Capítulo dedicado a: Dali1990 (y su mejor amigo) y a CigaretteSmoke15 ¡Mil gracias por su apoyo en la historia<3
Los chicos estaban en una de las cafeterías del campus que más amaba Niall, Café 212. Ambos habían pedido alitas thai chili con papas para poder celebrar que sus exámenes de estadística habían tenido la calificación más alta de la clase.
—En serio, Louis —el rubio comenzó a hablar—, si no hubiera sido por ti, seguramente hubiera reprobado.
Louis negaba con la cabeza mientras veía si su orden ya estaba lista—. Claro que no, tú te la ganaste. Yo sólo te ayude a estudiar.
Y lo que Louis decía era verdad. Después de haber salido el viernes por la noche juntos, Louis y Niall prometieron repasar y aprender todo lo necesario para no reprobar el examen.
—Aun no entiendo cómo le haces para salir bien en todo si trabajas, estudias y ahora tienes novio —Niall mencionó.
— ¡Ya te dije que Harry no es mi novio! —Louis contestó a la defensiva.
Lo único malo de haber estudiado con Niall fue que todo el tiempo se la pasaba preguntado qué había pasado entre él y Harry. Obviamente no le iba a decir que traicionó a su amigo, así que tuvo que mentir y fingir que nada había pasado.
—Apuesto lo que sea a que algo pasó entre ustedes, Louis —por la sonrisa que su amigo tenía, podía deducir que él sabía algo.
— ¿Por qué lo dices, rubio? —levantó una ceja.
—Zayn me ha dicho que le gustas a Harry —habló como si del clima se tratará—. Hará todo lo posible por conquistarte, ¿sabes?
Cuando el rubio termino de hablar, inevitablemente se sonrojó. Harry ya lo había besado, ¿ese era su primer paso para poder conquistarlo? No era alguien que se enamoraba al primer instante, pero debía admitir que ese chico estaba atrayendo mucho su atención.
— ¿A ti también te gusta? —su amigo lo veía emocionado—. Lo sé porque acabas de sonreír como idiota en cuanto dije eso.
—Es lindo... —confirmó—. Pero dime, ¿qué hay de ti con ese chico moreno?
— ¡Es Zayn! —Niall rodó sus ojos—. No olvides que lo conoces.
—Bueno, ¿qué tienen tú y Zayn?
—Nada en especial —la voz de Niall había cambiado un poco—. Sólo estamos entreteniéndonos el uno al otro, eso es lo que él dice.
— ¿Y eso es lo que te gusta? —interrogó a su amigo.
—No me quejó —levantó sus hombros como si en verdad no le importará ser la diversión de un chico de barrio.
En realidad, Zayn era muy guapo y a Niall le gustaba pasar el rato con él, pero eso no quería decir que estaba muriéndose por ser su novio. Mientras estuviera feliz por el momento, todo estaba bien.
Nunca había tenido una relación estable y no era algo que le preocupará o le quitará el sueño. Sus amigos insistían en que debería empezar a salir con personas que de verdad le dejen algo bueno, pero el sólo vivía el momento.
Louis estaba seguro que jamás dejaría que algo así le pasará. Por lo que había visto, Zayn tenía una novia y él no iba a dejarla por su amigo, eso era algo con lo que no estaba de acuerdo. Cuando él tuviera una relación simplemente sería todo o nada, su mamá lo enseño a siempre darse su lugar y a valorarse.
—Esa es nuestra orden —interrumpió en cuanto vio en la pantalla el número de su ticket—. Iré por ella y seguiremos hablando.
Niall asintió y se relajó en su asiento. Louis fue directo al mostrador e hizo los pasos correspondientes para que le dieran su comida. En realidad no tenía hambre pero un pequeño aperitivo jamás le hacía daño a alguien.
Sin embargo, en cuanto volteó con la bandeja ya en sus manos, hasta el antojo se le había quitado. Liam estaba sentado en la misma mesa que ellos, alado de Niall y platicando de lo más casual.
