Al final terminé cediendo a la propuesta del Hyuga, ya me parecía incómodo que fuera avanzando de a poco por irme hablando en la calle; pero aún así me sentía muy extraña con su repentino cambio hacia mí.
– No firmaré el divorcio. - habló de repente.
No le pensaba cuestionar nada al respecto, al menos no por el momento, pero ya que saco el tema no puedo desperdiciar la oportunidad.
– ¿Porqué? Es lo que tú querías.
– Cambie de opinión.
Lo mire de soslayo, no parecía estar de mal humor pero tampoco de un humor excelente. Sonreí.
– ¿Porqué?, ¿Será que ya te ha botado tú Yamanaka?
Aunque me estuviese burlando de él por ello, en realidad me estaba sintiendo mal por mí. No quería hacerme a la idea pero de ser así, tampoco quiero ser la segunda opción luego de que lo han botado.
– No lo sé, hace un par de semanas que no hablamos.
– Vamos Hyuga, no te hagas el tonto. - continúe con la burla.
– Habló enserio mujer, ya no estoy para aguantar ese tipo de juegos.
Su ceño se fruncio y note la manera en que apretaba el volante. Esto ya no estaba siendo tan divertido.
– De verdad, habló enserio.
Deje de sonreír, Neji de verdad parecía no saber sobre lo que estaba hablando.
Los rumores sobre Ino con el hijo de un pintor se han estado haciendo muy presentes, y más por el hecho de que es la amante del Hyuga.
– También te estoy hablando enserio Tenten, esa mujer ya ni me toma enserio tampoco.
Mi corazón se empezó a sentir pequeño, tan pero tan pequeño por el dolor que ya sentía por él, porque él sí parecía quererla.
– De verdad Neji, ¿No has escuchado los rumores sobre Ino y el pintor?
Justo cuando finalice lo que debía, él estacionó el auto en el estacionamiento de la empresa, prosiguió en apagarlo y luego en girarse a verme.
– ¿Cuáles rumores?
Trague saliva, ahora mi corazón latía rápido, me parece que he metido la pata con mis burlas sobre algo que para él debe ser un tema sumamente delicado.
– Tenten, ¿Sobre qué rumores me estás hablando?
– Sobre que Yamanaka Ino y Sai Matsumoto, han sido vistos juntos en diferentes partes de la ciudad.
– ¿Y qué más?
– Pues, algunos dicen que hay fotos de ellos saliendo de restaurantes, cines y pues, moteles.
El silencio incómodo apareció luego de finalizar mi oración, él no dejaba de verme, no se si porque se enojo o porque se sintió mal.
Segundos después, se bajó del auto sin decir más.
Yo me baje casi al mismo tiempo que él, pero aún así ya no lo vi para dónde se fue.
****
Continúe realizando los últimos detalles a mi prenda hasta las seis de la tarde, debía regresar a casa y prepararme para asistir a su fiesta de Kiba. Ya dijo Temari que pasa por mí para ir, y a ella no le pienso reclamar nada.
Justo a las ocho de la noche ya estaba lista, y a los pocos minutos llego mi rubia amiga por mí.
La fiesta estaba muy buena, tal y como lo han sido todas las fiestas a las que he asistido de este hombre.
– Señorita, por fin la encuentro.
Ya me había olvidado de Leo, tan bien que la estaba pasando que olvide su existencia.
– Hola Leo, - le Sonreí tan sólo me gire a él – es bueno verte de nuevo.
– Señorita, llevo dos días tratando de contactar con usted, ¿acaso ya no le intereso?
– Lo siento, el trabajo me ha mantenido ocupada.
Trataba de mantener la conversación con Leo mientras miraba de un lado a otro en busca de Temari, la requiero para que mande a volar a Leo por mí, pero justo ahora no la tengo en mi rango de visión.
– Disculpe señorita, pero cuándo me permite salir nuevamente con usted.
– No lo sé, mi agenda parece estar muy ocupada por el momento.
– Esta bien, le estaré esperando hasta que tenga un cupo para mí.
