Anxiety | Max Verstappen

By montxee

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El mundo da un vuelco cuando la primer mujer en la Fórmula 1 se hace presente en el Paddock. Camille Watson... More

Personajes
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
FOTOS
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 12.5
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51

Capítulo 20

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By montxee

"Gran Premio de la Ciudad de México"

26/octubre/2022

Su cuerpo presionando el mío con fuerza, sus beso rudos y firmes, sus manos recorriendo cada centímetro de mi cuerpo, sus piernas enredadas en las mías.

Su rostro estaba ligeramente sudado, tenía las mejillas rojas y el cabello totalmente despeinado, sus ojos azules resaltaban de alguna manera que no puedo explicar.

—Mierda, Max— gimoteé cuando se adentró en mí.

—Por favor dime si te llego a lastimar, schatje—dice, antes de repartir besos en mi rostro.

Sus movimientos eran sin apresuro alguno, nuestros cuerpos chocando en perfecta sintonía.
Entrelazo nuestros dedos y me dejo llevar por el vaivén de nuestras caderas.

Repartía besos por mi cuello y clavícula.

—Joder, Camille— dice con la voz totalmente ronca, puedo jurar que solo esa frase podría hacerme llegar al límite.

Me recargo en el pecho de Max, mientras él deja besos en mi pelo.
Gemidos y jadeos inundan la habitación.

Tiempo después estábamos acostados el uno al lado del otro viéndonos sin pronunciar palabra, solo apreciando la presencia del otro.

—¿Puedo decirte que me encanta el brillo de tus ojos?—dice Max entrelazando nuestras manos.

Suelto una risita nerviosa, no sabía cómo contestarle así que solo me escondí en su pecho.

—Cállate— susurro.

—Solo si me obligas a hacerlo, schatje.

Vuelve a repartir besos húmedos por todo mi cuello.
Siento su respiración tibia y sus manos acariciando mi espalda baja.

Despierto sintiéndome agitada, sentía mis manos hormiguear y la frente sudorosa.
Cubro mi rostro con las manos al sentir vergüenza por lo que acababa de soñar.

Mierda mierda y más mierda.

Solo deseaba que todo se volviera realidad.

Todo se sentía tan real, como si ya hubiera pasado.

Me levanté de la cama, la sensación de placer todavía me acompañaba mientras caminaba.
Las manos me temblaban y podía jurar que las piernas también, pero solo levemente.

Ésta es la situación actual, estuve en el podio en segundo lugar la semana pasada en el GP de Austin, Max tuvo un problema con su caja de cambios al final de la carrera y terminó en octavo.

Así que volvía a ser líder, necesitaba aprovechar ésta situación al máximo.

Este fin de semana se celebraría el Gran Premio de la Ciudad de México, el cuál es uno de mis favoritos por los increíbles fans y dinámicas que son llevadas a cabo.

Me enjuago el rostro con agua fría, necesitaba algo que me hiciera bajar mi temperatura corporal.

Mañana sería día de prensa, así que se podría decir que hoy tenía un día "medianamente libre"

Seguía sintiéndome con esta sensación de hormigueo en las manos, podía hacer muchas cosas para controlarlo, pero ahora mismo no era como que podía ir al hotel de Max, tocar su puerta y decirle algo como "Tú, yo y la cama ahora mismo"

Me gusta pensar qué tal vez el también desea esto de la misma manera en que yo lo hago, que nos deseamos mutuamente.

Pero claro, también está la cuestión con Horner.
No sé si esto realmente puede llegar a alguna parte, no si nuestras carreras están en juego.

Si nos llegan a descubrir, la prensa pensará que solo estoy con Max para distraerlo y yo quedarme con los triunfos, que no me merezco lo que tengo, empezarán a verme como un objeto débil y dejarán de verme como la piloto que ha sacrificado tantas cosas para tener éxito.

¿Cómo pude pasar de estar horny a triste en menos de cinco minutos?

....
29/octubre/2022

Otra maldita clasificación de mierda.
No sé qué es lo que está pasando últimamente pero no he rendido al máximo, no he podido llegar a los primeros cinco lugares en clasificación, el fin de semana pasado en Estados Unidos había corrido con suerte porque clasifiqué 11 pero gracias a un Safety Car terminé en podio.

Pero este fin de semana había terminado en la posición 17, no sé si fue el carro, yo o simplemente los dos juntos.

Salgo fúrica del monoplaza después de regresar al garage.
Dejo el casco arrumbado por alguna parte y trato de contestar de la mejor manera posible todas las preguntas incómodas que me hacen los entrevistadores.

Estoy harta de lo mismo de siempre.
Las preguntas más interesantes que me han hecho en toda mi vida como piloto fue cuando una niña de 7 años me entrevistó.

No quería seguir en el Paddock, solo quería ir a mi hotel a entrenar o hacer cualquier otra cosa que no incluya estar viendo a Toto caminar de un lado para otro.
No está contento, para nada, pero tampoco me lo restriega en la cara.

Cuando entro en la habitación del hotel aviento la bolsa y los tacones bajos en una esquina.
Me restriego el rostro y me pongo a ver un punto específico en la pared.

¿Mañana una buena estrategia y un Safety Car harán que mejore mi rendimiento?

Mi celular comienza a sonar.

Max

Schatje, creo que nos hospedamos en el mismo hotel, me parece que escuché tu voz hace rato, ¿Puedo ir contigo?💕

Casi escupo el agua que estaba tomando.
¿Conocen la mejor manera de desestresarse?

—Hola Max, claro, aquí te espero, la habitación es la 310.

—Bien, nos vemos en unos minutos, cariño.

¿De qué sirven las palabras bonitas si nuestra relación nunca podrá ser oficial?
Si nunca le podré gritar al mundo que salgo con Max.
Estaba enojada, bueno, era un conjunto de muchas cosas, faltaban dos carreras para que acabara la temporada y Toto no ha mencionado nada de alargar mi contrato.

La sensación de no saber lo que me depara me causa ansiedad.
Apenas caí en cuenta que la temporada está por acabar, dos carreras y se decide todo, quien es campeón mundial en 2022, Mercedes o Redbull.

¿Seguiré siendo piloto de fórmula 1 o seré la primera mujer en retirarse a tan temprana edad del deporte?

Apenas caí en cuenta de eso, sentía que el aire estaba siendo arrebatado de mis pulmones.
Mis ojos se llenaban de lágrimas, ¿Por qué carajos nadie me había dicho que se va a acabar mi tiempo en la fórmula 1?

Ni los golpes en la puerta pudieron regresarme a la realidad.
Sentía las manos frías y el cuerpo pesado, una sensación de mareo me atormentaba por completo.

—Linda, ¿Todo en orden?— la voz de Max me regresó a la realidad por un momento.

Su preocupación era genuina, y en este punto no había razón para esconderme, al menos no con él.

Traté de respirar antes de abrir la puerta, pero en el momento en que vi a Max plantado ahí con una enorme sonrisa, su precioso cabello dorado, esos ojos, su playera negra pegada al torso y un libro en manos, casi se me para el corazón.

Su rostro cambió al ver mi semblante.
Se apresuró a entrar a la habitación, cerrando la puerta detrás de él.
Dejó el libro en el mueble más cercano y me atrajo a su cuerpo.
Ese simple contacto hizo que me derrumbara por completo.

Me sentía tan abrumada.
¿Y si las malas clasificaciones son la verdadera razón por la cual Mercedes no renueva contrato conmigo?

Otros equipos habían querido firmar conmigo, pero yo solo quería a uno, a mi familia.
Aunque tal vez ellos ya no me querían en el equipo por la falta de un buen rendimiento.

—Bonita, ¿Qué ocurre?, ¿Es por la clasificación?

Max me apegó a su pecho, respiré y me concentré en sus latidos, en la manera que acariciaba mi pelo, en su suave y tibio tacto, y en su exquisita fragancia.

—Faltan dos carreras para que termine la temporada y aún no renuevan mi contrato. No estoy segura de querer correr con otro equipo, ¿Debería retirarme?, ¿Debería hablar con Toto?, ¿Debería...?

—Cariño, no deberías pensar en eso, estás teniendo la mejor temporada de tu carrera, es solo tu cabeza haciéndote una mala jugada—hace una pausa— ¿Por qué Toto no pensaría en renovarte si eres líder del campeonato? ¿Por que querrías dejar todo esto atrás?
Es tu sueño, has sacrificado mucho por llegar aquí, por favor respira, te prometo que ésta sensación se disipará pronto. Sé que Toto hablará contigo, debe haber una razón por la cual aún no te ha citado, linda, estoy seguro que te renovarán— dice dándome un beso en la frente para después limpiar las lágrimas en mis mejillas.

Respiré nuevamente.
Las palabras de Max me dejaron pensando y al mismo tiempo me tranquilizaron en sobre manera.

—Gracias Maxie, realmente no sabes lo mucho que significa para mi que me encuentres así y no quieras salir corriendo, soy un desastre— digo acurrucándome en su pecho.

—No podría hacer eso, mucho menos después de todo lo que has hecho por mi, cielo. Además, eres el desastre más lindo que he visto— dice volviendo a darme otro beso en la frente.

Lo que daría por estar así todo el tiempo, sin importarnos un carajo lo que la gente diga.

Me separo levemente de él para verlo.

Su sonrisa, la corta barba, la quijada marcada, los hoyuelos que apenas y son perceptibles, el cabello despeinado y sus labios ligeramente rosas.

Todo me gusta de él.

—Deja de verme así, me pones nervioso— susurra Max que tampoco quita su vista de mi.

—¿Lo pongo nervioso señor Verstappen?— digo acercándome un poco más a su rostro, sentándome sobre sus piernas.

Max une nuestros labios de golpe, tanto que sus dientes chocan con mi labio.
Me separo de él al sentir el sabor metálico en la lengua.

Me llevo la mano a la boca, mi labio sangraba como si me hubieran acabado de dar un golpe.

Max me ve preocupado, tratando de limpiar la sangre que está saliendo de mi labio.

La escena es muy graciosa, Max preocupado por haberme roto el labio por la falta de delicadeza que había sido reemplazada por rudeza.

Comienzo a carcajearme.

—¿Te parece gracioso esto schatje?— dice después de conseguir un pañuelo del baño.

—Definitivamente— digo, haciendo presión en el labio para que deje de sangrar.

Max me ve serio, pero como después sonrío, su seriedad se disipa.
Siento el labio ligeramente inflamado.

—Bueno, supongo que no podrás besarme en un rato.

—Podría besar otras partes de tu cuerpo si así lo desearas, schatje— su mirada taladra la mía.

Ahora no me pongo nerviosa, realmente me gustaría ver que hiciera eso.
Recrear la escena de mi sueño.
Pero por otro lado, no sé qué contestar, así que me levanto tratando de ignorar el cometario para ver el libro que había traído.

—¿Por qué trajiste esto, Max?— digo sostenido el libro.

—Oh, el otro día que fui a tu casa vi que tenías varios libros, pero, quise traerte mi favorito, tal vez te guste— dice levantándose y posándose a mi lado.

—Eso es muy dulce, Max— le sonrío— Tenía muchas ganas de leer El Principito, no lo leo desde que tenía unos nueve años.

—Mi madre solía leérmelo cuando era niño, antes del divorcio. Es uno de mis pocos recuerdos, por eso es mi libro favorito.

—Realmente lo aprecio Max, gracias— digo abrazándolo con delicadeza.

Ordenamos la cena, horas después Max se tuvo que ir.
En el momento en que me senté en la cama antes de irme a dormir me quedé pensando en las palabras de Max.

Y me di cuenta que tiene la razón, debe de haber un motivo por el cual Toto no ha hablado conmigo y espero saberlo muy pronto.

....

Las luces se apagaron una a una.

El inicio de la carrera es el mejor momento para rebasar.

Me concentré en meterme en los pequeños espacios entre monoplaza y monoplaza, moverme con cuidado pero con rudeza al mismo tiempo.

Pasando uno por uno.

Concentrándome en no perder el control del auto, poder competir limpiamente.
En el momento en que veía un espacio, lo aprovechaba al máximo.

Faltaban diez vueltas y me las había arreglado para llegar al quinto lugar.
Me habían ayudado las pit stops de los demás cuando yo había cambiado neumáticos vueltas antes.

Cuarto.
Tercero.
Segundo.

El monoplaza de Max estaba todavía a unos cuatro segundos, pero llevo un buen ritmo y no hay mucho desgaste en los neumáticos.

—Camille, Checo está detrás tuyo a seis segundos, enfócate en rebasar a Verstappen, cada vuelta recortas más de un segundo con su tiempo, ya lo tienes— escucho a mi ingeniero.

Ahora mismo todo me importaba un carajo, solo quería demostrarle al mundo que soy digna de seguir compitiendo y ganando tanto como todos los demás pilotos.

Estábamos por entrar a zona de DRS, así que comencé a acercarme lo más posible.

Pasamos la curva uno al lado del otro.

Y en la siguiente recta, Max no se cerró, así que aproveché la oportunidad para pasarlo.

Finalmente había pasado a primera posición.
Defendí con mi vida hasta la última chicana.

La bandera a cuadros estaba siendo ondeada.

Acabo de ganar la carrera.

—¡Por favos díganme que lo logramos!— grito en la radio.

—Lo logramos Camille, acabas de ganar un Gran Premio desde la posición 17, felicidades— escucho hablar a mi ingeniero de pista.

Emito un grito.

—¡Increíble carrera Camille, no puedo expresar lo orgullosos que estamos!— grita Toto.

Finalmente lo había logrado.
Mi confianza había regresado.

Salgo del monoplaza a abrazar a mi equipo quienes me reciben con brazos abiertos.
Sigo sintiendo la adrenalina correr por mis venas.

Max y Sergio se estacionan y entre ellos se abrazan.

Checo me felicita y Max choca las manos conmigo, levanta su visor, se ve algo frustrado.
No sonríe ni nada, solo se limita a verme y a caminar a la báscula.

Ay vamos, hice una carrera increíble y encima limpia, no tuve ningún tipo de penalización.

El cool down room fue algo incómodo porque Sergio era el que intercambiaba palabras conmigo y Max solo veía las pantallas.

Acabo de ganar una maldita carrera que la daba por perdida, no pienso entristecerme por la conducta de Max.

Subimos al podio y recibo mi premio, ésta vez lo alzo en dirección del equipo.
Toto aplaude con fuerza y sonríe al igual que los demás.

Bajamos del podio y ésta vez Max no me busca, ni siquiera horas después, ningún mensaje.

¿Es esto por la carrera?

Es una maldita competencia, ¿Qué esperaba?

Las entrevistas son animadas y calurosas, la mayoría me felicita, otros solo se limitan a hacer las preguntas.

Toto aparece detrás de mi, reposa su mano en mi hombro.

—¿Tienes un segundo?

Asiento.
Nos dirigimos a la oficina, Toto se sienta, me indica que me siente frente a él.

Hay un folder color gris sobre el escritorio y una pluma.

—Camille, sé que has estado esperando ésta reunión por mucho tiempo y créeme que hemos querido alargar contrato contigo desde el inicio de temporada.

Siento mi corazón latir al mil por hora.
Max tenía razón.

—Estábamos buscando mecánicos e ingenieros más competentes, para poder fabricar un mejor monoplaza, no uno que solo gane carreras ocasionalmente, por eso es que hemos tardado en hacerte llegar el contrato. Nada nos haría más felices que tenerte con nosotros otros tres años— dice abriendo el folder, cediéndome la pluma.

Le sonrío enormemente a Toto.

—Pensé que ya no que me querían en el equipo.

—¿Y perder a una de nuestras estrellas?, no en un futuro cercano Cam— dice Toto, también con una sonrisa.

Leo detenidamente el contrato antes de firmar.
Me despido de Toto y en el momento que salgo de su oficina y cierro la puerta, doy saltos de alegría.

Otros tres años para demostrar que no sólo soy una cara bonita con suerte ocasional.

Horas más tarde, Sergio nos invitaría a un bar en la ciudad, para festejar la carrera, porque él había tenido problemas con el monoplaza y aún así quedó en tercero.

Llego al club algo tarde.
Traigo puesta una falda blanca algo corta, un top negro de mangas largas y unas botas del mismo color.

Veo a lo lejos la mesa y me acerco.
Todos están ahí, menos Max.

¿Qué mierda?

Trago tras trago, shot tras shot, margarita tras margarita.

Charles y yo nos reímos de como Daniel y Lando bailan una canción.
Carlos y Sergio hacen una apuesta para ver quien puede comer más cacahuates en un minuto.
Yuki y Pierre están en la tarima del DJ.

Todos se divierten.
Y podría decir que yo también, pero en mi mente solo está Max, su mirada fría que me dirigió cuando lo vi salir del monoplaza, su cabello despeinado en el podio, como no fue a buscarme después como otras veces.

—Todos tómense de las manos— la voz de Checo me saca de mis pensamientos.

Sergio nos muestra la pequeña caja de metal que trae entre manos, que está conectado a unos tubos de metal.

Charles que estaba al lado mío me toma de la mano, y también Mick que estaba del otro lado.

El alcohol ya estaba comenzando a hacer efecto, me sentía liviana y eufórica.

Siento la descarga eléctrica recorrer mi cuerpo entero.

George suelta inmediatamente la mano de Alex, dando un grito ahogado.

—Quita esa cosa del demonio de mi vista Checo— dice levantándose para irse a la barra.

Todos nos reímos.
Cuando sube la intensidad, muchos van rindiéndose.

Cuando siento mis manos hormiguear es cuando ya no puedo más.
Me carcajeo porque Charles antes de soltar mi mano hace un gesto de dolor pero al mismo tiempo se ríe nerviosamente.

Me levanto para ir a la barra por otro trago.

Las sonoras carcajadas se escuchan hasta acá.

—Dos shots de tequila, por favor— le digo a la bar tender.

Un hombre alto de ojos cafés profundos y cabello castaño se sienta al lado mío.

—Wow, ¿Que clase de celebración o decepción  incluye dos shots?— dice escaneándome con la mirada.

Aún no sale nada a la prensa, así que tengo prohibido hablar de cualquier cosa pero tampoco lo quiero esconder.

—Me ascendieron en mi trabajo.

—Déjame adivinar, ¿Modelo?

Suelto una risa.

—Algo así— miento.

Es bastante atractivo, debo admitirlo.

Pero no es Max.

—¿Me dejarías invitarte un trago?— dice mientras se acomoda el cabello.

Estoy apunto de rechazarlo, pero una voz detrás mía me interrumpe.

—Lo siento amigo, ya viene con alguien— Max trae puesta una camisa negra arremangada.

El hombre asiente y se va de la barra.

—Estaba a punto de rechazarlo— digo viendo seriamente a Max.

—Ey ganaste, ¿Por qué estás así?

Suelto una risita irónica.

—No me dirigiste la palabra después del podio, estuviste serio y puedo decir que incluso un poco molesto, ¿Y ahora sí quieres hablar?

—Lo siento tanto Cam, yo...

—¿Qué? Tu padre ni siquiera estuvo aquí Max. Sabes que lo hubiera entendido en ese caso, pero, ¿Esto?

Max me veía sin pronunciar palabra alguna.

—Por un momento pensé que lo que sea que tenemos no se iba a interponer en nuestras carreras, que no tendríamos problemas conforme a la competencia— digo sin apartar la vista del shot que ya estaba frente a mi.

—Lo siento Cam, créeme que quería felicitarte, pero Christian me dio un ultimátum para ésta carrera y como no lo cumplí, me molesté.

¿Mentira o verdad?

—La verdad no quiero hablar de eso Max, hoy firmé la extensión de mi contrato y lo que menos quiero es discutir.

—¿Es en serio?— su semblante cambió a uno de felicidad, sus ojos volvían a brillar y su sonrisa había crecido.

Suspiré, no podía enojarme con él después de ver su sonrisa.

—Tres años— le regreso la sonrisa.

—Eso es increíble, te dije que no tenías de que preocuparte, schatje.

Ignoro el hecho de que hace horas me hizo dudar hasta de lo nuestro y tomo su mano para volver a la mesa con los demás.

El alcohol iba y venía, música a todo volumen, más tragos, karaoke, retos, más alcohol, bailar canciones en español, dulces mexicanos, de nuevo la máquina de toques que hizo sacar lágrimas a Yuki.

Ya no recordaba la mayoría de mis problemas.
Seguiría siendo piloto de Mercedes por tres años más y eso es lo único que importa.

Los pilotos estaban comenzando a irse pero yo aún tenía ganas de bailar hasta que se acabara el mundo.

Seguí tomando como si mi vida dependiera de ello, grave error.
Me dolía la cabeza, y sentía el cuerpo pesado.

....

Cuando volví a abrir los ojos era ya de día.
Estaba en ¿La habitación de mi hotel?

No había nadie al lado mío y aún traía puesta la ropa de ayer así que tomé esa como una buena señal.

Realmente lo que me despertó fueron los golpes en la puerta.

Al tratar de levantarme un mareo terrible hizo que casi me cayera de nuevo en la cama.
Sentía la cabeza explotar, y mi cuerpo me dolía más que cuando tengo entrenamiento de tres horas.

Camino con extremo cuidado de no caerme a la entrada.
Me veo en el espejo antes de abrir la puerta.

Tengo todo el rímel corrido y el cabello despeinado.
Trato de arreglarlo con la manga del suéter y acomodar un poco el cabello.

De todas las personas que pensé que iban a estar en la puerta, la que menos me imaginé que sería era Sergio.

—¡Hola Cam!, ¿Cómo te sientes?— pregunta cálidamente.

En todo el tiempo que llevo compitiendo solo he cruzado unas quince palabras a solas con Sergio, por lo tanto, me desconcertó verlo en la puerta con una bolsa de comida.

—No muy bien, disculpa que lo pregunte de ésta manera pero, ¿Qué haces aquí?

Checo suelta una carcajada.

—Ayer hablamos, aunque me parece que no lo recuerdas. Te traje esto, se llama birria, te ayudará mucho con la resaca— dice pasándome la bolsa.

Apreciaba el gesto, pero estaba algo nerviosa por el hecho de que no recordaba de que había hablado con él.

Pero también quería averiguarlo.

—¿Gustas pasar?

—Oh no, gracias, pasaré el día con mis hijos, pero si gustas podemos vernos en la semana para hablar— me regala una sonrisa.

Se ve genuina su sonrisa, así que asiento.

—Tendrás que explicarme muchas cosas— río levemente.

—No hay problema, nos vemos— dice antes de irse.

Dejándome confundida y totalmente mareada.

****
¿Qué creen que haya pasado con Cam y Checo?
¿Qué esperan ver en los siguientes capítulos?

Los estaré leyendoooo

BTW, este capítulo tiene que tener más de 120 cometarios o caeré en depresión jaja

Estoy estudiando una carrera de alta demanda de tiempo (arquitectura) y me consume mucho, pero trataré de estar lo más activa posible.

Nuevamente les dejo el código de spotify para que vayan a escuchar la playlist de Cam y Max (la pueden escuchar mientras leen)

Ustedes viendo como hay smut pero realmente no hay smut:

Cam después de ver que Max no le habló en todo el día:

Cam al ver a Checo en su puerta:

Camille cuando Max le hizo ESE comentario:

Ustedes al enterarse que por fin hay smut hecho y derecho en el siguiente episodio pero también hay mucho drama (esto incluye a Kelly Piquet y a Horner)

¡Nos vemos en el próximo capítulo!
Vayan a seguirme a tiktok, allá subo spoilers de la historia
"montxee_" es el usuario 🫶🏻

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