* Oficina de Harry en multimedia *
Cuando había despertado mi cuerpo estaba en estado de shock. Me había olvidado de dónde estaba o con quien estaba. Lo último que recordaba antes de dormirme era estar metida en esa pequeña habitación con Sophia como mi hermano estaba hablando con Harry y eso fue todo, todo lo que pasó después fue cegado por el sueño.
Miré a mi alrededor y me di cuenta el medio ambiente poco familiar. Mi cuerpo estaba colocado en uno de los muchos sofás de Harry como una manta fue arrojada sobre mi cuerpo. La televisión estaba encendida, el volumen estaba bajo pero las fotos todavía cruzaban la pantalla. Miré alrededor de la habitación, en busca de Harry, pero la encontré vacía. Los perros se sentaron delante de mi cuerpo en el sofá, casi como si fueran guardias.
Mi mano fue derribada para acariciar sus cabezas. Se relajaron en mi mano y me dejaron acariciarlos a los dos. Tomé la manta y me levanté temblando, miró a mi alrededor y dándome cuenta de que el calor se había planteado desde esta mañana. Era todavía el mismo día? Era ya el domingo? Negué con la cabeza y miró a los perros.
"Encuentren a Harry", le dije en voz baja mientras mi confianza todavía había sido baja de los comentarios de Harry. Sus cabezas instintivamente cayeron al suelo para empezar a oler. Me reí en voz baja a mí mismo, ya que comenzaron a caminar fuera de la sala de estar. Mi cuerpo siguió en silencio detrás de un paseo cauteloso. Después de lo que había ocurrido, toda mi personalidad cambió en una pequeña ventana de tiempo.
Los perros me llevaron fuera de la sala de estar y en el pasillo principal. Seguí detrás mientras se abrían camino hacia una de las muchas puertas en el pasillo del primer piso. Se acercaron a uno de los primeros pocos y se detuvieron bruscamente delante de uno. Miré a ellos, ya que me miraban. Una sonrisa se cayó en mi cara mientras acaricie sus cabezas y trague fuertemente saliva.
Este era el estudio de Harry, dijo que sólo podía venir aquí para emergencias sin embargo, aquí estaba a punto de caminar dentro de ella. Mi mente estaba luchando si entrar o no sólo a la oficina o esperar a que terminara, pero yo sabía que podía pasar horas y horas en esta sala. Tomé una respiración profunda y puse mi mano en el frío metal.
Mis nudillos suavemente tocaron la puerta como me mordí el labio de miedo. Oí un gruñido desde el otro lado de la puerta y antes de darme cuenta la puerta estaba abierta. Harry se puso de pie en su unos pantalones de chándal grises y camiseta en blanco, sus pies estaban cubiertos con calcetines negros y sus collares estaban descansando en su pecho. Me quedé sin aliento en silencio en el miedo como su presencia abrumadora me rodeaba.
"Despierta?" dijo manteniendo sus dedos en la puerta como la mía con nerviosismo se coloco delante de mi, otro hábito nervioso que yo aprendí de mi madre. Él me miró por un segundo antes de hablar. "Entra, supongo que quieres saber lo que pasó", dijo alcanzando mi muñeca.
Di un grito ahogado como toda la mano estuvo envuelta alrededor de mi brazo. El con esfuerzo me llevó a la habitación y cerró la puerta detrás de mí. Su alta figura me llevó hasta el pequeño sofá de cuero marrón en el lado opuesto de la mesa. Me senté y me estremecí como el cuero frío toco los jeans en mis piernas. Él sonrió y me tendió la manta de detrás del sofá.
"Arabella, ¿estás bien? Esto suele ser el momento en que empiezas a gritarme", dijo caminando hacia su lado de la mesa y dejándose caer en la gran silla cómoda. Cogió su vaso de lo que él estaba bebiendo probablemente. Lo vi beber con ojos curiosos. Él sonrió y se limpió la boca: "Yo te daría, pero todavía no eres legal", dijo.
"¿Qué es?" Le pregunté con curiosidad mirando a la bebida. Él se rió y agitó con el palito.
"Es whisky, uno de los licores más fuertes y personalmente mi favorito", dijo sonriendo y tomando otro sorbo de la copa. "Quiero decir que si realmente querías probarlo yo podría darte un poco, pero tendrías que beber una botella entera de agua después", dijo levantando su copa un poco.
