—Yo soy tu amigo fiel... —Me cantaba muy desafinado Fargan.
—Estas bien menso. —Le decía Alexby riéndose.
—Ya Roxy... ¿Cómo dicen los mexicanos? No te achipales. —Decía el búho. —No te achipales, Roxy.
—Se dice achicopalada, pero no, ando bien. —Dije como si nada. —Ayer lloré pero porque me sentía muy presionada, y así...
—¿Segura?
—Sii, muy segura. —Dije sonriendo.
Desde ayer, los héroes e incluso algunos niños del pueblo habían venido a verme, fue agradable que vinieran.
Les expliqué tanto a Vegetta cómo a Lolito lo que había sucedido en realidad, omitiendo algunas partes sobre Rubius. Ya que yo sí pensaba en mis amigos, no como otros.
Los dos mayores comprendieron y tras disculparme todo con ellos volvió a estar bien.
Sin embargo, Quackity no vino, y no quise ver a Rubius.
—La vida como adolescente es terrible, y créeme, así como me ves yo también fuí un adolescente, muy guapo por cierto. —Decía Staxx mirándose al espejo.
Me reí de él. —Sobre todo guapo. —Dije entre risas.
—¿Y este bonito collar? —Preguntó Willy tomando el collar que me había regalado Luzu.
—Hey, no toques eso. —Dijo Luzu quitándole el collar. —Fue hecho especialmente para Roxy.
Vegetta miró eso y frunció el entrecejo.
—¿Puedo verlo, Luzu?
—Lo siento, es algo especial. —Dije sonriente. —¿Me ayudas a ponermelo, Luzu?
El castaño sonrió, se acercó a mi con el collar en manos y me lo colocó. Para cuando me giré hacia él para agradecerle, aquel sentimiento bonito apareció.
Mi corazón latía con fuerza, sentía miles de mariposas en mi estómago, sonreí embobada.
Luzu quitó un mechón de mi cabello de mi frente, lo acomodó correctamente y dio una leve sonrisa.
—Ejem... —Fargan nos miraba algo confundido. —¿Qué se traen ustedes dos?
—¿Qué pasa? ¿Nunca habías visto a dos amigos siendo cercanos? —Se burló Luzu.
Eso de alguna forma me desanimó, pero igual ese sentimiento bonito no se iba.
—¡Mi niña, traje algo para ti! —Exclamó emocionado Lolito.
Usaba un vestido rojo muy elegante, con joyas realmente bonitas y que le resaltaban.
—Vegetta compró esto para ti, me dijo que te lo diera ya que él iba a estar fuera un rato. —Dijo pasándome una cajita morada.
—¿Y que es? —Pregunté curiosa, tomando la caja para despues ir a sentarme a mi cama.
—Abrelo y verás lo que es. —Me dijo y yo asentí.
Abrí la caja morada, notando un vestido rosa, muy lindo.
—Mira adentro, tiene un collar. —Dijo Lolito señalando eufórico la caja.
Al fondo de la caja había un collar con un corazón morado.
—Pero quítate eso. —Señaló Lolito el collar que Luzu me había dado, sin decir algo más decidió quitar él mismo el collar.
—Oye, Lolito, no... —Trataba de hablar Luzu pero entonces Lolito me quitó el collar y me sentí algo confundida.
Lolito me colocó el otro collar y luego me miré al espejo.
—Demonios, el morado te queda muy bien, pero no le digan a Vegetta que dije eso porque se enoja. —Rió Alexby.
Miré a Luzu, y no sentí absolutamente nada. Parpadee un par de veces pero luego volví a ver el vestido.
—Iré a ver a Sapo Peta, vuelvo en un rato. —Dijo Fargan y entonces salió del lugar.
—Oh, yo tengo que irme ya, tengo que ver algunas cosas antes de las elecciones. —Dijo Alexby, igual saliendo de mi habitación.
—Te dejó con Luzu, mi niña, tengo unos pendientes que hacer, ¿Puedo encargarte a la niña de mis ojos, Luzu? —Preguntó Lolito y el castaño asintió. —Te veo al rato, mi niña.
—Hasta al rato. —Sonreí.
Miré a Luzu, quién estaba parado, lo invité a sentarse en la cama con unas pequeñas palmaditas, él entendió y se sentó a mi lado.
—Roxy...
—¿Qué pasó?
—¿Sientes algo por Quackity?
—Pues... Es un buen amigo, creo que el mejor que he tenido. —Murmuré sincera. —Me agrada mucho, porque... no lo sé, es una persona que genera mucha confianza, lo aprecio mucho y...-
—¿Pero te gusta? ¿Cómo algo amoroso?
Fruncí el entrecejo. —No creo que pueda verlo como algo más que un buen amigo.
Quackity estaba escuchando todo desde afuera de la habitación de Roxy, había ido ya que él quería confesarle algo a la peliblanca. Pero ahora se encontraba con eso y, de alguna forma, le quitó sus esperanzas.
Aún así se quedó a escuchar, ya que parecía que seguirían hablando.
—Aunque... no lo sé, supongo que si en algún punto se da ese sentimiento, y si él se llegase a sentir del mismo modo, creo que podría...-
Quackity se sintió aliviado, pero creyó que debía hacer algo más que solo hablarle a la fémina, además no lo haría con Luzu ahí mismo.
Decidió que sería mejor esperar, así que salió de la casa de la fémina.
—..., y pues cuando yo me sienta enamorada o algo, y la otra persona me pueda corresponder, entonces algo lindo surgirá. —Terminé de decir.
—Oh, entiendo. —Asintió Luzu. —Pero como tal... ¿él no te gusta ahora?
—Noup, pero quién quita y en el futuro si. —Reí apenada.
—Pero... ¿Y si te enamoras de alguien más?
—Pues entonces espero que se pueda dar con ese alguien más. —Le dije sincera.
—En ese caso... —Luzu tomó la muñeca de la fémina, colocando en un solo apretón una pulsera. —Roxy... ¿Qué sientes por mi?
Me sentí mareada por un momento, lo miré a los ojos y sonreí.
—Siento un sentimiento lindo, estoy enamorada de ti, Luzu.
—No hay más que decir, tengamos algo lindo, ¿Si?
—Si. —Sonreí levantando mi mano libre para acariciar su mejilla.
La pulsera ya no tenía forma de quitarse como lo fue con el collar, así que ahora ella no podría librarse de ese hechizo.
Pero... un cuervo negro los miraba por la ventana.