Este era el momento de decidir si se iba a otro lugar y pasaba desapercibido, o ir hacia donde se encontraban y fingir que nada malo estaba pasando entre ellos dos.
Desafortunadamente decidió la segunda opción y antes de que se arrepintiera, ya se encontraba en camino a la mesa. Cuando depositó la charola en la mesa, Liam volteó a verlo y por la sonrisa cálida que le dedicó, supuso que aún quería arreglar las cosas.
Ironías de la vida, Liam queriendo arreglar su amistad y Louis besándose con el chico que le gusta.
—Moría de hambre —Niall fue el primero en agarrar una papa.
Louis decidió sentarse y empezar la plática— ¿Qué hay, Liam?
—Nada, acabo de salir de auditoría —suspiró cansado— ¿Puedo? —le preguntó a sus amigos antes de agarrar una alita.
—Claro —contestó el castaño.
Liam era feliz porque estaban actuando como si nada hubiera pasado, a pesar de su pelea de hace unos días atrás. Sabía que Louis nunca guardaba rencores, por eso era su mejor amigo. Pero lo que Liam en realidad no sabía era que Louis tenía un sentimiento muy fuerte con él, uno llamado culpabilidad.
—Ya extrañaba que los tres tuviéramos hora libre en común —Niall hablaba con la boca llena y eso seguía sin importarle a sus amigos.
—Existe algo llamado modales —sonrió Louis comiendo una papa también.
—Honestamente, Louis, no me importa —agarró un puñado de papas y se lo metió todo a la boca.
Liam negó con la cabeza y sonrió ante la escena— ¿Cómo les fue en el examen?
— ¡Genial! —fue Louis el que hablo—. Fuimos los mejores de la clase.
—Vengan esos cinco —Liam alzó la mano y las chocó con Louis que estaba sentado justo enfrente de él.
— ¿Y tú que tal? ¿Cómo ha ido todo?
—Tengo examen de francés la semana que viene y de verdad necesito que me ayudes, Lou —el ojimiel rogó.
—Seguro, ven a mi casa el sábado y estudiaremos —confirmó Louis.
Los tres estaban pasando un buen rato juntos, habían olvidado lo bien que se sentía estar así, hablando simplemente de cualquier tontería que se les cruzará por la cabeza. Todo tema que no tuviera que ver con la escuela era interesante en ese momento, pero el celular de Liam sonó y todo ese ambiente terminó.
El chico había sacado su celular tan rápido como pudo y lo revisó al instante, pero su cara de decepción fue muy notoria.
— ¿Algo anda mal, Li? —preguntó Niall mientras comía la última papa que había.
—No, simplemente pensé que era Harry, aunque sólo es T-Mobile y su estúpida propaganda.
El pobre de Louis se atragantó con la soda que bebía en el instante en que escuchó ese nombre y Niall, que lo entendía muy bien, le dio golpecitos en la espalda para que se relajará. Liam lo miraba preocupado.
— ¿Te pasa algo, Louis? —Liam si estaba preocupado por él.
—No —respondió e intentaba tranquilizarse. Cuando lo logró no pudo evitar preguntar algo— ¿Aún sales con Harry Styles?
La tensión se sintió al instante. Hasta el momento ninguno de los tres habían sacado el tema de los chicos de Harlem, pero a Louis se le hizo imposible el no hacerlo. Quería estar seguro de que seguía habiendo entre su mejor amigo y Harry.
Liam suspiró antes de hablar—. Escucha, Louis, sé que Harry no es de tu agrado pe...
—No, descuida. Yo no debí meterme en tus asuntos ni tampoco juzgar a Harry sin conocerlo —supuso que eso había sondado extraño porque su amigo lo miró de manera incrédula.
—Se supone que estábamos saliendo —el castaño empezó a contarle a sus dos amigos—, o al menos eso pensé.
