H Y P E B O Y

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—¿Están seguros que es aquí? —Badboy miró el lugar con desconfianza, no parecía un lugar para una chica, ni siquiera para un chico.

—Pues si, eso dicen las coordenadas. —Habló Cellbit mirando el localizador y el GPS.

Los chicos miraron el lugar, se trataba de una torre abandonada.

—¿Por qué Roxy estaría aquí? —Cuestionó Roier.

—Ni idea, está demasiado lejos del muro. —Murmuró Foolish mirando con miedo el lugar. —Leo, quédate atrás de nosotros.

—Hay que entrar. —Dijo Maximus tomando la iniciativa de entrar al lugar.

—Me siento como cuando Shrek tenía que rescatar a Fiona del castillo. —Leyó Roier el cartel de Bobby. —Menso.

Todos entraron a la torre, se toparon con algunos mobs pero nada que ellos no pudieran controlar.

Para cuando acabaron con los mobs, se dispusieron a subir las escaleras, preparándose por si habían más.

Al llegar al final de las escaleras, se toparon con una puerta con código.

—Chingada madre. —Gruñó Roier pasando su mano por su cabello. —¡Roxy! ¿Estás aquí?

—¡Nononono, no grites, si hay algo con ella podría irse! —Exclamó Cellbit poniendo su mano en la boca del chico.

—Gatinho, coqueto. —Dijo apenas se separaron.

—Ya logré abrir. —Dijo Maximus abriendo la puerta.

—¿Cómo...?

—Cuando eres un científico loco, nada es imposible. —Murmuró Maximus con una sonrisa ladina. —Mentira, la puerta está oxidada, es fácil romperla.

Finalmente entraron a la habitación y entonces notaron a Roxy durmiendo en un colchón en el suelo.

—Roxy. —Exclamó Roier corriendo a verla. —Está muy fría.

—Su pulso es bajo, necesitamos hacer que su cuerpo suba en temperatura. —Habló Maximus.

°°°

Habían pasado algunas horas, hasta que Roxy despertó.

—¿Qué es lo que ha pasado? ¿Por qué estás aquí? Casi no te vemos. —Le decía preocupado Maximus.

—No debería decirles ésto... Soy la hada madrina.

—¿Qué?

—Bueno, no tan así, la cosa es que la federación me pidió, que trabajará con ellos, pero no exactamente así. Todos aquí deben ser felices, disfrutar la isla. —Al decir aquello los chicos temblaron. —Deben tenerlo todo para que no se vayan.

—¿Y cuál es tu función? —Preguntó Cellbit mirándola fijamente. —¿Qué es lo que haces tú?

Roxy suspiró.

—Investigo a cada uno, sin que lo noten, Cucurucho me ayuda con eso, si alguno desea algo, yo hablo con la federación y entonces ellos me dan aquello que ustedes necesitan, y yo se los doy.

—Vaya, eso explica muchas cosas. —Dijo Roier.

—¿Qué está diciendo?