DINASTÍA

By Elyn_Blais

1.7M 81.7K 11.6K

«SEGUNDO LIBRO DE LA SAGA TORMENTA Y OSCURIDAD» Máximo Kuznetsov el rey de la mafia Rusa y Rafaella Riccardi... More

SINOPSIS
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
EXTRA: Memorias
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
EXTRA: Una ragazza e un ragazzo
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
EXTRA: El día llegó.
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48 - Rey de Reyes
EXTRA: Golpe de realidad
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo Final
EXTRA: Cadenas invisibles

Capítulo 19

20.5K 1.1K 104
By Elyn_Blais

Máximo.

No he podido dormir durante toda la noche, mi sueño volvió a desequilibrarse, mi cabeza pesaba y mis pensamientos me jugaban en contra. Por la mañana he salido de mi casa con maleta en mano, llevándome lo poco que tenía en mi oficina.

Entro a la mansión que tengo en Manchester y tomo una botella de whisky antes de dejarme caer sobre el sillón que hay en la sala.

No sé qué me pasa, estoy cabreado y no puedo controlarlo, trato de ordenar mi mente pero me bloqueo. Estoy dolido, ayer le pedí que nos fuéramos a casa pero no me escucho, no se detuvo a considerar la opción de tomar mi mano y marcharnos, por el contrario, entro a firmar esos malditos papeles.

No quiero ni escuchar su nombre, ayer no soportaba poder mirarla, algo en mi cabeza la rechazaba y eso me dolía más a mí que a ella.

Cuando me acerque a ella la primera vez hace cinco años, fue con la excusa de formar una sociedad, cerrar un negocio, la venta de armas, pero después de unas horas su equipo llamo a decirme que no seriamos socios, ella no deseaba tener una sociedad conmigo me rechazo a primera instancia y hasta el día de hoy nunca ha firmado un contrato de esa índole, pero ayer la vi hacerlo con un extraño y algo de rencor me carcomió el pecho. No soporto que me nieguen algo y que le haya firmado a otro le causa a mi cerebro un cortocircuito.

Levanto la botella de whisky dejando que el ardor en mi garganta remplacé el dolor en mi pecho. Me arde algo dentro y no sé qué es. Me jode esto, me jode ella, me joden todos.

Mi cabeza me está jugando una mala pasada y temo que ella me vea así, no quiero volver a perder el control, no quiero que la oscuridad vuelva a nublarme como años anteriores y tampoco quiero que mis hijos contemplen como soy cuando me pierdo por completo.

He aprendido a controlar mis impulsos desde muy joven, pero tengo episodios donde pierdo todo estribo, donde ni siquiera me reconozco.

Debía ir a Rusia pero iría solo a matar, a desfogar la furia incontrolable que trata de encenderse en mi pecho, por eso he preferido venir aquí, a un lugar que siempre me ha traído mucha paz, un regalo.

Rafaella me ha visto matar pero no ha visto lo hijo de puta que puedo llegar a ser. Si no controlo mis acciones mucho menos lo hago con mis palabras, no quiero decir algo de lo que me arrepienta toda mi vida. Ella no ha presenciado mis momentos más negros, esos que ayer volvieron a echar raíces en mí, lo vi en el espejo, mis ojos volvían a dilatarse como años atrás.

Es como si me apagara.

No quiero que decida irse cuando vea lo que soy. Cuando descubra que siempre he hecho cosas desnaturalizadas para ganar. Soy una máquina que solo busca maquinar todo a su favor, engrandecerse y matar. No me importa pasar por encima de cualquiera. Todo debe estar a mi favor y si no lo está, terminare haciendo que cambie de rumbo para que lo esté.

No soy bueno, nunca lo he sido, ni cuando era un niño. A la edad que se supone eres inocente yo era un demonio. A la edad que se supone debes ver todo de colores yo lo veía todo en rojo y negro. A la edad en la que veías la vida florecer yo veía la ilusión secarse en mi interior. Pero ella llegó a despejar mi mente, cuando todos me miraban con miedo ella lo hacía con dulzura, no la pude olvidar porque caló profundo en cada uno de mis sentidos con su alegre sonrisa, su presencia me invadió por completo, apagando toda sed de maldad. Cuando la vi no pensé en dañarla, su inocencia y alegría me hicieron enloquecer. Me hicieron besarle las rodillas y prometerle cosas que mi mente oscura se empeñó en conseguir después. La amo como nunca imaginé amar a nadie, para mi ella es única. Me obsesione con encontrarla y termine haciéndola mía.

