P.O.V. Liliana.
Angie había ido ayudar a Benjamín con la sorpresa para el regreso de su abuela, Ana Ju y yo nos despedimos de Romeo. Cuando este se fue, Leona habló.
—¿Y, entonces que les voy a preparar de cenar?—nos abrazó por los hombros a Ana Ju y a mi—.
—No queremos ser una molestia—reí apenada—.
—No, es que no son ninguna molestia, todo lo contrario, y lo hago con mucho gusto—nos dijo ella—.
—Bueno, yo tengo una idea—dijo Teo quien estaba en el sillón junto a Jimmy—¿que les parece si pedimos una pizza y por cada rebanada cambiamos el tema de la conversación?
—Me gusta esa idea, aparte ya no detenemos más a Leona—dijo Ana Ju divertida—.
—No hombre, no pasa nada, yo voy rápido a la tienda a buscarles un refresco.
—Gracias—dijimos los cuatro—.
—Podemos invitar a Angie—sugerí, los cuatro asintieron sonriendo—.
—¿De que les gustaría la pizza?—nos preguntó Teo—.
—¿De que les gustaría a ustedes?—pregunté hacia ellos, Jimmy rió divertido—.
—Licenciado.
—Leona—gire rápidamente al oír esa voz—.
—Pásele.
—Disculpe, se que prometí no volver a su hogar pero... no puedo pasar un minuto más sin mis sobrinas—nos miró—chicas, estoy aquí por ustedes.
—Perdón, nosotros nos vamos—dijo Jimmy—.
—Si, yo voy a seguir trabajando desde mi cuarto—dijo Teo—ven Jimmy.
—Si. Los dejamos—se fueron—.
Quería correr y abrazar a mi tío, pero algo me lo impedía.
—Yo tengo que salir, aprovecho para dejarlos hablar a solas—dijo Leona—.
—Agradezco mucho su comprensión—Leona asintió y se fue—chicas yo... yo sé que no quieren saber nada de nosotros pero quiero que sepan que yo las amo y que no puedo vivir sin ustedes dos y sin Angie porque... porque ustedes para mi son como unas hijas.
P.O.V. Angie.
Benja y yo estábamos decorando todo el departamento para la llegada de su abuelita, Doña Clara.
—Te debo una grande, en serio Angie, nos quedó chulisima la decoración—sonrió él—.
—Si, quedó todo perfecto—sonreí—.
—Muchas gracias.
Él se dirijo a la cocina y lo seguí.
—Lo hice con todo el cariño, vecino—bromeé ya que ahora vivimos en la misma casa y el cuarto de Lola queda a lado del suyo—.
—Claro, se me olvidaba que ahora duermes en el cuarto de a lado, vecina—reí pero en eso recordé algo—.
—Por cierto, todavía me debes una cita ¿eh?—dije divertida, él rió—.
—Pues aquí estamos solitos ¿que no cuenta?—reí—.
—No me quieras hacer esto, tramposo—golpeé su hombro divertida—.
Él tomó mi mano, miré estas y luego a él, ambos estábamos muy cerca, en eso esta vez fue él el que juntó sus labios con los míos.
P.O.V. Liliana.
Ana Ju y yo estábamos sentadas frente al tío Gael, este nos miraba atentamente, ninguno hablaba.
—Creo que este ha sido el silencio más largo que hemos tenido—habló el—cuando normalmente ustedes y yo hablamos de lo que sea.
—Pues no debiste unirte a todo el equipo que nos engañó—dijo Ana Ju—debiste ser sincero con nosotras porque había muchísima confianza entre nosotros. Si dices amarnos como unas hijas, debiste ser sincero y no mentirnos.
—Creo que están siendo un poco duras para una familia que siempre ha estado detrás de ustedes, que siempre las ha amparado.
—Tienes razón, estamos siendo muy duras y lo seguiremos siendo, al menos yo—siguió mi hermana—porque hasta yo misma me doy coraje, me doy flojera de haber sido tan ñoña, pretendía ser perfecta cuando no sé ni dónde nací, resulta que las tres que queríamos ser perfectas resultamos ser las más imperfectas de la familia.
—Es que nadie les está pidiendo que sean perfectas, las hemos querido tal y como son, las hemos aceptado, ustedes llegaron a nuestras vida para cambiar nuestro destino, entiéndanlo.
—Entonces dinos todos los detalles—hablé por primera vez—dinos todo lo qué pasó cuando llegamos, al menos con nosotras porque Angie no está y eso le corresponde saberlo a ella.
Mi tío se levantó.
—Desde que eran unas bebés, llegaron para cambiar nuestras vidas, y las aceptamos tal y como son, cada día que compartían en nuestra casa... sabíamos que pertenecían a nuestro hogar, son lo más importante para su madre, para Calixto, para su abuelo, para mi, para todos. Llegaron a nuestra familia para cambiarla, son unas personas que... los imperfectos éramos nosotros ¿me entienden? No ustedes...
—No respondiste ni una de mis preguntas—dije con lágrimas en los ojos—¡dinos, dinos cómo llegamos a la familia!
—Hay verdades que pueden arrasar con todo y es mejor callarlas.
—Si viniste a callar más y más cosas, lo mejor es que te vayas—le dijo mi hermana—.
—Chicas, vine hasta acá para pedirles que por favor regresen a la casa.
—No vamos a regresar, mucho menos si ninguno de ustedes tiene la valentía de decirnos la verdad de una vez por todas por favor...—hablé—¿en serio quieres que recuperemos la confianza en ti? Dínoslo todo. ¿Dónde nacimos? ¿Quién es nuestra verdadera madre? ¿Quién es nuestro papá? ¿Somos hermanas?
—Si, si son hermanas—una parte de mí se alivió ante eso, y por ver el rostro de Ana Ju se que igualmente—su mamá... murió el día que ustedes nacieron.
Bajé la mirada, no sabía que decir.
—¿Nuestro papá está vivo?—preguntó mi hermana—.
—Si, mírenme, mírenme—lo hicimos—su papá está vivo.
Consuelo quien estaba escuchando quiso salir pero Cristobal y Teo la detuvieron.
—¿Dónde está? ¿Nos abandonó?—pregunté—.
—Lamentó decirles que... que su papá ha sido un cobarde, él más cobarde de todos, ha sido un hombre sin fuerza, sin la voluntad de haber luchado por lo que ustedes se merecen, pero esa culpabilidad, ese arrepentimiento lo está carcomiendo todos los días de su vida.
¿Y cómo él lo sabía?
P.O.V. Benjamín.
Desde el día que conocí a Angie, se volvió alguien muy especial para mi. Empezó siendo mi amiga, alguien en que podía confiar ciegamente, quien me animaba... pero poco a poco ese sentimiento cambió. Cuando ella me besó estaba muy confundido, así que preferí olvidarlo para aclararme pero solo empeoró porque por alguna razón no dejaba de pensar en ella, quería estar con ella siempre y a cada segundo... así es como llegamos hasta hoy, donde estoy completamente seguro de lo que siento.
—Hablar yo primero—ella me miró confundida—.
Estábamos ambos sentados en el sillón, uno a lado de otro.
—Bueno si, yo quiero hablar primero—ella asintió—mira, la neta del planeta después de este beso, estaría muy buey de darle vueltas a todo y hacer como si no pasara nada. Una vez fuiste valiente cuando sin importarte nada me besaste—ella rió—y esta vez decidí serlo yo contigo porque—tomé su mano—me provocas un chorro de cosas.
—¿Y cuáles son esas cosas, Benja?—sonreí levemente, sabía que estaba nerviosa—.
—Interés y admiración, porque eres linda, siempre estás ahí para apoyar a todos, y eso me encanta, Angie—le sonreí, ella hizo lo mismo—me atreví a darte ese beso así como ahora me atrevo a decirte que me gustas un chorro, como nadie nunca me ha gustado en la vida.
Ella sonrió ampliamente, ambos nos acercamos más y nos unimos en un beso. Solo esta chica podía hacerme sentir así, tan feliz y vivo.
P.O.V. Liliana.
Leona entró al departamento y nos miró a ambas y a mi tío.
—¿Ya llegaron a un acuerdo o necesitan más tiempo?
—No, ya decidimos que nos vamos a quedar contigo, Leona—respondió mi hermana—.
—No voy a forzarlas a regresar, aunque siendo menores de edad sus padres podrían obligarlas a regresar a vivir con ellos.
—Entiendan por lo que estamos pasando, necesitamos tiempo y espacio para analizar las cosas.
—Y tómense todo el tiempo que necesiten, las puertas de la casa estarán siempre abiertas para ustedes y Angie porque todos, absolutamente todos los extrañamos, sobre todo sus madres—ninguna dijo nada—aprovechó la oportunidad Leona para decirle que voy a estar ausente de la oficina una semana, la falta de mi presencia en la casa con Oliver y con Kika y general ¿no? Con la familia, me ha traído serios problemas. Quiero compartir con ellos, quiero estar presente en sus terapias, darles seguimiento y quería preguntarle si se puede hacer cargo de la oficina.
—Por supuesto licenciado, me parece una gran iniciativa de su parte, sus hijos lo necesitan. Y puede quedarse tranquilo, yo me voy a encargar de que todo camine a la perfección en la oficina.
—Muchísimas gracias, la veré todos los días en el despacho de la casa para que me pase un reporte—ella asintió, él nos miró a nosotras—y no se les olvide que las amo. Gracias.
Dicho eso salió del departamento. Miré a Leona con lágrimas en los ojos.
—Nuestro tío nos dijo que si somos hermanas y que nuestra verdadera madre está muerta—dije hacia Leona—y que nuestro papá fue un cobarde.
Leona nos abrazó a las dos. Me aferré a ella lo más que pude, necesitaba ese abrazo.
P.O.V. Angie.
Benja y yo estábamos ahí, yo estaba recostada en su hombro. En eso la puerta del departamento se abre por lo que nos levantamos rápidamente.
—¡Bienvenida!—dijimos los dos cuando entraron a la abuela de Benja—.
—Ay abuelita—dijo Benja acercándose a ella, está quiso hablar—no te esfuerces, tranquila abuelita. Espero que esas lágrimas sean de felicidad jefecita—dijo al ver a su mamá—porque mi abuelita ya está aquí en la casa con nosotros.
—Por supuesto mijo, también porque eres muy lindo, mira no más como dejaste todo.
—Pues, tuve la mejor compañera—me miró por lo que sonreí—.
—Gracias Angie, les quedó hermosisimo—me sonrió ella—.
—No hay nada que agradecer, lo hice con muchísimo cariño para que doña clara se sienta mejor. Se que no nos conocemos pero ya habrá el tiempo—sonreí—.
—Así será—dijo David sonriendo—.
—Pues yo voy acomodar a la abuela—habló Flor—.
—Yo te ayudo a poner cómoda a la visa—dijo Lily—.
—Abuelita linda—apareció Lola—que bueno que ya estás bien. No te preocupes Flor, yo ya puse la cama de la abuela. Vámonos.
—Ya veremos cuánto te dura el cambio—dijo Flor—.
—No empiecen a pelear que en este momento necesito que estén más unidos como hermanos.
Flor se llevó a Lily, mientras que David se retiró para avisarle a Leona que había llegado.
—Felicidades chicos—nos dijo Jacinta por la decoración, sonreí y ella me abrazó de lado—.
Bueno, yo soy team Galeona. Se me hace que tienen muchísima más química los actores. Además que con David veo más a Leona como en una amistad, siento que lo que ella sentía por él era agradecimiento pero no amor.
En fin, es solo mi opinión.