— ¿Como se atreve? — Mehmed se acercó furioso hasta su tía, tomándola fuertemente del brazo para alejarla de su esposa. — ¿Como puede golpear a mi esposa? Ella es la legítima esposa de un príncipe, ella es la futura reina de Francia. ¿Como se atreve siquiera a amenazarla?
— Mehmed yo... — la mujer trató de defenderse.
— ¡Atención, su majestad el sultán Suleyman! — anunció el guardia.
— Mehmed, hijo mio, ten calma. — susurró el sultán, tomando el hombro de su hijo.
Hürrem negó acercándose al sultan, ella sabía que una bomba estaba a punto de explotar.
— Amor mio, ¿te encuentras bien? — el semblante del príncipe cambio del enojo a la preocupación al acercarse a su esposa, tomando su rostro.
— Estoy bien amor. — ella asintió, calmandolo al instante.
— Hasret, que la doctora te revise, quiero saber que todo está bien con mi nieto. — ordenó el sultán. — En cuanto a ustedes.
El sultán observó con furia a sus hermanas y a su favorita, quien evitaba mirarlo a la cara, habían golpeado a la esposa de su hijo, ella está embarazada de su nieto y además es la futura monarca de un imperio, no imaginaba lo que diría su padre al enterarse de esa situación, si bien el imperio otomano era mas grande y poderoso, el francés tenia muchos aliados que no dudarían en apoyarlos en una guerra.
— ¿Como se atreven a amenazar y golpear de esa forma a la esposa de un príncipe? — las miró furioso.
— Su majestad yo...
— ¡Silencio Fatma! — gritó asustando a todos. — ¿Como se atreven a amenazar a mi príncipe? ¿Quienes se han creído?
— No es lo que parece majestad. — Beyhan negó.
— Dije silencio. — las miró con frialdad. — He escuchado cada palabra que salió de su boca, he escuchado cada una de sus amenazas y me llenan de ira y vergüenza.
Selim observó todo desde el balcón, el plan de la rubia había resultado perfectamente, el sultán no confiaría mas en las sultanas, Hasret si que había sido inteligente. De pronto las miradas de ambos chocaron, mientras el asentía y le daba una sonrisa discreta, que no pasó desapercibida para Hafsa, quien lo miraba negando.
— Quiero que les quede claro algo a todos. — miró a cada persona en el harén, antes de seguir con su discurso. — Mehmed será el próximo sultán, será el quien se siente en el trono cuando yo no esté y quien se atreva a ponerle un solo dedo encima, sufrirá mi ira. Tomaré cada ofensa hacia el como una ofensa hacia mi, cada amenaza la tomaré de la misma forma y a partir de hoy, todos, sin excepciones van a aprender a respetarlo.
Hasret sonrió complacida, esto no habia terminado aun, iba a destruirlas completamente, quería verlas arrastrándose, suplicando perdón por todo lo que habían hecho en contra de su esposo y por la muerte de su hijo.
— Fatma y Beyhan quiero que se vayan hoy mismo a sus palacios y las tomaré como principales responsables por cualquier cosa que pueda ocurrirle a Mehmed. — las miró con frialdad. — Y Raziye, no quiero volver a ver tu rostro jamas, vete con tu esposo a tu palacio y no vuelvas.
Mahidevran miró con pena a su hija, pero entendiendo que todo eso se lo había buscado, ella era la principal responsable por su desdicha.
— Pero padre...
— Es una orden Raziye. — negó.
— Su majestad, me gustaría hablar con usted. — Hürrem lo miró. — Los secretos aun no se acaban.
Şahrazad entonces ordenó a todos salir del harén, quedando solo Firuze, Hasret, Mehmed, Hürrem y el sultán.
— ¿Que pasa Hürrem? — preguntó.
— Hasret me ha informado de algo importante su majestad, algo que tiene que ver con su favorita, Firuze. — la miró con desprecio.
Mehmed entonces regresó su vista a su esposa, quien asintió.
— ¿Que es? — preguntó el sultán confundido, mientras la sultana Hürrem asentía, dejando a Hasret hablar.
— Su majestad, mi padre investigó a la señorita Firuze por petición mía. — el la miró confundido.
— ¿Por que hiciste eso Hasret? — Mehmed preguntó.
— La señorita Firuze estaba comportándose de una manera extraña y Alev me lo informó, entonces le pedí a mi padre que investigara quien era ella o de donde venia. — la joven rubia entregó una carta al sultan, en donde Firuze le escribía a una princesa persa con su mismo nombre.