Dudé por un momento, realmente quiero hacer esto? Dejé que mi cerebro finalmente estará en control mientras poco a poco y con cuidado me levantó y caminó más cerca de su escritorio. El tiró el palito que sobresale sobre el vidrio como gotas de alcohol rodaron fuera de ella. Mis nervios comenzaron a correr por mi cuerpo como la idea de probar el licor comenzó a instalarse en mi mente. Di un grito ahogado y retrocedí con un poco de miedo, ¿y si me emborracho?
"Tengo miedo", admití ganándome una risa de su parte. Volvió a pegar el palito en el vaso y en el escritorio. Su silla se volvió hacia mí y sus ojos miraron a los míos mientras una sonrisa se posó en sus labios.
"Si tienes miedo al alcohol, entonces no te va a ir muy bien aquí, corazón", dijo con humor. "Ven aquí Bella", dijo con un gesto para que vaya hacia él. Preguntándome si debería o no permanecer en mi lugar o ir hacia él. Mi mente era un revoltijo, pero en el momento de miedo mis pies caminaron hacia él. Me puse de pie a un brazo de distancia como él se quedó en su silla.
"Yo no quiero emborracharme" dije haciéndole estallar en carcajadas. Sus hoyuelos aparecieron como fuertes carcajadas estallaron de su pecho. La tos empezó viniendo de su boca mientras sus pulmones estaban trabajando duro para mantenerlo respirando. Una vez que su risa se detuvo volvió a mirarme.
"No te vas a emborrachar por una pequeña gota de whisky y además podrás beber agua después para quitar el sabor", dijo empujando su copa hacia el otro lado del escritorio. La silla en la que estaba sentando se empujó contra su fuerza, "Ven siéntate en mi escritorio", dijo haciendo que mis ojos se abrieran.
Mi boca empezó a moverse como un pez sin embargo palabras no salían de ella. ¿Por qué me quiere en su escritorio? No quiero que sentarme allí.¿Y si él tiene la idea equivocada y piensa que quiero algo más con él. Negué con la cabeza y rápidamente comencé a tartamudear a cabo cualquier cosa que mi mente podía imaginar.
"Y-yo realmente ... N-No debería. Yo l-lo romperé" finalmente escupí cuando empezó riéndose de mí. Mi confianza aplanado, una vez más mientras sigue riéndose.
"Ara que no romperás este escritorio te lo prometo", dijo con una sonrisa mientras alejo los últimos artículos que se sientan en la parte superior de su escritorio de caoba. Volvió a mirar por encima de mí y vio que no había movido ni una pulgada. Su rostro lanzó una mirada de irritación rápida antes de que él le dio unas palmaditas a la parte superior de su escritorio, "Vamos", dijo.
No me moví. Yo no respire ni parpadee. Mi cuerpo se sentía un poco anestesiado ante el pensamiento de él tomando el asunto en sus propias manos. Era conocido en mi libro por dar un paso dentro del espacio personal de alguien y la última cosa que necesitaba era que él creyera que era aceptable para aprovecharse de mí de esa manera.
Mi pecho se levantó muy lentamente antes de exhalar todos mis nervios. La sensación de un hoyo en el estómago era evidente como los segundos pasaban. Volví a mirar a Harry con los labios entreabiertos. Me miró con las cejas levantadas y las manos cruzadas sobre su amplio pecho. Golpeó su pie antes de presionar sus manos sobre sus rodillas entreabiertos.
"Arabella, si no vienes a sentarte en esta maldita mesa, yo te colocare sobre ella" Amenazó haciendo mi nudo en la garganta en el miedo. Le observé apretar su mandíbula y aflojandola como esta ira comenzó a subir. Mi cuerpo se sentía rígido e incapaz de moverse. La sensación en mis pies estaba entumecido y mi garganta estaba extremadamente seca.
Antes de que pudiera detenerme, sentí mis pies tropezar a su amplio escritorio. Mis ojos estaban muy abiertos de miedo cuando mis pies se movían su camino delante de él. Agarré el lado de la mesa y me alcé yo misma encima de él en voz baja. Una vez sentada cómodamente, miré hacia arriba a Harry para ver una sonrisa de satisfacción en su rostro.
"Ahora, fue tan difícil?" -preguntó burlonamente. Él extendió la mano y agarró la copa del lado de mí. El palito fue sacado de las aguas y goteaba del alcohol "Sólo lamelo, si tomas mucho tendrás un dolor de cabeza en la mañana", dijo, haciendo un escalofrío correr por mi espalda. Asentí con la cabeza y miró con temor en el palito.
Él trajo el palo hasta mis labios. Tomé la decisión lamentable de oler el líquido. Mi cara se arrugó por el olor como mi cabeza sacudió en señal de protesta. Respiré temblorosamente antes de mirar a Harry. Sus labios fueron recogidos por sus dientes y su nuez de Adán fue subiendo y bajando de sus tragos.
