Anxiety | Max Verstappen

By montxee

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El mundo da un vuelco cuando la primer mujer en la Fórmula 1 se hace presente en el Paddock. Camille Watson... More

Personajes
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
FOTOS
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 12.5
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51

Capítulo 10

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By montxee

"Café y confesiones"

23/Agosto/2022

CAM'S POV:

Son aproximadamente las 10am y voy en el avión camino a Bélgica.
Después del summer break, había que regresar a la rutina cotidiana, y en parte tenía que llegar algunos días antes a la pista.

Spa es mi carrera favorita del año por mucho, la pista, la gente y el paisaje hacen que sea la predilecta para ser una de las mejores carreras de la temporada.

Me sentía muy cansada y aún quedaban varias horas de vuelo.
Sentí mis párpados cerrarse poco a poco, me incliné un poco en la ventana y cuando menos me di cuenta, quedé dormida.

....

Sentía la adrenalina correr por mis venas, el aire golpear el monoplaza y el olor a los neumáticos comenzando a desgastarse.

Estaba a nada de cruzar esa línea de meta.
Cuando lo hice sonreí.

—¡Felicidades Cam!—gritó Toto.

Estacioné el monoplaza y baje corriendo de él, a lo que creería que sería para abrazar a mi equipo, pero en cambio otros brazos me recibieron.

Max me apegó a su cuerpo, sentía su corazón latir fuertemente.

—No sabes lo orgulloso que me haces sentir, cariño—me regaló esa sonrisa tan suya, sus bellos ojos azules brillaban.

Sonreí y le di un corto beso en los labios.

Atrás de Max otra persona me esperaba, era mi padre quien solo sonreía y saludaba con la mano.

Cuando abrí los ojos nuevamente sentí una oleada de nerviosismo recorrer mi cuerpo.

¿Qué carajos?

Una jugarreta de mi inconsciente, tratando de que Max volviera a tener cupo en mis pensamientos, pero eso es lo que menos quería.
Sacudí la cabeza ligeramente, tratando de alejar ese estupido sueño.

Al fin y al cabo, eso es lo que era, un estupido sueño.

Vi la hora en mi celular, 11:48am.

Me levanté de mi asiento para ir a lavarme el rostro con agua fría al pequeño baño del jet.

Trataba de alejar ese pensamiento, pero en mi cabeza solo se repetía esa escena de Max llamándome cariño y después el beso.

Necesitaba una distracción inmediata.

Trate de leer, ver algunos reportes en las noticias, jugar un juego en mi celular, leer tweets e incluso ver una serie, pero nada servía.
Aún tenía plantada esa escena en mi cabeza.

Volteé a los asientos delanteros.
Lewis solo seguía dormido en el otro extremo del jet, se veía tranquilo.

A pesar de su corta edad, Lewis es de la personas más sabias que conozco.
Había podido entablar una gran relación con él, lo cual me alegraba mucho porque en mi primer año en Mercedes estaba tan nerviosa de que no nos llevamos bien y todo se fuera al traste.

Afortunadamente no fue así, Lewis me acompañó en mis peores y mejores carreras.
Siempre estuvo ahí para ser un hombro en el cual llorar, o abrazarme diciéndome lo mucho que me merecía esa victoria.

El momento en que anunciaron mi llegada a Mercedes, automáticamente nos comenzaron a llamar como "La escudería más diversa"
Hasta la fecha, nos llegaban cometarios racistas y machistas.

Pero eso no nos ha impedido que seamos de los equipos más exitosos de la parrilla.

Volví a mi asiento.
Tenía que concentrarme.

Escuché música por el resto del vuelo, hasta que el avión comenzó a descender.

Bajamos del jet, un auto nos llevaría hasta el Paddock, ahí tendríamos una reunión y después de eso sería tarde libre.

Charles había llegado días antes, entonces habíamos quedado de vernos después de las reuniones.

Entre el Paddock, al ser martes no había mucha gente.
Lewis iba un poco detrás mío, hablando por teléfono.

Toto ya estaba allá.

