P.O.V. Liliana.
Bajé de la habitación ya lista. En la sala me encontré con Josh.
—Wow, estas muy guapo, eh—dije riendo, él me dio un beso en la mejilla—.
—Gracias, tú estás muy linda—le sonreí algo nerviosa—escucha, después de la renovación de votos, quiero habale contigo.
—Claro, está bien, por ahora iré a buscar a Angie y Ana Ju—el asintió, sonreí y me alejé—.
Mi hermana apareció a mi lado, por lo que supuse que estaba en la habitación de mis padres.
—Le pedí a papá que nos ayudara a buscar información de nuestro papá biológico.
—¿Y qué te dijo?
—No me contestó, llegó David así que tuve que venirme.
—Primas hermosas—dijo Angie sonriendo y acercándose a nosotras—.
—Hemeosa tú—dijo Ana Ju riendo—estás bellísima prima.
—Ay gracias, ustedes igual eh—reímos—.
Las tres caminamos para salir al patio donde estaba todo ordenado.
—¿Viene Benja?
—No, tiene que arreglar unos problemas familiares—dijo ella con una mueca—.
—Para la próxima, será, tranquila—dijo Ana Ju abrazándola de lado—.
P.O.V. Angie.
Mis primas y yo nos acercamos a Leona, Ana Ju quería contarle la noticia que ya nos había dado a Lili y a mi.
—Leona—canturreó Lili—.
—Niñas, que bellas están—dijo ella abrazándonos a cada una—se ven bellísimas.
—Ay, ya no nos digas porque nos lo vamos a creer—dije divertida, ella rió—.
—Tengo que contarte algo, ya se lo dije a mi hermana y mi prima—sonrió Ana Ju—Romeo y yo somos oficialmente novios.
—¿Cómo?—dijo ella, evite reír por la cara de Leona, creo que todos (excepto Ana Ju) nos desilusionó un poquito por Jimmy—.
—Ay, que pena, hola—dijo Lili, volteé a ver a un señor que estaba ahí a lado de Leona, me sentí algo mal porque no me fijé en él por venir hablando con mis primas—.
—Hola—dijo él sonriendo—ustedes no me conocen porque yo me fui cuando ustedes eran unas bebés—asentimos sonriendo—pero las conozco por fotos, yo soy su tío abuelo, Apolo. Un gusto conocerlas—nos abrazó a cada una—.
—Igualmente—sonreímos las tres—.
—Angie ¿no?—me miró a mi, asentí sonriendo—eres idéntica a tu mamá.
—Gracias, señor Apolo—sonreí—.
—Díganme solo Apolo.
Las tres asentimos.
—Ya vuelvo, debo ver algo—nos avisó Leona retirándose—.
—Ya estoy, tío—apareció un hombre—vaya, y estas lindas niñas.
Mis primas y yo reímos.
—Soy Matías, dudo que sepan de mi pero soy su tío, soy el hermano menor de Gael y Camila.
—Mucho gusto—sonreí—ella son Ana Ju y Lili...
—Las hijas de Camila ¿no?
—Si—sonrieron ellas—.
—Entonces tú—me miró él—eres Angie, la hija de Tania.
—Así es—le sonreí—.
Él me miró atentamente y me sonrió.
—Es un placer conocerlas.
Estábamos todos en nuestro sitio de pies. El abuelo ya estaba junto al padre que había ido para la ceremonia, la abuela entró del brazo del tío Gael y caminó hacia él hasta quedar a su lado.
Mis primas y yo sonreímos, mi abuela se veía hermosa.
—Estamos aquí reunidos para la renovación de votos de Josefa Aizpuru Ramsés Torrenegro. Pero antes de dar inicio a la ceremonia quiero preguntar si alguien sabe o conoce de algún impedimento para realizarla—nadie dijo nada—.
De la nada el abuelo empezó a sostener su brazo. Todos nos levantamos preocupados, más por los gritos desesperados de la abuela.
—¡¿Qué le está pasando?!—pregunté asustada mirando a papá quien junto al tío Gael lo ayudaban—.
—¡Llamen a una ambulancia!—gritó el doctor—.
Todos empezaron a pedir la ambulancia mientras mamá me detenía para no acercarme más.
Estaba sentada en las sillas fuera de la piscina para pensar un rato. Por lo que sabía, el abuelo aún no recuperaba la conciencia, el doctor Bustillo estaba con él ahora mismo.
Mi celular sonó por lo que me sacó de sus pensamientos. Al ver que era Benja, lo tomé rápidamente.
—¿Si? Benja...
—Bonita ¿qué tal todo?
—Pues mal—suspire—.
—¿Que pasó? ¿Estás bien?—dijo algo preocupado—.
—Yo si, pero mi abuelo no, sufrió un infarto durante la ceremonia, aún no reacciona.
—Vaya, que mal. Él estará bien, Angie, ya verás.
—Si, él es fuerte pero... no sé, nunca había pasado esto.
—Quizás fue por mucha presión, ya verás que no será nada tan grave.
—Si, ojalá así sea. Gracias Benja—sonreí, siempre era tan lindo—.
—No tienes que agradecerme, sabes que siempre cuentas conmigo. Y perdóname por no estar ahí a tu lado ahora mismo.
—No, tranquilo, yo entiendo perfectamente, pero Bueno te dejo—hablé al ver que Ana Ju y Romeo venían hacia acá—te quiero.
—Yo más, bonita.
Sonreí y colgué.
Ojalá fuera como dice Benja y mi abuelo salga rápido de esto, y que no sea nada grave.
Mis primas y yo entramos a la sala después de si quería una hora, para poder esperar noticas del abuelo. Estábamos muy nerviosas. En eso un niño pequeño de la edad de Oliver, sale medio mal.
—Ey, oye ¿estás bien?—le pregunté agachándome a su altura—.
—Si—murmuró él—.
—¿Cómo te llamas, pequeño?
—Danilo—ahí recordé quien era—.
—Oh, eres el hijo de Matías ¿no? El hermano menor de el tío Gael y la tía Camila—el asintió—ven, te acompaño donde tu papá.
—Gracias—dijo él, lo tome de la mano y lo lleve hacia donde estaba su papá—.
Él se agachó a hablar con Danilo, así que me alejé hacia donde estaban mis primas, mi hermano y Romeo.
—¿Cómo está mi esposo, doctor?—preguntó la abuela cuando este bajó—.
—Pedí todo lo necesario para realizarle un electrocardiograma, y en efecto, su corazón se detuvo unos segundos.
Josh me abrazó de lado. Eso no podía ser.
—Deberá tener varios cuidados, desde la alimentación hasta bajar el ritmo del trabajo, pero el señor Ramsés ha insistido en llevar su tratamiento desde casa. Pero es imperativo que deje el tabaco.
—Doctor, mi papá ha fumado desde que tengo memoria—habló la tía Camila—va a ser imposible convencerlo.
—No se preocupe, yo me voy a hacer cargo de que siga las indicaciones al pie de la letra—dijo la abuela—.
—Muy bien, con los cuidados adecuados, tendrán patriarca para muchos años más.
Mis primas y yo nos miramos.
Ya vimos que Matias y Apolo parecen haber tenido un vínculo con Tania, así que créanme que Angie será muy querida por ellos.
L@s quiero.