TW: El siguiente capítulo presenta contenido que puede ser sensible para algunos lectores, se recomienda avanzar con precaución.
FELIX
Enero se estaba volviendo un mes bastante ocupado.
Entre grabaciones de comerciales ayudaba a Chan y a Seungmin con la organización de la fiesta de compromiso que se llevaría a cabo en un par de días. Tuve la oportunidad de conocer a Tzuyu, la ahora prometida de mi amigo y una modelo espectacular de la que esperaba aprender mucho.
Di un par de sacudidas a mi cabello mojado con una toalla después de salir de la ducha, cuando el sonido del timbre de mi departamento me hizo caminar hasta el monitor junto a la puerta donde encontré la imagen de Chan esperando pacientemente a que yo respondiera el llamado.
Presioné el botón que abría la puerta principal, permitiéndole la entrada al edificio.
Cuando llegó al departamento ya me había vestido con algo cómodo para estar en casa y volví junto a la puerta para dejarlo entrar. Ambos nos saludamos con un breve "hola".
Me hice a un lado para que entrara a mi hogar no sin antes despojarse de sus zapatos en la entrada del mismo.
─ ¿Te ofrezco algo de tomar? ─pregunté estando ya a medio camino de la cocina.
─ No, gracias. No tardaré mucho ─respondió siguiendo mis pasos. Ambos nos detuvimos junto a la encimera de la cocina para girar a mirarnos.
─ ¿Sucede algo malo?
─ No, no, no... Todo lo contrario.
─ Dímelo, solo me pones ansioso con esta duda.
El hombre soltó una risilla por lo bajo, mi cara de incomprensión le divertía.
─ Quisiera pedirte un favor ─mi amigo ocultó sus manos en los bolsillos de su abrigo que no se molestó en quitarse al entrar.
─ Claro, lo que necesites ─contesté casi de inmediato.
Con una sonrisa en su rostro se rascó levemente la nunca mirando al suelo, luego de unos segundos volvió su vista hacia mí.
─ Me preguntaba si ¿te gustaría ser uno de mis acompañantes el día de mi boda?
─ ¿Acompañantes? ¿Cómo una especie de padrino?
─ Básicamente, pero sería como padrino secundario ─dijo haciendo comillas con los dedos en las dos últimas palabras─. Le pedí a Seungmin que fuera el padrino, espero que no te moleste.
─ Para nada, él lleva más tiempo aquí que yo ─reí demostrando que en verdad estaba bien con la propuesta─, es un honor para mí que me consideres para esto.
Chan suspiró aliviado, acercándose para darme un rápido pero fuerte abrazo dejando dos palmadas en mi espalda.
Le escuché suspirar por la nariz con esfuerzo al momento de separarnos. Pasó velozmente uno de sus dedos por el borde de su nariz para luego volver a sonreír, mirándome durante unos pocos segundos antes de inclinarse ante mí y agradecerme.
─ En serio, eres un gran amigo ─se giró con dirección a la puerta provocando que lo siguiera por reflejo y modales.
─ Lo sé ─bufé de broma encogiéndome de hombros.
─ Te veo en la noche ─se colocó nuevamente sus zapatos, preparándose para salir.
─ Claro, seré el rubio con el novio alto.
─ Por cierto, y ahora que lo mencionas... Invitamos a muchos reporteros, así que tú y Hyunjin necesitan no ser tan obvios ─me miró fijamente esperando mi respuesta a su pregunta sin formular.
─ Pero, no somos tan obvios ─alargué un poco la "a" en la palabra "tan" mientras rodaba los ojos.
─ Felix... ─Chan se pellizcó el puente de la nariz, suspirando con cansancio─. Han tenido suerte de que el país no se dé cuenta porque cuando están juntos son demasiado evidentes, en especial tú.
Le di un pequeño empujón para que siguiera su camino conmigo pisándole los talones.
─ Sí, sí. No seré empalagoso.
─ Los veo en la noche ─se despidió caminando por el pasillo sin siquiera girarse. Me recargué en el umbral de la puerta principal viendo cómo se alejaba y adentraba en el elevador.
Yo volví al interior de mi departamento donde me dediqué a prepararme algo de comer mientras mentalmente repasaba los planes de hoy:
1. Después de comer recibiría a mi estilista junto con mi manager para estar presentable en el evento.
2. Usaría el conjunto más neutral que me he puesto desde que llegué al país.
3. Ambos miembros de mi equipo me llevarán al lugar del evento donde, a partir de las seis de la tarde, empezaría a recibir a la prensa junto a Seungmin, el secretario de Chan.
El tiempo pasó tan rápido que apenas y noté cuando la camioneta negra en la que solía viajar se detenía frente al lugar donde se llevaría a cabo la fiesta de compromiso.
─ Recuerda no tocarte mucho el cabello y tampoco agacharte, llevas la camisa un poco abierta ─advirtió mi estilista mientras yo me bajaba del coche como si fuera una madre hablando con su hijo pequeño. Hice un sonido de afirmación con mi garganta antes de cerrar la puerta y encaminarme al interior del salón.
Había adornos y flores a blanco y rosa por todo el lugar, una mesa de bocadillos en uno de los rincones, además de algunas mesas distribuidas alrededor para la convivencia de los invitados.
Los meseros estaban llegando a la par mía pues había arribado antes de lo calculado. Aunque el secretario Kim ya se encontraba en el lugar, dando indicaciones al personal y revisando los últimos detalles.
