Capítulo 14.

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Un grito agudo se escuchó por toda la casa sobresaltando al hombre que leía tranquilamente en el sofá de la sala frente a la chimenea. Este corrió para llegar a la habitación de su hija, abrir rápidamente la puerta y encontrársela saltando, mientras el cabello de esta cambiaba constantemente de color.
-Qué...?-no pudo terminar por la interrupción de la joven.
-Vasil me escribió y dijo que jugaré como golpeadora en el mundial de quidditch, Mer me escribió y dijo que vendría dentro de poco con Jake, Jack, Jason, Queen y Mason, y a que no adivinas... Me contrataron para ser modelo en revistas mágicas para integrar la moda muggle a los jóvenes magos y brujas y también seré modelo en revistas muggles, bailaré con el grupo dentro de poco y...
-Espera, espera, de qué revista hablas?
-Ups... Hey, los rubios cuando llegaban?
-Lucius me escribirá hoy... Dentro de unas noches habrá una cena.
-Cuando?
-La próxima semana.
-Bien, pero no olvides que tengo junta con el equipo, así que estaré solamente un rato y después me iré.
-De acuerdo.
-Ya me voy, sí?
-A donde?
-Voy a Bulgaria a visitar a Charlie que está con su tía y me encontraré con Jhon y Orión.
-Okey.....
-Nos vemos.
Llegó a la casa y saludó a sus amigos. Una vez en la habitación del joven comenzaron a pensar que hacer para divertirse.
-Qué tal un juego con tragos? Dos deben enfrentarse y el perdedor debe hacer lo que el ganador diga.
-Claro, quienes van primero?-preguntó Christal.
-Tú y yo-dijo Charlie.
-Bien, prepárate a perder Potter.
-Ya veremos Snape.
Sirvieron quince tragos, contaron hasta tres y comenzaron a beber. Christal, a pesar de nunca haber bebido alcohol, pudo ganar por un trago.
-JA!! Te gané.
-Bien, bien... Dime que quieres que haga.- ella sonrió maliciosamente y él se asustó.
Minutos más tarde Charlus se estaba congelando mientras corría por las calles cubiertas de nieves (vacías para su suerte) solamente en boxers gritando cualquier cosa que se le viniera a la mente.
-Me congeloooooooooooooo.
-Abasho-le dijo y él la abrazó, mientras ella le colocaba una manta por los hombros y le daba una taza de chocolate caliente.
Los otros dos chicos hicieron el reto y Orión ganó.
-Besa a Christal por diez minutos.
-Qué!?- exclamaron ambos.
-Cobardes.- y dichas estas palabras se besaron. Los dos ganadores se enfrentaron y Black le venció y la miró.
-Pervertido- murmuró entendiendo lo que su amigo quería decir. Se levantó y se quitó la ropa quedando en bikini.
-Verdad o reto Black?
-Verdad.
-A cuantas te tiraste?
-mmmmm.......20? No, 19. Potter...
-Verdad.
-Si la princesa no fuera tu amiga, te la tirarias?
-Claro que sí, está que arde la enana, con amor y cariño de tu hermano del alma, no me golpees.