La pelinegra de ojos grises me lleno de amor. Mi mente se tranquilizaba cuando la invocaba. Aun lo sigue haciendo, solo necesito tiempo, necesito volver a menguar mis bajos instintos.

Rafaella.

Ha pasado una semana desde que se fue y no sé nada de él, he tratado de averiguar por mi lado, le he pedido a Rose que le pregunte de manera casual a Renzo pero ella tampoco ha obtenido nada. No me hago a la idea de estar si él y mucho menos en estas condiciones.

Estaba enojado y prefirió largarse a solucionar las cosas.

Nadie me dice donde esta y ya no soporto no poder verlo, así que solo me queda recurrir a un recurso bajo.

Busco a Gregori entre los hombres que están en la puerta de mi mansión.

-¡Gregori!-lo llamo y él se acerca de inmediato.

-¿Qué pasa?

-Llama a Máximo y dile que venga, a mí no me coge el teléfono.

-No puedo hacer eso ya te lo he dicho.

-¡¿Por qué no puedes?! Él te responderá porque pensara que es una emergencia.

-Pero no es nada urgente, Rafaella.-entorno los ojos y el hace el amago de irse a continuar con sus labores.

-Entonces no habrá forma de decirle que será papá por tercera vez.-sonrió cuando detiene su andar y se cuadra de hombros.-Porque sin conocer su ubicación no sé cómo hacerlo. Bueno, tampoco quiero hablarle.

Camino en dirección a mi casa cuando veo que se gira para mirarme.

-Rafaella.-sigo avanzando pero me detiene de un tirón.-¿Estas embarazada?

Asiento con seriedad. Joder, me iré al infierno por mentirle de esta forma.

-Busca la forma de decírselo.-me suelto de un tirón, retomando el paso.

Nadie en su puta vida se atrevería a darle ese tipo de noticias al Kuznetsov porque no saben cómo reaccionara, yo si lo hago porque no le tengo miedo. Además, me gusta ver ese tipo de oscuridad en sus ojos, es como si quisiese arrancarte la cabeza.

-¡Esta en Manchester!-trato de ocultar la sonrisa que tira de mis labios cuando obtengo lo que deseo.

Así que tiene una casa en Inglaterra de la que yo no tenía ni idea.

-¡Ordena que me tengan el avión listo!-lo voy a ir a buscar porque lo extraño mucho, la necesidad que tengo de él sobrepasa cualquier limite.

Subo a cambiarme de ropa y tomo un boso con lo necesario para ir y regresar el mismo día. Abordo el avión con Gregori que me mira extraño, con algo de ilusión. ¿Cómo le diré que él bebe no existe? Que me lo he inventado todo.

Casi tres horas después aterrizamos en Manchester, un auto de los de Máximo nos recoge en el aeródromo que tiene letras gigantes a la entrada: "M. Kuznetsov". No hay que conectar muchas neuronas para saber que es de su propiedad.

La propiedad no le pega en lo absoluto, es como si fuese de otra persona, las rejas de la entrada son negras, tiene un enorme jardín alrededor de la casa con paredes altas de ladrillo naranja.

Es como la casa que tiene su abuela en Rusia, muy diferente a las demás, estoy segura que la abuela Kuznetsova ha tenido que meter la mano en los planos de la construcción.

Ingreso a la casa que tiene la puerta principal abierta, a primera vista todo está muy ordenado, nada fuera de lugar, tal como a él le gusta, cada rincón tan pulcros que parece que las han estado puliendo durante horas hasta sacarles brillo.

Logro verlo, esta de espaldas a mí, sentado sobre una silla alta que acompaña la barra de su cocina.

Me acerco tratando de que mis tacones no repliquen en el mármol, pero como es medio brujo regresa a mirarme antes de que crece hacia donde está él.

-Hola.-saludo algo tímida cuando avizoro sus ojos, están negros como de costumbre pero este es un negro diferente, uno más oscuro.-Te estuve llamando pero al parecer tu teléfono está apagado.

