POV Julie
Volví a casa, me encontraba considerablemente más tranquila, Edward parecía querer estar conmigo un poco más, así que me pidió permiso para quedarse conmigo en lo que conciliaba el sueño, lamentablemente yo no duermo, así que tendría que fingir, bajé la palanca "para muggles" y me adentré a mi cuarto para esperar a Eduardo.
Me encontraba repasando mis notas para la novela en curso que tenía, pero unos suaves toques en mi ventana me hicieron levantar la mirada, cerré mi libreta mientras le sonreía a Edward, para después dejarlo pasar, cuando me dirigí nuevamente a mi escritorio para comer chucherías, que él al instante tomó, por un momento estuve por quitárselas, pero reaccioné a tiempo, no debía revelar mi naturaleza, todavía no.
-Por esto también no puedes conciliar el sueño - dijo tranquilamente - no me dejas venir a verte, y ahora tienes un mal hábito.
-No metas a mis golosinas en esto - dije dramatizando un poco - ellas no tienen nada que ver - él sonrió.
-No me vas a convencer - dijo y me burlé un poco - no eres un vampiro, no puedes hacerte esto esperando que no tenga consecuencias - dijo y rodé los ojos.
-Para empezar, si fuera un vampiro, no podría comer eso - dije y suspiró.
-Tienes un punto - dijo desviando la mirada.
-Lo siento... - dije y negó.
-No tienes que disculparte - dijo y ahora yo negué.
-Eso no es cierto... - dije tomando su rostro entre mis manos - es un tema que te incomoda y yo estoy hablando de él, fue desconsiderado de mi parte - terminé mientras conectábamos nuestras miradas.
-¿por qué? - dijo y alcé una ceja extrañada.
-¿qué cosa? - dije tranquilamente.
-¿por qué eres así? No lo entiendo, podrías pedirnos ser inmortal, podrías pedir muchas cosas pero no lo haces, no nos temes, tampoco nos anhelas como objetos o armas, solo... nos vez como personas... humanos...
-Es porque lo son - dije y negó.
-Somos monstruos - dijo - tal vez antes fuimos personas, pero ahora ya no - terminó y negué.
-Eso no es cierto - dije firme.
-No sabes las atrocidades que he hecho - dijo y sonreí.
-Edward, créeme que te conozco, te conozco lo suficiente como para entender que eres tan humano que ahora te arrepientes de haber lastimado a personas malas - dije y me miró con sorpresa, para después bajar la mirada.
-no puedo ocultarte nada ¿verdad? - dijo y negué.
-Así que no lo intentes - dije y negó.
-Nunca lo haría - dijo y me sentí rara, como un mal presagio, pero sonreí, seguramente era porque ya comenzaban los acontecimientos del libro.
-Edward, si te equivocaste en el pasado, no importa, porque eres una persona diferente en el presente - dije tomando su mano - incluso si llegas a anhelar sangre humana - dije y conectamos miradas - al final son las decisiones las que nos vuelven lo que somos.
-Eres demasiado buena Julie, eres tan única en muchos sentidos, que me hizo realmente feliz el hecho de que aceptaras salir conmigo, ser mi novia - dijo y sentí una calidez abrazando mi corazón.
-Tengo que admitir que tuve mis dudas... - dije y reí por su expresión. - pero fue una buena decisión... - dije para darle un beso en la mejilla.
-También lo creo - dijo estrechándome entre sus brazos.
-¿jugamos cartas? - dije en su dirección y negó con cierta gracia.
-Debes dormir - dijo e hice puchero mientras me acostaba y él me arropaba, depositando un beso en mi frente. - estaré aquí hasta que te duermas. - dijo y asentí.
(...)
Cuando por fin logré hacerlo pensar que estaba dormida, se fue, a lo que yo me levanté para seguir trabajando en un nuevo capítulo de mi historia, aunque trabajar con nervios y malos presentimientos solo me hacían generar giros trágicos en la historia, justo como me estaba ocurriendo ahora, "lo siento de ante mano" pensaba.
La mañana llegó, parecía sumamente feliz, ya estábamos a mitad de año escolar, pero Charlie me pidió un permiso especial para faltar hoy a la escuela, lo que no le molestó para nada al director, dado mis calificaciones, ¡¿por qué tenían que ser perfectas?! Ahora estábamos preparándonos para ir salir rumbo al aeropuerto.
-Por ser una ocasión especial, pasaremos a comer, por lo que no tendrás que cocinar - dijo feliz y suspiré con gracia.
-Aunque eso solo es un pretexto para comer hamburguesas - dije con gracia y rio par despeinarme un poco.
-Pero con eso te ahorro trabajo y somos felices - dijo y para subirse al auto.
-Supongo que tienes un punto - dije riendo.
El camino rumbo al aeropuerto fu ameno, trataba de mantener a tío Charlie siempre platicando, así se olvidaba un rato de sus nervios, pero estos llegaron de golpe cuando bajamos del auto, que puedo decir del momento que llegó después, ver bajar a los pasajeros mientras buscábamos entre ellos a Bella.
Cuando la vi, ella ya nos había visto, me miró con superioridad y caminó en nuestra dirección, yo solo suspiré, sería un largo día, tío Charlie sonrió, a lo que yo hice lo mismo, nos acercamos a ella, pero cuando tío Charlie intentó acercarse a darle un abrazo ella dio un paso hacia atrás mirándolo con pena.
Mi interior comenzó a arder de furia, pero respiré para contar hasta tres, no podía dejarme llevar, me dolía que lo tratara así, vi un atisbo de tristeza en la mirada de tío Charlie, pero aun así le sonrió a su hija, tomando su maleta para llevarla.
Pasamos a comer en un silencio incómodo y hasta ese momento no había problema, nos saludaron y la reconocieron, "al parecer sigue siendo igual de horrible" pensó Bella, a lo que apreté mi mano y salí de su cabeza, solo llena de pensamientos negativos, no puedo creer que ilusionara a tío Charlie.
Me pregunto, si yo logré entrar en su mente, ¿Edward también podrá hacerlo? Tendría que esperar a que llegué el día de clases, mientras tanto, este fin tenía planes con Jessica y las chicas, probablemente me pedirían que se fuera conmigo, no me molestaba, de algo estaba segura, y era que mi relación con las chicas se había vuelto lo suficientemente buena como para no ser afectadas por cualquier cosa que diga Bella.
-He localizado un coche perfecto para ti, y muy barato - anunció tío Charlie para romper el hielo, pero hasta aquí podía ver sus nervios, lamentablemente Isabella no lo veía, pues estaba mirando por la ventana - Bueno, es un monovolumen, un Chevy para ser exactos. - continuo tanteando el terreno.
-¿Dónde lo encontraste? - contestó ella volteando a verlo mientras fruncía el ceño.
-¿Te acuerdas de Billy Black, el que vivía en La Push? - dijo volviendo su mirada al camino.
-No. - contestó tajante.
-Solía venir de pesca con nosotros durante el verano - explicó. -Ahora está en una silla de ruedas - continuó tío Charlie cuando no respondió -por lo que no puede conducir y me propuso venderme su camión por una ganga.
-¿De qué año es? - dijo sin cuidado y fruncí el ceño, ¿Cómo se atrevía siquiera a hablarle así?
-No creo que esa sea una forma de hablarle a tu padre Isabella - dije y me miró mal.
-Bueno, Billy ha realizado muchos arreglos en el motor. En realidad, tampoco tiene tantos años. Esperaba que no me tuviera en tan poca estima como para creer que iba a dejar pasar el tema así como así. - intentó explicar tío Charlie para evitar una discusión.
-¿Cuándo lo compró? - le dijo ella sin que le importara.
-En 1984... Creo. - dijo suspirando.
-¿Y era nuevo entonces? - siguió con su interrogatorio.
-En realidad, no. Creo que era nuevo a principios de los sesenta, o a lo mejor a finales de los cincuenta - confesó con timidez.
-¡Papá, por favor! ¡No sé nada de coches! No podría arreglarlo si se estropeara y no me puedo permitir pagar un taller.
-No es muy gentil de tu parte, ni siquiera lo has visto, es un comentario materialista y de mal gusto - dije y su mirada pasó a mi centelleante de rencor.
-Nada de eso, Bella, el trasto funciona a las mil maravillas. Hoy en día no los fabrican tan buenos. - dijo interviniendo en la lucha de miradas.
-¿Y qué entiendes por barato? - eso me molestó más.
-Bueno, cariño, ya te lo he comprado como regalo de bienvenida. - explicó tío Charlie.
-No tenías que hacerlo, papá. Iba a comprarme un coche. - dijo Isabella enojada.
-No me importa. Quiero que te encuentres a gusto aquí. - tío Charlie mantenía la vista fija en la carretera mientras hablaba. Ella bufó bajo mientras me miraba de reojo.
-Es estupendo, papá. Gracias. Te lo agradezco de veras. - leyendo entre palabras, desde un inicio no quería estar aquí, y nada de lo que dijéramos o hiciera tío Charlie haría que le gustara estar en Forks.
-Bueno, de nada. Eres bienvenida - dijo él, avergonzado por las palabras de agradecimiento.
Cuando llegamos a casa tío Charlie yo estaba feliz, él día estaba algo lluvioso, pero perfecto para mí, pues adoraba ese olor que tenía el lugar cuando llovía, la naturaleza y un agradable olor a tierra mojada, no podía decir que Isabella pensara lo mismo, para mi sorpresa Jacobo estaba ahí esperando junto a su padre.
Esto significaba que los acontecimientos irían más acorde a las películas en ves de a los libros, tal vez lo agradecía un poco, estaba algo tranquila por esa razón, pero solo quedaba esperar los resultados de esta nueva versión que he creado con mi existencia.
-¡vaya papá! ¡me encanta! - dijo una vez el monovolumen apareció frente a ella.
-Te lo dije - no pude evitar decir, pero no me hizo caso, pues fue en busca del auto pasando de Jacob y Billy Black.
-Supongo que realmente le gustó - dijo Jacob mirándola feliz.
-Es un buen auto - dije y sonrió hacia mí.
-Claro, pero aun así tu prefieres las motocicletas - dijo y rodé los ojos.
-¿Quién no? - dije y revolvió mi cabello.
-¿Qué tanto sabes de autos como para querer discutir conmigo?
-¡oye! ¡he visto rápido y furioso mil veces! Hasta sé hacer Drifting sin morir en el intento - dije y tío Charlie volteo al instante pálido.
-¿Drifting? - dijo Jacob confundido.
-Pensé que después de ese accidente de hace un año lo habías dejado - dijo tío Charlie. - lo prometiste.
-No cuenta si cruzo dedos - dije y frunció el ceño - además, papá me había dado permiso - argumenté.
-Si, por que no sabía que era - dijo tío Charlie acusatoriamente.
-lo dominé después de una semana. - dije restándole importancia.
-¿por qué siempre te metes en problemas? ¿si quiera me puedes explicar qué es? - dijo Jacobo y sonreí.
-¿por qué no mejor te lo muestro? ¿quieres ser mi copiloto mi estimado Jacobo? - dije sonriendo con perversidad.
-Derrapa el auto de forma peligrosa, es eso - dijo y Jacob dio un paso hacia atrás junto a su padre mientras Billy Black reía a carcajadas.
-Me gusta la adrenalina, además, llevaba casco - me defendí.
-Puedo verlo - dijo Billy Black con gracia.
Pero antes de continuar con la conversación escuchamos un carraspeo, vi como Isabella me miraba con total disgusto incomodando a los presentes, pronto nos despedimos de Billy y Jacob, quien parecía algo desanimado, pero sus ojos mostraban un inmenso amor hacia ella, si así es ahora, me pregunto cómo mirará a Renesme.
Tío Charlie le mostró a Bella su cuarto, a lo que ella me miró extraño, como si tuviese intensión de buscar pelea, pero al ver que su cuarto seguía intacto parecía perpleja. Entonces soltó su pregunta.
-¿Dónde está durmiendo ella? - dijo señalándome con la cabeza, a lo que tío Charlie algo incómodo respondió.
-Julie está durmiendo en el ático - dijo y Bella no pudo disimular la sonrisa de satisfacción que embargó su rostro. Que infantil de tu parte Isabella.
-Hablando de eso, tengo que ir a mi cuarto - dije interrumpiéndolo - tengo que arreglar mis cosas para mañana - dije y me miró para luego asentir.
-¿por qué no se lo enseñas Juls? - dijo tío Charlie y con todo el esfuerzo y autocontrol asentí. ¿por qué mi santuario tenía que pasar por esto? No lo sé.
-Vamos - dije mientras me siguió.
Al activar el modo "para muggles" hecho un vistazo, un cuarto normal, sin muchas cosas, ordenado, nuevamente su sonrisa se hizo presente, yo solo suspiré.
-Parece adecuado para ti - dijo mientras hacía un gesto y asentí.
-Claro que lo es - dije sonriendo y ella pareció molesta. - ¿necesitas algo? ¿quieres que vayamos a comprar? - dije hospitalaria recordando a Charlie.
-No - dijo y bajó por la trampilla para después azotarla.
-¡De nada! ¡y bienvenida Isabella! - grité y la escuché bufar.
No pude evitar reír bajito, no lo pude evitar, pero tenía que moderarme, molestar a Bella puede ser divertido, pero también fastidioso si ella quiere vengarse. Necesitaba tener paciencia, esto me recordaba que aunque las cosas cambiaran, to tendría que seguir firme, las cosas con Edward podían terminar, pero podíamos ser amigos ¿no?
(...)
Me encontraba alistándome para salir, nos encontraríamos en el cine, después de ver una película iríamos por unas cosas que Lauren quería probar para exfoliarnos la piel, no estaba segura de si Isabella estaría dispuesta, pero tampoco es que la esté obligando, posterior a eso, tendríamos lluvia de ideas y chismes, donde yo sería moderadora.
