de regreso a la aldea, no puedo evitar pensar que si en lugar de Darleene hubiera sido Clare quien hubiera aparecido hace años, tal vez con su dulzura y paciencia al final me hubiera logrado enamorar de ella. Mi mente divaga un poco en Darleene en sus lágrimas y su rostro triste y me recuerdo que ella está bien, que afortunadamente encontró a alguien que la ama y como ella misma me dijo en su última carta también encontró la manera de amarse a ella misma.

Entro a la casa donde soy recibido por un gran abrazo de Eve, le doy un beso en su cabeza, me alegra estar en casa, ya que debido a un pedido grande no había ido a comer. Le pregunto acerca de su día y de cómo le fue mientras la encamino a la cocina donde espero encontrar a Katniss. No me sorprende no verla, ya que a veces no se queda a cenar con nosotros para no molestar a Eve, pero lo que si me sorprende es que no nos haya dejado nada de cenar.

-- ¿Tu Mamá no hizo la cena?- le pregunto.

-- No- contesta sin darle importancia.

-- ¿Por qué?

-- Porque no ha venido en todo el día.

-- No ha venido ¿y no las ido a buscar?

-- No-contesta- Seguro se fue con su novio.

-- ¿Con su novio?

-- Sí. Todo el mundo dice que es novia de un Stan.

Me enoja que la gente pueda ser tan chismosa. Dejo a un lado mi disgusto por el comentario de Eve y me enfoco en lo importante, Katniss. Tomo a Eve de la mano y le digo.

--Vamos a cenar con Effie y Haymitch, ¿te parece?

-- Sí- contesta.

Ambos salimos a la casa de mi mentor. En el camino volteo a ver a la casa de Katniss, me preocupo más al ver las luces apagadas. Effie nos sonríe al vernos entrar y va con Eve a la cocina, yo voy a la sala y le pregunto a mi mentor, si ha visto a Katniss en todo el día, a lo que me contesta que no, le pido que cuide a Eve y salgo de la casa para ir a buscar a Katniss.

Sé que quizá pierda el tiempo, sin embargo me dirijo a la casa de Katniss. Solo que algo me dice que tengo que ir ahí. Entro a la casa y no necesito buscarla, ya que la escucho llorar, preocupado prendo las luces y la encuentro en un rincón con las piernas abrazadas.

--Katniss- le hablo y la veo levantar la cabeza sorprendida, era como si no se hubiera dado cuenta de mi presencia.

La expresión en su rostro me preocupa, así que lentamente me acerco a ella, pero antes de que la pudiera tocar ella se aparta con la misma rapidez y agilidad que le conocí en los Juegos.

-- Aléjate de mí- me dice.

-- ¿Qué pasa mi amor?- le pregunto cada vez más preocupado.

-- ¡LARGATE!- me grita escondiéndose en otra parte de la sala.

-- Por favor Katniss, dime que ocurre.

-- ¡¿QUE NO ENTIENDES?!- y me asusta lo alterada que esta- ¡TE ODIO!

-- Eso no es verdad.

-- Sí, es verdad- dice con más lágrimas en sus ojos- ¡TE ODIO, ODIO A EVE, LOS ODIO A AMBOS!

-- ¿Por qué dices eso?

-- Ya no soporto verlos, los odio, los odio. Los quiero fuera de mi vida porque los odio.

Siento mi corazón a punto de quebrarse por esas palabras, esas palabras que me hacen retroceder. Esa actitud me fastidia y me hace querer marcharme, pero no, no lo hago porque no estoy dispuesto a volver a pasar por esto, así que sin importarme nada me acerco y la abrazo con fuerza.

-- ¡SUELTAME QUE NO ENTIENDES QUE TE ODIO!- lucha contra mi agarre con todas sus fuerzas.

-- No te creo- le digo- no te puedo creer.

-- Es la verdad. Te estoy diciendo que te odio y por eso te tienes que marchar y...

-- No, ya no te dejare ir, ya no. Te amo y estaré aquí a tu lado hasta el último día de mi vida.

-- Yo solo se matar...

-- No, tú eres tan valiente. Darías tu vida para proteger a alguien, sin importarte que solo tengas una hora de conocerlo.

-- Muchas personas murieron por mi culpa...

-- Y muchas personas viven como jamás pensaron vivir. Gracias a ti existen generaciones que no tienen que vivir con miedo.

-- Peeta, solo se lastimar a quienes amo.

-- Y quienes te amamos sabemos que eso es lo de menos, porque tu Katniss Everdeen amas con todo tu corazón, cuerpo y alma y eso nos hace afortunados.

-- Te amo.

-- Te amo- le digo y finalmente ya más dócil en mis brazos la llevo al sofá donde nos sentamos y yo aparto su cabello.

-- Lo siento.

-- Tranquila es normal que hayas tenido una recaída.

Sé que tuvo que pasar algo que provocara esta recaída y sentado acariciando su cabeza espere hasta que ella decida contarme que ha ocurrido.