— ¿Que es esto Hasret? — el sultán aumentó su confusión, leyendo cada linea de la carta, en donde informaban estrategias y futuras campañas.
— Mi padre descubrió que Firuze era una espía persa y que ese no es su nombre, sino Hümeyra, la enviaron aquí para asesinarlo su majestad. — ella entregó un pequeño frasco. — Este es un potente veneno, puede mandarlo a analizar si quiere, lo usaba en su cabello, ha estado envenandolo lentamente desde hace años.
El sultán miró a su esposa en busca de una explicación pero Hürrem solo asintió, confirmando todo lo que decía la rubia.
— Firuze. — la miró exigiendo una explicación.
— Su majestad, no soy una espía. — ella se arrodilló ante el. — Era una esclava de mi nación y huí, no es cierto todo lo que las sultanas dicen, jamas podría haber hecho algo como eso, yo soy su criada, su fiel servidora, seria incapaz de intentar envenenarlo.
— ¿Estas llamando mentirosa a mi esposa y a la esposa de mi hijo? — el la miró.
— Mi nombre no es Firuze, es cierto, pero no soy una espía su majestad.
— ¿Y esta carta que significa? — preguntó el.
— No se quien la escribió su majestad, yo no se de donde la sacó la sultana, solo estaba buscando un refugio y llegue aquí, me enamoré de usted y le di un hijo. — ella lo miró.
— Me traicionaste Firuze, intentaste asesinarme. — el la levantó bruscamente del suelo. — ¡Guardias! Llevenla a los calabozos.
— ¡No! Su majestad por favor no. — ella comenzó a gritar, siendo llevada por dos hombres.
— Hürrem, ven connigo. — ordenó el sultán. — Mehmed, lleva a tu esposa con la doctora.
El se retiró junto a Hürrem, mientras ambos hacían reverencia.
— Mi amada flor, ¿porque no me dijiste todo esto? — preguntó Mehmed.
— Amor mio, no quería decírtelo y que fuesen solo imaginaciones mías, pero esa carta me llegó hoy y Alev encontró el veneno en sus aposentos. — ella lo miró.
— El sultán va a ejecutarla seguramente y también lo hará con el pequeño Ömer, la ley lo dice. — el la miró con preocupación. — Creo que el no tiene la culpa de los pecados de su madre, ¿debería hacer algo amor?
— Mehmed, mi príncipe de corazón noble, si te hace sentir mas tranquilo hablar con el sultan acerca de eso, hazlo, pero recuerda que sus decisiones son incuestionables. — ella lo miró.
— Vamos, la doctora debe revisarte. — el joven principe la tomó de la mano, llevándola con el.
~~"Te he vencido, te destruí y aun así siento que no logro ser feliz"~~
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Sultán Mehmed II
Segundo hijo del sultán Suleyman, ascendió al trono en 1554 después de la muerte de su padre en campaña.
Fue apodado como Mehmed "El magnifico" o "El valiente" por sus grandes conquistas en poco tiempo y por lograr expandir el imperio hasta su epoca dorada.
Tuvo 17 hijos, 12 de ellos con la sultana Hasret, su única esposa legítima.
Unió su imperio al de su esposa, convirtiendose así en el primer sultán en gobernar Francia y la mitad de Europa.
Murió en 1567 asesinado en campaña.
Haseki Hasret Sultan o Emperatriz Hasret I
Ascendió al trono en 1550, convirtiéndose en la primera mujer en gobernar el imperio Francés.
Creó alianzas con Inglaterra y otros países, extendiendo así su dominio.
Tuvo 12 hijos con el sultán Mehmeh II "El magnifico".
Fue valide sultán de su hijo Murad II desde 1567 hasta la muerte de este en 1572.
Se convirtió en regente del imperio desde 1572 hasta 1580 en el ascenso de su nieto Selim II.
Fue nombrada emperatriz del imperio en ese mismo año por el sultán Selim II, quien gobernó a su lado hasta su muerte en 1608.
Fue la unica mujer en llevar el titulo de regente y emperatriz del imperio otomano.
Murió en 1608 envenenada por la sultana Kosem, esposa del sultán Selim II.
¡Gracias por leer!❤
¿Que les pareció el capitulo? ¿Se esperaban esa reaccion de Suleyman? ¿Se esperaban que fuese Hasret quien lo planeó todo con ayuda de Selim?
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