La cita
"Baby, you could start a cult, you see
Anywhere you go, I'll be
You are so much more than beautiful to me"
You Could Start A Cult| Niall Horan
Rose
Me encuentro en la sala de estar bebiendo un cafe, mientras estoy siendo iterrogada por Stephanie, luego de aquella noche en donde me encontró dormida en el sofa y tambien me confesó que me ha espiado por mi balcón que da a la calle y en donde nos encontramos Angus y yo, de todas formas le tuve que contar todo, aunque lo haya visto y se emocionó conmigo cuando le conté que me invitó a una cita y me regalo esas flores.
—¿No es lindo? Te enamoras del primer chico que conociste aquí y que te esté pasando todas estas cosas de ensueño. Tal y como lo habíamos imaginado, ¿recuerdas?—da un suspiro—Dios tiene a sus favoritos—comenta al final indignada mientras le da un mordisco a su galleta de chocolate.
—Tienes razon, creo que Angus es un chico especial, que fue dañado en el amor y está queriendo amar de nuevo luego de ese engaño. Ninguno de los dos quiere tener un corazón roto en el proceso y creo que esa fue la razon por la cual fuimos sin apuro a ser algo. Eso es lo que me gusto de todo esto, conocerlo un poco más y que haya confiado en mí para contarme sus cosas personales también.
—¿Ya sabes que te vas a poner?—preguntó Stephanie
—No lo sé, pero como es en su departamento creo que sería algo informal, tal vez algo comodo, lo veré a último momento, como siempre lo hago.
—Si es así...¿entonces puedo llevarme la llave de tu departamento?
—¿A dónde vas?
—Voy a ir a una fiesta con Camille
—¿Y vendras antes de que amanezca?—pregunte levantando una de mis cejas ya que eso no suele pasar nunca.
—Mmh...tienes razon, mejor olvídalo.
Suelto una carcajada, siempre llega como a las siete de la mañana o doce del mediodia si anda con alguien. Creo que así será en este caso.
—No hagas que me preocupe por ti, Steph. Diviertete pero no hagas algo que luego te estaras arrepintiendo al día siguiente.
—Si mamá.—comenta en broma riendo—. Ahora cuando sean oficialmente novios, quiero verte a ti viniendo a tu casa a esa hora.
—No lo creo, pero siempre hay una primera vez para todo.
—Como tener una cita por primera vez.
—Aja...
—¿Nerviosa?
—No, solo tengo un poco de miedo a que algo salga mal.
—Con ese chico no creo que pueda salir algo malo.
—Veremos que sucedera esta noche.—miro la hora en el microondas y ya era hora de irme a la editorial.—Me gustaria seguir charlando, pero si no me levanto ahora mismo del sofá llegaré tarde al trabajo.
—Ve a levantar la pala por mí—agrega mientras prende el televisor, mientras se recuesta en el sofá
Volteo los ojos y me voy a mi habitacion a cambiarme, me hago un peinado fácil y comodo en el pelo y por último me echo un poco de perfume. Hoy me sentia un poco linda, así que eso se merecia una foto para subirme un poco la autoestima. Me saco la foto y la subo en mis historias de instagram con un solo emoji de un corazón marron.
Me despido de Steph y salgo del departamento en camino hacia la editorial, en el trayecto iba escuchando un podcast en spotify sobre la aceptación en uno mismo. Algo que debería de aplicarlo algunas veces en mi.
Llego y lo primero que hago es ir a la cafetería por una barra energética y más café. Me he despertado varías veces seguidas y bueno, pude disimular mis ojeras gracias a la magia del maquillaje.
Regreso a mi mini lugar de trabajo y veo que aún no ha llegado Noah, así que para no aburrirme comienzo a revisar lo que tengo que hacer el día de hoy. En la media hora que ha pasado desde que llegué, veo entrar por aquella puerta a Celie, mi tutora y al verme, se aproxima hacia mí para saludarme.
—Hola, Rose—me saluda con un beso en la mejilla —.¿Cómo te está yendo tu estadía aquí? No hace falta decirte sobre tu trabajo, ya que lo estás haciendo muy bien.
—Hola, Celie. La verdad es que la estoy pasando muy bien, he recorrido los lugares turísticos y tienen cosas que me encantaron. Y el trabajo, bueno, hago lo que me gusta y para eso estudio.
—Es bueno que te guste el trabajo, a veces la gente estudia algo con lo que gane mucho dinero, pero no lo disfrutan. En cambio tú estudias algo que realmente te gusta y disfrutas hacerlo.
—Claro, tienes razón.
—Se te extrañará cuando te tengas que ir de aquí. Sos una de las mejores empleadas desde que llegaste.
—Eso me pone contenta, de verdad gracias —le digo sinceramente, y con una sonrisa, evitando la parte de mi partida aquí. Ella después de eso sigue su camino y vuelvo a fijar mi mirada en la computadora.
Luego de unos minutos llega Noah, pero solo lo salude, preferí charlar con él en nuestro descanso de media hora. Veo que me llegan varias notificaciones, pude ver el nombre de Angus en ellas, pero no le podía contestar en estos momentos. Los revisaría en el descanso.
Eran las una de la tarde y eso significaba que era hora del almuerzo, guardo algunos documentos que andaba haciendo y me levanto para ir a la cafetería. Me siento en una de las mesas y agarro mi celular para ver los mensajes de Angus.
Angus
Buenos días, pequeña Stitch
Ya quiero que sea de noche, así podré verte de nuevo
Debo admitir que tengo un poco de miedo y nervios de lo que pueda llegar a pasar esta noche
¿Miedo de lo que pueda pasar hoy? ¿A que se refiere con eso?
Rose
Holiii
Buenos días, irlandés
No creo que vaya a pasar nada malo esta noche, la pasaremos súper bien
Yo con solo estar contigo ya me divierto lo suficiente.
—¿Otra vez charlando con tu enamorado?—oigo decir a Noah y hace que quite mi vista del celular para mirarlo.
—Solo le estoy respondiendo unos mensajes que me ha dejado, nada más.
—Ajá...claro que si—se sienta en frente de mi y me arrastra una pequeña porción de torta de chocolate y un jugo de naranja.—Me adelante para que no hagas la larga fila qué hay ahora, de nada.
—Gracias, Noah. Eres un gran amigo, ¿sabes?
—¿Lo dices por conveniencia o de verdad?—pregunta alzando una de sus cejas.
—¿Ambas cosas?
—Mmm...bien.—dice no tan convencido—.Hoy tienes la cita con él , ¿no? La que me habías contado la mañana siguiente.
—Si, es hoy. La verdad yo estoy entre un poco nerviosa, pero a la vez emocionada a lo que pueda llegar a pasar esta noche.
—Ese chico es muy lento, no se porque tarda tanto en pedirte ser su novia o esas cosas. No lo entiendo.
—Déjalo ser, cada quien espera su momento para hacer o decir las cosas. No tiene que ser todo apresurado.
—Si tú lo dices.... Ya que estamos hablando de amoríos, adivina quien me me escribió ayer luego de varios meses.
—¡Ay! ¿te escribió Luna?—pregunte con una sonrisa.
—Si, me comento que dentro de una semana estará aquí de vacaciones. Y me hablo para reencontrarnos un día cuando venga—dijo contento.
—Que buena noticia, Noah. Estoy muy feliz de que te puedas reencontrar con ella.
—Me siento muy ansioso y nervioso, porque no la veo desde hace bastante tiempo.
—De seguro ella estará igual por volver a verte.
—Solo quiero volver a abrazarla, volver a sentirla cerca por unos minutos.
—Está saliendo tú lado amoroso y cursi al parecer.—le dije con un poco de gracia.
—Mencionó a Luna y soy de esta forma.
—Ahora me entiendes cuando hablo de Angus.
—Ahora solo un poco, solo por unos minutos.
Volteo los ojos y cambiamos de conversación hasta terminar nuestro almuerzo y después irnos a trabajar de nuevo. Mi cabeza no dejaba de pensar en la cita y en Angus, puedo asegurar que si o si estaré contenta pase lo que pase, no pasará nada malo hoy. Solo buenas cosas pasaran.
(...)
Cuando estaba por terminar mi horario de trabajo, me llego un mensaje de Stephanie diciéndome que me esperaba en el centro para comprar algo que ponerme para hoy, no creo que lo necesite, pero bueno para hacer devuelta la rutina de ir de compras con Stephanie. Así que aquí me encuentro caminando hacia el centro.
Me encontré con Stephanie y nos recorrimos cada tienda habida y por haber, literal, hasta ya me había cansado y Stephanie quería seguir viendo locales. Nos terminamos yendo con cinco bolsas, obvio tres eran de Stephanie y dos miad, al llegar a casa deje las bolsas en la cama y me preparé para darme una ducha relajante ya que aún tenía tiempo para prepararme.
Al salir de la ducha me visto con la ropa nueva que había comprado, nada llamativo y tampoco nada formal, me peino el pelo y luego me hecho un poco de perfume. Miro la hora y daban las casi las ocho y él me había citado para las nueve, así que tenía una hora libre y la voy a aprovechar para leer un poco, desde que Angus me regaló los libros y las he terminado, no he vuelto a leer por todo el trabajo y aquellas salidas que tuvimos. Mientras Stephanie miraba una serie yo estaba a su lado, pero leyendo y no prestando atención a la serie que estaba viendo ella.
