Thaiel despertó cuando escucho sonidos provenientes del piso inferior de la casa.
Abrió sus ojos sintiendo la calidez corporal y los brazos de Drew alrededor de su cintura, una sonrisa automática se dibujó en su rostro mientras se giraba para ver directamente al otro chico el cual dormía plácidamente. Sus ojos estaban cerrados, su boca semi-abierta, Thaiel pasó su mano por el cabello castaño del contrario quitándole algunos mechones revoltosos de la cara. Era hermoso. El pelirrubio no podía negar que estaba perdidamente enamorado de él. Y aquel gesto que había tenido el menor la noche pasada había causado que su corazón latiera de felicidad. Habían dormido como lo hacían en el pasado, abrazados uno con el otro. El mayor había extrañado sentirlo así, junto a él en su cama.
Se quitó las sabanas de encima y deshizo el agarre de Drew con el mayor dolor del mundo, pero no tenía opción. Todavía le quedaba un viaje hasta su departamento antes de ir a la oficina. Besó en la frente al otro joven, se tratando de no hacer demasiado ruido y se marchó de la habitación.
Cuando termino de descender aquellas escaleras se encontró con Matt leyendo el periódico en la mesa del comedor y Sam a su lado tratando de hacer que Tania desayunara algo antes de ir a lo de sus abuelos.
-Buenos días. -Lo saludaron los presentes. Thaiel sonrió en respuesta depositándose en uno de los asientos.
-Buenos días, Tania. -Saludó a su sobrina- ¿No quieres desayunar?-La niña negó en respuesta. Al joven se le ocurrió una idea. -Si desayunas todo lo que te da mamá, mañana por la tarde iremos al parque. ¿Te parece?-Al instante Tania asintió emocionada mientras tomaba su taza de plástico y bebía todo el contenido que había en ella.
Sam sonrió. -Muchas gracias Thai, me tiene lidiando aquí hace como una hora.
- ¿Que tal tu noche?-Preguntó Matt pasando sus ojos del periódico hacia su amigo.
Se encogió de hombros. -Extrañaba dormir así con él, pero no puedo hacerle nada sin su consentimiento. Lo saben.
Sam posó su mano sobre la de Thaiel y lo acarició maternalmente-No te preocupes, pronto recordara-El pelirrubio asintió- ¿Quieres desayunar?
-Sí, una taza de café no me vendría nada mal antes de ir a casa
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Tercera semana.
- ¿Has visto a Thaiel en estos días?-Quiso saber Luke mientras bebía un sorbo de la helada soda en su mano. Su novio Jack estaba depositado en el sillón a su lado. Esta tarde habían recibido sorpresivamente la visita de Drew, lo que les alegro el día prácticamente, hacía mucho tiempo que no estaban solo ellos tres conversando de la vida o los problemas en ella.
Drew suspiró negando con la cabeza, no había visto a Thaiel desde que habían dormido juntos días atrás. Aunque se habían enviado mensajes el pelirrubio estaba repleto de trabajo el cual no lo dejaba ver a Drew. Justamente ahora que necesitaba el mayor tiempo posible con él. Que mala suerte.
-De esta forma no se acelerara el proceso.
-Sí y estamos a casi una semana de que termine el acuerdo que hicimos con Vanessa. -Drew pasó sus manos por su rostro desesperado. -No sé qué voy a hacer.
Los dueños de casa no se podían sentir peor por su amigo, una descabellada idea se le cruzo a Luke por la cabeza. Era arriesgada pero quizás serviría- ¿Qué tal si salimos esta noche?
Jack miró al joven a su lado confuso tratando de entender entre líneas qué se le había ocurrido. Cuando se dio cuenta al sitio que quería ir se le heló la piel, era peligroso. Pero no tenían otro plan mejor. -Sí. -Le siguió la corriente mientras se acomodaba los lentes en el puente de la nariz.-Tal vez deberíamos hacerlo. ¿Qué dices Drew?