Había hecho el desayuno, y antes de que Bella gritara a los cuatro vientos que era vegetariana, le había hecho un desayuno especial para ella, era una bomba buscando explotar, pero yo siempre cortaba su mecha, eso también era otro método de diversión.
-Julie... ¿puedes llevar a Bella contigo y presentarle a tus amigos? - dijo y miré la miré, viendo como a pesar de su incomodidad estaba dispuesta a ir conmigo.
-Llevaré el auto, así que no tengo problema - dije y pareció aliviado.
(...)
Así nos embarcamos a nuestra gran aventura, cuando nos encontramos con las chicas, me acerqué a ellas con Isabella tras de mí, ellas la miraron con algo de sorpresa, después voltearon en mi dirección esperando una explicación.
-Tío Charlie me pidió traerla, es mi prima, Isabella - dije y ella me miró de mal humor.
-Bella, mucho gusto - dijo a ellas y asintieron.
-Bueno, ¿Qué película vamos a ver? - dijo Jessica en mi dirección.
-Como la última vez vimos de romance, hoy veremos una de acción - dije y rio rodando lo ojos para asentir.
-Te dije no que no iba a olvidar - dijo Lauren y Jessica le dio un dólar. A lo que sonreí.
-Bien, iré a comprar los boletos - dije mientras iba a la fila, que al parecer estaba un poco más larga de lo normal.
-¿no va a venir tu novio? - dijo Isabella y todos la miramos con cierta sorpresa - claro, es que... me encantaría conocer al novio que logró conquistar a mi prima. - intentó explicar.
-No tenemos planes con él, también necesito tiempo con mis amigas Bella - dije y ellas sonrieron.
Mientras me alejaba vi como esta Bella era distinta, se acercó para hablar con ellas.
-¿entonces? ¿Cómo es el novio de ella? - dijo Isabella.
-Es buena persona, ya sabes, educado - dijo Lauren intentando zanjar el tema, al parecer ya tenían una mala impresión.
-Vamos, sé que seguramente ustedes saben todo de mi prima - dijo Isabella impaciente.
-Mira, detente en este momento Isabella - dijo Jessica en vez de verlas, las observaba estratégicamente con un reflejo de uno de los carteles, y Jessica parecía furiosa. - no eres capaz de decir su nombre, piensas que nos vamos a creer ese cuento tuyo, diciendo que te preocupas por una prima a la que claramente no quieres. No nos trates como idiotas.
-Ella habla mal de ustedes ¿Por qué no hacer lo mismo? - dijo Bella y Angela abrió los ojos con sorpresa, Jessica era un caso distinto, parecía que había aplastado los botones para hacer explotar una bomba, Lauren estaba igual.
-No soy una santa, y ella tampoco, pero si algo sé de Julie Swan, es que es una chica que siempre dice las cosas de frente, no habla a espaldas de nadie, ¿siquiera tienes derecho a decir algo de ella? es mejor persona que tu y estoy orgullosa de poder llamarla mi amiga. - dijo Jessica y entonces Lauren se puso frente a Bella erguida e intimidante.
-Como amigas de Julie, la defenderemos tal como ella correspondería a nosotros, te toleramos por ser su prima, pero no te aceptamos como tal - dijo firme. - Julie es claramente mejor que todos nosotros, pero estas muy por debajo de ella.
Después de eso se alejaron al baño, mientras Isabella bufaba, iba a concentrarme nuevamente en la fila, pero un carraspeo proveniente de Angela me sorprendió.
-No sé que tienes en contra de Julie, pero ella no lo merece, pensé que al ser su prima serías distinta... - dijo y pude ver como miraba a Isabella sin expresión en su normalmente tímido rostro - Julie es especial, no solo para nosotras, y vete olvidando de su novio, él y ella son muy felices juntos, tú no tienes oportunidad.
-Eso ya lo veremos - dijo sonriendo con seguridad y desvié la mirada. - no estoy interesada en un mugroso pueblo de fanáticos de ella, creo que eso le sienta bien.
Rápidamente compré los boletos y me encaminé hacia Isabella y Angela. Quienes estaban sumidas en un silencio incómodo.
-Hola - dije tranquilamente - será mejor que vayamos por las chicas ¿están en el baño? - Angela asintió.
Aunque sé que este año será especialmente complicado, estaba bien, ya que tenía a unas muy buenas amigas ahora, no estaría sola.
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Espero que haya sido de su agrado, con esta historia como han de notar, avanzo muy despacio; especifiamente hoy tenia que traer un capitulo para esta historia, ya que se cumple otro año desde que mi tío dejó este mundo.
Probablemente mañana publique otro, ya que es San valentin y este es mi regalo para ustedes, mis lectores, mi segunda familia, y mi refugio.
Los quiero mucho 💜 nos leemos pronto.