La Hija de Severus Snape [Cancelada temporalmente]

17. Ellos han vuelto

-Ya voy joder!!!.
Salió y deslumbró a los chicos.
-Oye Snape, tu novio no se pondrá celoso??- murmuró Draco Malfoy.
-NOVIO!!!???- chillaron los tres muchachos.
-COMO ES QUE TIENES UN MALDITO NOVIO CHRISTAL LIDON MARGARITA DE LOS ANDES PEÑA PRINCE SNAPE???- gritaron al unísono Black y Potter, a lo que la chica se asusto un poco por la reacción de ellos.
-eeemmm.....sor...presa??- un golpe en la puerta la salvó. Se fijo quien era y abrió dejando entrar al recién nombrado.
-Hola nena.- saludó Luke dándole un beso.
-Hola Luke.- dijo con una sonrisa.
-TU!!!
-wowowowowowow, ya, después habrá tiempo para discutir mi noviazgo con ustedes y de los cuidados que tendré al hacer cosas que no pienso hacer hasta cumplir mis dieciséis, así que.... Marchemos o no llegaremos.
Se tomaron de las manos de las chicas y se teletransportaron hasta un callejón cerca del lugar.
Al volver, cuatro de ellos se encontraban más alegres de lo normal y el resto estaba agotado.
-Hola bebé, ya que contigo no sirve la labia y cree muy sabia, pero vas a caer, te lo digo mujer eah...
Las mujeres se fueron a cambiar con la ropa de Christal y los muchachos... pues simplemente se quitaron sus camisetas prestadas dejando al descubierto sus increíbles y bien formados cuerpos... o al menos la mayoría.
Las chicas salieron con pantalones largos color negro y remeras negras o blancas, salvo Snape qué salió con algo más fresco por sus odiosos calores que prácticamente la derretían. Ella se había puesto un short tapando lo justo y necesario con una musculosa negra.
-Dejen de acosar a la chica.- comentó Jhon al ver las miradas de los demás sobre su amiga.
-Gracias Jhonny.- le sonrió.- Bien, alguien quiere algo para tomar?
-No gracias.- murmuraron a destiempo todos.
-Deberíamos dormir, será un día pesado mañana.- añadió Orión.
-Tienes razón.- Christal conjuró un hechizo para aparecer unas cuantas camas.- Las chicas dormirán juntas y ustedes acomodencen como quieran.- ella se tiró en la cama donde ya se encontraban sus amigos para luego dormirse profundamente, sin darse cuenta de que dos chicos morían de celos y estaban dispuestos a hacer lo que hiciera falta para tenerla solamente para ellos.
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Algo inquietó a la joven mientras dormía, se levantó silenciosamente y se marcho de la casa. Al estar en el marco de la puerta, un peculiar aroma inundó sus fosas nasales, por lo que conjuró un hechizo de protección y se marchó por el bosque a investigar que los estaba acosando aunque tenía una idea de que, o mejor dicho quienes, estaban detrás de esto.
Ella avanzaba en completo silencio, siendo nuy sigilosa, asegurándose de hacer el menor sonido posible, disminuía su pulso y respiraciones volviéndolas prácticamente imperseptibles, pero a medida que se movía más incómoda se ponía ya que percibia sus movimientos, oía sus susurros que eran como el viento entre las ojas de los arboles.
Una flecha rozó su brazo haciéndole un tajo no muy profundo pero que le ardía horrores y finalmente los vio por lo que comenzó a correr como podía, a pesar de las caídas y golpes que se daba al tropezar.
Sin darse cuenta, cayó por una inclinación que había del lado este de la cabaña, y a pesar de la fuerte caída, se levantó como pudo y entró a la cabaña, cerrando la puerta bruscamente. Un par de cabezas se asomaron y vieron a la muchacha herida, con varios tajos por el cuerpo por donde algunos manaba sangre, tenía algunas partes de su prenda superior rasgada, el cabello albororado con ramitas y la respiración agitada.
-Chris!!! Qué te ocurrió, estas bien??- exclamó Jhon mientras los demas adolescentes salian a au encuentro.
-E...ellos ha...han vuelto- murmuró agitada para luegi caer desmayada.