- ¿No será arriesgado? Teniendo en cuenta mi condición neurológica y eso.
-Para nada, no te preocupes, cualquiera cosa que ocurra volveremos a casa inmediatamente.
Los ojos de Drew se movieron a través de ellos dos una y otra vez, finalmente se rindió.-Está bien, salgamos.
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La música desde afuera del establecimiento se escuchaba aplacada por las paredes de ladrillo.
Los tres chicos estaban en la fila esperando para entrar desde hacía alrededor de treinta minutos y por fin era su turno de ingresar, era viernes así que mucha gente salía hoy.
Drew tenía el sentimiento de que ya conocía este lugar y no simplemente de vista, algo le había ocurrido ahí dentro que hacía que su estómago doliera y su cabeza girara. Sus manos estaban sudando así que las secó con la parte delantera de sus pantalones oscuros.
El hombre de seguridad les pidió sus entradas y finalmente les dio el sí para que ingresaran. Los jóvenes se apresuraron a excepción de Luke el cual no perdió la oportunidad de enviarle un mensaje a Thaiel informándole de donde se encontraban y con quién estaban. No tardaría mucho tiempo en aparecerse por aquí y llevarse a Drew. La sola idea de ver esa situación causó que se le escapara una risita.
Había mucha gente, demasiada, la música estaba fuerte, el humo causaba que el calor fuera insoportable y todo el mundo tenía un vaso con alcohol en su mano. Drew sentía que no había venido a una discoteca desde hace años. Tal vez eso sería verdad, pero por supuesto no podía estar seguro.
- ¿Quieren bailar? -Gritó Jack sobre la ensordecedora música.
Los dos jóvenes compartieron una mirada y asintieron.
Se acercaron a la pista de baile salteando gente al azar y buscando algún sitio donde pudieran moverse con más comodidad. Finalmente después de algunos minutos de buscarlo lo encontraron y comenzaron a moverse al compás de la música que sonaba en el lugar.
Drew sintió una paz que parecía extinta desde hace tiempo, movió su cuerpo de un lado a otro, levanto los brazos y cerró los ojos durante unos instantes todo el mundo parecía silenciado. Sentía que recordaba este lugar, tal vez... oh sí. El recuerdo se filtró en su mente deteniéndolo en el sitio.
Dos hombres se acercan hacia Drew, él está apoyado contra una de las paredes de la parte de atrás de la disco con un cigarrillo en su mano derecha. Lo saca de sus labios y expulsa el humo al verlos llegar.
-Pero mira lo que tenemos aquí, un niño bonito. -Dice uno de ellos- ¿Te estas divirtiendo?
Drew lanza el cigarrillo al suelo apagándolo con su zapatilla-Eso no te interesa ¿o si?
Lo inmovilizan entre ambos jóvenes acorralándolo contra la pared, colocan una navaja en su cuello pidiéndole que le de todo lo que traiga. Drew se niega y pelea aunque sabe que es inútil cuando los agresores hacen un tajo en su cuello cerca de su yugular. El terror invade a Drew, piensa que es el final.
-Les doy cinco segundos para soltarlo o sino nada bueno pasará. -Esa voz, esa voz le trae paz, eriza su piel y causa que sus emociones se transformen en un mar de alegría. No va a morir, está aquí para salvarlo. Como un príncipe con capa y espada en mano. Thaiel.
Drew siente que está a punto de desvanecerse cuando dos manos lo atrapan por la cintura colocando su cabeza contra su pecho. Se gira asustado sin saber con quién se puede llegar a encontrar, pero se tranquiliza y a la vez se inquieta al ver que es el chico que ocupaba sus recuerdos segundos atrás. Su príncipe azul. La simple idea lo hace reír.
Thaiel le sonríe tranquilamente al ver que no se equivocó de persona, saluda a Jack y Luke los cuales obviamente lo estaban esperando. -Iremos a buscar algo para beber. -Dice Jack dándoles algo de espacio. -No se pierdan. -Se marchan.
