Examen acabado. Examen claramente suspendido. Menuda mierda, tenía una pequeña esperanza de que sabría hacer bien alguna pregunta. Pero es que dios, que mal me ha ido.
Estiro mis brazos sobre el pupitre y apoyo la mejilla en la madera de este. Estoy agotada, me duelen las manos de tanto escribir. El tema de desarrollo del examen era "El sentido de la vida", ¿hace falta un tema tan amplio y tan difícil? No estaba preparada.
- Levanta y vente para el final.- oigo a Emma y noto algo impactando en mi cogote, su estuche.
- Tirame algo que pese más, y así me matas ya del todo.- digo frotando la zona afectada.- El examen ha ido muy mal.
- Eres tan dramática que incluso me das rabia.- dice sentádose.- Un día de estos te pegaré una paliza, tenlo en cuenta.
- ¿Esta agresividad matutina?- pregunto "ofendida".
- A ella también le ha ido mal un examen.- dice Leah, sentándose también al final de clase.
- Pues estamos en las mismas.- contesto, y me levanto de mi sitio para ir junto al suyo.
Inglés no tarda en empezar y en pasar más lenta que de costumbre. Menudo día estoy teniendo.
(-)
Subo a la zona del césped, y me encuentro a todos menos a Oscar. Pregunto por él y niegan dando a entender que no saben donde puede estar. Me encojo de hombros y me siento. Despues de hablar todos un rato juntos. Ainoa se va a clase para hacer unos deberes que ayer no le dió tiempo. Mary empieza con sus característicos mimos con Felix y Ogge y Lils hablando en susurros de sus cosas. No me apetece meterme en la conversación, aun que cuando veo a Lils mostrarle algo de su móvil y a Ogge suspirar despues, intuyo que se trata de Aaron. Miro a Omar, que está observando la escena, como yo, y le sonrío. Hace mucho que no hablamos, realmente nunca hemos mantenido una conversación, así a solas, así que tampoco le conozco.
- Bueno Omar, cuéntame qué tal.- empiezo.
- Pues en principio todo bien.- dice sonriendo y dejando ver uno de sus largos colmillos. Este hombre parece un vampiro.- ¿tu?
- Nada que decir, excepto lo mal que me ha ido el examen de filo.- le digo.
- ¿Si? Joder, que mal.- dice mirándome triste.- A mi tampoco es que me este yendo muy bien el curso, no estoy estudiando nada así que no me sorprenden las notas.
- Yo tampoco, es como que tengo mil cosas que hacer y mil cosas que pensar, cuando me pongo a ello, mi cabeza está en las nubes....
- A mi igual, no eres la única...-dice sonriendo.- ¿Crees que Ainoa ya habrá acabado?¿Volverá?
- No lo sé...-digo encogiéndome de hombros.- Cuánto interés en ella, ¿no?
- Supongo...-dice sin más.- es mi amiga, así que....Bueno voy a verla.
- Pues nada, nos vemos.- sonrío mientras se va.
Miro a las parejitas que siguen igual de lapas, así que carraspeo para llamar su atención. No funciona.
- Oye basta chicos, no quiero tener que comerme el césped para no aburrirme.- digo frustrada.
- Claro como hoy Oscar no está..-dice Mary molesta.
- No seas así Mary cielo, normal que no le guste observar a otras parejas así, mientras desayuna sola.- dice Felix que está sentado abrazándola por detrás, con su barbilla apoyada en su hombro.
- Esa es...-digo apoyándole.- Él lo entiende.
- Gracias Alex...-dice mi mejor amigo.- Está que no me deja con Aaron.
- Lils tía no le satures.- dice Mary.
- Lo siento bebe, solo estoy algo obsesionada.- dice la de la melena corta y besa a Ogge.
- ¿Bebe?- pregunta Felix y se empieza a reír.
- Se burla el que también usa motes con su novia...-dice Ogge enfadado.- Cielo esto...,cielo lo otro...
- Qué cabrón.- contesta.
- No haber empezado...-termina Ogge.
Mary y Lils se miran y se lanza sobre sus respectivos novios gritando motes pastelosos y besándoles de forma sonora. Empiezo a reírme.
- ¿Y tu qué con Oscar?- pregunta Felix.
- Yo nada...-niego con la cabeza .
- Osqui.- grita Mary alargando la última letra.
. Calla...-digo.- si lo oigo de otra persona suena ridículo.
-Suena y lo es..-se burla Lils, me sonrojo.
- Ay dejadme.
Y el patio termina.
(-)
Me despido de todos y me acerco a él. Le digo que ya me voy y no me besa para finalizar la despedida. Me lanzo y él solo deja que le bese, sin poner de su parte.
-¿Estás bien?- preguntó algo confusa.
-Si...-dice Oscar.- No es nada.
-¿Quedamos este viernes?- le ofrezco.
-En principio no puedo, pero te digo algo..-dice sonriendo.
-Vale.-contesto algo triste, aquí pasa algo raro.-Pues nos vemos.
Y dicho eso salgo por la puerta.
Hoy vuelvo a casa con Sehun y Emma, por lo visto tienen muchas cosas que explicarme, ya que casi no los he visto esta semana, aun que solo hayan pasado tres días. Aun así estoy algo absorta en mis pensamientos y no presto mucha atención. Algo pasa con Oscar, o son paranoias mías, pero está frío conmigo, o yo me estoy pillando demasiado y volviéndome pesada, cosa que es mi mayor preocupación. No me comportaré como una psicótica y esperaré a que o bien se le pase, o me lo explique.
- Nos vemos mañana nena.- interrumpe Emma mis pensamientos.- Te he visto algo en las nubes...
- No se ha enterado ni de lo que le hemos explicado.-dice su hermano.
- Lo siento chicos, no sé que me pasa.- en realidad si lo sé.
- No pasa nada, ya se te pasará.-se despide mi amiga y enciende un cigarro antes de desviarse con el chico de la melena arcoiris, el cual me sonríe tímido.
Llego a casa en unos minutos y sigo la rutina de merienda, deberes, hacer el vago, ducharme, cenar y finalmente acostarme. Mañana será un nuevo día.
(-)
- ¿En serio? ¿Pero estás bien? ¿Quieres que nos veamos?- pregunto y espero la respuesta de Ren al otro lado del telefono.
- Estoy bien, solo estabamos de rollo, no era nada serio, y no nos veía como una pareja...-dice alegre, así que no me preocupo.- Pero aun así...
- Dime.-le invito a que continúe.
- Estoy en tu calle.- dice rápido.- ¿Sales y vamos a tomar algo?
Suelto un suspiro contenta, me encantan estas cosas.- Claro, no tardo nada.
Me calzo, cojo mi chaqueta, móvil y bolso lleno de mil cosas que encuentro necesarias y que mi padre no entiende. Bajo las escaleras y tras despedirme de mis padres salgo por la puerta. Veo a Ren llegando y la saludo en un gesto. Ya es viernes, y Oscar finalmente no podía quedar. La semana ha pasado especial y exageradamente lenta.
- Hola.- saluda la morena canturreando y nos abrazamos.
- ¿Donde quieres ir?- pregunto.
- ¿Te gusta la focaccia?- me encojo de hombros.- Es como un pan, así calentito, super bueno y no sé como explicarlo, pero hay un sitio a unos 15 minutos de aquí que hace bocadillos con ese pan, y vale la pena, ¿te apetece?
- Claro, suena genial.
Entonces empezamos a caminar dirección al restaurante. Ella me cuenta exactamente que ha pasado con el tal Gus con el que estaba de rollo. Lo ha resumido como algo divertido y entretenido, que no le aportaba nada más. Cambiando de tema me explica algo sobre un enfado que ha tenido con una amiga, algo tonto. Al llegar y sentarnos en la mesa observo el sitio, decorado de una forma muy acogedora. Nos viene a atender un chico extrangero, por su acento deduzco que es italiano, tiene una melena rubia recogida en un moño. Le pedimos cada una un bocadillo de focaccia y el mío es de brie y jamón serrano. Para beber, como siempre, una cocacola.
- ¿Y tu qué?- pregunta Ren, después de beber un poco de su agua con gas.
- Yo nada, la verdad, una semana aburrida y monótona.
- Cuéntame la verdad.- dice.- te noto algo rara, y no sé si en plan bien o mal.
- Es que no sé que pasa.- digo.- Oscar está raro conmigo, frío, y no sé que ha podido pasar. A ver, discutimos el viernes pasado, pero lo solucionamos, no quiero ser paranoica pero algo pasa.
- ¿De qué discutistéis?- pregunta con preocupación en la mirada.
