Anxiety | Max Verstappen

By montxee

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El mundo da un vuelco cuando la primer mujer en la Fórmula 1 se hace presente en el Paddock. Camille Watson... More

Personajes
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
FOTOS
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 12.5
Capítulo 13
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51

Capítulo 14

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By montxee

"Culpa"

7/Septiembre/2022

CAM'S POV:

Monza, también conocido como el templo de la velocidad.
Pista favorita de todos los tifosi y una de mis favoritas por todos los recuerdos que me trae.

Tenía alrededor de cinco años, mi padre me había traído desde Londres a observar la carrera, para ese entonces él corría para Ferrari.

Lo recuerdo a la perfección, aunque hayan pasado dieciocho años de ese día.
Cuando mi padre cruzó la línea de meta en primer lugar y lo primero que hizo fue correr a abrazarme y dedicarme su victoria, en ese entonces llevaba una pequeña playera de Ferrari.

Pero este fin de semana portaría mi playera de Mercedes con mucho orgullo cuando me lleve esa victoria.

O al menos eso era lo que esperaba.

Han pasado dos días de la última vez que ví a Max, hemos intercambiado algunos mensajes, pero hoy sería el día en que nos volveríamos a ver.

Conduje hasta el Paddock, en la entrada saludé a algunos fans y me encaminé a la entrada.
Hacía algo de calor hoy, así que opté por llevar un vestido blanco, una chaqueta de mezclilla, tennis blancos y los lentes oscuros de sol.

Me detuve a tomar fotos y firmar gorras por un buen rato, después caminé hasta una pequeña galería que tienen en el Paddock, en ella están exhibidas algunas de las victorias más icónicas de la pista, entre ellas la victoria de Charles y mi padre.

Entré a leer y observar la exhibición, sonreí al ver las fotos, una de ellas era cuando mi padre me abrazó después de la victoria.

Esa pequeña Camille no sabía que terminaría conduciendo en la misma pista unos años después.

Seguí caminando hasta toparme con Charles.

—Pensé que llegarías hasta mañana Cam— dice Charles acercándose a abrazarme.

Correspondí el abrazo.

—Llegué ayer pero hice otras cosas y no pude venir hasta hoy.

Charles y yo fuimos a almorzar después de ver la pequeña galería, como cada año que estamos en Monza, Charles me cuenta con lujo de detalle su victoria aquí. Y como siempre, lo escucho con una sonrisa.

Horas más tarde, regresé al Paddock, pasaría un tiempo en el simulador y después iría al hotel.
Eran alrededor de 6:30 y el sol seguía arriba, pero casi no había gente.
Antes de ir al Motor Home, pasé a la cafetería, me llevé una sorpresa al ver que Max también estaba ahí.

Estaba esperando que le entregaran su bebida, pero tenía la vista pegada en el celular.
Me acerqué a él.

—Hey— dije tocando su brazo.

Max levantó su vista, y sonrió.

—Hola, Cami— dice dándome un corto abrazo.

Al menos aquí teníamos que mantener las apariencias.

Ordené mi café y espere a su lado mientras hablábamos sobre nuestras expectativas para el fin de semana.

Me entregaron mi café y a Max el suyo, nos sentamos en una de las mesas para comenzar a hablar.

Max hizo un chiste que casi me hace escupir mi café, nuestras conversaciones eran así, graciosas y relajadas.

Otra persona entró en la cafetería provocando que nuestra platica fuera perturbada.

—¿Max?, ¿Que haces aquí?, se supone que deberías estar en el simulador— la voz de Christian Horner se hizo presente en la habitación.

Max que estaba sonriendo, pasó a tener un semblante totalmente diferente, uno que no pude descifrar pero sus ojos mostraban claro nerviosismo.

Christian se acercó a nuestra mesa, se veía serio e incluso un poco enojado.

—Watson, ¿No tienes también trabajo por hacer?— dice Christian sentándose.

"Me imagino que tú también, así que métete en tus asuntos"

Quería decir eso, pero de mi boca no salió nada, solo un suspiro de exasperación.
Me despedí solamente de Max y caminé fuera de la cafetería.

Horner es de las pocas personas que no soporto.
Al llegar al Paddock, cuando se anunció mi entrada a la Fórmula 1, Horner fue el primero en salir a decir "¿Están seguros que una mujer puede conducir en ésta categoría?"

Con el paso del tiempo sus comentarios dejaron de molestarme, sobre todo porque pude demostrar que merezco este lugar, tengo varias victorias y podios que lo respaldan.

Así que era de esperarse que no me comportara amable con él, y no creo que lo sería en un futuro ni siquiera lejano.

MAX'S POV:

Cuando escuché la voz de Christian me tensé por completo, pensé que estaba en una reunión, no había razón para que estuviera aquí.
Se acercó a nosotros y se sentó en una silla al lado mío.