— ¿Y luego? —Niall se atrevió a hablar.
—Pues desde el viernes que no fui, ¿lo recuerdas? —miró al rubio y éste asintió—. No me ha hablado. Le he mandado mensajes y le he llamado pero nada.
—Quizá está un poco ocupado, Liam —el rubio miró con sorpresa a Louis, jamás pensó que fuera a decir eso—. Necesitas darle tiempo.
La verdad del porque Louis dijo eso, fue porque se sintió verdaderamente mal cuando escuchó lo que Liam estaba contando. Seguramente estaba muy atraído por Harry y ahora él lo rechazaba como si nada.
— ¿Tú crees? —En los ojos de Liam había un poco de esperanza.
—Claro, deberías darle su espacio y después veras que volverá —Ni siquiera Louis se creía lo que decía porque Harry le había aclarado que no quería nada con Liam, pero, ¿para que servían lo amigos si no para alentarnos?
Y quizá Louis esa vez tenía razón, Harry iba regresar a Liam pero esta vez con otro objetivo. Su celular sonó de nuevo y el castaño ahora sonrió en cuanto leyó el mensaje. Definitivamente era algo de Harry o un nuevo regalo de su padre.
—Harry dice que vendrá a verme a la salida —chilló Liam. Parecía una tonta adolescente enamorada y emocionada por tener su primer novio.
Niall y Louis se miraron de manera cómplice y decidieron felicitarlo por eso. A Louis le costaba un poco fingir, pero lo hacía bien. No sabía que pensar, lo único de lo que estaba seguro es que no iba a permitir que Harry jugará con él y con Liam.
—Bueno, tengo que irme, chicos —Liam tomó su mochila. Tenía una sonrisa enorme e incluso su tono de voz era diferente. Estaba feliz.
—Claro, nos vemos por ahí —Niall lo despidió con la mano.
—No, nada de nos vemos por ahí —se detuvo—. Nos vemos en el estacionamiento y te llevó a tu casa.
—Pero, ¿no que ibas a ver a Harry?
—Sí pero sólo nos veremos y después los llevaré a ustedes —le contestó a Niall y volteó a ver a Louis que ahora estaba muy pensativo— ¿Puedo llevarte al trabajo también? No aceptó un no por respuesta.
El de ojos azules se despejó y asintió sin ninguna otra opción.
—Muy bien, nos vemos en el estacionamiento, compañeros —Liam palmeó el hombro del rubio y salió de ahí como si su papá le hubiera dado una tarjeta de crédito nueva.
—Parece que va caminando sobre algodón de azúcar, ¿no lo crees? —Niall aún lo miraba salir de la cafetería.
—No le quites las ilusiones, Niall —el aludido negó lentamente.
—Va a ser peor cuando se enteré de todo —advirtió.
—Ya me las arreglaré. Es muy pronto para que lo bajen de su nube —Louis veía a la nada.
Estaba de acuerdo con lo que decía el rubio, pero no quería quitarle la felicidad a Liam. Él se había fijado primero en Harry y no era justo que Louis intentará algo con el rizado. Regla básica de la amistad; los novios/as de tus amigos están prohibidos para ti.
Louis suspiró y pensó que ya encontraría la manera de olvidar ese maravilloso beso que se había dado con el chico, por lo menos no se quedó con la ganas. Ahora era momento de retirarse del juego.
Así que esa tarde decidió no ir al estacionamiento como habían acordado, y prefirió tomar el metro antes que verle la cara a Harry Styles. Mientras menos lo viera, más evitaría los momentos incomodos.
Sin embargo, jamás se imaginó que el único plan que Harry tenía al ir a ver a Liam era encontrarse con él. El rey de Harlem había estado tan satisfecho con el beso que no dejo de pensar en ello todo el fin de semana, incluso mientras hacia sus negocios, y ahora la decepción estaba en su rostro al sólo ver a Liam y Niall. Pero era Harry, un chico listo, así que tenía otro plan. Louis no se iría de sus manos tan fácilmente.
