Anxiety | Max Verstappen

By montxee

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El mundo da un vuelco cuando la primer mujer en la Fórmula 1 se hace presente en el Paddock. Camille Watson... More

Personajes
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
FOTOS
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 12.5
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51

Capítulo 16

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By montxee

"Bailes y lluvia"

Recomendación: Reproduzcan Say Yes To Heaven de Lana del Rey cuando se los indique, mejorará su experiencia de lectura.

23/septiembre/2022

No sé como es que me pareció buena idea invitar a Max a mi casa.

El Gran Premio Ruso había sido cancelado, así que el equipo me había pedido ir unos días a la fábrica en Brackley y después encaminarme a Singapore.

Usualmente los días que estoy en Londres voy a visitar a mi madre, saco a pasear a Luna, mi golden retriever de apenas unos cuatros años, leo en el parque o voy a tomar café.
Pero resulta que Max también iría a Inglaterra a checar unas cosas en la fábrica de Red Bull.

Así que dije ¿Por qué no?

Bueno, Max llegaría en cualquier momento y estaba nerviosa.

Eran apenas la 1:00pm, ¿Qué se supone que haríamos hasta la cena?

Luna me veía desde el otro lado de la habitación, estaba sentada con un gesto ladeado.

Revise una última vez el departamento, todo estaba en orden.

Max me envío un mensaje avisándome que estaba afuera, así que revise a través de la ventana la calle.

Iba en su Aston Martin, traía puesta un suéter negro y por debajo llevaba una playera blanca, pantalones oscuros y el cabello dorado un tanto despeinado.

Se veía guapísimo.

Salí de la casa y bajé las escaleras que están pegadas a la acera de la calle.
Sonreí al verlo, él también sonrió.
Le mostré dónde estacionar su auto y esperé en la entrada del edificio.

Lo vi acercarse.
Se arremangó sus mangas, usaba una cadena delgada de plata en una de sus muñecas y en la otra llevaba un reloj.

El solo hecho de que se acomodara el cabello y sonriera hizo que mis manos sudaran.

Me dio un beso en la mejilla.

Donde vivo es una calle donde casi no hay movimiento, pero aún así es preciosa, todas las casas están alineadas, de un precioso color blanco con beige.
Árboles en la entrada de las casas, el cielo estaba algo nublado.

Entrelazó nuestros dedos, mientras subíamos las escaleras de la entrada.

—Te extrañé— dice Max rompiendo el silencio.

—Nos vimos hace dos días, Max— digo con una leve risa.

—Sí, pero aún así te extrañé— sonríe.

—Yo también te extrañé.

Abro la puerta y automáticamente Luna sale corriendo a recibirnos, mueve su cola eufóricamente y de alguna manera parece sonriente.

Max se agacha a su altura y le acaricia la cabeza, Luna mueve su cola, emocionada.

—¿Cuál es su nombre?— dice volviendo a incorporarse.

Cierro la puerta detrás mío y respiro tratando de eliminar los nervios que me producían estar sola con Max.

—Luna, como Luna Lovegood de...

—Harry Potter— Max completa mi oración con una sonrisa.

Asiento, también con una sonrisa.

Max comienza a ver todas las fotos que tengo colgadas en la pared.
Algunas son mías con mi padre, otras con Charles, unas con mis amigas, en otras solamente soy yo después de una victoria o en el podio.

En unos estantes al lado de la chimenea están la mayoría de mis trofeos y cascos que he usado a lo largo de toda mi carrera.

—En esta foto te ves preciosa— dice señalando una foto en la que estoy solamente sonriendo a la cámara.

Recuero esa foto, Charles la tomó el día que me dieron la noticia que sería oficialmente piloto de Mercedes.

Ese día estaba almorzando con Charles, días antes había tenido una reunión con Toto, en la que me había pedido que usara el simulador.
Charles tomó la foto porque sabía que querría recordar ese día para siempre.

