Desnuda Tú Alma (Camren G!P)©

By iugeruaj

1.5M 63.3K 15.8K

"Tu cuerpo desnudo debería pertenecer solo a quien se enamora de tu alma desnuda".-Charles Chaplin. Original... More

Descripción
01
02
03/I
03/II
04
05
06
07
08
09
Recomendaciones
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
Recomendación
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
43
44
45
46
47
48
49
Final
Epílogo
Agradecimientos
Recomendación
Pre-OneShots
One Shot
LUNES

42

19.9K 1.1K 245
By iugeruaj

El pulso de Camila vivió y saltó contra cada vena de su cuerpo, de repente quedándose inmóvil y a penas consciente de lo que sus ojos veían. Un vez más y cuando jamás lo creyó posible, Lauren Jauregui se encontraba frente a ella dedicándole una sonrisa que denotaba cierto abatimiento.

Para Camila la ojiverde no lucía igual a su primer encuentro, ya no había seguridad o autoridad en sus ojos ni la visible complicidad perversa en su expresión impenetrable. En cambio, perecía decaída y afligida con los ojos apagados e inexpresivos que solo denotaban cansancio y pena. A Camila le bastó un instante para ver todo aquello en el rostro de Lauren, entonces necesitó de toda su fuerza para reprimir el impulso de besar sus labios resecos.

―¿Camila?

Ella parpadeó, de repente lúcida respecto a lo que acontecía a su alrededor, sin embargo no se atrevía a articular palabra alguna.

―Tenemos que hablar, yo...

Lauren empezó siendo interrumpida por una familiar voz.

―No, no. Ella no va a ninguna parte contigo.

Dinah Hansen hizo su aparición detrás el mostrador siendo acompañada por Ally que parecía desconcertada. Guardando silencio, Lauren miró directo a los ojos de la castaña como si no hubiese escuchado la advertencia de la otra mujer. En cambio ella repitió.

―¿Camila?

—Camila no quiere hablar contigo, así que esfúmate.—irrumpió de nuevo la rubia ganándose por fin la atención de Lauren.

Ally, a unos centímetros de su novia estudió a Lauren, percibiendo algo desconocido e intenso en su actitud renuente que le decía no se rendiría con Camila. Sin embargo, la expresión neutral de ésta se le hacía casi indescifrable.

Suspirando, Camila alzó la vista para mirarla.

―Por favor. ―susurró Lauren suplicante.

―Estoy de turno, Lauren... ―empezó siendo detenida por su amiga.

―Ya la oíste, ahora vete. ―dijo Dinah con decisión.

Entonces Lauren miró a la rubia con ojos encendidos en cólera y, antes de que pudiese decir nada; Ally se interpuso entre ambas bloqueando con dificultad la mirada casi fulminante que asechaba a su amante. Volviéndose hacia Dinah dijo.

―Cariño, dejémoslas solas ¿sí? ellas necesitan hablar.

―Pero... ―refunfuñó ésta.

—Solo será un minuto, Din.—Camila la tranquilizó, conmovida por la preocupación de su mejor amiga.

Siempre intentaba protegerla y por eso la amaba tanto, pero aquello era algo que debía afrontar sola. A su pesar y con renuencia, Dinah cedió tras un sonoro suspiro, pero antes de irse envió a través de sus ojos las advertencias que sus labios no dijeron.

―Estaremos en el pasillo ¿de acuerdo?―le dijo a Camila.

Aunque sabía Lauren no le haría daño, asintió de todos modos para sosegarla. Una vez a solas, se giró hacia Lauren y expuso.

―Debo volver al trabajo, así que tienes un minuto para lo que sea que hayas venido a decirme.

Las afiladas palabras se hundieron en su corazón como un puñal, haciéndole más difícil el hablar.

―Necesitaré más de un minuto, Camila.

Camila bajó la mirada y negó con la cabeza.

—Yo...

Adelantándose un paso, Lauren dijo de pronto.

―Ven a mi casa esta noche―entonces la tocó porque no lo soportaba más-, Camila, te diré todo lo que quieras saber. Por favor, ven.

—Eso ya lo habías prometido.—devolvió la castaña.

—Entonces no sabía el daño ni las consecuencias que mi silencio te hacían. Por eso estoy hoy aquí, pidiéndote una oportunidad de que me escuches.

Camila, todavía incrédula de la realidad impensada se negaba a aceptar lo que Lauren le pedía. Su corazón dolía por la herida que aun yacía abierta siendo apoyada a la vez por los gritos desesperados de cada neurona racional de su cerebro. Con lo que Camila no contaba era que, ese mismo corazón hacia resurgir todos los sentimientos, reviviendo también todas las terminaciones nerviosas que dominaban cada una de las emociones asociadas con Lauren Jauregui.