( • • • • • )
Louis acababa de llegar del trabajo y ahora se encontraba recogiendo la mesa para que su hermana menor, Lottie, lavará los trastes sucios de la cena.
—Cariño, no olvides sacar la basura —pidió su madre de manera amable.
Louis sólo asintió, él también estaba cansado del trabajo, pero sabía que su mamá se esforzaba demasiado en el hospital para darles lo necesario. Siempre trataba de ayudarla en lo que podía, y las tareas del hogar era una de las principales cosas que tenía que hacer.
Terminó de limpiar todo, metió la basura en bolsas para salir y depositarlas en el bote, así después podría comenzar con la poca tarea que tenía para el día de mañana.
Era noche y su calle no era una de las más habitadas que existía, por tal motivo no se extrañó en encontrar todo tranquilo cuando salió de casa. Las hojas de los arboles estaban empezando a caer y a adornar las calles; el otoño estaba comenzando en Nueva York.
Se dispuso a subir las escaleras de su casa después de depositar la basura, pero el ruido de un carro llamó su atención. Verdaderamente se sorprendió al ver el Lexus negro de Harry estacionarse justo enfrente de donde se encontraba.
El rizado salió del auto y sonrió en el instante en que vio a Louis.
—Hola —dijo mientras se acercaba al castaño que lo miraba inquisitoriamente.
—Harry, ¿qué haces aquí?
Ahora los dos se encontraban uno frente al otro a un costado de las escaleras del menor, y por la mirada que éste le daba al rizado, Harry pudo entender que no estaba muy feliz de verlo en su casa.
—Has olvidado tu chaqueta en mi auto —la sostenía con una mano y se la mostró.
Louis sabía perfectamente que la había olvidado, de hecho se dio cuenta la mañana siguiente a su salida, pero no estaba seguro porque Harry se había tomado el tiempo de llevarla a su casa; él la había dado por perdida.
—Gracias... —susurró mientras la tomaba, pero el chico de ojos verdes fue más astuto y la quitó de su alcance.
—Te la devolveré a cambio de que aceptes una cita conmigo —sonrió de manera burlona.
— ¡Estás loco! ¿Qué no salías con Liam? —Louis le respondió al instante.
—Ya habíamos aclarado el asunto del chico, ¿no? —contestó irritado ¿Por qué ese pequeño universitario se hacía tanto del rogar?
—Sí, para mi está muy claro que tú le interesas a Liam y que él no es indiferente para ti —se cruzó de brazos—. Fuiste a buscarlo hoy, ¿o me equivoco?
Harry negó con la cabeza y sonreía porque todo eso sonaba a celos—. Fui a verlo porque pensé que estarías ahí, con él.
—No tengo 10 años, Harry Styles.
—Pero actúas como si los tuvieras —murmuró muy bajo.
— ¿Qué has dicho? —Louis ya tenía cara de pocos amigos.
—Nada —lo miró a los ojos—. Por lo menos déjame explicártelo.
— ¿Para qué? No voy a traicionar a Liam una vez más por ti —le respondió—. Además sólo quieres jugar y yo no soy tu plato de segunda mesa.
Definitivamente no iba a ceder ante sus encantos, sin importar que tan bien luciera Harry con esos pantalones negros entallados, su playera blanca y esos rizos que se acomodaban perfectamente en él.
—No, tú no eres eso —negó con la cabeza—. En realidad, tú eres mi primera y única opción en estos momentos —Harry sabía muy bien como envolver con sus palabras a la gente.
Algo en el fondo de Louis decía que no le creyera, pero su lado tonto decía que le diera un oportunidad. Y si en realidad no lo convencía, esta vez podría dar por terminado ese asunto.
—Necesito hacer tarea —dijo mientras caminaba a su casa—. No más de 15 minutos Harry.