Salgo sonriendo enormemente pero mi mano está a punto de ser llevada a mi boca para taparla del asombro.
Mis ojos brillan.

Así que cuando Max hizo ese comentario mis mejillas se tornaron rojas.

Sus ojos mostraban sinceridad, su cabello seguía ligeramente despeinado, su mandíbula marcada y con esa barba de unos pocos días.

No tuvo que decir algo, simplemente vi sus labios y después sus ojos.
Me apegó a su cuerpo y simplemente tomé sus mejillas y lo besé.

Ya no eran besos suaves ni lentos, eran desesperados, como si nunca antes nuestros labios se hubieran juntado.

Jamás nos habíamos besado así y debo admitir que amaba la sensación.
Max bajó sus manos de mí espalda hasta mis caderas.

Besos cada vez más intensos.
Max me arrinconó contra la pared, enredé mis manos en su cabello.

Sentía mi rostro arder, no quería que esta sensación se alejara de mi.

Cuando nos separamos, su pecho bajaba y subía, sus ojos azules no apartaban la vista de los míos.

Casi me sentí desnuda frente a él.
Respiré antes de volver a unir nuestros labios, sus manos tomaron mis mejillas.

El ladrido de Luna nos separó, corrió a la puerta.

Era solo un ave que había pasado volando en la ventana.

Me acerco a la entrada para ver si no había sido otra cosa la que ocasionó el ladrido.

—¿Todo en orden?— dice Max saliendo de la sala.

—Solo era un ave— digo, restándole importancia.

Caminé de nuevo en dirección a Max.

Su cabello seguía despeinado y tenía los labios ligeramente rojos.
Tenía la necesidad de seguir besándolo, pero sentía que si lo hacía, jamás me separaría de él.

Pasamos a la cocina, me acerqué al refrigerador.

—¿Gustas tomar algo?

—Un Red Bull no estaría nada mal— bromea.

—Ay si, tengo la nevera llena de esas, déjame te paso una— digo con sarcasmo.

Max se ríe a carcajadas.

Su risa es muy contagiosa.

No tardamos mucho en comenzar a hablar.

—Cuando no estás, ¿Quién cuida a Luna?— pregunta.

—Una amiga mía vive a dos casas de distancia, ella la saca a pasear mientras no estoy. Y cuando regreso aquí, voy a recogerla a su casa.

Luna dormía en su cama, tenía un gesto despreocupado.

—¿Eres una persona de perros?— pregunta Max cuando volvemos a sentarnos en la sala.

—Definitivamente, ¿Y tú?

—Pues me gustan mucho, pero soy más de gatos.

—Oh claro, por eso los chistes de Charles.

—¿Cuáles chistes de Charles?— pregunta.

—Cada vez que vemos un gato, me dice algo como "Max se lo llevaría a casa"

Max se ríe.

—Oh no, solo tengo dos gatos y ya es suficiente trabajo.

El resto de la tarde decidimos sentarnos a solo ver películas, no podíamos salir a ninguna parte por lo mismo que la prensa está por todas partes.

Eran alrededor de las 4:00pm.

Estábamos viendo una película de comedia.
Al principio nos había costado trabajo encontrar una manera cómoda para sentarnos los dos en el sillón.

Pero simplemente me recargue en el hombro de Max.
Su cuerpo emanaba un calor que me hacía sentir cómoda, su fragancia tenía un olor agradable, y era reconfortante oír el latido de su corazón, tan tranquilo.
Eventualmente me quedé dormida en su pecho.

No sé en qué momento me despertó el olor a comida proviniendo de la cocina.

Me levanté del sillón y chequé mi celular.
7:15pm.

Max estaba en la cocina, sirviendo en la platos lo que creía que era la comida que había ordenado.

—Estaba por ir a despertarte— sonríe.

Sushi.

—¿Cómo sabias que se me antojaba cenar sushi?— pregunto tomando los palillos.