Mi cuerpo se inclinó más por lo que mis labios estaban en consonancia con el palo. Sentí mi lengua golpear el aire frío antes de pulsar rápidamente el líquido mojado. Una pequeña cantidad de alcohol en mi lengua antes de que me lo trajo de nuevo a los labios. Dejé que mi lengua se moviera alrededor de mi boca antes de que el sabor finalmente estaba en mi boca.
Mi cara se arrugó con disgusto como el licor fuerte picó mi lengua y la parte posterior de la garganta. Me saqué la lengua de nuevo tratando de librar al espantoso sabor del alcohol. Harry rió y lamió toda la paja con una sonrisa jovial. Negué con la cabeza, como si el sabor se marcará de forma permanente en la garganta.
Harry alcanzó alrededor en un pequeño refrigerador y sacó una botella de agua. Abrió la tapa antes de entregármelo a mí. Cogí la botella y empece a beber por la bebida fría rápidamente. Por último, el sabor había empezado a dejar a mis papilas gustativas ya que el agua había ayudado a lavarlo. Una vez que había desaparecido por completo, suspiré de alivio al sentir mi lengua limpia.
"Parece que no hay más de whisky para ti ¿eh?" Harry preguntó revolviendo alrededor de su copa. Negué con la cabeza mientras se rió entre dientes, empujó su silla más cerca de mí, y el aliento había sido atrapado en la garganta. Esto es exactamente lo que me temía, él toma las cosas al siguiente nivel, como siempre. Su mano tocó la parte exterior del muslo, por lo que mi cuerpo se mueve en su contacto. Él sonrió y me miró "Ve a sentarte en el sofá", dijo.
Me tomó un minuto para que las palabras hicieran sentido, pero una vez que lo hicieron mi cuerpo salió volando de la mesa y hacia el sofá. Mi cuerpo estaba llenándose con alivio cuando al fin tuve espacio del hombre. Yo torpemente caminé hacia el sofá y de inmediato me dejé caer de nuevo en ella en un santiamén. Vio cómo me puse cómoda y finalmente volví a mirarlo.
"Supongo que quieres saber por qué tu hermano me llamó antes", dijo haciendo mi cabeza animarse a la primera pregunta que le iba a preguntar. Asentí con la cabeza rápidamente como él negó con la cabeza con una gran sonrisa plasmada en su rostro. Sacó un paquete de cigarrillos y un encendedor de su bolsillo. Encendió el cigarrillo como el humo voló por los aires. Tosí un poco antes de ajustarme al aire ahumado.
Él se enderezo antes de levantarse de su silla de escritorio. Caminó por el otro lado de la mesa para que él estará de pie delante de él con el cigarrillo entre los dientes. Lo sacó y lo sostuvo con el pulgar y el índice. Él sonrió maliciosamente mientras sus ojos comenzaban a oscurecerse "Bueno, si alguna vez te lo dije, sólo conseguirá ponerte mas enojada conmigo y no me gustaría eso", dijo mientras el humo de su última calada cayó de sus labios como todas las sílabas salieron de sus labios.
Mi cara se cayo en su sarcasmo. Él no iba a decirme, en absoluto. Sabía que no lo haría y que era por qué esperó tanto tiempo, sólo para poder poner mis sentimientos por él a propósito me dejó colgando. Una pequeña parte de mí realmente pensó que al menos me diría algo, tal vez si estaban bien o nada. Pero no, el era cruel y nunca cambiaría por nada.
Mi corazón empezó a hundirse como pequeñas lágrimas se formaron en mis ojos. "Tu no me vas a decir nada?" Le pregunté haciéndole sacudir la cabeza con una sonrisa. Un pequeño sollozo cayó de mis labios mientras tomaba otra gran bocanada de su cigarrillo. Él exhaló el humo por encima de mi cabeza por lo que sería recogido en el ventilador de techo."¿Preguntaron por mí en absoluto?" Le pregunté, rezando para que al menos me dijera algo.
La esquina de los labios se animó en otra de sus sonrisas. Llegó tras él y agarró su vaso de whisky. "Ellos si lo hicieron en realidad, era muy dulce también. Querían saber cómo estabas. Me encanta cómo preocupados son por ti, no son buenos hermanos?", dijo el sarcasmo a través de su tono.
"¿Qué dijiste?" Le pregunté envolviendo mis manos alrededor de mi torso como un acto de prepararme para lo que su respuesta fuera. Dio otra larga calada a su cigarrillo y sopló hacia fuera mientras hablaba.
"Les dije que estabas muerta"