Apresuré mis pasos, hasta llegar a la sala de reuniones en el Motor Home.

—Nos hemos dado cuenta que Red Bull está más fuerte del normal, además se anunció que le hicieron leves cambios a su diseño en el piso, no sabemos cómo podría afectar eso a la carrera—comenzó Toto.

Lewis y yo solo prestábamos atención, sin pronunciar palabra alguna a menos de ser necesario.

Media hora más tarde ya estaba caminando fuera del Motor Home.
Busqué el chat de Charles en mi celular y le avisé que ya estaba lista para irme.

Como no respondió en los próximos cinco minutos asumí que seguía en su reunión, así que decidí esperarlo en la cafetería.

Pedí una botella de agua y me senté en una mesa de afuera que tenía sombrillas.

Traía puestos mis lentes de sol.

Estaba leyendo información sobre el clima para el fin de semana, cuando escuché una voz familiar en el mostrador de la cafetería.

Era Max.

Traía puesta una playera color rojo quemado y su gorra de Red Bull.

Sin hacer mucho ruido, me levanté de la mesa, tomé mi botella y traté de alejarme lo más rápido posible de ahí.

Estaba tan concentrada en no toparme con Max que cuando menos me di cuenta, terminé chocando con alguien.

—Perdón—dije agachándome para levantar mis lentes que se habían caído al piso.

Pierre también se agachó para recogerlos.

—¡Cam, que gusto verte!—sonrío.

Le devolví la sonrisa cuando me pasó mis lentes.

—¿Algo te distrajo?—preguntó.

—Oh no, solo que hoy estoy más torpe de lo normal—respondí.

De reojo vi como Max salía de la cafetería, compartimos una mirada que duró menos de un segundo porque al instante aparté mi vista.

Mierda.

De nuevo aparecía en mi cabeza la imagen de nosotros besándonos.

La voz de Pierre me regresó a la realidad.

—¿Tienes la tarde libre?

—Algo así, voy a ir a comer con Charles y después no tengo nada por hacer.

—¿Te gustaría ir más tarde por un café o algo?

Tal vez eso era lo que necesitaba.
Los chistes de Pierre y café.

—Sí, claro.

—Genial, te enviaré mensaje más tarde—sonrió antes de irse.

Max ya no estaba cerca, entonces podía regresar a la cafetería a esperar a Charles.

La comida con Charles solo sirvió para ponernos al tanto de lo qué pasó en los últimos días que no nos vimos.

Regresé al hotel a eso de las 4:00pm de la tarde.

Mientras leía un libro se escuchó el pitido de mi celular, indicándome que un mensaje había llegado.

Pierre

—¿Te puedo recoger a las 6:00?

—Claro, en un segundo te envío la ubicación del hotel.

📍Ubicación

—Perfecto, te veo al rato(:

Apagué el celular y me enfoqué en la lectura de mi libro.
El tiempo pasó, y diez minutos antes de que Pierre llegara estaba frente el espejo poniéndome lápiz labial.

Alise mi blusa una última vez y caminé al elevador.

Pierre estaba en la entrada del hotel recargado en su auto, viendo su celular.
Traía puesta una camisa azul con las mangas arremangadas y un pantalón negro.

Cuando separó su vista de mi, sonrió.

—Wow, ¿Acaso soy el privilegiado que te va a invitar un café hoy?

Reí levemente antes de subirme al auto.

Pierre era de esas personas que dos de las tres oraciones que salían de su boca eran un coqueteo.
Supongo que me hacía gracia porque así es con todas las mujeres, algo así como personalidad coqueta.

El café estaba bastante cerca del hotel, fácilmente podríamos haber llegado caminando, pero es más fácil en auto, así no levantas sospechas y no se te acerca mucha gente.

Estaba por descender del auto, pero Pierre bajó antes, lo rodeó, abrió la puerta y me extendió la mano.

—Que caballeroso—bromeé.

Nos sentamos en una mesa lejana a las ventanas, ordenamos y esperamos mientras platicábamos de la carrera que correríamos en unos días.

—¿En serio esta es tu pista favorita?

—Sí, me parece que es un desafío, la pista es increíble y aparte cada que caminas por el Paddock el olor a pino inunda tus fosas nasales, es simplemente espectacular—sonreí.

Pierre sonrió, le dio un sorbo a su café antes de hablar.

—Es una buena pista, pero Suzuka es mejor.

Continuamos hablando de pistas y carreras, pero de un momento a otro nos quedamos sin tema de conversación.

No sumimos en un silencio algo prolongado, donde yo tomaba mi café mientras admiraba la decoración de la cafetería y Pierre veía brevemente las notificaciones de su celular.

Estaba por hablar pero Pierre fue más rápido.

—¿Cuál es la verdadera razón por la que chocamos hace rato?

No podía responderle que quería huir de Max, no podía decirle que si lo veía solo pensaba en su cuerpo abrazado el mío o sus labios acariciando los míos.

De por si no quería verlo y mucho menos después de ese sueño.

—Tenía prisa por irme—mentí.

—Cam..., Max también estaba ahí, pareciera como si trataras de huir de él.

Negué con la cabeza porque palabras no salían de mi boca hasta que formulé algo que decir.

—Coincidencia, una graciosa coincidencia—sonreí falsamente antes de tomar otro trago de mi café.

—Bien, pero la única a la que engañas es a ti misma.

—Pierre, solo fue una coincidencia, eso es todo.

—Eres la persona más ciega que conozco, después de Mattia—dice Pierre antes de darle su ultimo trago al café.

No sé a que se refería con "ciega", no podía descifrarlo.

—¿A qué te refieres con ciega?

Pierre se rió como si de un chiste se tratase.

—¿Alguna vez has visto cómo te mira Max?

Jamás.

Max solo me consideraba como una amiga, alguien a quien podía confiarle sus secretos.

—No...

—Deberías hacerlo algún día, porque tú lo miras de la misma manera en la que él te mira a ti.

¿El también se ponía nervioso?
¿El también sonreía de manera estupida cuando estaba cerca?

Nah, solo son inventos de Pierre.

—Lo sé perfectamente porque yo también te veo así Cam...—agregó.

Cuando Pierre soltó esa bomba solo pude despegar mi vista del mostrador de cafés para posicionarla en él.

¿Acaso eso significa...?

—No te preocupes, no intentaré nada porque sé que no te sientes de la misma manera, solo quería aclarar el punto—sonrió, restándole importancia.

Estaba en un estado de shock.
No pensaba con precisión, estaba comenzando a ponerme nerviosa.

—Cam necesitas arreglar esto con Max, al fin y al cabo trabajan en lo mismo, no pueden ignorarse toda la vida.

Claro que si podemos.
Tal vez solo así pueda olvidarme de él y su presencia.

Tal vez así duela menos.

—Eso lo dejaré a tu conciencia, ahora, si gustas puedo dejarte en tu hotel de nuevo.

Asentí.
La capacidad del habla había sido absorbida de mi sistema.

Pierre condujo al hotel, dejándome en la entrada.
Antes de bajarme del automóvil lo único que pude susúrrale fue "Gracias"
Pierre sonrió y se fue.

Aún estaba atónita.

Mierda, mierda y más mierda.

Era mucho que procesar, y me sentía como una estupida por no decir nada cuando Pierre confesó sus sentimientos, una estupida egoísta.

Camine adentro del hotel, subí el elevador y me tumbé en la cama.

Ahora el único pensamiento que rondaba mi cabeza era ¿Debía ignorar a Max o dejar que las cosas fluyeran con él?

Pero seguía estando nuestro trabajo por medio.

¿Amor o Gloria?
Esa era la cuestión.

****
QUE CAPÍTULO MÁS CARDÍACO JAJA

¿Les está gustando?🫣

Comenten mucho, sus comentarios me inspiran a seguir escribiendo🫶🏻

Todos ustedes al ver la confesión de Pierre a Cam:

Max viendo como Cam lo ignora:

Ustedes esperando el beso de Max y Cam o que al menos dejen de ser ciegos:

Nos vemos en el siguiente capítulo💕

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