Pasaban y pasaban los días. Eternos días. ¿Y yo? Yo estaba escondido en el ático del cuartel de la Orden del Fenix. ¿Escondido? ¿Sirius Black escondido?
A pesar de que la mayoría de los miembros de la organización conocía mi ubicación, solo subían a dejarme comida, agua y luego se alejaban.
¿Por qué?
Porque yo no quería ver a nadie. Me sentía sucio y culpable. Era como si yo mismo hubiera desenvainado la varita para quitarle la vida a Jonah.
Los recuerdos de aquella tarde, pasada hace ya más de tres semanas, me seguían atormentando y logrando que me sintiera el peor ser que toca la tierra. Me acomodaba en un ricón y golpeaba una pared con los puños mientras no podía evitar las lágrimas.
Jonah perdió la vida luego de que un rayo verde lo atravesara. Bellatrix lo soltó, haciendo que su cuerpo cayera al piso de un golpe sordo que retumbó por toda la habitación. Ayra se lanzó hacia el cuerpo de su hermano mientras la risa de Bellatrix llenaba el pequeño cuarto lleno de juguetes.
Miré la bandeja con comida que había subido a dejarme James hace unas horas. Suspiré y la acerqué hacia mí, comiendo un poco del arroz y pollo, ahora fríos. Todo me sabía a tierra.
Dos luces se materializaron y de cada una emergió una persona. Una joven castaña y algo más baja que yo, se situó frente a mí con la varita en alto actuando de escudo para mí; un hombre de unos treinta años repitió la misma acción delante de Ayra.
- ¡Se acabó tu juego, Lestrange! - Habló mi escudo.
- No voy a rebajarme a pelear con ustedes - Bellatrix sonrió - Ya acabé con mi objetivo, ya castigué a mi primito, estas muertes quedarán en tu conciencia, pequeño Sirius - Y dicho esto, prima se desvaneció, dejando solo el eco de su risa en la habitación y el recuerdo de su amplia e irónica sonrisa.
Aún podía sentir en mis oídos el desgarrador grito de Ayra aferrándose al cuerpo ya sin vida de su hermano.
Enterré el cuchillo en el pollo, como si así pudiera canalizar levemente la culpa y la rabia interior que había sentido desde aquel momento.
- ¡Ayra! - Corrí hacia ella, sentándome a su lado y traté de apartarla del cadáver de su hermano mientras el hombre se movió rápidamente apagando el fuego de la casa.
- No, no, no - Era lo único que repetía Ayra mientras lloraba y se aferraba a Jonah.
- ¡Expecto Patronum! - Gritó la chica castaña y una suricata plateada emanó de la punta de su varita - Tenemos tres caídos pero los chicos de Hogwarts están bien, la Mortífaga escapó; espero tu orden para proseguir.
Bellatrix había decido castigarme y lo había logrado de la manera más dolorosa posible. Asesinó a la familia de Ayra, lo cual significaba que ellos estaban muertos por mi culpa. Gracias a mí, Ayra había tenido que asistir al funeral de sus padres y su hermano.
Volví la vista a Ayra sin saber qué hacer. El cuerpo de su padre estaba unos pasos más allá y otro que no había notado, el de una mujer, estaba junto a la cama, también sin vida.
- No tenemos más tiempo - El hombre volvió a la habitación - Que la chica empaque un par de cosas y nos vamos. Los muggles-apaga-incendios están en camino.
Ayra me miró asustada y yo entendí su mirada. Nosotros no sabíamos quiénes eran ellos y ya estaban hablando de que nos fuéramos a un lugar desconocido también.
Me puse de pié y les hice frente a ambos.
- No sabemos quiénes son, no iremos con ustedes - Hablé firme.
- Tranquilo - La chica me miró guardando su varita - Estamos de tu lado. Nos ha enviado Dumbledore.
- Soy Alastor Moody y ella es Rose Leighton - Presentó el hombre - Somos parte de la Orden del Fenix, más detalles no podemos darles porque debemos irnos inmediatamente.
No nos fiamos de ellos hasta que un fénix plateado irrumpió en el lugar y con la voz de Dumbledore nos dio la orden de trasladarnos junto a Alastor y Rose al cuartel de la Orden del Fenix.
