Después de todo, Tenten no me dio una respuesta clara a mi pregunta. Me lanzó dos almohadas a la cara y se fue corriendo de ahí.
De ello ya pasaron dos días, y en esos dos días me ha estado evitando totalmente en el trabajo y en casa. No tengo ni la menor idea de cómo le ha hecho para escaparse de mí sin que la vea. Es un completo dolor de cabeza está mujer.
Gracias a la manera en que reacciono, he confirmado que es cierto lo que mi padre me dijo con respecto a que ella siente algo por mí. Y pensándolo bien, sí me siento un poco mal por no haberlo notado desde un principio.
*****
Pasando toda una semana, llego el día que ella no se va a escapar de mi por más que quiera.
Porque es el cumpleaños de mi padre, y quiera o no va a tener que estar conmigo.
Para este día, me vi en la obligación de usar corbata, y esas cosas las detesto. Pero como escuche el color de vestido que usará Tenten está noche, quise combinar en algo con ella.
Para cuando baje, ya estaba Tenten hablando con los amigos de mi padre y sus esposas, llendo y viniendo de un lado a otro y sacando temas con las personas que apenas veía hoy por segunda vez desde la boda.
Yo me mantenía cerca, viéndola pasar de un lado a otro en busca de los bocadillos de la mesa principal.
Llego un momento en que se fue en dirección a la cocina, era mi momento para seguirla y esperar una respuesta que sin importar lo que diga, igual pienso seguirla hasta que me acepte.
– ¿Y Tenten? - pregunte a la señora mayor.
– La señora salió al jardín. - a sentí.
Salí de inmediato, y que sorpresa me lleve cuando note al hijo mayor de los Yamamoto acercarse a mi esposa. Mantuve mi distancia, tal vez el chico sólo quería conversar tranquilamente con ella.
– ¿Y qué hay de su esposo?
Me encontraba justo del otro lado de uno de los arboles frutales del jardín, cerca de donde estaban esos dos hablando.
– Él está atendiendo a los invitados de padre.
– Cuanta confianza hay en él como para dejarla sola.
Eso ya no me gusto, comenzaron hablando de lo aburrido que es estar en ese tipo de reuniones, lo confusas que son las familias y eso; pero ese comentario ya va más para otro lado.
– ¿Qué hay de malo?
Ella viene de otro lado que tiene una forma de ver las cosas muy diferentes, así que puede estar muy confundida con que un soltero le este coqueteando.
Pero aun así, sí se pasa de listo voy a tener que intervenir.
– Mi señora, usted es toda una belleza libre para nosotros los solteros. No importa que aún este casada, los rumores han corrido bastante rápido, y ninguno piensa irse sin dar batalla por usted.
– No entiendo, ¿qué les hace creer que me interesará alguno de ustedes?
Sonreí. Estúpidamente Sonreí a manera de burla hacia el chico, pues bien sé que tiene fama por ser un chico bastante guapo y popular entre las señoritas. Que Tenten le diga eso me parece una derrota para él.
– Me gusta que piense así. Soy un año mayor que usted y eso no me impide que pueda lograr algo con usted más adelante. Así que la veré en otra ocasión.
Tan sólo lo escuche irse, me asome ligeramente para ver a la castaña. Ella lo vio irse por unos segundos, y después se recargo sobre la banca.
– Hombres estúpidos.
Me recargue en el árbol, pero está vez desde un ángulo que ella me pudiera ver.
– Espero que no me estés incluyendo.
Inmediatamente retomó la postura, girando ligeramente su cuerpo hacia mí.
– ¿Hace cuánto estas ahí?.
– Hace unos segundos. - Sonreí – Te has estado escondiendo de mí, me parece justo una respuesta tuya.
– Quiero el divorcio.
Dejé de sonreír al escuchar eso, parece estar muy decidida, pero ver sus manos pellizcando el vestido me hizo creer que no es lo que quiere.
– ¿Porqué te sigues negando conmigo? Bien sé lo que sientes.
– Lo que tú creas que siento no importa, lo que me importa es mi bienestar emocional.
¿Tanto le afectó que no la notara al principio? Porque llegados a este punto me hace pensar que hay algo más, pero que yo sigo siendo el principal problema.
– No te voy a lastimar, Tenten.
– Lo siento, pero nada me asegura que será así.
Suspire. La entiendo, está bien que dude de mí.
Pero tampoco es que voy a dar por finalizada la batalla.
– Habla con Temari sobre esto, pregunta le qué tan serio voy en una relación. Ella es de las personas que mejores verdades te puede decir sobre mí.
Debía seguir con los invitados de padre, tenía que regresar adentro.
– Sólo una cosa más.
– ¿Qué?
– Ni creas que me quedare con los brazos cruzados mientras veo que alguien más llega en segundas intenciones contigo. Yo también soy muy terco.
Continúe con mi camino sin mirarla más, está mejor dejarla pensar sobre lo dicho. Sé que la curiosidad le ganará y va a hablar con la rubia, ella en definitiva le hablara con la verdad.
Aunque sí me preocupa un poco que le diga algo de más.
*****
Regrese con los invitados por un rato, luego me fui a un rincón de la casa que me permitía ver a Tenten mientras conversaba.
Las cosas con mi padre ya estaban un poco más tranquilas, por ello se acerco a mí a mitad de su celebración para hablar primero de cosas del trabajo. Después pasó al tema de Tenten, en donde me empezó a sacar una verdad que yo jamás me imagine viniendo de él.
– Yo también batalle con tú madre para que me aceptara. Yo también caí por una Yamanaka y estuve apunto de perder a tú madre por eso.
No le respondí por unos segundos, aquella verdad tan repentina me tomo por sorpresa. Y mucho más por el hecho de confesarme algo así a mitad de una fiesta.
– ¿A qué te refieres?, con lo recto que eres, asumí que tú fuiste el hombre de en sueño para mamá. - sonrió.
– Fui un idiota - me miró – , justo como tú lo has sido con Tenten.
– Oye, no estamos hablando de mí en este momento.
– Lo siento, debía recalcarlo. - suspiró – A lo que voy, es que te ayudare con Tenten.
Automáticamente gire por completo mi cuerpo hacia él, debía prestarle mucha atención a padre. Algo como esto no creí que pasara.
– Te escucho.
– Hablaremos de esto otro día. Pero primero que nada - me señalo con su dedo índice –, promete que no volverás, ni pensaras en la Yamanaka. De lo contrario, yo mismo le busco pretendientes a Tenten.
Justo ahora no sé qué pensar con exactitud sobre mi viejo, pero sí estoy consiente de que va a cumplir lo que está diciéndome.
– Lo prometo.
Ya entendí qué tipo de juegos le gustan a Ino, ya me quedo muy claro que con ella no es y tampoco será. Me voy a enfocar solamente en mi esposa.