Cuando Seungmin notó mi presencia, ambos nos saludamos con una reverencia y él procedió a ponerme al tanto de la situación, qué medios estarían por llegar y a qué parte del salón dirigirlos.
No parecía tarea difícil.
Minutos antes de que el reloj marcara las seis en punto, Chan y Tzuyu llegaron al lugar pues serían ellos quienes debían darles la bienvenida a sus invitados.
Pasó casi una hora para que pudiera ver llegar a Hyunjin, seguido de su inseparable asistente. Debo admitir que estaba un poco celoso del tiempo que pasaban juntos, sin embargo, no podía decir nada pues no quería que Hyunjin pensara que desconfiaba de él cuando no me había dado razones para hacerlo, además, solo eran compañeros de trabajo ¿verdad?
Sacudí esos pensamientos fuera de mi cabeza para volver a mis asuntos. Mi sonrisa apareció nuevamente en mi rostro cuando vi a una pareja de chicos llegar tomados de la mano. Minho y Jisung.
Pasaron frente a mí con el semblante serio, Minho miraba a su alrededor verificando quiénes los estaban mirando y Jisung permanecía con la vista clavada en el suelo, pero ninguno se atrevía a soltar al otro.
Miré como un reportero quiso acercárseles, pero la mirada del actor y un par de movimientos de sus manos fueron suficientes para alejar al hombre de la cámara. La pareja caminó hasta llegar a Chan y Tzuyu.
Fue hasta entonces que el par de chicos soltaron sus manos.
Me excusé con Seungmin para buscar por el salón a Hyunjin, encontrándolo conversando animadamente con un hombre de edad más avanzada mientras los dos sostenían sus respectivas copas de cristal casi hasta el tope de las burbujeantes bebidas servidas por los meseros. Era raro no ver Jeongin pegado a ellos. Podía aprovechar para pasar tiempo con mi novio él alrededor.
Saludé con una reverencia a los integrantes de la conversación a lo que me respondieron de la misma manera. Afortunadamente el mayor tenía asuntos más importantes que atender, por lo que no tardó en dejarnos solos a mí y a Hyunjin. Sonreímos en complicidad.
─ ¿Quién era ese hombre? ─pregunté entre risas, pues verlo conversar con desconocidos era algo raro.
─ Un tío de Chan ─contestó con la copa en sus labios para luego beber un corto trago de la misma.
Pasaron unos cuantos segundos antes de que yo volviera a hablar.
─ Me gusta tu traje ─comenté admirando su saco de un azul un tanto raro. Se veía baste suave y con líneas por toda la tela.
Tuve que detenerme a mí mismo para no pasar mi mano por sobre la tela de su vestimenta, pues había prometido ser menos obvio.
─ Gracias. Es de tela pana azul de Prusia ─respondió con orgullo dando una lenta vuelta para que yo pudiera apreciarlo mejor.
─ ¿Azul de dónde? ─con el entrecejo arrugado lo miré, él solo se rio.
─ De Prusia, la gama de azules es bastante amplia que hasta yo me sorprendo a veces ─comentó dando un sorbo rápido de su copa.
─ Se ve bastante cómo...
─ Disculpa la tardanza, hyung. Tuve que hablar un momento con Jisung ─un chico de gafas y cabello oscuro apareció por detrás de mí, yo rodé los ojos interiormente para que Hyunjin no lo notara.
Aunque, si lo hiciera frente a él tampoco lo notaría. El hombre era tan ingenuo y despistado para cualquier cosa que no fuera la moda y su negocio.
─ Jeongin, sunbae ─saludé más seco de lo que quisiera admitir.
─ Hola, Felix ¿cómo estás? ─el chico tomó su lugar junto a Hyunjin con una sonrisa, como si intencionalmente quisiera enfadarme.
─ Bastante bien, gracias por preguntar ─me aclaré la garganta después de hablar. Con su asistente presente siempre sentía que se me terminaban los temas de conversación.
Hubo un silencio un tanto incómodo antes de que el asistente de mi novio volviera a hablar.
─ Como decía, parece que Jisung no se siente bien. Probablemente se irán pronto de la fiesta así que si quiere hablar con ellos; el momento es ahora ─platicó el pelinegro con la mirada fija en Hyunjin. Recordé las expresiones faciales de la pareja al llegar a la fiesta.
Prácticamente podías adivinar el cómo se sentían con solo haber visto sus caras, Era tan notable que la estaban pasando mal desde que se hizo público su noviazgo.
─ ¿Qué le pasa a Jisung? ¿se encuentra bien? ─preguntó mi novio inclinándose hacia su amigo para escuchar mejor.
─ Jisung dice que está bien pero Minho dijo que ya ha tenido varios ataques de pánico por las pesadillas que no lo dejan dormir, ni siquiera logra conseguir trabajo de reportero que es lo que ama hacer ─los tres hicimos una mueca de disgusto para, disimuladamente, observar como la pareja mencionada abandonaba el lugar, Minho reconfortando y protegiendo a su amado.
─ Dios mío. Espero que todo mejore pronto para ese par ─escuché como Hyunjin susurraba volviendo a su bebida.
─ Si se tienen el uno al otro, pienso que podrán salir adelante ─respondí tomando una de las copas llenas de champaña que traía en su bandeja uno de los meseros que iba pasando.
Antes de verlos desaparecer por la puerta principal, Jeongin habló.
─ Ojalá tengas razón.