El rizado asintió y vio como Louis abría la puerta de su casa. Le avisó a su madre desde ahí que volvería rápido, sólo iría a la tienda.
—Bien... —Louis volvía a estar enfrente de Harry.
—Le dijiste a tu madre que irías a la tienda, hace frio y por lo tanto iremos por un café —ese plan no le agradaba mucho al menor pero terminó accediendo.
Antes de que Louis diera un pasó, Harry lo detuvo—. Ponte tu chaqueta, hace frío.
— ¿Por qué debería hacerte caso? No eres mi padre.
—En realidad lo digo porque esa playera sin mangas no te cubre nada y seguro después tendrás frio —comenzó—. Además de que no te abrazaré cuando estés temblando —dijo burlándose porque en realidad, claro que lo haría.
Louis bufó molesto e iba a tomar la chaqueta, pero en cuanto vio que Harry la estiraba para ponérsela, él lo miró de manera incomoda.
—No creas que dejaré que tú me la pongas —se le quedó mirando.
—Vamos, tampoco es algo del otro mundo. Sólo ven y póntela porque nuestros quince minutos se están acabando rápido.
El ojiazul contó mentalmente hasta diez e hizo lo que Harry le dijo, quería terminar con eso rápido. Le dio la espalda al rizado y estiró sus brazos para que le pusiera la chaqueta tal y como lo había deseado.
Lo sintió tan cerca de él que un escalofrío recorrió todo su cuerpo y en cuanto Harry terminó de ponérsela le susurró algo al oído—. Eres un buen chico, Lou —Y después de eso acarició sus hombros por sobre la prenda. Louis suspiró, porque ese tacto se sentía tan bien a pesar de no querer admitirlo.
Harry sabía el efecto que había causado, pero lo iba a dejar con ganas de más. Camino por delante de él y muy pronto ambos estaban en una tienda de conveniencia que se encontraba cerca de la casa de Louis, comprando chocolate caliente. Obviamente, el rizado había pagado.
—Sentémonos ahí —señaló Louis una banca que estaba a unas cuadras de su casa.
Su acompañante asintió y tomó lugar después de que el menor se sentará. Ahora ambos disfrutaban de una bebida caliente, pero con un silencio que alguno de los dos tenía que romper inmediatamente.
—Habla ahora, Harry —empezó el castaño mientras se acomodaba para verlo.
Harry hizo lo mismo—. Quiero que sepas que no me gusta, Liam.
— ¿Cómo puedes decir eso si aún siguen viéndose? —Estaba empezando a hartarse de ese tema.
—Tienes que creerme o puedes preguntarle a Niall —el rizado dio un sorbo a su bebida.
Había algo en Louis que le gustaba mucho, no sabía exactamente que era. Lo único que quería era convencerlo para que salieran y ver como se daban las cosas. Él verdaderamente estaba deseoso de volver a salir con el castaño.
Quizá esos ojos azules que ahora lo miraban directamente eran algo que le gustaba. A comparación de Liam, el pequeño era más delicado, su cuerpo era muy sensual. Sus piernas eran voluminosas y tenía caderas anchas que lo hacían ver más sexy que cualquier otro hombre.
Además, Louis seguía siendo un reto. A pesar de haberse besado unos días atrás, el menor se resistía a salir con él y eso era un reto que deseaba ganar. En cambio, Liam estaba tras él como un perrito, en cualquier momento podría disponer de él, por tal motivo se aburrió pronto del amigo de Louis.
—No creo que sea buena idea que salgamos —Louis lo había pensado—. Liam sigue siendo mi amigo. Le correspondas o no, tú eres prohibido para mí.
El chico de Harlem comenzó a reír sin mala intención, pero es que le había causado gracia el hecho de que Louis decía que era prohibido—. Tampoco es que sea propiedad de tu amigo.
Un punto para Harry. Parece ser que eso le convenció un poco más a Louis porque asintió dándole la razón.
