Suelto un quejido mientras me doy la vuelta en la cama y abro lentamente los ojos. Parpadeo lentamente por el ardor en mis ojos y me siento en la cama frotándolos para quitar la picazón de ellos. En eso, suelto un estornudo y me dejo caer en la cama, soltando un quejido, sintiendo el dolor en mi garganta y un leve mareo. Maldita resfriado.
Finalmente me levanto de la cama y camino lentamente hacia mí espejo. Contengo un grito al verme. Estoy horrible. Mi piel está más pálida de lo normal, haciéndome lucir aún más enferma. Las ojeras debajo de mis ojos son tan oscuras que parecen maquillaje, estás ojeras son gracias a que no pude dormir en toda la noche por el estúpido dolor de cabeza. Mis ojos están rojos y llorosos como si hubiera consumido algún tipo de droga y mi nariz parece la de un payaso.
Niego con la cabeza apartando la mirada de mi reflejo y me voy directo al baño para darme una ducha, al salir, me pongo una falda de cuero, una blusa manga corta de color magenta y unos botines negros de tacón alto.
Me siento frente al espejo y hago una mueca. Sigo igual de horrible pero por lo menos el color ya ha regresado a mis mejillas.
Peino lentamente mi cabello contemplando su color rubio cenizo oscuro y me coloco unos ganchos con punta de goma en las puntas del cabello para hacerme unas ondas. Mientras tanto, veo mis ojos verdes esmeralda como los de mamá, los delineo y me pongo un poco de rímel. Agarro mi lápiz labial rosado y me pongo un poco. Finalmente, me pongo un poco de mi perfume pero eso causa qué estornude tres veces y suelto un quejido. Me quito los ganchos contemplando las ondas y tomo mi mochila para bajar las escaleras.
-¡Papi!-suelto un grito al verlo y bajo corriendo las escaleras para llegar hacia él, finalmente ha llegado de su viaje a Europa, solo fueron dos semana pero aún así lo extrañe como el infierno. Cierro los ojos mientras lo abrazo y después de que él me da un beso en la frente, me siento a su lado.
Como siempre, mamá hace el desayuno y Toby está sentado al otro lado de la mesa.
-Hola mamá-saludo alegre aunque aún me sienta un poco mareada-Hola Toby.
-Hola tonta-me responde Toby y ruedo los ojos.
-Toby-lo reprende mamá, así que cuando le enseño mi lengua, él rueda los ojos. Desde lejos veo el estante en donde están los cereales y entrecierro los ojos sin distinguir cuál es el mío. Últimamente mi vista está peor de lo normal, no le he dicho nada a nadie por qué, vamos ¿Quién quiere usar lentes y parecer una retrasada?
Suelto un suspiro acercándome a los cereales pero al acercarme demasiado, tampoco logro distinguir cuál de los tres es el que siempre compro. Agarro uno de los tres y me sirvo en una taza. Mamá me ve con el ceño fruncido.
-Ese es el cereal de tu papá-me dice cruzándose de brazos y me encojo de hombros.
-Si, tengo ganas de chocolate-le digo mientras me como el cereal rápidamente-Vamos, Toby-digo cuando termino el cereal. Salgo de la casa y camino hacia mi auto, entrecierro los ojos acercándome para ver la cerradura.
-¿Qué haces tonta? Llegaremos tarde-ruedo los ojos, aún tomándome el tiempo y cuando lo logro, entro al auto. Cuando llegamos a la escuela, Toby sale sin despedirse y salgo del auto caminando hacia la entrada donde Blair y Liv me esperan como siempre.
-¿Uhm, Wen?-dice Blair alzando ambas cejas cuando me ve.
-¿Qué?-le espeto y ella frunce el ceño señalando mí ojo.
-Tienes el maquillaje corrido-¿Qué? Oh, Por Dios.