Ya no sabía qué más decirle para que dejara de insistir, soy una completa tonta para tratar con los hombres.
– Señorita, le...
– ¿Señorita?
Sentí mi piel erizarse con escuchar esa palabra del tipo detrás mío. No me gire, pero ya sabia de sobra de quien se trataba.
– Perdón, pero me parece haber escuchado que llamo a mi esposa de una manera inapropiada.
Note la mirada de arriba abajo que le dio Leo a Neji, después paso a hacer un gesto desagradable hacia él.
– ¿Esposa? - se burló – ¿Ahora si la reconoces como tú esposa?
Leo soltó una carcajada, una muy grande que tensó el ambiente que había entre estos dos. Y lo peor es que yo estoy justo en medio de ambos hombres.
– Vamos Neji, tú bien sabes como son las cosas por aquí. Es más que obvio que los solteros han empezado a tener en la mira a "tú esposa", nadie va a dejar a una bella dama exitosa que ande sola, y mucho menos al saber que un inepto no supo valorarla.
– Mientras el inepto siga en pie - sin permiso alguno, me rodeo la cintura con uno de sus brazos –, la bella dama exitosa, es mía.
Me tense por ese tacto que tuvo conmigo, en el tiempo de casados ni siquiera me ha tomado ligeramente de la mano, así que este tacto me puede llevar al límite.
– Muy bien, por el momento probablemente sea así. Pero ya te lo advertí.
Sin mas que decir, Leo se fue del lugar de forma pacífica, pero esté Hyuga seguía en la misma posición.
– ¿Hasta cuándo piensas mantener esa mano ahí? - le cuestioné.
Me estaba muriendo de los nervios, pero no quería que notara que me pone nerviosa.
– ¿Qué tiene?, eres mi esposa.
Me alejé de él para poder tenerlo de frente y hablarle como corresponde.
– Sí estamos casados, pero no tienes porque meterte en mis asuntos.
– Parecías muy incómoda con su compañía, por eso intervine. - se cruzó de brazos.
Negué con la cabeza mientras mantenía una ligera sonrisa.
– Me parece que no entiendes a las mujeres. No estaba incómoda, sólo un poco nerviosa.
– Mentirosa.
Hice una mueva de disgusto, me desagrada tanto que haya notado la pequeña mentira.
– Me voy.
– Acabas de llegar, ¿tan pronto te vas?
– No me voy de la fiesta, me voy lejos de ti Hyuga.
Avance en busca de la rubia que me obligó a venir, si quiso que viniera, mínimo debe embriagarse conmigo.
Encontré a la muy descarada bailando bien tranquila con uno de sus amigos, me tuve que parar donde me pudiese notar fácilmente. Ya teniendo su atención, ella se dirigió hasta mí para llevarme a beber algo con ella. Entre trago y trago, ya comenzaba a sentirme ligeramente mariada, pero aun consiente para cuestionarle.
Tenia duda con lo que menciono Leo con respecto al como funcionan por aquí las cosas, no entendí nada de eso, no sabia que era posible cortejar a una mujer casada para luego casarse con ella luego del divorcio; o al menos eso pude entender.
– No se trata de que si te gusta alguien casado puedas coquetear le y terminar un matrimonio, eso es muy mal visto. A lo que se refería Leo, es que si una pareja fue obligada a casarse, y ninguno de los dos quiere ese matrimonio o uno de los dos tiene amante... Entonces se permite que alguien externo al matrimonio pueda intentar algo ahí, eso sí puede ser bien visto por aquí.
– No los entiendo, eso sigue siendo igual de extraño para mí.
Si yo sigo haciendo esto de coquetear con alguien más estando yo casada, y si mí madre se entera, sin aviso va a llegar aquí a matarme por desvergonzada.
– Tal vez sí sea un poco raro, pero es lo que se puede tomar como bien o mal visto entre las familias importantes de por aquí.
Mejor seguía bebiendo, estos temas de las familias me confunden un montón.
Justo ahora prefiero que me haga confundirme el alcohol para llegar con un buen hombre está noche.