Capítulo 23. Pobre... No se lo merecía

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El fin del mes de Octubre llegó rápidamente. Era la hora de cenar, Christal adoptó su cabello a un color castaño rojizo con ondas y sus ojos a un color almendrado, quería probar a sus antiguos amigos si podían reconocerla a pesar del cambio, cosa que dudaba mucho de esos puros músculos.
-Chrissy!!! Apresúrate que tenemos hambre.- escuchó que sus amigos llamaban, específicamente Charlus.
-Ya voy, ya voy.- comentó mientras bajaba las escalera y se hacía una coleta alta.
-El look te queda.- sonrío Orión y ella le devolvió el gesto.
-Qué ocurre entre ustedes dos?.- preguntó Jhon mientras salían por el cuadro.
-Ella me gusta.- respondió como si nada el chico.
-Y él a mí.
-Me alegro por ambos.- felicitó Charlie.
-Gracias.
-Pero... No es que sigues con Clayton?.- interrogó Jhon.
-Ese tipo es un idiota, hipócrita y mujeriego que solo le importa satisfacer sus necesidades sexuales con cualquiera que tenga una vagina.- respondió sin más.- El día que llegué, cuando estaba en camino a despertarlos, estaba comiéndose a otra y no me cuesta demasiado adivinar que ya tuvo sexo con otras cuantas.
-Wow.
-Que rápido adivinas las cosas.
-Y no te afecta eso?

-En un principio si, hasta sigue intentando que yo le hable, pero ya saben como soy... Ese tipo de cosas no son para perdonar en un par de días.- simplemente se encogió de hombros y cambió de tema rápidamente.- Y qué piensan del reciente acontecimiento?
-Será algo interesante de ver.
-Espero que sea divertido, aunque, bueno, estarán los chicos.
-Es por eso que cambiaste de look??.
-Siempre tan observador, Jhonny. Y si, quiero ver si a pesar de todo, pueden reconocerme.
-Lo dudo mucho.
-Yo también, Orión, yo también, pero será algo entretenido.
Continuaron con risas hasta entrar al gran comedor, donde esperaban impacientes a ver que les decía Dumbledore.
-Y qué hay de tu ppp?.
-Aparentemente entró en un estado de "invernación" ya que no a vuelto a suceder...
-Silencio por favor.- pidió el director interrumpiendo todas las conversaciones.- Antes de que deleiten con nuestra deliciosa cena, me gustaría hacer un anuncio.- hizo una pausa.- Como bien todos saben, la copa anual de Quidditch este año no será celebrada. ¿La razón? El Torneo de los Tres Magos, una competencia entre tres escuelas donde participará un alumno de cada uno...- Filch interrumpió en el salón llevándose toda la atención, y le susurró algo a Albus. Luego, este continuó con su discurso.- Demosle una cálida bienvenida a las señoritas de Beauxbaton.- al terminar de decir eso, un grupo de hermosas jovencitas entraron vestidas de celeste robándose todas las miradas del lugar, asesinadas por la mayoría de las chicas pero sorprendidas y lujuriosas por parte de los chicos, para luego hacer una presentación. Al final de la fila entraba Madame Olympe Maxime, una mujer altísima que caminaba con la gracias y determinación.
-Oh, profesor Dumbledore.- saludó la mujer con una entonación francesa y el hombre le devolvió el saludo.
-Ahora nuestros amigos del norte!.- exclamó  un grupo de jóvenes muy apuestos entraron de manera intimidante, los chicos celosos de no poder competir con semejantes adolescentes y las chicas anonadadas. Al final de la fila iban el director, Igor Karkarov, y junto a él, Viktor Krum.
En ambas entradas ninguno de los cuatro jóvenes se inmutó, ya se habían acostumbrado a tales actos. Luego, la comida apareció y todo el mundo atacó.
-Creo que jamas extrañé tanto a la comida como esta noche.- murmuró la chica.
-Es bueno que recuperes el apetito, no has comida casi nada últimamente.- dijo Hermione entrando en conversación.
-Es que la comida y yo somos como un matrimonio.- sus amigos rieron.
-Por cierto, me gusta tu nuevo look.
-Gracias, pero será solo por hoy.- Herms la miro confundida.- Los chicos de Durmstrang están aquí y quiero ver si me pueden reconocer a pesar del cambio.
-Bueno... No parece que te hayan reconocido, pero si que los atraes.
-Sep, es algo incómodo, pero bueno... Este tipo de cosas no ocurre todos los días.