Me niego a aceptar que me ha bloqueado porque a Renzo sí que lo ha atendido. Incluso le pidió que viniera.

No responde solo regresa su atención a lo que parece ser una taza de café.

-¿Por qué has venido aquí?-vuelvo a tomar la palabra pero no obtengo nada.-¿No me responderás?

Con esto me llevare el premio a la más patética.

-¿A qué has venido?-mi cuerpo se tensa por completo al escuchar la dureza en su voz, suena un poco ahogada, aferro mi cartera con fuerza hasta blanquear mis nudillos.

-Regresa a casa...-pido con voz tenue.-Te extrañamos.

Asiente, mirándome imperturbable.

-No era necesario que vinieras, solo debías enviar un mensaje.

Retrocedo de inmediato como si me hubiese dado una patada en el centro del estómago y siento que no puedo respirar.

Me estoy asfixiando. Lo que ha dicho ha provocado que en mis ojos se arremolinan lágrimas que me niego a soltar.

Me recompongo tratando de disminuir el impacto de sus palabras y respiro hondo antes de hablar.

-Ya conoces donde queda la casa.-es lo único que alcanzo a decirle antes de salir de su casa.

No me detiene y eso empeora todo lo que estoy sintiendo. Me meto la camioneta diciéndole a Gregori que ya nos tenemos que ir.

Solo he venido a humillarme.

-¿Le dijiste?-me interroga curioso.

-Si.-respondo cortante.

Si digo algo más detectara mi voz rota. Miro por la ventana a medida que avanzamos, Trato de pensar en otra cosa pero no puedo, en mi cabeza resuenan sus duras palabras.

Subo al avión y escucho como Gregori le da la orden al pilote de partir, él toma su posición al frente de mí, trayendo un plato de postres.

-Gracias.-de verdad que no sé cómo este hombre me aguanta con lo mal que lo he tratado estos días.

La azafata se acerca saludándonos a ambos.

-El piloto informa que no podemos partir porque su esposo está en camino.

Eso de verdad me impresiona.

-Gracias.-le digo metiéndome a la boca un brownie.-Ya puedes retirarte.

Se aleja volviendo a dejarnos solos.

-¿No ha venido en su avión?

-Si pero lo envió a Rusia. Regresara dentro de dos días.

Vaya, al parecer a ellos si les atiende las llamadas.

Los minutos pasan y no llega, eso me pone aun peor. Generalmente la tristeza suele convertírseme en rabia, es algo irremediable en mí.

Seguimos esperando hasta que se digna a aparecer, entra al avión con el teléfono en la oreja y se acomoda en otro asiento.

Cuando cuelga, lo llamo desde mi teléfono y si, compruebo que me ha bloqueado. Un trago más de decepción que extiende el dolor inexplicable en mi pecho.

Soy la primera en descender del jet y también en irme a casa sola. Mis hijos me abrazan cuando me ven pero se desbaratan de emoción cuando ven al imbécil que se ha ido una semana sin decirles absolutamente nada. Incluso he tenido que inventarme que está en otro país por negocios que no puede abandonar, pero lo cierto es que se ha ido de la casa porque no soporta verme.










Tormentas, se acabaron las actualizaciones por el dia de hoy. Este fin de semana he trabajado duro ya que me faltaba ultimar detalles.

Que quedé claro que Máximo no tiene problemas de confianza en su matrimonio, el sabe que ella nunca lo traicionaria, pero si tiene algo muy cabron con que le nieguen las cosas.  Todo en este libro tiene una razón: "No me gusta que me nieguen las cosas" "Ella no me teme" "Yo no estoy bien de la cabeza"

Espero les guste el cap (Dentro de lo que cabe jajaja)

Besos🖤 

-Elyn.








Continue Reading

You'll Also Like

151K 5.6K 23
❀Un primer encuentro aparentamente inocente se transforma en un giro inesperado que los cambiará para siempre, luego de que un mafioso que entra a la...
3.3M 187K 105
Libro uno de la Duología [Dominantes] Damon. Un hombre frío, amante de los retos, calculador... decidido. Se adentra en un mundo desconocido, donde l...
72K 4.2K 96
-Yo estaba perdido, siempre he estado solo Pero en tu mirada me encuentro Tú estaba' conmigo cuando no había nadie Ahora nadie entiende lo que siento.