— ¿Crees que deba arriesgar mi amistad por ti? —preguntó confuso.
—No exageres, Louis —el de ojos verdes seguía tomando su chocolate—. Tampoco es como si fueras a perder a Liam por tener una cita conmigo.
Louis sólo decidió tomar un poco de chocolate porque estaba verdaderamente confundido. Le gustaba Harry, pero Liam también lo quería. Sí aceptaba algo con él, tenía que estar consciente de que probablemente su mejor amigo lo odiaría por el resto del año escolar.
Hace dos años exactamente de su última relación sentimental que tuvo con un chico, y ya no recordaba lo que era estar en situaciones de amor o cosas relacionadas con eso. Necesitaba pensar bien.
Y por supuesto que Harry estaba dispuesto a aclarar su dilema.
—Hagamos algo —se acomodó de nuevo en la banca—. Salgamos este viernes, una cita sólo tú y yo. Sí las cosas se dan bien entre nosotros, veremos qué hacer con tu amigo. Por el contrario si no sale nada bueno el viernes, dejamos esto por la paz y nadie se enterará ¿Te parece?
Louis lo miraba sorprendido. Su plan parecía ser bueno, aunque eso implicaba mentir un poco, supuso que era la mejor opción. Sería como su pequeño secreto.
— ¿Y si salen bien las cosas? —preguntó tímidamente.
—Yo mismo le dejaré en claro a Liam que no quiero nada con él.
Esta vez asintió más convencido y esperando que cualquier cosa que pasará, no afectara su relación con Liam. Tomó otro sorbo del vaso y Harry sonrió divertido en cuanto sus miradas se cruzaron de nuevo.
Acercó su mano al rostro de Louis, con su pulgar limpió lentamente el pequeño bigote de espuma que tenía gracias a la bebida. Las mejillas del castaño estaban totalmente teñidas por un leve color escarlata.
— ¿Qué hora es? —preguntó para evadir el momento.
—Cuarto para las once —contestó Harry cuando visualizó su reloj.
—Es hora de irnos. Necesito hacer tarea, Harry —Louis ya se había levantado de la banca.
—Mentiroso —el rizado aún estaba cómodamente sentado—. Liam me ha dicho que no tenía tarea.
Rodó los ojos en cuanto escuchó el nombre de su amigo, y sabía que eso no estaba bien, pero lo ignoró—. Liam estudia contabilidad, yo negocios —contestó como si fuera lo más obvio del mundo.
Harry levanto los brazos en señal de rendición y se levantó al instante—. De acuerdo, esta noche hay toque de queda.
Negó con su cabeza divertido al escuchar a Harry. Ahora caminaban a su casa de nuevo. Ambos seguían platicando de cosas banales, aunque los dos tenían diferente cosas en mente.
Louis estaba un poco feliz y emocionado por esa noche y esperaba ver que pasaría el viernes con ellos. Estaba seguro que no haría tanto daño mintiendo un poco hasta saber lo que el destino tenía para él y el rizado.
Harry también estaba emocionado y felicitándose internamente por haberse ganado con facilidad a Louis, su faceta de chico lindo estaba dándole puntos extra. Le gustaba el castaño y sabía que iba a hacer lo posible por conseguirlo sólo para él. Había algo que le indicaba que ese chico iba a ser diferente.
Muy pronto llegaron a casa de Louis, de nuevo se encontraban a unos centímetros de su puerta. Ninguno de los dos sabía que decir.
—Pásame tu número para hablar —Harry le extendió su celular para que Louis lo apuntará y así lo hizo.
— ¿Y el tuyo? —preguntó en cuanto le regresó el celular.
—Ya lo tendrás después, Louis —sonrió.
Otro silencio incomodo en el cual se miraban directamente a los ojos. Después de unos segundos los ojos esmeralda dejaron de mirar a los de Louis para posarlos en su labios; esos labios carnosos que había tenido el placer de besar.