-¡Arréglalo! ¡Ahora!-suelto un chillido y ella saca una toalla húmeda de su cartera, cuando me lo arregla suelto un suspiro aliviada. Las tres entramos a la escuela y como siempre, todos nos voltean a ver. Sonrío al ver a Luce Floyd tratando de esconderse de mi. Ella es una chica de noveno grado, inteligente aunque muy sensible y es la hermana menor de Keith Floyd, un chico invisible. Para algunas chicas es atractivo pero no es mi tipo.
-Hola, Lu...-suelto un estornudo antes de que pueda terminar de hablar y la veo mal-Lucife...-vuelvo a estornudar dos veces más alejándome de ella, creo que su perfume me hace estornudar-Como sea que te llames...¡Quítate!-la empujo y pierde el equilibrio cayendo al suelo con sus libros-Ups, lo siento-le sonrío con falsedad y aparto uno de sus libros con mis tacones. Camino hacia mi casillero y vuelvo a estornudar soltando un quejido mientras meto mi cabeza dentro de mi casillero. Odio enfermarme.
Cuando me recompongo, agarro mi libro de biología y me dirijo a la clase. Cuando entro, mi compañero de clase ya está sentado y hago una mueca mientras me acerco a él. No puedo creer que durante algún tiempo fuimos realmente amigos. Si le preguntas a cualquiera, diría que nos odiamos a muerte. Él ha cambiado bastante, se convirtió en el chico que odia a los populares, sigue siendo muy inteligente pero su actitud ha cambiado durante los años. Ya no es el mismo chico gentil y dulce de antes, ahora es muy frío con todos excepto con sus amigos y con su hermana. Dejamos de ser amigos cuando me uní al equipo de animadoras, desde ese momento, ya éramos de diferentes mundos. Es como si yo fuera la reina y él un plebeyo, no puedo juntarme con ellos.
Lanzo mí libro a la mesa y me siento soltando un fuerte suspiro mientras recuesto mi frente contra el libro. Mi cabeza y mi vista está comenzando a doler y ya es la quinta vez esta semana. Cuando levanto la cabeza, observo de reojo a Keith, quién me ve un momento y luego rueda los ojos viendo a la pizarra.
El profesor entra caminando rápido a la clase y todos nuestros compañeros regresan a su asiento.
-Hola, clase-nos saluda y los demás lo saludan de regreso, yo me quedo callada viéndolo-Bien, como ya saben, este semestre estaremos viendo las relaciones qué hay entre las especies. Hemos estudiado a dos de ellos hasta ahora pero decidí hacerlo incluso más interesante-escuchamos el quejido de alguien de atrás y todos sueltan una risa, todos sabemos que las ideas del señor Greenberg son de las peores-Y ya que los humanos somos una especie-sigue hablando él señalando y viendo mal al compañero que lo interrumpió-¡Entonces nos estudiaremos a nosotros mismo!-él alza ambas cejas y todos nos quedamos callados. Suelta un suspiro y niega con la cabeza-A ver ¿Qué cosas hace un animal para sobrevivir?
-¿Buscar alimento y reproducirse?-responde una chica que está a mi lado.
-Uhmm, reproducete conmigo Sady-le dice un chico de atrás y ella se da la vuelta lanzándole un borrador y mostrándole su dedo medio. El señor Greenberg los tranquiliza a todos y sigue hablando.
-Muy bien Sady-habla él profesor-Para los animales, podría decirse que ese es su propósito en la tierra. Para los humanos es un poco diferente. Si, necesitamos alimento y reproducirnos para que nuestra especie no se extinga. Pero para nosotros hay varias etapas. Conocemos a la persona antes de tener sexo.
Nuevamente alguien lo interrumpe y está vez es un chico celebrando al escuchar la palabra "sexo".
-Así que en esta clase-sigue el profesor ignorando al chico-Le preguntarán cosas a sus compañeros de mesa y tratarán de conocerlos mejor pero primero cambiaré de asiento a algunos, quiero que los que tengan compañero de su mismo sexo cambien con uno que sea de diferente sexo-escucho las personas moverse mientas yo me quedo junto a Keith y me maldigo a mí misma por llegar tarde cuando escogieron compañero de mesa-Bien, pueden comenzar a conocer a su pareja-hago una mueca antes de voltear a ver a Keith.