Terminé toda la comida que había en la bandeja y acerqué a mis labios un vaso con jugo de granada. Suspiré y apoyé mi cabeza contra la fría pared que estaba a mi espalda. Cerré los ojos y apreté en mi mano el vaso ya vacío, para luego arrojarlo con todas mis fuerzas contra el piso de madera.
- Sabíamos que Bellatrix quería castigarte, Sirius... - Dijo el director cuando nos habíamos reunido con él - No pensé que pensaría en la familia de Ayra para eso. Toda la protección estaba puesta en ustedes desde que se bajaron del tren.
Busqué a Ayra rápidamente con la mirada y la encontré con la mirada perdida. Sus ojos hinchados y aún con lágrimas repentinamente chocaron con los míos, mirándome sin expresión pero calando hasta mi alma.
Pateé los vidrios que habían quedado repartidos por el piso. Era mi culpa, todo el sufrimiento que ella estaba viviendo era por mi culpa. Y La Orden del Fenix y sus integrantes no me habían dejado ir tras Bellatrix para acabar con ella. "No sabes dónde está" "Puede ser muy peligroso" "Habrán más mortífagos" eran sus motivos, pero ellos no sabían que nada de eso me importaba; no me importaba morir si con eso podía vengar aquellas tres muertes. Hasta que Remus posó una mano sobre mi hombro y murmuró las palabras que decidieron mi estadía en aquel lugar.
- Ayra no necesita más perdidas Sirius. Si te perdiera a ti sería demasiado para ella.
La puerta del ático se abrió y Rose entró, mirando los vidrios esparcidos por el piso y luego a mí.
- Al menos comiste algo - Sonrió y con un movimiento de varita reparó todo - Aposté con James, él dijo que no habrías probado ni medio bocado; gané.
- ¿Qué quieres, Rose? - Hice una mueca - ¿Ya me asignó Dumbledore en misión para ir a acabar con Bellatrix?
- Crees que es muy fácil ¿No? - Se sentó en el piso, cruzando sus piernas y mirándome hacia arriba - Si fuera tan fácil acabar con los Mortífagos no estaríamos en guerra, Sirius. Piensa.
- Voldemort es el gran problema, no los Mortífagos. He combatido con ellos en dos ocasiones y...
- Y has tenido una suerte increíble de seguir con vida - Me interrumpió - Fuiste muy sensato en no seguir el impulso de correr tras Bellatrix aquel día. Toma, come chocolate – extendió una lamina de chocolate hacia mí – Te hará sentir mejor.
- Solo lo hice por Ayra - Me pasé una mano por el pelo, ignorando su dulce - Se lo debo.
- ¿Se lo debes? - Me miró extrañada - ¿Ustedes dos no están juntos? – Se rindió de obrecerme el chocolate y lo trozó, comiendo un poco.
- Estábamos juntos - Caminé por el ático - Ya representé lo peor para ella... por mi culpa...
- ¡Es una guerra, Sirius! - Rose se puso de pié y me enfrentó - Es lógico que mueran personas. Si quieres culpar a alguien, culpa a Voldemort, pero no te culpes bajo ninguna circunstancia a ti mismo. – Suspiró - Vaya, Dumbledore me había dicho que había escogido a los chicos más inteligentes de su generación... permíteme que lo ponga en duda.
- Tú no entiendes...
- ¿No entiendo? ¿Crees que estoy aquí en la Orden del Fenix comiendo galletitas y tomando leche caliente? - Puso las manos en su cintura y me miró desafiante, lo que me hizo recordar a Ayra enfadada - ¡Perdóname! Pero he arriesgado mi vida bastantes veces para tu información. He visto morir a muchas personas, y varias veces me he salvado de pura suerte de tener un final cruel ¿Tú piensas que no temo por mi familia? ¡Ellos están luchando también, pero yo no me alejo de ellos por protegerlos, sino que lucho JUNTO a ellos! ¡Dejaste a tu chica sola, sin tu apoyo por sentirte culpable! ¡Ella te necesita!
- ¿Todo bien? - Remus abrió la puerta y entró- Creí escuchar gritos.
- ¿Quieres chocolate? – Le ofreció a Moony - Tu amigo aquí presente me colapsó - Suspiró Rose - He tratado de...
- Ayra escapó, Sirius - La interrumpió Remus mientras también ignoraba el chocolate de Rose y yo me congelé, mirándolo - Le ha dicho a Lily que se iba y que no le dijera a nadie su paradero.
- ¿¡Qué!?
De un salto salto salí del ático y corrí bajando las escaleras.
¿Había decidido ella sola ir a atacar a Bellatrix? ¿Sola? ¡Podría pasarle cualquier cosa!
Encontré a la pelirroja que estaba leyendo un libro de hechizo de ataque, sentada en un sofá frente a la chimenea y a su lado, un pequeño gato gris.
- ¡Lily! - Me acerqué a ella, que me miró sorprendida -¿Dónde está Ayra?
- ¿Por qué te interesa eso ahora, Sirius? - La novia de mi mejor amigo me miró molesta- ¿Tienes idea cuanto te ha necesitado ella estos días? ¡Y tú no hiciste más que evitarla y esconderte como un maldito cobarde!
- ¡Lo hice por ella! ¡Quiero protegerla de la desequilibrada mente de mi prima! ¡No quiero que algo le pase a ella... Lily, me moriría.
- ¿Sabes cuándo ha llorado estos días?
- Eso es por...
- ¡Por ti! - me interrumpió, mirándome enfadada - ¡Ella perdió a su familia completa y era más que obvio que en quien buscaría refugio sería en ti, pero le diste la espalda!
- ¡Yo jamás...!
- Eso hiciste, la alejaste de ti. ¿Te parece justo para ella?
Cada frase que pronunciaba Lily hacía que mi estómago se encogiera y retorciera más y más.
- Yo solo pensé en ella... - Susurré y un nudo apareció en mi garganta - Quiero vengar a sus padres, matar a Bellatrix y... protegerla a ella sobre todo.
El gato estaba pendiente de nuestra conversación, pasando su mirada desde mí hacia Lily a medida que cada uno hablaba.
- No es así como se interpretó, Sirius... Ella se quiso acercar a ti y tú desapareciste de su vida. Yo soy su amiga, estuve ahí para apoyarla, pero es a ti a quien ella quería.
- ¿Quería...? ¿Dices que ya no...?
-¿Y qué quieres? ¿La abandonaste porque la querías? ¿La dejaste sola por amor?
- ¡Si lo dices así suena absurdo! ¡Pero fue para protegerla!
¿Por qué nadie podía entenderme?
El gato de un salto llegó a las piernas de Lily, y estiró su cuello, irguiendo su cola y mirándome fijamente con sus naranjos ojos.
Desvié la mirada del animal y volví a mirar a la novia de mi amigo.
- ¿Ella me culpa por lo sucedido a su familia? - Era la primera vez que formulaba aquella duda que atormentaba mis pensamientos - ¿Cree Ayra que soy el culpable del destino de su pequeño hermano?
- ¿Eso crees, Sirius? - Lily ladeó levemente el rostro mirándome fijamente - ¿Crees que te culpa por lo que hizo Bellatrix o por lo que hiciste tú? Yo creo que si Ayra te culpara de algo... sería de dejarla sola.
Y dicho esto, la pelirroja se puso de pié, tomó su libro de hechizos y se alejó.
- ¡Lily! - Me puse de pié mirándola - ¡Lily dime dónde está Ayra!
- No necesitas saberlo Sirius. No mereces saberlo.
Me dejé caer en el sofá mirando la chimenea.
- Soy un completo imbécil... ¿Lo crees? - Le hablé al gato y acaricié su cabeza suavemente - El peor de los estúpidos... – Miré la chimenea – Voy a ir por ella y la encontraré aunque sea lo último que haga – Suspiré poniéndome de pié - Yo siempre quise protegerla y creí que...
- Creíste mal - Aquella voz surgió a mi lado y giré tan rápido mi cabeza que creí que mi cuello sufriría las consecuencias luego. Miré al sofá donde antes había estado aquel pequeño felino gris, ahora estaba Sparks.
- ¿Pero qué...?
- ¿Se te olvida que soy metamorfomaga? - Me miró seria, luciendo sus ojos y su cabello de color gris - ¿Un par de días sin mí y ya se te olvidó todo?
- Dijeron que... te habías ido. Además jamás habías usado en tí ese color.
- Es el color de tus ojos - Suspiró - Pero aquí estoy. Pensaba irme realmente, pero supuse que Remus te contaría lo que me escuchó hablando con Lily y... bueno, creí que me buscarías.
- Por supuesto que sí - Me senté en el sofá a su lado - En cuanto supe que...
- ¿Y por qué no antes? - Me interrumpió mirándome fijamente - ¿Por qué tenías que esperar a que yo me marchara para ir por mí? ¡He estado aquí por todos estos días y a ti no pareció importante en lo más mínimo, Black!
- ¿Es que no lo entiendes, Ayra? - Tomé una de sus manos pero ella se apresuró en apartarla - Bellatrix quería hacerme pagar a mí, es culpa mía que...
- ¿Cómo podría culparte a ti de algo así? - Sus ojos se llenaron de lágrimas - ¡No es tu culpa lo que pase por la desequilibrada mente de tu prima! ¡Tú jamás querrías hacerme daño a mí o a mi familia, Sirius, por favor!
- Pero yo...
- Sin embargo me has hecho daño, y mucho - Se secó las lágrimas que caían por sus mejillas y resbalaban rápidamente hasta su cuello - Me dejaste sola y...
La besé.
Me acerqué a ella, tomando su mentón y besándola, probando el salado sabor de las lágrimas en sus labios pero ella se alejó con brusquedad.
- Soy un completo imbesil, Ayra - Confesé mientras ella permanecía inmóvil - Creí que te protegería pero en vez de eso hice todo lo contrario. Creí que me culpabas por lo que pasó y quería venganza...
Me dio una cachetada que no esperé, mientras más lágrimas caían de sus ojos.
- ¿Querías ir y que te matarán? ¿Querías que me quedara sin ti también? - Me empujó por el pecho y yo tomé sus manos, acercándola a mí para abrazarla.
- Perdóname - Susurré contra su cabello - Perdóname.
- Cómo te odio, Sirius Black - Murmuró contra mi pecho.
- Y yo te amo, Ayra Sparks.
Sentí como se tensó entre mis brazos y yo la abracé con más seguridad.
Ahí estaba, yo, Sirius Black hablando de amar a alguien. Créanlo o no.
Ayra subió su mirada sorprendida hasta mis ojos, cuya visión también se estaba nublanda por amenazadoras lágrimas.
- Perdóname - Volví a repetir mientras la abrazaba con fuerza
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Hey girls!
¿Cómo están? Nuevamente me he demorado en subir capítulo, lo sé, soy la peor.
Aún no me recupero del todo físicamente, les contaré que tengo un dolor en la espalda que no me permite estar mucho sentada, por lo que escribir un capítulo sentada frente al computador es todo un desafío. Todo se reduce a tensión, estrés, bajones de animo, y mucho llanto. A demás que apenas duermo un par de horas y paso casi todas las noches en vela, despierta y sin poder conciliar el sueño. Tengo sueño, estoy cansada pero no logro dormir. Es lo peor :(. Soy un desastre emocionalmente en estos momentos pero créanme cuando les digo que por ustedes sigo escribiendo capítulos, lo que me ayuda a distraerme.Por lo mismo que les he mencionado, me ha costado responder sus hermosos comentarios, les pido mil disculpas y espero que me entiendan, pero ahora trataré de responder todos los atrasados que tengo ¿si?
Aquí tenemos el personaje de CamiLupin, Rose Leighton, la ganadora del concurso que hice por las 10,000 lecturas, espero que te haya gustado la aparición de Rose, Cami!
A mis queridas lectoras de siempre, quiero agradecerles su fidelidad con mi historia, es lo mejor del mundo <3 y las amo a todas.
A las nuevas lectoras... ¡Mil gracias! Y espero seguir recibiendo sus estrellitas y comentarios en los capitulos que sigan!.
Ya saben que los COMENTARIOS son el combustible para esta historia. Quiero que me dejen sus opiniones sobre el cap, sobre los personajes, las situaciones y... sobre quién creen que debe ser el próximo cap, que trataré de no tardar mucho en publicarlo.
Además, a quienes comenten, les dedicaré capítulos, ustedes saben :) si a alguna de ustedes la he pasado por alto, tienen el derecho a mandarme un crucio y decirme que les falta una dedicación :)
Las quiero un montonazo!
Abrazos de merodeadora y mucho amor para ustedes.
Atte: Nathy.
p.d. ¿Se entiendes los flash back entre la narración? Son los que están en cursiva.