DINASTÍA

By Elyn_Blais

1.7M 81.1K 11.6K

«SEGUNDO LIBRO DE LA SAGA TORMENTA Y OSCURIDAD» Máximo Kuznetsov el rey de la mafia Rusa y Rafaella Riccardi... More

SINOPSIS
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
EXTRA: Memorias
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
EXTRA: Una ragazza e un ragazzo
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
EXTRA: El día llegó.
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48 - Rey de Reyes
EXTRA: Golpe de realidad
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo Final
EXTRA: Cadenas invisibles

Capítulo 38

28.5K 1.2K 125
By Elyn_Blais

Rafaella.

Hemos tomado el jet casi al amanecer y hemos regresado a Italia. Nos vimos en la obligación de volver porque tenemos asuntos que atender. En mi caso específicamente tengo un plan que llevar acabo.

Mis hijos han asistido a la escuela, Máximo a su constructora porque tiene la licitación de una vía y yo voy en camino a hablar con mi padre.

Bajo de mi auto tomando mi bolso.

Ingreso a la propiedad y lo primero que veo es a Margarita con una bandeja en las manos.

-¡Margarita!-grito haciéndola dar un brinco.

-¡Niña, Rafaella, porque hace esto!

Me hecho a reír mientras ella me mira enojada.

-No te enojes. No es para tanto.-me acerco a ella para depositar un beso en su mejilla-¿Esto es para mi padre?

-Sí, el señor trabajara desde su oficina el día de hoy.

-Yo se lo llevare.-sujeto la bandeja.-Dile a mi madre que baje un momento, por favor.

-La señora Carolina no está en casa, tenía una sesión de fotos de su marca.

Lo había olvidado, falta poco para que saque la nueva colección de Ferrer.

-Comunica que no nos molesten.-le ordeno y ella sale a hacer lo que le digo.

Camino por el pasillo que da a la oficina de mi padre, doy un toque para avisar que ingresare y luego giro la manija.

Esta sentado en el sillón con los ojos cerrados y la cabeza recostada sobre el respaldar.

-¿Agotado desde temprano?-apenas escucha mi voz abre los ojos, sonriendo.

-Principessa, pensé que seguías en Rusia.

Niego caminando hacia el escritorio para dejar la fuente y mi cartera. Solo me acerco con el café.

Me siento sobre su muslo poniéndole la tasa casi en la cara, pero en lugar de tomarla me esctruja contra su costado.

-Regrese hoy por la mañana.

-¿Y corriste a verme?-pregunta con un deje de ilusión en la voz.

Agarra la tasa dando un sorbo a su café y luego otro.

Él sabe que sigue siendo mi lugar seguro, mi más grande amor.

Paso mi brazo por detrás de su cuello y pego mi frente contra su cien.

-Claro. Te extrañaba mucho, padre.

Respiro profundo, algo sensible.

-¿También estas agotada?

-Sí, pero es más grande el enojo.

-¿Mis nietos están bien?

Se acaba el contenido y deja la tasa vacía a un lado.

-Más que contentos. Damiano lo ha superado bastante rápido.

-Tiene nuestra sangre y la del bastardo, era obvio que lo superaría.

-Mis hijos, son muy fuertes, padre. No te imaginas como los amo.

-Yo me imagino, Principessa, créeme que lo hago. Tu amor por ellos debe ser tan fuerte como mi amor por ti y por tu hermano.

Lo miro, sus ojos tormentosos se ciernen sobre los míos. El gris de los dos es alucinantemente bello.

-Voy a destruir a cualquiera que intente lastimar a mi familia.

-Sabes que estoy dispuesto a irme a una guerra por ti, solo tienes que decírmelo.

-No. Esta es nuestra pelea, no la tuya. No llevaras a tu país a una guerra sin sentido.

El ya pelea de mi lado pero si lo hace oficial utilizando todo su poder, también se convertirá en un blanco y yo no estoy dispuesta a ponerlo en la mira porque si le pasa algo me muero.

-Si tocan a mi hija, me tocan la piel y si me tocan la piel, les jodo el maldito país.

-Ellos quieren a Máximo, pero yo no estoy dispuesta a dárselos, primero deben asesinarme y enterrarme para que si quiera intenten cazarlo.

-Ninguno de todos los que estamos a tu alrededor dejaríamos que te asesinen y mucho menos que te entierren, hija.

Recuesto mi cabeza sobre su hombro.

-Necesito que me ayudes con algo, padre.

-Pídeme lo que sea y te lo daré.-dice ligero de preocupaciones porque para él es sencillo conseguir todo lo que desee.

Tiene el mundo a sus pies.

-Necesito que dejes ingresar al FBI y al ejército de los EE.UU a Italia.

Un musculo en su mentón se tensa y sus ojos grises se oscurecen.

-¿Qué has dicho?

-Lo que has escuchado, padre.-frunce el ceño un poco molesto.

-¿Y porque mierda haría eso? Si invaden mi territorio derribare todas sus malditas avionetas.

-Porque quiero que me capturen por el asesinato de la general a la que le abrí el tórax en Washington D. C.

-¿Con que fin quieres que te capturen?-sonrió, él ya va entendiendo la cosa.

-Porque voy a convertirle en un mierdero la cárcel de máxima seguridad de la que se jacta tanto.

-¿Iras a matar a los presos?

-Si pero antes hare que vengan por mí, lograre mi cometido cuando esté detrás de las rejas y luego saldré libre con mi dignidad intacta porque no habrá pruebas que me conecten.

-¿Y si lo hace?-cuestiona levantando sus pobladas cejas.-Te hundirán en la cárcel.

Niego sonriendo de forma enfermiza.

-No. Porque tengo un video completo donde se evidencia que en aquella ocasión estuve de compras todo el día.-su risa se escucha por toda su oficina.-Ya sabes, fui por carteras, tacones, joyas, me detuve a tomar un café y luego seguí con la compra de lentes de sol.

-Gozando de las vanidades a las que te acostumbro tu grandioso padre.

-Siguiendo su claro ejemplo.

-¿Cómo será la detención?-quiere saber.

-Primero pondré a todo Italia de mi lado, al momento de mi detención la prensa estará esperando fuera de mi mansión ya que filtrare la noticia y cuando invadan mi jardín me mostrare como la mujer inocente que soy, sin tener conocimiento de porque me detienen. Ante sus ojos del mundo seré la víctima, cuando en realidad soy el verdugo.

-Hare mi parte. Haz la tuya.-beso su mejilla de felicidad.

-Claro que hare la mia. Muero de ganas por hacerla.

-No me refiero a eso.-frunzo el ceño sin saber a qué se refiere.

-¿Entonces?

-Regresa viva. Te quiero aquí sin ninguna herida.

-Me parare frente a ti intacta.

-Tienes una semana, principessa, si no vuelves iré por ti.

-No si mi marido te lleva la delantera.

-¿Aun no se lo dices verdad?

-Lo hare.-vacilo un poco.-Tal vez mañana.

-Mientras más pronto reciba la noticia será mejor para ti.

-Bien.-me pongo de pie.-Ahora tengo que ir a ejercer mi papel en la actuación. ¿Sabías que tengo talento en eso? Debí ser actriz.

-Desde que eres una niña desgraciada que hasta lloraba para conseguir lo que quería.

-Soy espectacular en mi papel. Obsérvame por la televisión, estoy segura que te convenceré.

Tomo mi cartera y me encamino a la puerta.

-Principessa.-regreso a mirarlo cuando me llama.

-Dime.

-¿Es cierto que el bastardo asesino a su hermana y a la perra de su madre?

Asiento y sus ojos destallan con algo parecido al orgullo.

-Ellos nos traicionaron, era lo mínimo que se merecían.-afirma con la cabeza.-Me voy, padre. Regresare en una semana.

Cierro la puerta a mi espalda y salgo al exterior.

A la distancia logro ver a Rodrigo dando indicaciones.

-¡Grandulón!-grito en su dirección haciendo que voltee a mirarme.-¡Hoy vienes conmigo!

-Principessa de Italia, ¿Qué relajo tienes preparado para hoy?-se frota las manos emocionado.

-Daremos un espectáculo nunca antes visto.

-¿Uno de hija de puta?-sonríe maquiavélico. Afirmo.

-Uno de una verdadera hija de puta.

Me hace una señal para que me acerque a la camioneta mientras el abre la puerta y hace un gesto de dramático para que suba.

-Deja la tontería, Ro.-golpeo su hombro y se frota como si le hubiese dolido.

Rodea para subirse detrás del volante, mientras habla por su auricular dando órdenes.

-Seguridad presidencial formada en línea recta.-indica a sus hombres.

Miro por el retrovisor y veo salir del estacionamiento las camionetas de seguridad de mi padre detrás.

Conduce hasta la plaza San Pedro, mientras le explico una parte de mi plan. Llegamos y todas las calles están acordonadas por policías y el ejército, impidiendo el tránsito vehicular. Apenas identifican que las camionetas son propiedad de mi familia, levantan todo tipo de seguridad dejándonos ingresar.

Me ajusto el auricular en la oreja para asegurarme de tenerlo bien colocado.

-La prensa ya está aquí.-dice Rodrigo, mirando a través de la luna polarizada del vehículo.

-¿Thiago?-pregunto por el auricular.-¿Está todo listo?

Este es mi primer acto.

-Los camiones con las donaciones están llegando.-informa.-El cordón de seguridad está establecido. Puedes descender del vehículo.

-Manos a la obra, Ro.-me preparo para bajar.

-Esta será tu mejor actuación, estoy seguro que te llevas el Oscar del año.

-¿El Oscar a la perra más falsa y manipuladora?-bromeo con una sonrisa en los labios.

-De ese mismo hablo.

Se baja y rodea el auto hasta llegar a mi lado. Abre la puerta, tendiéndome la mano para que pueda bajar, se la entrego de forma delicada y dramática, jugando con él.

Las cámaras empiezan a disparar flashes hacia nosotros, capturando cada movimiento que realizo.

Antes de emprender la caminata aliso mí vestido de seda blanco tan inmaculado que deslumbra, stilettos con la punta cerrada del mismo color y mi cabello va recogido en una media cola con un lazo de perlas a juego con el vestido.

Avanzo un corto tramo tomada del brazo de Rodrigo hasta que me suelta y se posiciona detrás de mí.

-Los francotiradores están listos para disparar cuando lo ordenes.-me comunica mi hermano.

Lo llame hace unos días para pedirle su cooperación con esto y acepto. Sé que esta por ahí, escondido y cuidando de mí, metido en una de las tantas camionetas con todo su equipo técnico desde donde controla a todos nuestros hombres de la mafia.

-Francotiradores en posición, señores.-nos informan nuestros hombres.

Para este primer momento solo necesitaba a los que están presentes, pronto necesitare la ayuda del otro individuo que me ayudara a dar un golpe fuerte.

La iglesia del vaticano está abierta para mí, el papa me espera en la puerta principal, lista para recibirme en la entrada.

Mi show ya empezó. Ahora doy inicio al segundo acto.

Cuando llego frente del hombre que viste su sotana blanca con adornos dóranos nos hacemos una leve reverencia con la cabeza.

-Bienvenida, hija mia.

-Querido papa, es un placer volver a verlo.-este hombre siempre ha mantenido una buena relación con mi abuelo, cuando fue designado al cargo, Max Riccardi no dudo en darle su respaldo por ende también lo hizo mi padre.

Ingresamos al templo, me lleva enlazada de su brazo mientras recorremos el pasillo principal, seguidos por los periodistas.

-Para mí es todo un placer realizar esta misa en honor a tu abuela.-asiento, mostrándome un poco apenada.

-Quería aprovechar este momento de privacidad para hacerle una homilía a mi abuela, hoy no es la fecha de su muerte ni de su cumpleaños, pero lo hago por que la extraño mucho. Comprenderá que no puedo convocar a toda mi familia cada vez que siento la falta que me hace.

Ya les había comunicado que era una misa donde solo iba a estar presente yo y alguno de mis hombres de seguridad. No quería involucrar a nadie más, mucho menos ponerlos en la mira.

-Es lamentable lo que le sucedió a la señora Riccardi, sigue siendo impactante para mí un acto tan aberrante como el suscitado.

-Es devastador que los criminales hayan querido sobornar a mi familia para que nos pongamos del lado de la corrupción y que cuando no lo hicimos hayan atentado contra la vida de mi amada abuela. Somos personas correctas, para nosotros ella es una muestra de nuestra dignidad inquebrantable.

Pongo todo de mi parte para no reírme, por el contrario, lagrimas falsas caen por mi mejilla, al verme en ese estado detiene nuestro andar y sus manos delicadas tocan mi piel despejando mi rostro de las lágrimas que lo manchan.

-Siéntete orgullosa, hija mia, quedan pocas familias como ustedes, tan correctas y respetables, con un honor intachable.

-Nos esforzamos cada día para ser un ejemplo para nuestra nación.

-Y eso me hace muy feliz.

Terminamos de charlar y se despide para poder empezar con la misa, me posiciono en la primera banca al lado de Rodrigo.

La liturgia inicia con nosotros mostrando el debido respeto hacia Dios y hacia su templo. Oramos con devoción y entonamos los canticos acompañados de aplausos.

Cuando el papa llega al final me invita a acercarme para que me bendiga, también lo hace con las personas que me acompañan.

Justo este es mi plan, mostrarme ante todo el mundo como una persona pacifica, bondadosa y compartida.

Mostrar una cara de amabilidad que al mundo y a mi país les gustaran.

Justo a eso se debe la donación millonaria que he hecho el día de hoy. Millones han sido derivados a un fondo público para personas con extrema necesidad. Los camiones de caridad con artículos de necesidad básica también forman parte de ello.

Me despido saliendo de la basílica, con mi seguridad y los periodistas siguiéndome el paso. Me acomodo en el asiento de la camioneta y salimos en un despliegue impresionante de auto.

Todos vamos hacia una dirección.

La casa de mi hermano.

Saludo a Natalia y a mis amados sobrinos. Lucio quiere que lo mantenga cargado pero no puedo hacer eso por mucho tiempo porque tengo que ponerme a trabajar.

Renzo también ha llegado.

Les explico detalladamente cual será el plan a seguir, todos los presente me miran desconcertados, como si lo que fuese a llevar a cabo fuese una locura. A mí me parece divertido.

-No estoy de acuerdo con esto. Es una completa estupidez.

-Es necesario. Necesito con desesperación saciar mis ansias de sangre, Thiago.

-Puedes hacerlo en la organización.

-No quiero desfogar mi furia con mis hombres, cuando puedo hacerlo con mis enemigos.

-El cartel Colombiano estará listo para el día pactado.-dice Franco poniéndose de mi lado.

-¡Bien!-aplaudo celebrando de la emoción, que haya aceptado mis ideas me ha costado varios días de persuasión.

-No puede ser que la apoyes en esta locura, Franco.

-Ni tu ni yo haremos que cambie de opinión, solo queda ayudarla porque no las vamos a dejar sola.

Resopla derrotado.

-¿Y yo que tengo que hacer?-se rinde.

-Buscar mi liberación, Amore.

-¿Planeas que te metan a una cárcel de máxima seguridad solo para saciar tus ganas de matar y para dejar en ridículo a Marc?

-Justo eso.-señalo, con una sonrisa sádica tirando de la comisura de mis labios.-La cárcel de máxima seguridad de los Estados Unidos, dejara de ser una cárcel de máxima seguridad y se convertirá en el matadero de Rafaella Riccardi.

-Estás loca.-opina Renzo negando con la cabeza.

-Es fácil. Vendrán por mí cuando las pruebas que he sembrado lleguen a sus manos.-digo con tranquilidad.-Pero la carta fuerte la presentara Thiago para desarmar toda la defensa que hayan levantado con algo tan trivial como unas simples cámaras de seguridad de una avenida en la que di un paseo para luego ingresar al centro comercial de tu mujer y gastar mi dinero.

-¿Mi misión en esta puta locura es que desactive todas las cámaras de seguridad en el momento que tú desees?

-Solo cuando empiece a tocarme la oreja izquierda.

-¿Esa es mi señal, entonces?

-Correcto.

-Entendido, jefa.-sonríe haciéndome un saludo militar. Le devuelvo la sonrisa con entusiasmo.

Finalizo con él y empiezo con Rodrigo.

-Necesito que encargues de retirar a toda la seguridad que está rodeando mi mansión, a lo mucho debe quedar alguien en la portería. Necesito a la prensa plantada en los exteriores de mi casa incluso antes de que el FBI de los EE.UU pise suelo Italiano.

-La seguridad nacional no los dejara ingresar.

-Ese punto ya lo converse con mi padre. Todo está coordinado, su ingreso será libre, sin ningún impedimento.

-Christian y tu definitivamente están loco.-espeta con reproche.

-Si tocan a mi familia que se esperen lo peor.

-Y al marido no lo has visto.-Renzo empieza.-Ha quemado viva a la desgraciada de su hermana.

Los presentes no se sorprenden, saben cómo actúa el Kuznetsov, ellos lo tenían más estudiados que yo al parecer, pero la cara de Natalia es la que no quiero que se me olvide nunca porque me hace mucha gracia.

-¿Tu nunca matarías a tu hermano, verdad?-pregunta temerosa desde el mueble.

-No.-me encojo de hombros.-No podría vivir sin él, así que quédate tranquila.

Continuamos ajustando algunos detalles hasta que me marcho en dirección a mi casa. Necesito meterme a la cama con mi marido y abrazarlo hasta la mañana siguiente.

Le pregunto a Elena por Máximo y me dice que no ha regresado de su empresa.

Subo a cambiarme y bajo apresurada para ir a molestar a mis mocosos al jardín. Los tomo por sorpresa asustándolos y a los dos me los llevo contra el pasto haciéndoles cosquillas.

-¡Detente, mami!-grita Damiano sin poder respirar.

-¡Mamaaaaa, ya basta!-la abejita le sigue.-Voy a morir.

No puedo evitar reírme por lo dramáticos que son. Termino soltándolos y otorgándoles espacio para que respiren.

Me siento a esperar a que vengan a por mí. Se me lanzan encima haciéndome cosquillas. No las soporto pero eso no me importa al momento de hacer feliz a mis terremotos.

Horas después me interno en la cocina a preparar brownies, cuando tengo la preparación hecha la meto al horno por algunos minutos y luego los retiro para empezar con la decoración.

Los decoro con diferentes topins que a mis hijos les encantan y otros con muchos chocolates para mí.

-¡¿Qué mierda planeas hacer a mi espalda?!-Máximo entra a la cocina hirviendo en rabia.

-¿De qué hablas?-sigo decorando.

-¡No intentes jugar conmigo!

Sujeta mi mano con fuerza impidiendo que siga con lo que estoy haciendo.

Renzo tremendo hijo de puta.

-¡Si ya lo sabes para que preguntas!

-¡Estas enferma si crees que voy a permitir que hagas esa estupidez!

-¡Nadie va a venir a atacarme y salir bien librado¡-grito-¡Y mucho menos intentar lastimar a mis hijos!

-¡No te lo voy a permitir! ¡No saldrás de esta puta casa!

-¡No te estoy pidiendo permiso! ¡Tú defiende tu apellido que yo defiendo el mío!

-¡Yo defiendo a nuestra familia!

-¡Yo también lo hago!

-¡No estás siendo razonable!

-¡Claro que lo soy, ese hijo de puta casi mata a Damiano!

-¡Yo me encargare de hacerlo mierda pero tú no tienes por qué exponerte!

-Ya tomé una decisión, Máximo. No me harás cambiar de opinión.

-No hagas que te encierre en un sótano, Riccardi.

-Intenta retenerme y la guerra será contigo.-me mira con frialdad.

-Ya dije que no iras a parar a una cárcel.

-No me importa. No entiendes nada de lo que quiero hacer porque no me dejas explicarte.

-No quiero escuchar tanta mierda.-trago la saliva cuando percibo la nula intensión que tiene por escucharme.-Yo ya hable.

-Por mi tú y tus intentos por detenerme se pueden ir a la mierda.

Lo dejo hablando solo y subo a mi oficina. Cierro y me coloco detrás de mi escritorio.

Respiro profundamente porque no quiero irme estando en malos términos con él. No puedo hacer eso.

No entiendo porque se pone así.

El hace las cosas que son necesarias, yo también hago las mías.

No entiende nada y eso me enfurece, pero me llena de impotencia el hecho de que crea que cualquiera puede venir a atacarme y que yo simplemente lo dejare pasar. En la vida yo nací para ser pastor, no cordero.

Nunca me he preocupado por encajar o adecuarme a lo que los demás quieren, siempre me he puesto por encima. Yo soy única y son los demás los que se deben acoplar a mí.

Nunca al contrario.

Puedo estar en la miseria pero siempre me levantaré, cueste lo que me cueste estaré en pie y no por los demás, lo hago por mi porque no merezco menos de lo que yo puedo ofrecerme. Soy creyente de que en esta vida tú te debes tratar con amor y respeto, pero sobre todo defenderte, porque tú valor empieza desde tu persona.

A mí nadie va a venirme a decirme que debo hacer y menos él.

Soy el maldito molde, no el líquido que se acopla.

-¿Por qué papa te estaba gritando?-levanto la vista para encontrarme a mi hija parada en la puerta con su hermano detrás.

-¿No entiendo, cariño?-me levanto de la silla y camino hacia ellos.

-Escuche que papá te está gritando y diciendo malas palabras.

-Son problemas de adultos, abejita.-me coloco en cuclillas para estar a su nivel.

-¡No son problemas de adultos, si él te grita a ti, significa que no nos quiere a nosotros!

-No digas eso, mi amor, tu padre los ama. Pero los adultos discutimos cuando no estamos de acuerdo en algo.

-¡Mentira! ¡Si él no nos quiere, nosotros tampoco lo queremos!-sus ojos se han puesto rojos y las lágrimas se acumulan en ellos.

-Pero yo sí te quiero.-levanto la vista asombrada cuando Máximo entra a la oficina.

Miro a mi esposo y parece que le han salido dos cabezas y las dos están tristes.

-¡Pero yo no! ¡Ya no te quiero ver y no quiero que vengas a buscarme a mi habitación, nunca jamás!-está llorando, mi pequeña abejita está llorando, aferra con fuerza su peluche de abeja y se va.

Damiano se va tras ella, no le dedica ninguna mirada a su padre, solo se escabulle por su lado.

Máximo tiene una expresión en el rostro que nunca le he visto antes.

No sé qué decir, ni cómo moverme.

Siempre hemos tratado de discutir cuando ellos no estén presentes pero su imprudencia y rabia pudieron mas esta vez.

«¡Joder! Que desastre»

Se retira sin decirme nada y yo solo me desplomo sobre la alfombra. Así nunca me podre ir.

Cuando termino con mi trabajo voy a mi habitación. Giro el pomo de la puerta e ingreso, todo está a oscuras así que no logro ver absolutamente nada.

No quiero volver a discutir con él. Así que camino a tientas hasta mi lado cogiendo mi almohada y una manta para irme a dormir a otro lado.

-¿A dónde vas?-me paralizo de pies a cabeza cuando lo escucho y peor aun cuando lo veo sentado sobre el sillón que está a un lado de nuestra habitación. Ha encendido la lámpara que tiene al lado.

No lleva camiseta y los tatuajes lo hacen lucir espeluznantemente caliente y peligroso.

-Estas molesto así que mejor me voy a dormir a otra habitación. No quiero volver a discutir.

-Por tu bien, es mejor que regreses tu almohada a nuestra cama y te quites la camiseta.-no es un pedido, es una orden. Escuchar su voz ronca y excitada me nubla la mente.

-¿Qué?...

-Quítate la camiseta y ábrete de piernas en la cama.

-Máximo...

-Has lo que te digo.

Ok, en la cama si me domina porque sin querer me desprendo de mi camiseta y me acuesto de espaldas al colchón.

Separo los muslos levantando un poco la cabeza para ver cómo ha sacado su polla del chándal negro que lleva puesto y se ha empezado a tocar.

-¿Así está bien?-pregunto con la piel quemando y el coño doliendo.

-Sácate el sujetador y la braga.-hago lo que me pide deshaciéndome del conjunto color blanco de dos piezas, primero me quito el brasier dejando a la vista mis tetas y luego continuo con las bragas.

Mi cuerpo queda completamente expuesto ante sus ojos que no dejan de observarme.

-¿Estas mojada?-pregunta.

-Un poco.-miento. Mi humedad se desliza por la raja de mis nalgas.

-Tócate.

-Amor...

-Quiero tu mano frotando tu coño y tus dedos en tu canal.

Deslizo mis dedos hasta mi intimidad y empiezo con el trabajo encomendado. Con una mano froto y los dedos de la otra los introduzco en mi coño, por momentos acelero un poco, gimiendo cuando el placer me toma con intensidad.

-Abre los ojos y mírame.-mis parpados se abren y lo miro con atención mientras se masturba con fuerza.

Quiero que sus venas latan en mi coño y no a la distancia.

-Ven aquí, cariño.-casi lloro mientras suplico.-Acércate y entierra tu polla en mí.

-Extiende tu mano y utiliza el consolador.

Tomo aire con fuerza, mientras extiendo mi brazo. Mis pedos palpan el material de silicona y lo toman para poder observarlo. La textura me hace salivar.

Lo mande a hacer porque él me lo sugirió, ya que antes tenía viajes muy recurrentes y yo lo extrañaba, fue un regalo de aniversario, él lo pago yo lo diseñe tal cual se polla y cuenta con 15 niveles de vibración.

Las venas son palpables al tacto, es tan grande y grueso que me produce nerviosismo. Con el consolador sufro un poco porque no me empapo tanto como lo hago con mí hombre.

-Enciéndelo y pásatelo por los pliegues, Malen'kiy.

Presiono el botón y subo la intensidad al máximo.

Abro las piernas y lo ubico sobre mi clítoris que empieza a vibrar y como primer acto reflejo opto por cerrarme de piernas.

Escucho los sonidos guturales que emite mi marido y eso es más que suficiente para darle inicio a mi orgasmo.

Cuando el placer me toma, intento introducirlo en mi entrada pero una mano me lo impide.

Me arrebata el consolador, pasa su brazo por debajo de mi espalda baja para ubicarme justo en el centro de la cama.

Un gemido desgarrador se me escapa de la garganta cuando su lengua hace contacto con mi feminidad, su lengua se desplaza con habilidad mientras me chupa y consume con desespero.

Pierdo la cuenta de los orgasmos que alcanzo con su boca trabajando en mi coño. Se traga todo lo que le entrego, cada gota de mi humedad se queda en sus labios que brillan por mis fluidos.

Se levanta cerniéndose sobre mi cuerpo y su polla se adueña de mi canal.

-Tu precioso coño solo ordeña mi polla cuando estoy presente. No te metes el consolador frente a mis ojos, preciosa. No cuando mi pene te desea de esta forma.

¡Por todos los santos! Como me pone que me diga que lo ordeño.

Empieza a embestirme con fuerza y profundidad, esconde su rostro en mi cuello mientras yo araño su espalda desatando todo mi placer.

Muerde y chupa mis tetas con habilidad y posesión, marcándome como una presa.

De improviso me gira poniéndome de rodillas, bajo mi torso poniendo más en pompa mi culo, su pene empieza a juguetear en mi entrada hasta que vuelve a introducirse.

-Ahhhhhh.-gimo aferrando las sabanas con fuerza. En esta posición logro sentirlo más.

Palmea mis glúteos con tanta fuerza que cada impacto me mueve de mi lugar. Sus palmas grandes chocan con frecuencia contra mis glúteos mientras me penetra.

Escucho como suelta un escupitajo que aterriza en mi culo.

Con sus dedos expande el líquido y empieza a abrir mi orificio.

-Amor.-advierto con mi voz que a estas alturas es un desastre.

-Disfruta, Malen'kiy, nos privaras de esto mucho tiempo.

Mantiene una mano fija en mi cadera, llevo la mía hasta colocarla sobre la suya.

Me tenso por completo cuando regreso a mirarlo y él se estira a tomar el consolador.

-Máximo.

-Abre más las piernas.-ordena y lo hago pero no les basta y me las abre el.

Ubica el consolador y lo introduce haciéndome perder todo rastro de cordura. Lo enciende cuando esta por completo dentro de mí y no puedo hacer más que gritar como puta en celo cuando dos cosas grandes me tiene así de abierta.

Mis manos separan mis glúteos para darle más acceso.

Por todos los dioses, siempre jugamos a que su polla me folla por la vagina y luego por el ano pero nunca he estado así de abierta. Es horroroso y delicioso a la vez.

Enreda su mano en mi cabello y tira de él hasta pegar mi espalda contra su pecho.

-¿Te gusta así, preciosa esposa? ¿Es así como me recordaras todos estos días que estarás sin mí?

Cuando no encuentro voz para responderle tira fuerte de mi melena.

En consolador choca contra su pelvis y cada vez que retrocede y vuelve a empujar en mi coño, el consolador hace lo mismo, hundiendo los dos hasta la empuñadura.

-Me encanta estar así de abierta por ti.-mi voz es casi inaudible.

-Estas tan apretadita que me correré pronto.-joder, su maldita voz me hará perder la cabeza.

Saca su polla y quita el consolador, es un verdadero alivio paro el vacío que ha dejado me hace querer empalarme sola.

Me coloca sobre su cuerpo y empiezo a montarlo con tanta fuerza que creo que le partiré la polla, pero a él no le importa, porque maneja mis caderas a más velocidad.

Nuestra humedad chocando es uno de mis sonidos favoritos porque significa que estamos conectados a un nivel incalculable.

Intercala penetrandome el coño y el culo a la vez, me dejo hacer y deshacer pero cuando tomo el control él se deja hacer lo que yo quiera.

Chorreo sin reparos empapando su cuerpo.

Me posiciono en cuclillas abriéndome sobre el que se aferra a mis muslos para taladrarme el coño sin piedad haciéndome gritar y aruñar su pecho.

No puedo respirar solo grito por el placer que me cala los huesos.

Su quinto orgasmo chorrea en mi interior, pero de tanto ordeñarlo el líquido se me escapa del coño y goteo sobre su pelvis.

Estoy segura que mis dos agujeros están más que llenos de toda su carga.

Sonríe victorioso al saber que ya no me cabe ni una gota las de su leche, pero eso no le impide volver a tomarme.

Esta vez lo hace más lento.

-Lo que vas a hacer es una locura.-sus orbes dilatadas son lo más bonitos del mundo.

-Lo sé, amor, pero dime que lo entiendes.

-No lo hago, amor.-su nariz se junta con la mía.-Pero lo intento.

Mi vagina arde con cada penetrada pero es un dolor delicioso.

-Todo estará bien.

-Es peligroso, Malen'kiy.

-No más que tú, Adonis del infierno.

-Una preciosa tormenta atormentada necesita sangre. Estas como una cabra.

Muerdo su labio haciéndolo sangrar.

-Ningun tipo de sangre es tan dulce como la tuya.-digo pasando mi lengua por su grueso labio que se mancha de líquido carmesí.

-Y que la tuya.-repite la acción haciéndome sangrar.-Pero lo que en realidad quiero es hacerte sangrar el coño.

-Créeme que estas apunto, cariño.-me penetra profundo.

-Y tú de sangrarme la polla con todo lo que me exprimes.

-Quiero marcarla como mía, para que nadie se atreva a tocarla.

-Nadie tocara lo que te pertenece.

-Eres mío.

-Y tu mia, completamente mia.

Sus labios reclaman mi lengua con braveza hasta que alcanzamos nuestro último orgasmo.

Se queda así, clavado profundamente en mí, sin moverse, solo nos quedamos mirándonos y acariciándonos el rostro.

Mis ojos lo detallan y el hace lo propio.

-Eres tan bella como la noche tormentosa, amor.-me halaga.

Volvemos a besarnos incansablemente hasta que nos quedamos profundamente dormidos, sin cobrar sentido de nada más que nuestra cercanía.







Hola, Tormentas!! Aqui esta el capitulo y quiero rectificar mi amor por el padre y el hijo Riccardi, siempre al pie del cañón.

Confirmó, Rafaella Riccardi está como una cabra. 

Máximo Kuznetsov siempre será la expectativa y no solo lo digo por este cap, sino por los próximos que se vienen. Ya se enteraran.

Besos🖤 

-Elyn.

Continue Reading

You'll Also Like

843K 50.9K 42
Paris Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las...
196K 8.6K 40
Libro 1 ⚠️ Esta historia incluye: CONTENIDO +18 Y ESCENAS FUERTES. ---- Ella es una mujer, próxima líder de un linaje. Él es un hombre, líder de la...
68.2K 5.5K 22
Yo amo cada parte de ella. Ella sólo juzga mi exterior.
72K 4.2K 96
-Yo estaba perdido, siempre he estado solo Pero en tu mirada me encuentro Tú estaba' conmigo cuando no había nadie Ahora nadie entiende lo que siento.