-Tranquilo, no tengo ganas.
-Bien, Lupin.
-Verdad.
-Remus y Tonks salen?
-Sep.
-Christal...
-Reto playas.- los tres se miraron entre sí y sonrieron.
-Un tatuaje y piercing.- ella dudó unos momentos y terminó asintiendo.
-Pero el tatuaje de henna.
-Bien.
Fueron a un local muggle de tatuajes y ella se hizo un piercing en el ombligo con un ancla y salian unas cadenas que rodeaban toda su cintura, junto a tres tatuajes de henna muy realistas en el hombro derecho (una rosa negra), sobre una cicatriz algo notable, en el antebrazo izquierdo (una pluma que salían aves) y en la parte alta de la espalda (un fénix), para luego ir a bailar.
-Oigan, qué hora es?- preguntó la joven un poco tomada.
-Las tres y media.
-Oh mierda, me tengo que ir, hablamos por carta.- se despidió de sus amigos y se apareció en su casa. Entró sigilosa como un ratón, se dirigió a su habitación y apenas llegó, se quitó la ropa y se tiró en su cama quedando profundamente dormida.
****************
Varias voces de la planta baja despertó a la joven que amanecía con una resaca. Miró a su alrededor y se fijó la hora.
Peresosamente se bajó de su cama, se puso un saco de tela fina transparente, dejando a la vista de cualquiera sus tatuajes y piercing, (de esos tipo para la playa o la pileta) sobre el bikini que llevaba puesto, metió sus pies en unas ojotas de plataforma negras, se peinó un poco, se puso un gorro negro, unos anteojos oscuros y bajó sujetándose de las paredes para no caerse, aún seguía un poco mareada.
Dentro del salón se encontraban algunas familias pertenecientes a la casa de Slytherin, estos eran: Los Malfoy, Zabini, Nott, Parkinson, Greengrass, Goyle, Crabbe, Flint y Mountague. Todos estaban sentados en la mesa.
Al llegar, todos se dieron vuelta a mirarla y solamente los jóvenes se dieron cuenta de quien se trataba, empalidecieron.
-Qué?? Acaso tengo monos en la cara?- espetó bruscamente. Siguió caminando hasta sentarse en la punta de la mesa.
Los presentes giraron la mirada viendo de manera interrogativa al jefe de la casa.
-Para los que no la conocen, ella es mi hija Christal.
-Desde cuando tienes una hija?- preguntó sorprendida la madre de Parkinson.
-Hace casi quince años- comentó Christal de manera obvia.
-Alguien tiene mal carácter- murmuró Lucius Malfoy pero la joven lo oyó.
-Tu tienes las extensiones apretadas y no te digo nada rubia.- espetó ganándose las miradas de todos,principalmente de su padre.- Les diré algo para que comiencen a tomar en cuenta- se quitó los anteojos- Soy conocida por no respetar a la autoridades y romper constantemente las reglas, así que les recomiendo que tengan cuidado conmigo. Si juegan con fuego se quemarán, si juegan vidrio se cortarán, entienden?- Un leve sonido la interrumpió. Se levantó y atendió el teléfono, aparato desconocido para casi todos los presentes. Se fijó en el número y atendió hablando en búlgaro.- Hola? Si, habla ella, aaahh......- miró a las personas y se alejó un poco más para que no oyeran nada.- Qué demonios está ocurriendo??... Entien... Mantente en silencio y procura estar bien escondido, sí? Iré para allí inmediatamente, tu igual.- Cortó y se dirigió corriendo a su habitación para cambiarse. Se puso unos leggins negros ajustados, unos zapatos de tacón, una musculosa y una chaqueta de cuero, todo en negro y bajó bajo la atenta mirada de todos. Sin prestar atención, se hizo un tajo en la mano y la paso por un cuadro, el cual se abrió al instante dejando ver unas cuantas armas, desde la cuchilla más simple hasta una pistola calibre 45 todo de metal. Ella tomó varias y las metió en los bolsillos.
-No se a que hora vuelvo.- espetó y desapareció sin dejar que nadie hable.
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-Pssss, Alan- susurraba. Un ruido sonó detrás de ella. Se giró apuntando el arma, el cual bajó rápidamente al ver al chico muy malherido y desesperado.- Alan, tanquilo, estás conmigo.
-Está cerca Christal, viene por mí, viene por ti.- Ambos escucharon unos pasos apresurados, demasiado para su gusto.- Vamos, iremos a mi casa, estaremos a salvo.- él asintió levemente y la tomó de la mano para segundos más tarde desaparecer.
El joven tenía bastantes heridas y se estaba desangrando. Tenía varios huesos rotos y unos cuantos moretones.
Llegaron a la casa y lo recostó en un sofá frente a la chimenea. En ese momento una ventana estalló y ella comenzó a disparar al intruso hasta que cayó muerto.
-PAPÁ!!! Tranquilo, estarás bien, te lo prometo.
-Qué suc... Llévalo a una de las habitaciones, ahora.
-Trixy!!- llamó la joven y una elfina apareció.
-Si señorita Snape?
-Llévalo a una de las habitaciones cerca de la mía.
-Si señ...
-Qué dije acerca de eso?
-Lo lamento.
-No hay problema, Alan, por cierto, quién lo hizo?
-Vla...-el chico cayó inconsciente.
-No es posible... Tendré una junta en cinco minutos y no quiero que nadie me interrumpa.- Se dirigió al teléfono, marcó un número y esperó a que le atendieran.- Connor, tenemos problemas, y muy graves.


Yey cap nuevo, corto, pero a las 21:30 (horario argentino) más o menos subiré otro capítulo.
Espero que les guste y comenten.
Sé que no es muy bueno pero tiene sentido o al menos lo tiene en mi cabeza... Nos leemos al rato.



La Hija de Severus Snape [Cancelada temporalmente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora