La Hija de Severus Snape [Cancelada temporalmente]

Capitulo 25. Un baile, dos vampiros y "me siento como una abuela" parte 1

El día del baile había llegado, habían cancelado las clases para que todos los alumnos pudieran prepararse tranquilamente, aunque claro, si había alguien que dejaba las cosas para último momento, como Cristal. Severus había logrado convencer a su hija de ir al callejón diagon a comprarse un nuevo y bello vestido, es cierto que la joven necesitaba respirar un poco de aire y tener una salida de chicas.
Ginny, Hermione y Christal estuvieron horas en las tiendas, en lograr  encontrar algo adecuado, bonito o con el estilo de la chica, hasta que entraron en una pequeña tienda, la cual se encontraba un poco más alejada y no recibía visitas. Sin embargo, al entrar, lo primero que las recibió fue un ambiente cálido y acogedor, luego un pequeño gato negro en busca de caricias y atención y finalmente una señora un poco regordeta, vestida de manera muy sencilla pero era una persona muy amable. La joven Snape le contó lo que andaba buscando y lo que había sucedido en esas horas, por lo que la mujer la llevó a un vestidor.
- quizás, querida, lo que necesitas no es un vestido.
- ha, no?- estaba algo sorprendida por lo que le acababa de decir.- entonces... Que necesito?
- dame unos minutos y lo verás.- la señora se retiró dejando con la duda a la chica, sin embargo, volvió, como había prometido, a los pocos minutos. Le vendó los ojos y le hizo ponerse su reciente creación. Al quitarle la venda, Christal quedó realmente sorprendida, tenía puesto un pantalón amoldado a su figura junto con una chaqueta, la cual estaba cerrada hasta el final de la pelvis, larga hasta un poco más de los pies, simulando la falda de un vestido.
- es hermoso.- murmuró Ginny al verlo.- no cabe duda de que llamarás la atención de todos.
- estoy de acuerdo con Ginny, serás única.
Luego de una pequeña conversación y demás, las tres chicas se retiraron a Hogwarts ya que debían comenzar a prepararse, pero como Christal es Christal, decidió hacer todo a último momento.
Una vez que llegaron al castillo, la joven se marchó hacia el barco de Durmstrang para hablar un rato con sus amigos, sin embargo, al poner un pie sobre éste, lo único que oyó fueron voces alborotadas provenientes del piso inferior y supuso, que se estaban volviendo locos por... No encontrar la fragancia adecuada? Si, debía ser eso. Bajo de manera discreta y lo primero que vió fue a muchos chicos muy musculosos, en ropa interior, furiosos y tratando de entrar a una habitación.
- Ay Merlín y mis hormonas que se van a las nubes...- murmuró en voz alta, como si estuviera en un trance al ver tales cosas. Los chicos se voltearon confundidos por haber escuchado una voz femenina, y al verla, pegaron un grito.
- oigan, ni que fuera a comerlos vivos- dijo haciendo una mueca
- qué haces aquí?- preguntó Viktor, un poco sonrojado por la presencia de su amiga.
- solo quería hablar un rato... Pero viendo esto, creo que lo que menos quieren es hablar...- la habitación cerrada, comenzó a abrirse la puerta y, tímidamente, se asomó una cabeza.
- hola Chris- saludó el muchacho de ojos avellana y un cabello rojo como la sangre.- quizás no te acuerde mu...- la chica le interrumpió con una sonrisa encantadora.
- Como supones que no me voy a acordar de ti, Blair Kracovsky? Si me la pasaba haciéndote bromas y hablando de cosas- hizo una pausa recordando aquellos bellos viejos tiempos en los cuales todo era muy diferente.
- pero a él no le hacías únicamente las bromas, lo sufrimos todos.- habló otro chico con un poco de gracia en sus palabras.
- es cierto, pero siempre fuí si víctima favorita.- añadió el pelirrojo.
- además, admítelo Vulchanov, me extrañas como a nadie.
Se quedaron hablando un rato de los viejos tiempos, riéndose de los comentarios ingeniosos que se soltaban a lo largo de la conversación, hasta que Igor bajó.
- ya están preparados?- preguntó sin mirar hacia el frente, terminando de arreglarse. Sin embargo, al no oír una respuesta, levantó la vista y se encontró con una escena similar a la que Christal se había encontrado anteriormente.
- que sucede aqui?- preguntó sorprendido. - Christal, qué haces aquí?
-  vine a conversar y chismosear un rato- respondió desinteresadamente.
- como una de esas chismosas muggles en la peluquería?
- Igor, ahora, por tu culpa me siento como una abuela.