Cuando lees un libro y está muy entretenido, se te pasa rápido el tiempo, faltaba tan solo diez minutos para las nueve de las noches. Guardo mi libro en mi habitación y me doy un último vistazo en el espejo.
—Bueno, ya me voy—dije al entrar en la sala.
—Suerte, girl—escucho decir a Stephanie aún en el sofá comiendo unos snacks.
—Tu no vengas tarde si te llevas la llave—le advierto.
—Si si, entendido—dijo restándole importancia.
Salgo de mi departamento y toco su puerta y no espero tanto ya que el abre la puerta, pero no me deja ver nada porque me había cubrió mis ojos con su mano.
—¿Que haces, Angus?—dije riéndome.
—Hola a ti también, Rose.—escucho decirme—Es para darte una de las sorpresas que tengo para ti hoy.
Me dirige hacia adentro del departamento, aún tapándome los ojos y escucho como cierra la puerta detrás nuestro.
—¿Lista?—pregunta.
—Lista—respondo.
Angus me destapa los ojos y observo el lugar con mucha alegría al ver en cómo ha decorado la sala de estar, estaba decorado con luces al rededor, ha corrido los sofás, tendió un mantel en el piso y puso almohadas de los sofás arriba de la misma, en el medio de los dos almohadones se encontraba una pequeña mesa que tenía un mantel con algunas flores y vasos junto con las bebidas, junto a ellas se encontraba su guitarra y pude oler algo en el horno, supongo que será pizza, ya que huele a una y por último había un par de juegos de mesa, mis juegos favoritos.
—Angus te quedó muy lindo la decoración, me encanta—dije dándome la vuelta para quedar frente a él.—Y lo que huele es pizza, ¿no?
—Si es pizza, no soy muy de la cocina, lo sabes, pero tuve la ayuda de mi madre por videollamada para poder hacerlo. Ponte cómoda mientras me fijo como va la pizza.
—Está bien. —dije y veo cómo se va hacia la cocina.
Esto es muy lindo de su parte, parece como esas escenas en las películas o en las series, aún no creo que sea la primera vez que me enamoro de alguien y que sea de esta manera, parece como si fuera tan solo un sueño lo que me está pasando.
Me acomodo en uno de los almohadones y sigo admirando mi alrededor. Luego de varios minutos, lo veo venir con dos platos que tenían dos porciones de pizza en cada uno.
—Espero que no esté tan mal—dijo al darme el plato de pizza y se sienta enfrente mío.
—Vamos a ver—dije agarrando una porción de pizza y me lo llevo a la boca—.¡Wow! Esta muy rica, Angus.
—¿Segura? No lo estás diciendo solo para que no me sienta mal, ¿verdad?—pregunta agarrando una porción.
—No, de verdad. Están muy buenas.
Veo cómo el las prueba y me dio gracia su cara, tanto que se me escapa una pequeña risa.
—No te rías, no me tenia tanta fe en que me salieran bien.—se queja.
—Perdón, pero tu cara fue épica y no aguante—dije entre risas y paro de reírme—Fue muy lindo que hayas decorado el apartamento de esta manera, sigo impresionada.
—Me alegro que te haya gustado, lo decoré pensando en ti, se que te gustaría que te hagan este tipo de cosas.
—¿Soy muy obvia?—pregunte con gracia.
—Y...un poco si, o debería decir bastante—dijo divertido.
Le doy un golpe suave en el hombro y eso hace que se ría un poco.
—Estás muy bella esta noche.—dijo mirándome a los ojos.
—Siempre me lo dices—le dije recordándoselo—. Aún estando en pijamada.
—No me importa cómo andas vestida, en pijamada, con un uniforme, con un buzo tapándote hasta las rodillas, o, incluso toda empapada—dijo recordando la primera vez que nos vimos—. Para mi siempre serás esa chica hermosa que vi por primera vez.
—No me recuerdes ese día—dije con vergüenza al recordar ese día.
—¿Porque no? Si ese día no hubieras cruzado esa puerta pidiendo ayuda, no estaríamos hoy en día aquí teniendo nuestra primera cita juntos.
—Hubiera preferido conocerte en otra ocasión un poco más presentable.
—No creo que yo soportaría conocerte en otra ocasión, no creo que yo hubiera estado bien mentalmente con todos los demonios que tenía en mi cabeza antes de conocerte.
—Ambos tuvimos nuestras cosas antes de conocernos, pero supimos cambiar algunas cosas para estar mejor con nosotros mismos.
—Supongo que si.—dijo fijando su mirada en la guitarra.
—¿Quieres canción, Angus?
—He estado escribiendo algo para mi estos días, centrarme en eso fue tan relajante para mi, haciéndome olvidar mis problemas.—dijo mientras ponía la guitarra en su regazo—. No le he puesto ninguna letra, solo tengo los acordes.
—Quiero oírla, anda toca— lo animo.
El da un pequeño suspiro y sus manos se deslizan en las cuerdas de la guitarra y comienza a tocar. Es una melodía muy suave como una de las canciones lentas, pero esta se sentía muy linda. Angus tiene el potencial si quiere de ser un músico si el lo quisiera, pero el no lo ve así, pero no lo veo mal en su carrera como director de cine, si a él le gusta esta bien. Termina de tocar la guitarra y yo aplaudí contenta.
—Fue muy hermoso, Angus—dije dejando de aplaudir.
—¿Te gusto?—pregunto
—Claro! Me gusto mucho la melodía que has tocado. Me pareció muy lindo.
—Según yo, trata de cómo tu vida de mierda llenos de engaños y maltratos psicólogos, cambia al conocer a una chica que lo lleva por un buen camino y le enseña lo que de en verdad se siente ser querido. —dijo mirándome—Rose, quieres venir aquí a mi lado, ¿por favor?
—Claro—dije levantándome y me acomodo a su lado—¿Que pasa?
—Quería decirte algo.
—Dime.
—Creo que tengo que volver a confesar mis sentimientos hacia ti, Rose. No puedo explicarme bien con las palabras para describir lo que tu generas dentro de mí, fuiste una luz de esperanza para mi entre tanta oscuridad, entre tanto engaño, fuiste la responsable para que no me rinda en el amor, cuando yo ya lo daba por perdido. Me alegra de haberte encontrado justo a tiempo y haber sido yo el que te ha ayudado en esa ocasión, eres una persona tan cariñosa que aveces me dan ganas de apretarte un poco las mejillas—ambos soltamos una pequeña risa—. No seré el mejor chico del mundo, pero puedo ser un chico al cual le puedas contar todo lo que quieras, que te consuele, que te de cariño y al primero que llames en cualquier momento del día. Quiero ser tu chico, Rose.
Que lo diga, que lo diga, que lo diga.
—La pregunta que tanto quería hacerte desde el primer mes es....—lo miro y veo que se pone un poco nervioso— ¿Quieres ser mi novia?—pregunta y saca de espalda suya una pequeña flor amarilla. Ay no, me muero.
Mi cara era una mezcla entre felicidad y ganas de derramar algunas lagrimitas traicioneras.
—Si, claro que si—dije feliz y no pude evitar no besarlo en ese momento, si, lo bese.
El al principio se quedó quieto sin hacer nada, cómo procesando lo que acabo de decir y hacer, pero no duro mucho ya que reacciona y me empieza a seguir el beso. La mejor sensación del mundo.
—En mi cabeza tú ya eras mi novio, Angus. Desde el primer mes que nos conocimos —dije separándome un poco, el me acaricia una de mis mejillas con una pequeña sonrisa—. Ya estábamos saliendo y todo—digo entre risas.
—Yo ya te veía mi novia desde el primer momento en el que te conocí—dijo Angus—. Perdón por tardar tanto en preguntártelo.
—No te lamentes por eso, Angus. Nosotros éramos novios a nuestra manera sin etiquetas en esos momentos.
El me da un buen abrazo y eso duro varios minutos en los cual disfrute. Luego de esa pequeña confesión y ser oficialmente novios seguimos con la cita, ahora más contentos que nunca, al menos yo, jugamos a los juegos de mesa.
Mi parte favorita de esta noche, ademas de el beso, fue levantar todo del piso y aprovechando las luces pusimos música y bailamos bajo aquellas luces.
Sonaba Snow on the Beach de Taylor en mi celular y y estábamos bailando como si fuera un vals.
—Ahora oficialmente soy tu novio, tu chico.
—Mi chico Irlandés—dije poniendo mis brazos detrás de su cuello mientras nos movíamos al compás de la canción.
Fue una noche que nunca me lo voy a olvidar, fue muy mágica para mi, para ambos.
Te amo Angus Byrne
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WAR IS OVEEER
Holiii
Al fin sucedió lo que tanto esperaban
¿No son muy tiernos?
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Quiero darles la bienvenida a las lectoras nuevas, gracias por escoger esta historia para leer. Les encantará.
Foto de la decoración :
Gracias enserio por esperar las actualizaciones 🫶🏻
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Nos vemos en el próximo capítulo
Bye bye
Se las quiere 😘