Sabía que necesitaba una explicación, ambas en realidad, pero dar una oportunidad de ser escuchada no significaba que podría conceder el perdón, y Lauren tendría que mostrarle confianza y arrepentimiento genuino si pretendía si quiera un segundo de su atención. Casi nunca lograba ver a través de sus expresiones, y el sufrimiento y la pena que divisó más allá de los ocelos verdes le desgarraron el alma, siendo esto razón suficiente para tomar su decisión.

*

Los números del ascensor avanzaban con lentitud agonizante o tal vez era por sus propios nervios que lo veía así tal cual como había sucedido con los siete días que estuvo perdida sin Lauren. Los días se tornaron fríos, vacíos y sin sentido que por momentos se veía sumergida en la triste soledad anhelando encontrar esa luz...el motivo para volver a la normalidad, para reubicar su mundo. Camila pasó la peor semana de su vida y, quizás a partir de esa noche esos días de miseria interminable se volverían eternos.

Los ojos de Lauren parecían más oscuros bajo la tenue luz del apartamento cuando Camila pasó a su lado sin tocarla. Lauren suspiró, cerrando la puerta antes de darse vuelta y observar a Camila que a su vez estudiaba el lugar como si fuese la primera vez que había estado ahí.

Lauren admitía que para ese entonces en ella había cada intención de hacerla su sumisa, con ansias y desespero y, sin la más mínima posibilidad de sentir algo más que simple deseo por ella. No obstante, aquella mujer rompía todos sus esquemas y ese había sido su error, olvidar quien era Camila Cabello; una desconocida que vivía para contradecirla y sorprenderla en el intento. Aquella noche no era como la primera vez, Lauren la amaba y su intención era tratar de convencerla de ese hecho. Lo deseaba más que dominarla.

―¿Te ofrezco algo de beber?―le preguntó Lauren como buena anfitriona.

―No, estoy bien. ―Camila tomó asiento, esperando a que Lauren la acompañara antes de encararla―, tenías algo que decirme ¿no?

Con un gesto raramente familiar, Lauren desvió la mirada.

―No estoy segura, pero lo intentaré.

Respiró profundamente buscando las palabras correctas, pues jamás se había enamorado o mucho menos declarado a alguna mujer. Luego de un largo silencio, empezó con el relato más difícil de su vida.

—Desde pequeña tuve una vida complicada, Camila, me hicieron mucho daño tanto físico y mental...te dije una vez que mi familia no era la más cariñosa de todas, y no te mentí. Crecí en un ambiente tóxico, lleno de conflictos y golpes...me hicieron creer era un fenómeno que no merecía nada, ni siquiera el amor de una mujer. Eso lo tengo grabado en cada músculo de mi cuerpo, en mi interior y el exterior...por eso no tolero que me toquen...

Lauren tragó saliva sintiendo de pronto el nudo en la garganta que le impedía hablar. Entonces las manos tibias y suaves de Camila sostuvieron las suyas transmitiéndole tiernamente esa confianza y seguridad que necesitaba para seguir. Sus ojos compasivos la instaban a seguir y aunque estos lloraban a causa de su pasado, Lauren supo no era el momento de detenerse...no sí que quería a Camila de vuelta.

―...siento cada uno de sus golpes, mi piel se eriza de sólo pensarlo―secó las mejillas de Camila, dejando más tiempo sus manos en la piel húmeda―, no quiero sientas lastima por mí. Sé lo que soy...un monstruo que disfruta golpeando a una mujer sólo para apreciar como resisten lo que yo tuve que aguantar.

―Lauren... ―murmuró Camila sin palabras.

―Déjame terminar por favor―Lauren la acalló y, continuación bajando del sofá al piso se puso de rodillas entre sus piernas―, siempre pensé que no podía amar, que no debía hacerlo, pero entonces llegaste tú y rompiste todos mis esquemas. Tenía el control de mis emociones y jamás llegué a sentir nada por una mujer, lo aprendí, lo sabía hacer...y tú te moviste sigilosamente dentro de mí y descontrolaste todo...

Tomó sus manos al tiempo que sonreía mientras Camila, atónita esperaba paciente su turno de hablar.

―, y encajaste cada pieza en su lugar. Entendí no eras como las otras mujeres, lo que percibía contigo no era algo simplemente sexual o que estuviera cumpliendo una de mis fantasías. Ni siquiera puedo decir en qué punto los sentimientos me ganaron y comenzaron a necesitarte; solo lo hicieron. Te quiero, Camila, y no lo hubiera descubierto sino fuese sentido como me arrancaban las entrañas cuando cruzaste esa puerta lejos de mí―sonrió con pesadumbre―, supongo que soy mejor aprendiendo a los golpes.

Al ver que Camila no decía nada, Lauren se incorporó cogiéndola de la mano para sentarla en su regazo abrazándola con fuerza contra su pecho, esperando así disipar su notable tristeza. Por último Lauren añadió.

―Te pido perdón por cada cosa que dije y te ruego por una oportunidad para demostrarte que puedo darte más, puedo aprender. Deseo hacerlo...déjame aspirar a tenerte, Camila.

Camila parpadeó antes de mirarla asombrada tratando de digerir toda la información que Lauren acabada de admitir. Su corazón estallaba con emociones encontradas intentando descifrar lo que aquello significaba, no estaba segura si se encontraba feliz o devastada ¿tenía sentido el dolor que percibía? La respuesta llegó segundos más tarde.

―Estaba equivocada, Camila. Nunca quise que resultases herida y sé que suena a excusa, pero es lo que soy...y, cambiaría para ser mejor para ti.

La sorpresa continuaba tras la confesión de Lauren de estar equivocada siendo esta la primera vez que lo aceptaba tal vez en voz alta. Suspirando, Camila se apartó un poco sólo porque necesitaba pensar con claridad.

―No sé qué hacer, Lauren.

La falta de brillo de sus ojos verdes le dolía más que cualquier cosa. Ella podía resistir...todo, pero ver el dolor y la desolación de Lauren le hizo sentir miserable. Camila le acarició la mejilla, incapaz de soportar la expresión en su rosto.

―Te quiero también, Lauren...pero esto...demasiada información...

―Me sentí tan mal porque cuando te fuiste me di cuenta de que te queria, lo único en lo que podía pensar era en lo afortunada hija de puta que soy porque me amarás. Necesito saber si no es muy tarde, Camila.

―¿Permitirás que vea más allá? ¿dejarás que te conozca?―Camila reformuló la pregunta desde lo más profundo de su ser.

Lauren frunció el ceño, batallando internamente con sus pensamientos y sentimientos...pero entonces el amor pudo más que cualquier destello de sombras y turbaciones; finalmente y con el corazón acelerado ella expresó.

―Haré todo lo que tenga que hacer...lo que me pidas con tal de tenerte a mi lado....porque te amo, Camila.

Camila sonrió esta vez extasiada de felicidad, solo entonces la expresión de Lauren se suavizó igual de dichosa. Le acarició la mejilla incluso cuando ésta lloraba, sus propias lágrimas picaban en sus ojos verdes y necesitó de toda su fuerza y control para no cederles el paso aún cuando la respuesta de Camila sellaba sus labios.

Camila subió sus manos al rosto de la otra mujer mientras que ésta le ceñía la cintura con brazos temblorosos. Ambas se quejaron de amor cuando sus bocas concretaron la unión de sus vidas, de sus destinos finalmente enlazados. Todo estaba dicho, Camila la amaba y Lauren recíprocamente le devolvía ese amor que tanto necesitaba para asentar de nuevo la tierra bajo sus pies.

Por su parte, Lauren percibió como toda la locura de sus traumas controlados por años a través de sus métodos sadomasoquistas se apaciguaban considerablemente dando paso a una nueva y certera manera de equilibrar ambos mudos paralelamente. Volver a tener a Camila entre sus brazos le daba después de tantos años de pérdidas y sufrimiento, una razón inapelable de ver y vivir la vida muy por encima de todo su dinero y poder.

Al separarse no dijeron nada, simplemente se dedicaron un momento a tocarse y mirarse a los ojos la una a la otra trasmitiendo todo su amor con palabras mudas. Saliendo de sus brazos, Camila se levantó cogiendo a Lauren de la mano para guiarla por las escaleras en dirección al segundo piso. En esta ocasión, la mente de Lauren estaba puesta en la mujer que sostenía su mano....entonces por está vez era ella quien se hallaba expectante ante lo desconocido.

Cuando estuvieron en la habitación, Camila girándose subió los brazos para rodear el cuello de la otra mujer, acto seguido de inclinó para susurrar a su oído.

—Quiero sentirme tuya otra vez...esta noche puedes hacer lo que quieras conmigo.

Lauren la atrajo por la cintura y la miró con tanto amor y devoción que Camila estuvo a punto de llorar otra vez.

—Esta noche quiero hacerte el amor. Déjame poseerte...déjame amarte, Camila Cabello.

―Hazme feliz como solo tú lo sabes hacer.―susurró antes de dejarse atrapar por sus labios.

***


Continue Reading

You'll Also Like

22.6K 2.2K 28
"Tenían una misión, una simple misión. Debían matarlo ¡No enamorarse de él!" . . . ★ La sinopsis mas simple que he hecho en mi vida xD ★ KHR y sus p...
2.4K 169 9
Jongho amaba a Wooyoung... Pero Wooyoung no amaba a Jongho... •historia 100% mía •capítulos cortos •⚠️TW⚠️ suic1di0
105K 14.3K 19
Viajar al Amazonas a pesar de su disgusto le abrió los ojos para darse cuenta que al final... Todavía no era verdaderamente libre. . . . No. 1 en #t...
3.9M 519K 49
Kim TaeHyung le pide a Jeon JungKook que sea su novio. Aunque el pelinegro está catalogado como la peor pareja del Instituto, decide no rendirse. ...