-- Recordé algo, algo que yo misma me había obligado a olvidar- me dice- Cuando nos separamos, después de aquella noche en el Distrito 2...quede embarazada-y suspire por la tristeza que me daba que finalmente recordara eso- No lo sabía y perdí al bebe...yo lo expulse de mi cuerpo- Me sentí mal porque hubiera preferido que jamás recordara, ya que sabía que la lastimaría y ya no quería que sufriera, porque ya había suficiente dolor en su mente.

-- No fue tu culpa era algo que no podías controlar y...

-- ¿Por qué no te sorprendes?

-- El Doctor Aurelius se lo contó a Haymitch y él me lo contó a mí.

-- ¿Y por qué me lo ocultaste?

-- Era demasiado doloroso y quería protegerte. Lo siento.

Y las lágrimas vuelven a su rostro- Peeta, era una niña. Una niña, que jamás podre tener en mis brazos. Solo lastimo a mis hijos- las lágrimas vuelven a su rostro- y me da miedo- balbucea desesperadamente- de que este bebe también salga lastimado.

--¿Qué?- pregunto sin entender lo que acaba de decir.

Aparta su mirada, desesperado, la tomo del mentón obligándola a mirarme. Finalmente me dice- Estoy embarazada.

El sentimiento que me provoca esa noticia se mezcla extrañamente con el dolor que siento al pensar en esa pequeña niña que jamás pude conocer. Todo lo que pude hacer fue llorar y abrazar con más fuerza a Katniss, que también lloro aferrándose a mí. Ya más calmados ambos estábamos acostados en el sofá, yo me entretenía acariciando el vientre de Katniss, esperando que nuestro bebe estuviera bien.

-- A veces me siento triste por pensar que nunca conoceremos a Blue- le digo

-- ¿A quién?- pregunta

-- Blue. Así la llame.

-- ¿Por qué así?- pregunta con curiosidad.

-- Después de saber de ella. Comencé a tener sueños de una niña de ojos azules como los de Eve. Como era lo único que recordaba de su rostro, la empecé a llamar Blue.

-- Me gusta Blue- dice y su mano se aprieta más a mi- Peeta, tengo miedo y si yo intento hacerle daño...

-- Escucha no pienses en eso. Estoy seguro que eso no volverá a pasar.

-- ¿Cómo lo sabes?

-- Porque recuerdo como estabas hace doce años. Tu mirada estaba perdida, tu rostro desencajado y la tristeza...ahora es diferente, te veo valiente, fuerte, decidida. Inclusive sonríes todo el tiempo, no eres la misma Katniss, pienso que a diferencia de Eve este si el momento para tener a este bebe. Además esta vez nos tenemos uno al otro para superar esto.

-- Antes también nos teníamos uno al otro- me dice.

-- No-niego- Fingíamos tenernos. Creo que nunca nos tuvimos en realidad...sabíamos protegernos, pero no sabías como confiar uno en el otro.

Nos quedamos en silencio nuevamente hasta que se esconde en ese hueco de mi cuello y dice:

-- Gracias.

-- ¿Por qué?- le pregunto.

-- Por no dejarme esta noche.

-- ¿Me permitirás compartir todos tus miedos, angustias y alegrías contigo?

-- Sí ¿y tú compartirás conmigo las tuyas?

-- Yo compartiré contigo todo lo que quieras- y sin más se abraza nuevamente a mí.

Entonces es cuando finalmente la idea de este bebe se hace presente e invade totalmente mi cuerpo y mente llenándome de felicidad. Esa felicidad de ser Padre por segunda vez, de compartir por segunda vez esta experiencia con la mujer que amo y que siempre amare. La felicidad es tan inmensa que mi cuerpo tiembla y comienzo a reír.

-- ¿Qué es gracioso?- pregunta mirándome.

-- No, gracioso no, es felicidad lo que sale de mi boca. Es pura felicidad- le digo- Felicidad de ser Padre nuevamente, de saber que me darás un hijo por segunda vez. Felicidad de ya no ser dos, ni de ser tres, es felicidad de que seremos cuatro. ¿Acaso no eres feliz?- le pregunto.

Ella se queda sin responder por un segundo. Hasta que veo una sonrisa surgir y me dice- Sí, soy muy feliz.

Y nos abrazamos con la esperanza, felicidad y amor que este bebe nos ha traído a nuestras vidas.

%252Ff�w.�


Continue Reading

You'll Also Like

188K 38.2K 68
-bien, no digas más, es obvio lo que sucede, haz viajado en el tiempo -Naruto abrió sus azules bastante -sí sigues hablando alterarás la historia, ve...
130K 5.4K 26
Katy odia a Pablo, y Pablo odia a Katy. Por cosas de la vida sus madres son mejores amigas y los han obligado a convivir juntos desde pequeños, ¿que...
939K 48.7K 45
Desde el momento que subí al tren del expreso de Hogwarts y choque con Draco y Blaise mi vida no volvió a ser la misma. Más cuando el sombrero selecc...
12.1K 727 30
CNCO/ De todo y más. Entra y no te quedes con la duda.