Drew mira sorprendido a Thaiel de arriba a abajo. - ¿Qué haces aquí?
-Vine a buscarte. -Sonríe el contrario, se acerca hacia el oído del joven tratando de que este pueda escucharlo con la música sonando de fondo. -Te he extrañado estos días que no nos vimos. -Drew se ruboriza al instante, pero gracias al cielo el mayor no lo nota por la oscuridad del lugar.
El castaño mira al suelo. -Recordé cuando me salvaste. -El pelirrubio se sorprende pero se alegra de que lo haya hecho. -Una vez más gracias por eso.
Thaiel niega y pone los ojos en blanco, todo esto había ocurrido hace mucho tiempo como para seguir agradeciéndole. Finalmente decide alegrarse simplemente porque él había recordado aquello, la sensación de querer hacerle recordar más cosas de golpe, lo invadió. Tomó del brazo a Drew con una idea en la cabeza que no se le quitaría fácilmente.
- ¿A-a dónde vamos?-Le gritó Drew esquivando a un grupo de chicas las cuales se giraron maravilladas al ver a Thaiel.
-A un lugar que quizás te traiga algún recuerdo. -Avanzaron salteando mucha gente hasta que llegan hacia ¿los baños? Ingresan encontrándose con un par de chicos que están charlando entre ellos en el interior, hacen un comentario más y se marchan. Thaiel suelta la mano del otro joven dejándolo frente al espejo de pared, se acerca lentamente hacia este. -No ocurrió en esta disco, pero fue en un lugar parecido donde...me confesé.-Dice de sopetón. Drew se queda en su lugar y abre los ojos como platos al oír aquello.
Sonríe. -¿Me confesaste tu amor en un baño?-La simple idea de eso lo hacía reír a carcajadas. Thaiel asintió en silencio divertido.
-¿La mención de aquello no te recuerda nada?-Preguntó el pelirrubio, Drew negó con la cabeza en respuesta, nada le venía a la mente. Thaiel se sentía frustrado, hasta que un pensamiento clave se le vino al cerebro. Sí, eso tenía que funcionar.
Caminó hacia el menor acorralándolo contra la fría pared de mármol, el contrario no entendía lo que pasaba. Thaiel colocó sus manos sobre la pared a los costados del rostro de Drew apoyándose para así tenerlo atrapado con más comodidad.
La calidez de sus respiraciones y la tensión sexual era palpable entre ellos. - ¿Que estás haciendo Thaiel?
Los ojos azules del mencionado se oscurecieron llenándose de lujuria y deseo, iba a besarlo. Nada lo detendría.
Acercó su rostro al de Drew así cortando la brecha entre ambos, sus labios se unieron en tan solo un roce que dejaba a los dos chicos con ganas de más. Acallaron ese pedido volviéndolos a unir, solo que esta vez sus bocas estaban pegadas con fuerza. Drew entreabrió los labios invitando a Thaiel a por más y el mayor no desaprovechó aquel pedido metiendo su lengua y así rozando la del menor causándole un cosquilleo en el abdomen. Drew atrapó el pelo de Thaiel con fuerza y desesperación mientras que el otro movía sus manos desde las caderas de Drew hasta lugares más bajos que se moría por tocar desde hacía tiempo, era insoportable la sensación que le estaba produciendo. Dentro de sus cabezas había un mar de emociones, una montaña rusa mejor dicho, estaban volviéndose locos, ambos habían perdido la cordura de lo que estaba ocurriendo, se detuvieron un instante para tomar aire pero aquella batalla continuó sin más, no había sido el tiempo suficiente como para que ambos razonaran de alguna forma y mucho menos ahora.
