Hasret ||•Şehzade Mehmed•||

Capitulo 49

— ¿Como se atreve? — Mehmed se acercó furioso hasta su tía, tomándola fuertemente del brazo para alejarla de su esposa. — ¿Como puede golpear a mi esposa? Ella es la legítima esposa de un príncipe, ella es la futura reina de Francia. ¿Como se atreve siquiera a amenazarla?

— Mehmed yo... — la mujer trató de defenderse.

— ¡Atención, su majestad el sultán Suleyman! — anunció el guardia.

— Mehmed, hijo mio, ten calma. — susurró el sultán, tomando el hombro de su hijo.

Hürrem negó acercándose al sultan, ella sabía que una bomba estaba a punto de explotar.

— Amor mio, ¿te encuentras bien? — el semblante del príncipe cambio del enojo a la preocupación al acercarse a su esposa, tomando su rostro.

— Estoy bien amor. — ella asintió, calmandolo al instante.

— Hasret, que la doctora te revise, quiero saber que todo está bien con mi nieto. — ordenó el sultán. — En cuanto a ustedes.

El sultán observó con furia a sus hermanas y a su favorita, quien evitaba mirarlo a la cara, habían golpeado a la esposa de su hijo, ella está embarazada de su nieto y además es la futura monarca de un imperio, no imaginaba lo que diría su padre al enterarse de esa situación, si bien el imperio otomano era mas grande y poderoso, el francés tenia muchos aliados que no dudarían en apoyarlos en una guerra.

— ¿Como se atreven a amenazar y golpear de esa forma a la esposa de un príncipe? — las miró furioso.

— Su majestad yo...

— ¡Silencio Fatma! — gritó asustando a todos. — ¿Como se atreven a amenazar a mi príncipe? ¿Quienes se han creído?

— No es lo que parece majestad. — Beyhan negó.

— Dije silencio. — las miró con frialdad. — He escuchado cada palabra que salió de su boca, he escuchado cada una de sus amenazas y me llenan de ira y vergüenza.

Selim observó todo desde el balcón, el plan de la rubia había resultado perfectamente, el sultán no confiaría mas en las sultanas, Hasret si que había sido inteligente. De pronto las miradas de ambos chocaron, mientras el asentía y le daba una sonrisa discreta, que no pasó desapercibida para Hafsa, quien lo miraba negando.

— Quiero que les quede claro algo a todos. — miró a cada persona en el harén, antes de seguir con su discurso. — Mehmed será el próximo sultán, será el quien se siente en el trono cuando yo no esté y quien se atreva a ponerle un solo dedo encima, sufrirá mi ira. Tomaré cada ofensa hacia el como una ofensa hacia mi, cada amenaza la tomaré de la misma forma y a partir de hoy, todos, sin excepciones van a aprender a respetarlo.

Hasret sonrió complacida, esto no habia terminado aun, iba a destruirlas completamente, quería verlas arrastrándose, suplicando perdón por todo lo que habían hecho en contra de su esposo y por la muerte de su hijo.

— Fatma y Beyhan quiero que se vayan hoy mismo a sus palacios y las tomaré como principales responsables por cualquier cosa que pueda ocurrirle a Mehmed. — las miró con frialdad. — Y Raziye, no quiero volver a ver tu rostro jamas, vete con tu esposo a tu palacio y no vuelvas.

Mahidevran miró con pena a su hija, pero entendiendo que todo eso se lo había buscado, ella era la principal responsable por su desdicha.

— Pero padre...

— Es una orden Raziye. — negó.

— Su majestad, me gustaría hablar con usted. — Hürrem lo miró. — Los secretos aun no se acaban.