- Una tontería, realmente no importa.-le digo y nos traen la comida, acompañada de una ensalada verde con una pinta exquisita. Empiezo a comer.
- Creo que deberías decirselo, sin parecer una loca, por qué puede que sean imaginaciones tuyas.- me recomienda mi amiga.
- Puede ser, y espero...-digo.- Por cierto, esto está increíble.
- ¿Verdad?- respondo asintiendo.
Al acabar la comida, estamos tomando Ren un té verde y yo un té de menta. Le saco el tema que le preocupaba al menos hace ya un mes.
- ¿Y con Omar qué?- empiezo.
- Supongo que hay amistades que no duran para siempre...-suelta decepcionada.
- ¿Pero que dices? Solo es un bache, estoy segura, no pueden haber cambiado las cosas de un día para otro.- digo algo enfadada.
- Si pueden, y es lo que ha pasado, me guste o no, no puedo forzar las cosas si él no pone de su parte.- finaliza Ren y decido dejar el tema, ya que veo que está destrozada.- Es idiota.
Sigo pensando en que las cosas ya se solucionarán, últimamente Omar está distante del grupo y ya no es la fiesta personificada que él era. Puede que sea por el hecho de que ahora todos estamos emparejados y que se aburra, aun que la verdad es que su distanciamiento viene de antes, así que no sé que puede ser. Ainoa igual, está rara y algo bipolar, a veces antisocial y otras vuelve a ser la de siempre. Con Mary, aun que fue la primera con la que encajé, desde que está con Felix tengo que admitir que no se le ve el pelo, aun que yo estoy igual con Oscar. Con Lils genial, aun que robe parte de mi tiempo con mi mejor amigo, lo entiendo y por eso no me enfado.
Tras pagar salimos del sitio y una oleada de viento gélido nos azota tan fuerte que creo que por poco me tumba. Se acercan las vacaciones de Navidad, y esas fiestas en Suecia significan que finalmente sabré lo que es el frío. Caminamos juntas hasta llegar a la esquina en la cual nos desviaremos, cada una hacia su respectiva casa.
- Gracias por todo Alex.- empieza.- Tenemos que repetirlo pronto.
- Cierto, y este sitio ha valido la pena totalmente.- le sonrío.
- Es que yo me conozco muchos así, ya te llevaré.-dice achinando los ojos y formando esos hoyuelos suyos en las mejillas.
- Por cierto, tengo que presentarte a unos amigos míos que te caerán genial..-le digo pensando en Emma, Leah, Sehun..., se que ella encajaría con ellos.
-¿Si?- pregunta alegre.- Pues cuando quieras me avisas.
- Perfecto.
Emprendemos nuestro camino a casa. Cojo el regalo que me hizo Oscar por mi cumple y me lo pongo, las orejas han empezado a doler desde que he salido del restaurante. Su gorro azul, que ahora es mío, al pensar en ello sonrío, pensando en la perfecta noche que pasé con él, y como desde ahí todo fue creciendo a mejor, hasta hace unos días, que todo se ha enfriado, como el tiempo, y siento un nudo donde antes habían mariposas. Mi móvil vibra, y como si fuera cosa del destino, es él. "¿Nos vemos mañana? sonrío y me preocupo, porque sé que tendré decirle como me siento estos días y al fin saber las respuestas a todas mis preguntas.
(-)
Estoy nerviosa, como si fuera la primera vez que quedo con él, y está claro que no lo es. Me miro varias veces al espejo, como si mi pelo o el maquillaje variara cada segundo. Voy vestida con mis mejores vaqueros, unas botas que me van justo por encima del tobillo, un jersey negro, un pañuelo lila y una chaqueta color piedra. Cojo mi característico bolso de cuero negro y salgo de casa. Estoy tan nerviosa que picoteo la pantalla de mi móvil con la uña. Al doblar la esquina veo la hinchada, hondulada y rubia melena de Oscar. Al verme me sonríe pero no me transmite nada. Una vez delante suyo me pongo de puntillas y junto nuestros labios. Al separarnos me mira y me confunde la forma en que lo hace.
- Alexia, tenemos que hablar.
Bueno, bueno....
¿Qué tal estáis? He sido buena y he colgado rápido, el capítulo es algo....¿impredecible? Espero, quería sorprenderos y no sé si me ha quedado como quería.
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Un beso,
Alex.