—Tienes un menú pegado a tu refrigerador con platillos subrayados en color rojo, supuse qué tal vez eran tus platillos favoritos.

Ah si, siempre lo olvido.
Tengo tres menús pegados al refrigerador, todos tienen mis platillos favoritos subrayados.

—Muy inteligente, Verstappen— le sonrío cuando se sienta a mi lado.

—Solo fue intuición, Watson.

Pasamos la comida hablando sobre tonterías, pareciera que rara vez podemos tocar un tema serio.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—Dispara— dice quintando su vista de su comida.

—¿Por qué me molestabas tanto cuando éramos niños?

No se de donde había salido eso, ni la menor idea de porque había salido esa oración de mi boca cuando en realidad iba a preguntarle si prefería el frío o el calor.

Max se endereza.

Nos quedamos lo que parece la eternidad en silencio.

—Me daba envidia, quiero decir, la relación que tenías con tu padre. Yo jamás tuve eso.

¿Esperaba esa respuesta? No.
¿Me sentía culpable al haber hecho esa pregunta? Sí.

—Jamás pude tener una conversación sincera con él, siempre fue "Gana por tu apellido" "No estaré orgulloso de ti si no ganas" "Da todo de ti, no importa si dañas a alguien más" "Habrá consecuencias si no das resultados en la carrera"

No podía pronunciar palabra alguna.

—Entonces cuando me di cuenta que tu padre estaba orgulloso de ti sin importar en qué lugar quedabas en la carrera, que siempre corría abrazarte después de salir del Kart y como contabas con su apoyo sin importar que, me ponía celoso. Y pues mi estupido mecanismo de defensa era armármela de lio contigo, aunque tú no tuvieras la culpa.
Todos los días me lamento por eso, Camille.

Me sentía estupida.
No era la culpa de ninguno de los dos.

Dejé mi comida a un lado.

Me acerqué a él y lo abracé, Max recargó su cabeza en mi hombro.

—Todo está en el pasado, que ahí se quede, ¿Te parece?— digo separándome levemente de él para darle un beso en la mejilla.

—No entiendo cómo pudiste perdonarme, ahora estando aquí.

—Bueno, solamente prométeme que siempre podremos hablar así, siendo sinceros el uno con el otro.

—Lo prometo— dice volviéndome a abrazar.

Volvemos a la sala, Luna estaba jugando en el patio trasero. Perseguía una de sus pelotas.

—Ya es tarde, tengo que irme— dice Max.

—¿Tan temprano?

Max asiente.

Aún había luz en el cielo, pero se estaba comenzando a oscurecer por las nubes cargadas de agua.

Pocas gotas comenzaban a caer.
Camine a la puerta del patio trasero, Luna entró corriendo.

Solo unas pocas gotas habían mojado su cola.
Cerré de nuevo la puerta.

—Va a llover fuertemente, ¿Estás seguro de que tienes que irte?

Solo buscaba excusas para que no se fuera.
Su presencia me provocaba calma.

MAX'S POV:

No quería irme, pero Helmut y Christian me habían citado mañana temprano en la fábrica.

Supongo que más tarde dejaría de llover.

—Pensándolo bien, podría quedarme aquí otro rato.

Afuera comenzaba a caer la lluvia con más fuerza.

La luz se fue, estábamos completamente a oscuras.

—Mierda, debe haber sido el fusible— dice Cam encendiendo la lámpara de su teléfono.

—¿Hay manera de arreglarlo?— digo acercándome a donde emanaba la luz.

—La caja está afuera en el patio y sigue lloviendo terriblemente.

—¿Tienes velas?— pregunto.

—Creo que sí.

También prendo la luz de mi celular y caminamos a la cocina.

Camino detrás de la luz de Camille.

Camille pone su celular en un vaso, y eso hace que la luz se expanda con facilidad.

—De todas formas se pueden hacer muchas cosas en la oscuridad— dice Camille.