Me sobresalto un poco al ver que él me observa directamente a los ojos, me hace sentir incomoda por que es como si su mirada me atravesara y pudiera saber todos mis secretos.
-¿Cómo te llamas?-pregunto negando con la cabeza y aclaro mí garganta para aliviar un poco la picazón.
-Tú sabes cómo me llamo-me responde y me estremezco al escuchar su melódica y grave voz. Es igual de sexy que él. Quiero decir, la voz es linda, no todo el tiempo escuchas voces melódicas.
-Si, Keith ¿Uhm, qué tipo de música te gusta?-pregunto sin saber que preguntar.
-No tengo un género favorito-me dice antes de llevar su vista a su cuaderno y comenzar a escribir.
-¿Tú color favorito?-las esquinas de sus labios tiemblan ligeramente como si quisiera sonreír.
-No tengo color favorito-responde y frunzo el ceño. Si no responde mis preguntas nunca terminaremos con esto.
-¿Algún hobby?-pregunto irritada.
-Nop-me voltea a ver serio pero en sus ojos puedo ver que se esta burlando de mí.
-Escucha-lo señalo con mi lápiz tratando de controlar mi molestia-Estoy segura de que esto cuesta puntos y será mejor que pongas de tú parte o...
-¿O qué?-de repente él está cerca de mi, muy cerca, tanto que puedo oler su aliento a dentífrico y su loción, que extrañamente no me hace estornudar.
-O...-me quedo como idiota durante unos segundos pensando en una buena amenaza pero al ver que no tengo nada que decir él me sonríe de forma sarcástica.
-No me asustas, reinita-dice sarcástico y frunzo el ceño ¿Qué le pasa?
-Mira, no se quién te crees...-comienzo a decir pero él alza una mano y me callo viéndolo indignada.
-Me creo alguien a quien no le importa lo que digas-me espeta y abro la boca ¿Wow qué? Nunca nadie me ha dicho algo así.
-En serio, estoy comenzando a odiarte-le espeto.
-Me siento devastado-dice fingiendo estar triste mientras coloca una mano en su corazón-Gwendolyn Reeve me odia, que decepción.
-No es gracioso-digo entre dientes.
-No trato de serlo, estoy hablando muy en serio-dice y luego rueda los ojos.
-De acuerdo, me tienes harta ¿Puedes responder una maldita pregunta?-él no me contesta, en lugar de eso, escribe de nuevo en su cuaderno-¿Qué mierda estas escribiendo? No me has preguntado nada-digo acercándome a ver lo que escribe, él aleja el cuaderno antes de que pueda leer algo y me alza una ceja-Dámelo-le exijo y él niega con la cabeza mientras me muestra el cuaderno por lo lejos, pero lo veo todo borroso. Sin ningún aviso, me acerco a él de forma rápido y arranco la página. En la cuál tiene escrito:
Gwendolyn Reeve.
1. Impaciente.
2. Problemas de ira.
3. Realmente insoportable.
Arrugo el papel molesta y se lo lanzo con la intención que caiga en su rostro pero el papel pasa a su lado y él me muestra una sonrisa burlona.
-Probelmas de ira definitivamente va ahí, creo que también debo agregar mala puntería-alza una ceja divertido.
-Mira tú, intento de chico malo, más te vale cooperar conmigo. Esta clase es una de las peores que llevo y necesito sacar una buena calificación...
-¿Recuerdas lo que dije al principio?-me interrumpe y hago una mueca.
-¿Qué?-digo moleta de que me haya interrumpido, de nuevo.
-No me importa nada de lo que digas-dice serio. Aprieto mi mandíbula y entrecierro los ojos tratando de no acercarme a él y ahorcarlo
Definitivamente lo odio. Cuando estoy por hablar, el timbre suena avisándonos que la clase se ha terminado y él se levanta rápido.
-Me divertí mucho hoy, nos vemos mañana, reinita-dice y me sonríe sin humor antes de salir de la clase.
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Capítulo inspirado en Hush Hush de Becca Fitzpatrick. ❤️