Thaiel sintió que iba a enloquecer cuando Drew envolvió sus piernas alrededor de sus caderas permitiéndole llegar a más, pidiéndoselo, sin apartar sus besos. Drew pasó una mano por debajo de la camiseta de Thaiel cuando este lo apoyó sobre el lavamanos, aquel toque estaba quemando al mayor y si esto seguía así arderían juntos aquí y ahora.
Hacía tiempo que Thaiel no besaba de esa manera a Drew, lo había extrañado en infinidad de formas y mucho más en esta. En la intimidad.
La mano del menor seguía deslizándose por el cuerpo de Thaiel hasta que llegó a un punto, ese punto que Thaiel jamás pensó que tocaría. Su mano viajó de su estómago hasta la erección marcada que estaba apareciendo en los jeans del mayor. Eso alertó al contrario al cual se le escapo un pequeño gemido, dios mío este chico iba a matarlo si volvía a hacer eso. -Drew. -Advirtió tratando de detener al menor el cual estaba en un frenesí de calentura. -Espera, Drew.-lo tomo por los hombros separándolo completamente.
- ¿Qué?-pregunta Drew con su respiración agitada-¿Hice algo mal?
Thaiel negó con la cabeza aun sin comprender bien todo lo que había pasado.-No, no para nada.-Su respiración también viajaba agitada por su cuerpo.-Es solo que...-Suspiró.-Estamos en un lugar publico y...oh dios mio Drew no pensé que llegaría a esto-Drew estaba ruborizado por lo que acababa de pasar, no estaba pensando con claridad cuando hizo ese último movimiento que había apartado al mayor de él, fue como si su mano se hubiera movido instintivamente.-Te amo y no quiero presionarte en esto.-Continuó Thaiel.-Pero trata de no hacerme perder la razón, porque no sé si podré controlarme mucho más.
El menor estaba escuchándolo pero su mente estaba en otro lado, ¿Podía ser eso? ¿Realmente deseaba a Thaiel de esa forma? o quizás ¿podría ser que estuviera enamorado de él nuevamente? Aquello que le había dicho la última noche que lo vio cuando el contrario se durmió sobre su pecho había salido de sus labios tan naturalmente que lo había asustado. Tal vez nunca había olvidado esos sentimientos que tenía hacia Thaiel, tal vez aún lo amaba, quizás jamás se había olvidado de él en esa forma.
-Entonces no te controles.-Lo había dicho no había vuelta atrás.
Thaiel abrió los ojos sorprendido y pestañeó dos veces tratando de pensar que había escuchado bien.-¿Que acabas de decir?
-Que yo creo que...
Pum. Drew sintió que un mareo tomó su cabeza, el mundo no dejaba de girar frente a sus ojos mientras que su visión se tornaba borrosa. Su presión bajó, las nauseas lo atacaron, se sentía afiebrado, por un instante el calor era intenso y sofocante. Estaba sufriendo un ataque. Justo en este momento que necesitaba decirle todo a Thaiel.
El contrario lo notó al instante, vio como Drew se tambaleaba sobre el lavamanos, lo tomó en brazos cargándolo como una princesa y corrió fuera del baño. Los ojos del castaño estaban semiabiertos mirando hacia la nada, su respiración estaba agitada, la desesperación estaba colmando a Thaiel. Esquivó a todo el que pudo y al no ver a Luke y Jack decidió olvidarlos, les avisaría después. Tenía que llevar a Drew al hospital ahora mismo.
Cuando estuvo fuera del club lo subió a su camioneta depositandolo en el asiento de acompañante. Revisó sus signos vitales una vez más, encendió en vehículo, miró al chico junto a él.-Drew no cierres los ojos, por favor quédate conmigo.-Le gritaba con desesperación, pero el otro chico seguía en su mundo, no respondía sus ojos estaban puestos en un punto fijo desde que todo comenzó.-No te preocupes.-Tomó la mano de Drew.-Todo estará bien, te lo prometo.
***
APA LA PAPA ;) (?
Secrets.