Cuando vio que la mesa de Slytherin se levantaba junto con los llegados de Durmstrang, los cuatro chicos fueron a su encuentro.
-Que crueles que son.- dijo Christal pasando por su lado.- No me reconocen a pesar de haber estado con ustedes mucho tiempo.
Los chicos se miraban confundidos hasta que Krum soltó una carcajada.
-Al fin uno que cae.- cambió su aspecto y a todos se les formó una sonrisa.- Ni un abrazo para la chica más sexy del mundo.
-No que estabas muerta?.- preguntó uno de ellos luego de los saludos.
-.... Eso es depende por donde lo veas.
-Chrissy, tenemos que ir a las habitaciones.- dijo Jhon.
-Si, hablamos mañana.- salió corriendo para ir a su habitación.
Se pasaron la noche entera hablando de distintas cosas hasta caer profundamente dormidos...
Christal fue la primera en despertar, se vistió cómodamente y bajó sin hacer ruido. El lugar estaba desierto, todos dormían. Fue al comedor y vio que ya había gente de otras casas, pero de la suya ni un alma.
-Christal!! Ven aquí.- la llamaron y fue sin prisa a sentarse entre dos de los chicos que le habían hecho un espacio.
-A sí que eso fue lo que te hicieron?
-Fue peor, pero estoy bien, solo son.... cicatrices, nada grave.
-Y bueno, hace tiempo que no tenemos noticias tuyas.
-Ni yo de ustedes....
Continuaron hablando, riendo y comiendo...
-Snape, no puedes estar aquí.- dijo una voz detrás suyo.
-Por qué no te metes en tus pinches putos asuntos Malfoy?
-No me hables así.- ella se dio vuelta con una mirada llena de desdén.
-O qué?.- se levantó.- Le dirás a tu papi que una chica te dijo que tengas una vida? No me hagas reír rubia, búscate algo mejor que hacer.
-Christal, no pelees. No es alguien que merezca tu tiempo.- trató de calmarla uno de sus amigos.
-Tienes razón, tienes razón.... - Una lechuza se posó en su hombro entregándole una carta que leyó rápidamente.- De todas formas me tengo que ir, nos vemos luego.
-Adiós.

-Me llamabas, Albus?.- murmuró al entrar a la oficina.
-En efecto, señorita. Le quiero presentar formalmente al señor Crouch.
-Señor.- saludó inclinando levemente la cabeza.- Aún no entiendo profesor.
-Quería saber, si tu podrías participar en el torneo. Me sentiría más seguro que los elegidos estén contigo.
-Tendría que meditarlo, profesor, ya sabe... Con todo lo ocurrido recientemente...
-Por supuesto, por supuesto, pero necesitaré una respuesta para el jueves en la mañana.
-Muy bien, si no necesitan nada más, me retiro.
Su formalidad la sorprendió, nunca hablaba de ese modo, ¿Qué le estaba sucediendo?...
En la clase del profesor Moody no prestó mucha atención, solo había escuchado que hablaba sobre las tres maldiciones imperdonables. Ni siquiera rió cuando la araña (la cual utilizaron como experimento) la tenía Malfoy en la cara y gritaba para que se la quiten, y no notó cuando ella la tenía frente a sus ojos. Su mirada estaba perdida, viendo más allá de lo que la rodeaba, cosa que enfureció al profesor.
Un codazo en las costillas la sacó de sus pensamientos.
-Señorita Prince, podría decirme cual es la última maldición?- ella lo miró con ojos de hielo, fríos y potentes.
-Avada Kedavra- respondió seca y el profesor hizo el hechizo con la araña.
La clase terminó y ella se marchó con la cabeza a gacha, había algo que no le cerraba, algo raro con Moody.
-Chris... Hey Chris!!.- llamó alguien a su espalda, se giró y vio a Orión llamándola.- Estás bien?
- Si.
-Algo te ocurre...
- Es solo que tengo un mal presentimiento respecto a Moody, hay algo en el que da mal sabor...
Mientras caminaban cerca del patio, en un banco, se encontraba Luke con una chica de Hufflepuff a la cual le hacía una inspección de la campanilla (?, pero no hacía nada más.
-Tu crees?, Chris?.- Orión se giró para ver que fue lo que hizo poner de esa forma a su amiga no tan amiga que era más que eso y la ira llenó su cuerpo.
-Maldito estúpido.- murmuró.
-Relaja un poco, tengo una pequeña sorpresa para mi querido noviecito.- siseó con rabia.
-Me alegra saber que en el fondo sigue estando la Chrissy de antes.
-Nunca se fue, solo quiere invernar durante un tiempo.- respondió, aunque sonó más a una pregunta.- En fin, le prometí a Herms que estudiaríamos juntas, nos vemos en la cena.
-Claro, suerte.- con un guiño de ojo se marchó.

La noche cayó rápidamente y con ella la cena. Christal se sentó de espalda a la mesa de las serpientes junto con Hermione y Ginny mientras hablaban de temas triviales, y los chicos no tardaron en aparecer y bromear respecto a todo.
-Christal, podemos hablar? Por favor... No he hecho nada para que te pongas así.- suplicó alguien a su espalda. Un tic nervioso le agarró a la joven, no podía creer lo hipócrita que estaba siendo, a la vez que a sus tres amigos les llenaba la ira y Hermione y Ginny fruncían el ceño molestas.
-Cómo dices?.- murmuró con un deje de desprecio.
-Yo no...
-Eres una maldita y despreciable cucaracha, ahora se le llama no hacer nada a hacerle una inspección de campanilla con la lengua a otra??.- dijo mientras se levantaba y se daba media vuelta para encararlo completamente furiosa, sin darse cuenta de que todo el comedor estaba haciendo silencio para presenciar aquel acto.- sabes que... Te voy a perdonar...- tomó un plato con fideos (spaguetti, como le llamen) con salsa y se lo restregó en la cara, luego le echó un vaso lleno de jugo de uva y por último hizo aparecer un postre y se lo tiró encima.- Por que ya no estamos juntos, entiendes?
El comedor entero comenzó a reír y ella se sentó más tranquila.
-Pobre... No se merecía eso.- dijo Charlie y recibió miradas acusatorias.- Qué te ha hecho aquel delicioso postre para que lo trates de esa manera echándolo junto con la basura?.- terminó y rieron aún más.


* Sin comentarios*

La Hija de Severus Snape [Cancelada temporalmente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora