- Vamos Lucy, todas se hacen las difíciles para que suplique, yo te haré sentir mujer y que sientas el fuego de la pasión y que sigas deseando y suplicando por mas, soy mejor en lo que hago ya que soy más experimentado, mientras que mi hermanito nunca estuvo con una mujer, así que él no te puede complacer como yo lo haría.- le dice Zeref mientras quería tocarle el rostro
Pero Lucy le pega en la mano impidiendo que lo haga, ya que lo que dijo Zeref le dio asco, dejándolo sorprendido y a Natsu sonriendo burlón.
- ya te lo dije, no quiero nada que ver contigo, además que tu acompañante está molesta, y me quiere pegar. Y el que seas un casanova no me atrae para nada, me dan asco esos hombres que presumen su hombría y tu das asco, yo quiero a Natsu porque el si me sabe tratar mejor- le dice Lucy para deshacerse de una vez de él y seguir disfrutando la compañía de Natsu; el único hombre que si quiere y ama.
- bah, yo no estoy acompañado de otra mujer, vengo solo..... y espero que recapacites y decidas venir conmigo y dejar a ese inútil.- miente Zeref sin remordimientos
Ninguna mujer lo rechazaba y Lucy no sería la primera, ni la ultima.
- que no sabes escuchar idiota?, ya te dejo mas que en claro que ella no quiere estar contigo; además tu mujer en turno esta atrás de ti y escucho todo.- dice Natsu molesto agarrando a Lucy posesivamente por medio de un abrazo y viendo a su hermano con furia.
Zeref voltea y ve que su amante en turno estaba queriendo dar lagrimas y con ganas de hacer un berrinche y reproche.
- como que no estas acompañado y estas solo? Zeref, yo estoy aquí contigo mi vida.- dijo Mavis con lagrimas en los ojos mientras le hacia un berrinche.
Ella era una mujer atractiva, de buen cuerpo y rostro, con ojos de color jade y cabellera larga rubia y lo traia suelto.
Ella ya había estado con varios hombres por dinero; y ahora era una de las tantas amantes de Zeref, y ya se sentía enamorada de el según ella, y lo que acababa de escuchar le dolió.
- vámonos mejor de aquí.- le dice Lucy a Natsu en un tono bajo, y el estuvo de acuerdo y se retiran sin que Zeref o Mavis lo noten.
- como me pudiste negar ante esa mujer para acostarte con ella, que hay de lo nuestro?- le reprocho Mavis mientras le salían varias lagrimas de rabia y tristeza.
- no hay nosotros Mavis, no como tú quieres o crees que es.- le dice Zeref frió y sin remordimientos.
- que acaso las noches en que estuvimos juntos no significaron algo para ti?
- Solo fueron noches de sexo Mavis; tu nada mas me sirves para eso.- le dice Zeref con cinismo y frialdad, haciendo que ella se sorprenda.