Pensé que no hablaría, pero después le dijo esa frase a Cam y casi me dan ganas de gritarle.
Volteé a verlo con el ceño fruncido.

Cam no se veía sorprendida, solo un poco molesta e indignada.
Se despidió con una mirada antes de salir de ahí sin decir nada.

—Ya hablamos de esto Max, te lo dejé muy claro— dice Christian viéndome fijo.

—Christian...

—O me haces caso o voy a tener que tomar otras medidas— dice levantándose para irse.

Mierda.
Sentía la ira crecer dentro de mí.
Pero no podía hacer nada, no quería afectar mí carrera y tampoco la de Cam.
Tenía que hablar con ella antes de que esto se hiciera más grande.

....

10/Septiembre/2022

CAM'S POV:

Día de clasificación en Monza.

Mi PR ha estado detrás de mí todo el día, usualmente no me molesta ya que es de las personas más dulces que conozco, pero al menos hoy, no se comporta de la manera amigable de siempre.

—La entrevista empieza en quince minutos, apúrate Camille, no tenemos todo el tiempo del mundo.

—Dame dos minutos, estoy enviándole un mensaje a Charles— digo terminado de escribir el texto.

Ella me quita el celular y lo guarda en su bolsillo de su pantalón.

—Quince minutos, muévete, llegarás tarde— espeta.

Asiento, desconcertada.
Caitlin ha sido mi encargada de relaciones públicas desde que llegué, es una persona muy linda, no sé porque hoy está irritada.

Camino al recinto de entrevistas, todo se están preparando, Charles, Max, Pierre y Alex.
Saludo a todos al llegar, me siento entre Max y Charles.

Max al verme me sonríe, y yo le correspondo la sonrisa.
De reojo puedo ver como Charles niega con la cabeza, pero tiene una sonrisa burlona.

Me puse a platicar un rato con Charles, ya que Max estaba enfrascado en una conversación con Alex, Pierre solo veía su celular y hablaba con la organizadora de las entrevistas.

Cuando menos nos dimos cuenta, ya habían empezado a hacer las preguntas, así que me enfoqué en sonreír y tratar de concentrarme en las preguntas.

—Ésta es para Camille— dice una chica.

Quito la mirada del micrófono y me concentro en su rostro.

—¿Qué significaría para ti una victoria en Monza?

Respiro antes de contestar.

—Bueno para mí sería uno de los mejores momentos de mi carrera, sé que ésta pista es la favorita de todos los tifosi, pero para mi sería honrar el recuerdo de mi padre, claro que le dedicaría esta victoria a él— digo con una sonrisa.

Las preguntas siguen, pero yo solo estoy pensando en la clasificación, estoy muy nerviosa.

Esa sensación de nervios y estrés que me invade antes de cada carrera, es algo que podría considerarse "normal" por que es muy recurrente, pero hoy me sentía más nerviosa de lo habitual.

Salí de las entrevistas, sin prestar atención a lo que me decía mi PR, solo pensaba en que tenía que llevarme la pole, esa era mi única meta.

Tenía algo de tiempo antes de que comenzara la clasificación, y muchos de los pilotos suelen hacer ejercicio para canalizar ese nerviosismo, y yo usualmente también lo haría, pero esta vez pensaba en hacer algo diferente.

Entre en mi habitación del Motor Home, y me puse a hacer un ejercicio de respiración, después leí la nota que mi padre había escrito en sus últimos días en el hospital.

No siempre la leía, solo cuando consideraba que necesitaba sus palabras, y hoy era uno de esos días.

Para mi pequeña estrella

Cam preciosa, no sabes lo mucho que desearía estar contigo en este momento, verte correr y cumplir tus sueños, verte sonreír y llorar.
Y aunque no pueda verte subir al podio, sabes que me siento enormemente orgulloso de ti y todos tus logros, así sean los más pequeños.
Quiero verte feliz, quiero verte triunfar.
Que te valga un bledo lo que la gente diga de ti, la gente nunca dejará de hablar, tú demuéstrales lo contrario, que eres una estrella, MÍ ESTRELLA.

Y muy importante, nunca olvides que eres humana. Siente, vive, ama, disfruta, llora, grita, todo es parte de la experiencia.

Te ama, papá.

Me limpié algunas de las lágrimas que comenzaban a escurrir por mis ojos.
Guarde la nota con muchísimo cuidado en mi archivero donde tengo todos mis papeles importantes.
Volví a hacer un ejercicio de respiración.

En ese momento alguien tocó a mi puerta.

—¿Puedo pasar?— la voz de Toto se escuchó desde el otro lado de la habitación.

—Adelante.

Toto entró a la habitación, traía una pequeña caja envuelta en un papel color gris.