Louis sabía lo que Harry quería y no era algo que iba a negar, porque él también deseaba volver a besarlo. Se acercó un poco más al rizado y levanto su rostro, sus narices se rozaban. Harry levantó su mano y la posó en la mejilla del castaño.
— ¿Puedo? —susurró cerca de sus labios.
Louis asintió y cerró sus ojos, esperando aquel roce. Lamentablemente en el momento en que apenas se habían tocado, la mamá de Louis salió.
— ¡Oh! ¡Lo siento, de verdad lo siento! —dijo apenada por haber interrumpido a su hijo.
Harry sólo pudo alejarse de Louis y sonreírle a la señora que parecía ser la madre del chico.
—Madre —suspiró Louis en cuanto volteó a verla—, ¿qué pasa?
—Nada —la señora llevaba una mano a su cuello por incomodidad—. Sólo quería ver si ya venias. No quería interrumpirte a ti y a tu amigo...
—Harry Styles —sonrió haciendo que los hoyuelos de sus mejillas se marcaran. Dándole un aspecto tierno ante los ojos de la madre de Louis.
—Mucho gusto, yo soy Jay. La madre de Louis —lo miro cálidamente— Invita a pasar a tu amigo, no seas descortés, Louis.
—En realidad él ya se iba y no es mi amig...
—Soy su pretendiente —La señora Tomlinson miró a ambos con cara de asombro, pero después sonrió—. Espero que no le moleste, pero estoy interesado en su hijo.
Louis lo fulminó con la mirada y quería desaparecer en ese momento. Estaba abochornado.
—No, Harry. Estoy feliz de que Louis se esté dando una oportunidad con alguien.
— Mamá, ¿quieres esperarme adentro? —ella sonrió de manera cómplice y asintió porque supo que estaba haciendo mal tercio.
—Eso no será necesario. Yo ya me voy —interrumpió Harry—. No vemos el viernes, Louis.
Se despidió con un beso en la mejilla del castaño y dedicándole una sonrisa cálida a su madre. Estaba seguro que había causado una buena impresión, eso era magnifico, en un futuro le serviría.
Subió a su auto pero antes de arrancar le dedico una última mirada a Louis para así ir directo a Harlem.
—Es guapo ¿No? —habló la mamá de Louis desde la puerta.
— ¡Mama! —gritó Louis—. No me incomodes.
Jay rió ante todo lo que su hijo farfullaba y de esa manera, los dos entraron a casa. Louis no decidió dar más explicaciones, con un simple beso de buenas noches dijo adiós para subir a su habitación y terminar sus deberes.
Esa noche volvió a saber de Harry gracias a un mensaje que había llegado a su celular.
"Desconocido 11:42 pm.
Estoy ansioso por vernos el viernes. Pd. Me debes un beso, Louis, y pretendo cobrártelo
H x."
Louis sonrió y volvió a releer el mensaje unas diez veces antes de irse a la cama, claro que no le contestó, no quería verse desesperado. Aunque podía asegurar que en esos momentos estaba igual o más ansioso que Harry. Sólo esperaba que todo saliera bien el viernes y que ese día fuera el principio de algo bueno con el rizado.
N/A: ¡Hey, hola!
Es tarde y no sé a qué hora wattpad les mande la notificación aun así espero que les haya gustado el capítulo y que estén disfrurtando la historia.
De verdad que les agradezco un monto el apoyo que le dan. Que voten, lean y comenten. Es algo que me hace feliz porque amo escribir Boundless.
Espero de verdad que me puedan dejar sus opiniones de que les está pareciendo todo y como se va desarrollando la historia ¿Le gusta? Hasta ahora todo es paz y felicidad, pero veremos qué pasa después, jaja.
Los quiero un montón y espero que nos sigamos leyendo pronto.
PD. Todos los que comentan tendrán dedicación, lo prometo<3 Sólo un poco de paciencia.
Con mucho cariño, Vann!