''––no necesito matarte para hacerte daño, _____. ''
Me mordí el labio inferior sintiéndome una tonta, las ventanas estaban abiertas y las cortinas volaban en el aire dando la ilusión de estar libres, pero no, no tenían a donde ir, al igual que yo.
Abrace mis rodillas con fuerzas y enterré mi rostro en ellas, aun mordiéndome el labio inferior con fuerza, haciendo que este casi sangrara en cualquier momento, las gotas saladas y molestas volvieron a mojar mis rodillas, sentía que aquel liquido era peor que todo, porque me sentía sin vida, sin nada.
Los recuerdos no dejaban de llenar mi mente y los sollozos eran inevitables cuando recordaba su voz, era tan estúpida, ¿cómo me había enamorado de ese hombre?
¿Por qué yo misma me hacia sufrir?, ¡solo tenía que olvidarlo!
Solo era dejarlo ir...
––¿_____ estás bien?––alce la vista algo confundida y limpie mis lagrimas rápidamente para darle una sonrisa a Sara, quien me miraba sin entender.
––claro, ¿qué haces despierta a esta hora?
––Tus sollozos no me dejaban dormir, ¿puedo ayudarte?––pregunto sentándose en la cama, suspire cansada sintiéndome completamente débil, y lo era.
––no, realmente no puedes, me dormiré ahora, y tu también debes descansar.
––Estaré aquí, ¿sabes?, puedes platicarme de algo, lo que quieras––sonrió amigable, me sentí oprimida, porque sabía que debía hablar con alguien, pero no queria hacerlo, esto era mi culpa, porque nadie me había mandado a enamorarme.
––estaré bien.
––está bien, buenas noches.
––Que descanses––musite y me cubrí con las sabanas y sin previo aviso las lagrimas empezaron a bajar otra vez, pero en silencio.
Iba a irme a Ohio en cinco días, iba a irme e iba a hacerlo sin Harry.
***
Abrí los ojos algo cansada, no había dormido para nada bien y hoy necesitaba trabajar, me levante como pude y restregué mis ojos, tome mi toalla y me fui a darme una ducha.
Me vestí y sali al pasillo para empezar a hacer mis deberes.
Todo estaba muy tranquilo y lo agradecía.
––_____...––di media vuelta y me encontré con Sara, le di una sonrisa de buenos días y la mire esperando lo que tenía que decirme––tienes... visitas, ya sabes.
Fruncí el ceño y camine decidida hacia la puerta, atravesando el pasillo e imaginando millones de palabras o un sermón para que Harry se alejara de mi, ¿pero cómo podía hacer una escena en la puerta del orfanato?
La señora Moon va a molestarse mucho si los niños escuchan tal alboroto, ¡pero no puedo irme con Harry!
––oh _____––sonrió abiertamente, mostrándome sus alineados dientes blancos, remarcando sus hoyuelos, achicando sus ojos esmeraldas, mostrándose radiante aunque le había dejado muy en claro que no lo quería aquí, en mi vida––traje esto para ti, sé que no es para nada suficiente, pero... tómalas por favor.
––Harry que estás haciendo––me cruce de brazos sin entender.
––Solo te traje unas flores––sonrió extendiendo su brazo con el racimo de flores rosadas en el aire.
––no quiero flores––me negué a tomarlas, aunque eran muy bonitas––no quiero nada de ti, ¿qué acaso no te lo dije ayer?
––quiero remediarlo, no sabes cuánto te necesito.
––oh, ¿ahora lo haces?––alce una ceja, suspiro rendido y me miro fijamente a los ojos, como si fuera un gato al que le hubieran echado un balde de agua.
––por favor, hablemos...
––No quiero hablar contigo––gruñí––y lárgate y no vuelvas y llévate tus estúpidas flores que no necesito––escupí aunque sabía que esas palabras me iban a hacer llorar, aunque tenía razón, no necesitaba las flores, lo necesitaba a él, pero no iba a volver, por que el siempre cometía los mismos errores, lastimarme.
Cerré la puerta de un solo golpe y di vuelta sobre mis pies para alejarme de la puerta e irme a llorar un poco a mi habitación, pero me encontré con la señora Moon mirándome sin entender.
––¿Crees que podemos hablar _____?––alzo una de sus cejas y me miro por encima de sus gafas, gruñí dentro de mí y asentí siguiéndola.
***
––¿Entonces él es el joven que te adopto?––pregunto guardando silencio esperando mi respuesta, pero solo decidí asentir.
––pero es algo que quiero olvidar, además, en cuatro días voy a irme a la universidad y espero olvidarlo todo.
Sonreí a duras penas, aunque ya me había hecho contarle toda la historia, de todas formas, ya me sentía un poco más tranquila.
––Los amores no se olvidan querida, se guardan para siempre––sonrió, la mire fijamente y asentí, tratando de no hacerle caso.
––Debo... ya sabe, ir a trabajar––me levante algo aturdida y me fui sin esperar su respuesta, ella tenía razón y siquiera conocía a Harry, pero jamás iba a olvidarlo.
Narra Harry:
––hola, debes firmas esto y hay una reunión en quince minutos, ¿pretendes quedarte aquí sentado?
––pretendo enterrarme, ¿sabias?––alce la vista encontrándome con Liam, este me miro sin entender y me quito el vaso lleno de licor que sostenía en mis manos, ¿para que seguía intentándolo?, lo había arruinado y aunque sabía que ella me quería, no iba a volver, no conmigo.
Si acaso aun me quería.
––¿Fuiste hoy?––alzo una ceja––pensé que dijo ayer...
––tenia un buen discurso––me levante quitándole el vaso de las manos––y compre unas hermosas flores, pero creo que no sirvió.
––¿y las flores?
––deben estar tiradas en la calle, no lo sé––fruncí el ceño y me acabe el liquido caliente que se encontraba en el vaso, cerré los ojos por el ardor en mi garganta y suspire––creo que ya he tenido suficiente, no más.
––pero Harry...
––hablo enserio Liam––lo mire fijamente, esta vez sintiendo que ya no valía la pena––no lo hare mas, la dejare en paz.
––sabes que ella te ama, que solo se está haciendo la difícil.
––no importa Liam, ya fue suficiente.
––Solo lo has intentado dos días––me miro sin entender.
––pero quiero rendirme, ¿sí?, soy un cobarde, soy una mierda, ella merece algo mejor y ya no me quiere, eso es suficiente para mí.
––Eso no es verdad...––repuso, fruncí el ceño y negué rotundamente.
––He descuidado mucho el casino, ¿sabes?––me aclare la garganta y tome la chaqueta que estaba colgada de la silla, Liam me miro triste, pero no importaba lo mucho que me rogara, no iba a hacerlo, ella me dijo que me odiaba, que no quería estar conmigo y que me largara, y tal vez lo decía muy enserio, tal vez solo quería estar sola y alejarse de mí.
––Harry...––suspiro.
––tenemos una reunión, creo que es hora de que me ponga al tanto de este lugar.
Jamás había sido el hombre perfecto, y aunque era malditamente apuesto, era un completo idiota, era tan difícil para mí ser romántico o poder decirle a una persona lo mucho que la quiero, y no es mi culpa, o tal vez si lo sea, ya no quiero enamorarme de nadie más, no voy a hacerle más daño a nadie, creo que estos meses fueron suficientes para que me diera cuenta que toda mi vida había sido una mierda, porque yo lo era.
Hey girls, no me odien, las mano, esta vez estaba de vaga y no me daban ganas de escribir, realmente no tengo excusas, pero saben que las amo.