—Sé que ésta carrera significa mucho para ti, por eso te traje esto— dice entregándome la caja.

Le sonreí, aún tenía los ojos algo cristalinos.

Quite el papel con sumo cuidado, y abrí la caja con aún más cuidado.
Al abrirla me llevé una mano a la boca.

Las lágrimas habían vuelto.

Era un portarretrato con un collage de fotos, encima había un texto escrito con un plumón color gris metálico.

"Toda tu familia te quiere"

Fotos mías con mis padres, mías con Charles, con el equipo, con Toto y Susie, fotos de Lewis y yo en el podio abrazándonos, incluso unas cuantas de mí abrazando a Roscoe.

—Toto esto es...— no tenía palabras para expresarlo.

Sentía un nudo en el estómago, todas las cosas que habían estado pasado en los últimos días, sentía que no merecía todo eso.

—Todos estamos orgullosos de ti Camille.
El equipo se reunió para cortar las fotos y unirlas, pensamos que te gustaría— dice Toto con una sonrisa enorme.

—Me encanta.

Toto me da un abrazo corto.
Siempre había considerado a Toto como una figura paterna, siempre preocupándose por mi.

—Recuerda pasar a ver a tu ingeniero de pista antes de la clasificación— dice antes de irse.

Sentía mi corazón explotar.

Puse el portarretrato al lado del monoplaza a escala que me había regalado Max.
Hoy por la tarde iría a conseguir un marco para la nota que me escribió mi padre, así tendría mis objetos más apreciados juntos.

Ahora solo quedaba prepararse para la clasificación, antes de salir de la habitación, contemple una última vez el marco.
Podía recordar con exactitud cada momento en que las fotos habían sido tomadas.

Una de ellas era cuando Charles y yo teníamos unos diez años, traíamos puestos nuestros trajes de karting, estábamos abrazados, ambos sonriendo.

Otra era de mí primer podio en tercer lugar, Lewis estaba a mi lado, rociándome con champaña, ambos sonreíamos.

La que me hizo soltar una pequeña risita fue una donde estaba dormida en el sillón del Motor Home, y encima mío estaba Roscoe, igual dormido.

Todas las fotos con mis padre cargándome en sus hombros o abrazado a un trofeo y a mí.

Respiré una última vez y salí de la habitación.
Con la única intención de obtener la pole position.

....

Supongo que un segundo lugar no estaba nada mal, lo importante sería mañana obtener la victoria.
Max había quedado en pole.

Fingí no tener nada de envidia, alégrame por él, y créanme que lo intentaba.
Pero el se había quedado la pole por menos de 0.029 segundos.

Y me maldecía internamente, porque si tan solo no hubiera bloqueado los neumáticos en la primera curva, tal vez hubiera podido hacer un mejor tiempo.

Vi a Max recibir su neumático firmado por Pirelli a lo lejos, no pude más y me esfumé de ahí.

Me sentía culpable, un estupido error me había costado la posición.

Ahora solo quedaba esperar a mañana, una buena estrategia, rápidos pit stops, y que el auto no tuviera menor complicación.

Esa noche me quedé hasta tarde para repasar los números del monitor y algunas de las estrategias para mañana.
Eran alrededor de las 9:15 cuando mi celular comenzó a sonar.

Max

—Holaaa Cami, no tuve tiempo de hablar contigo hoy, esperaba que pudiéramos ir a cenar algo—

Y ahí estaba de nuevo la sensación de culpa, no podía comportarme como una imbecil solo porque Max había hecho bien las cosas hoy en clasificación.

—Hola Maxie, claro, estoy en el Paddock, ¿Sigues aquí?

—Dios, no hagas eso.

—¿Hacer que?

—Checo se acaba de burlar de mí por estarle sonriendo al celular.

—JAJA, ¿Y eso?

—Tal vez porque no me gusta que me digan Maxie.

—Oh, lo siento, ¿Te gustaría que te llamara de otro modo?

—Bueno, no lo sé, aunque eso no es importante.
—Pasaré a recogerte a la entrada del Paddock, ¿Te parece cenar pizza en el hotel?, hay mucha gente en los restaurantes.

—Claro, sin problema, ¿Sería en tu hotel?

—Sí, claro , solo si te sientes cómoda.

—Sin problema, nos vemos en unos minutos, Maxie.

—🙄

Me reí fuertemente con el último mensaje.
Comencé a meter en mi bolsa las cosas que utilizaría para mañana.

Me despedí del equipo, tomé mi hoodie y comencé a caminar a la entrada del Paddock.
No había gente, solo estaban algunos ingenieros de Ferrari, me parece que estarían trabajando en su auto, ya que habían tenido unos cuantos problemas hoy.