Ese comentario me toma desprevenido.

—Ósea, ósea— se traba al hablar— Como prender velas y bailar.

Nos volvemos a quedar callados.
Empieza a buscar en cajones, alacenas y gabinetes.

—¡Ajá!— dice sacando cuatro velas grandes de un cajón junto con cerrillos.

Caminamos a tientas a la sala.

Camille se encarga de prender las velas y las pone todas en el centro de la mesa.

—Pareciera un ritual satánico— bromeo.

Camille se ríe para después comenzar a distribuirlas por la sala.

—De hecho necesito tu corazón para poder iniciar el ritual— dice ella también bromeando.

Chistes tontos, me gusta que también corresponda a cualquier tontería que digo.

—¿Dijiste algo de bailar?

Comiencen a reproducir la canción

CAMILLE'S POV

Lo había dicho para desviar la tensión después de ese comentario que salió de mi boca sin pensarlo.

Supongo que no tenía de otra, aunque bailar en la oscuridad con unas velas encendidas y afuera lloviendo sonaba como un cliché de una película de los 2000, no creo que fuera tan mala idea.
Sobre todo porque es algo ¿Romántico? ¿Bonito? ¿Cliché?

—Sí, ¿Quieres bailar?— digo tendiendo mi mano.

Poca luz alumbraba la cara de Max, pero sus ojos seguían de ese color azul intenso y seguía teniendo esa sonrisa que hace que mi estómago se revuelva.

Max asintió lentamente.

Tomé mi celular y entré a Spotify, puse mi playlist que tiene música más tranquila.

Comenzó a sonar Say Yes To Heaven de Lana del Rey.
Puse mi celular en el centro de la mesa y me acerqué a Max.

Max automáticamente me atrajo a su cuerpo.

Recargué mi cabeza en su pecho, posicioné una de mis manos en su espalda y la otra la entrelacé con su mano.

La otra mano de Max estaba en mi cintura.
Solo nos movíamos al ritmo de la música, realmente no bailábamos.
Max me dio una vuelta y después yo lo ayudé a dar una, aunque fue complicado por que él es diez centímetros mas alto que yo.

Seguimos moviéndonos sin decir nada, la lluvia afuera caía fuertemente.

Era reconfortante estar así, es como si el resto del mundo no existiera.

Nada existía más que nosotros dos.

Seguimos bailando varias canciones hasta que dejó de llover.

Max checó su reloj.

—Mierda, ya es tarde— dice tomando su abrigo.

—¿Max?

Max se voltea a verme.

—Gracias.

—¿Por qué?

—Por cumplir mi sueño de bailar con alguien "bajo la lluvia"— digo haciendo comillas en la última frase.

Max se acerca a mi con una sonrisa.

Me besa lentamente antes de separarnos.

—Gracias a ti por dejarme ser parte.

Me da un último beso antes de caminar a la puerta.

—Nos vemos pronto, linda— dice ante de irse.

Cierra la puerta.

Luna camina hacia mi y se sienta en el piso.

—¿Te agradó Maxie?— digo acariciando su espalda.

Luna ladra con euforia y mueve la cola.

—A mi también me agrada, a decir verdad, me agrada demasiado— digo antes de apagar todas las velas.

****
Max y Cam están bien enculados, no hay nada mas por decir.

Para desbloquear el siguiente capítulo debe de haber más de 100 comentarios.👀

Les presento a Luna, una golden retriever enana de cuatros años que es la compañía de Cam y su mejor amiga:

Max después de que Cam le dijera que se pueden hacer muchas cosas en la oscuridad:

Max con Luna a pesar de ser una persona de gatos:

Ustedes en alguno de los próximos capítulos al enterarse que Cam y Mick tienen historia:

Camille cada que se entera de una mierda diferente de Jos Verstappen:

Nos vemos en el próximo capítulo 🤍🤍

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