Cuando llegue a la entrada, estaba ahí Max, no llevaba gorra, solo traía una hoodie negra.
Estaba sonriente, tenía el cabello algo despeinado por el aire.

Abrió la puerta del auto, su radio reproducía música de Taylor Swift.

—¿Acaso estás escuchando a Taylor?— pregunté tratando de contener una risa.

—Dijiste que es tu cantante favorita, así que decidí darle una oportunidad, pero ahora no puedo dejar de escucharla.

Solté una carcajada.

—Hasta ahora Reputation es mi álbum favorito— dice subiendo un poco el volumen de la canción.

Gorgeous, ahí estaba de nuevo.
Solo que ahora, Max era quien la escuchaba.

Sentí mi corazón latir con tanta fuerza.

No puedo creer que hace unas horas sentía algo de envidia con la persona que ahora mismo me está haciendo sentir especial.

La culpa estaba de nuevo envolviéndome.

—¿Cami, estás bien?

La mano de Max se había posado en mi rodilla, haciéndome sentir una enorme cantidad de nervios.
Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

—Sí, sí— digo tratando de volver a actuar con normalidad.

Ahora me sentía extrañamente estresada, no quería ir al hotel de Max, donde solo seríamos nosotros dos y nadie más.

—¿No conoces un restaurante por aquí?— digo tratando de sonar lo más cordial posible.

—Pensé que iríamos a cenar a mi hotel.

Mire a Max, tratando de que con mi mirada entendiera que no me sentía lo suficientemente lista para que seamos solo nosotros dos.

—Aunque claro, si te parece mejor podemos comer la pizza en el restaurante.

Sentía que una enorme carga había sido quitada de mis hombros.

—Gracias— susurre.

No había mucha gente, era un pizzeria pequeña.
Ordenamos y esperamos en una mesa en la esquina del local.

—¿Segura que está todo bien?— dice Max poniendo una de sus manos encima de la mía.

Hice un esfuerzo para no remover mí mano, pero esta situación me hacía sentir demasiado vulnerable.
Y tal vez suene como una estupidez, pero se me estaba dificultando esto de separar nuestra "relación" del trabajo.

Culpa y más culpa.

Los labios de Max rozando mi mejilla me sacaron del trance.
Deje de posar mi vista en la mesa para posarla en él.

Su sonrisa, sus preciosos ojos azules, su cabello rubio oscuro cayendo por su frente, sus labios.

De pronto había olvidado por completo todas mis preocupaciones.

—Perdóname Max, estoy algo distraída pero te aseguro que todo está bien— sonreí.

—Estabas comenzando a asustarme.

—Te aseguro que todo está en orden— digo acariciando su mejilla con mi mano.

Cenamos la pizza y Max se encargó de regresarme al hotel.
Estaba a punto de bajarme, pero volteé a ver a Max, quien me veía con una sonrisa media.
El también sabía que no estaba completamente bien.

—Max, ¿Estás seguro de que lo nuestro podría funcionar?

Max me ve confundido, definitivamente no esperaba esa pregunta.

—Porque siento qué tal vez...— sus labios estrellándose contra los míos, haciéndome callar.

Posicioné mi mano sobre sus mejillas, mientras que él posicionó una de sus manos en mi cintura.
Ese beso solo me confirmó que ambos estábamos seguros de esto, porque mi mente se había despejado por completo después que Max se separara de mí.

Claramente Max se dio cuenta de que ahora sonreía como una boba.

—Estoy seguro— susurra poniendo su mano sobre mi rodilla de nuevo.

Le di un último beso antes de bajarme del auto, me cercioré que no hubiera nadie cerca y comencé a caminar adentro del hotel.

Cerré la puerta, y empecé a ver Instagram.
Una publicación de sugeridos apareció en mi inicio, Max sonriendo con su neumático Pirelli.

Al principio sonreí, pero después la sensación de culpa me volvió a atormentar.

Esa pole position pudo haber sido mía.

El hecho de que Horner no me dejara estar cerca de Max, que todo el equipo confíe en mí, que no me pueda abrir con totalidad ante Max, la incertidumbre de mi futuro en la Fórmula 1, todo me causaba sensación de culpa.

****
El capítulo anterior tiene más de 100 comentarios, es la primera vez que comentan mucho en un capítulo, les juro que me siento muy feliz por todo el apoyo.😭

Me dan ganas de abrazar a Cam, pobrecita.

Ustedes leyendo este capítulo, tratando de procesar qué onda con Max y Cam:

Horner viendo a Max y a Cam:

Cam fingiendo que no le ardió que Max se quedó con la pole:

Ustedes en los próximos capítulos, prepárense para que mueran de amor y al mismo tiempo llorar:

Espero les haya gustado mucho, no se olviden de votar y comentar.
Con amor, la autora🤍

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