Hasret ||•Şehzade Mehmed•||

Capitulo 52

El sultan partiría a la campaña, acompañado esta vez de tres de sus príncipes, Mustafá, Mehmed y Selim, dejando como protector del imperio a Abdullah.

— Mehmed amor mio. — Hasret lo miró, su esposo lucia cansado, las pesadillas y culpas por la muerte de Ömer no le permitian dormir por las noches. — Debes cuidarte.

— Dejaré a Ilyas contigo, quiero que el sea quien te cuide a ti y a nuestros hijos. — sonrió, besando su frente.

— ¿Y quien va a cuidarte a ti amor? — ella lo miró con preocupación.

— Voy con el sultán y mis hermanos mi amada flor, no debes preocuparte por mi. — acarició su rostro con añoranza, tenia el presentimiento de que esta vez no volvería. — Trataré de estar aquí cuando nuestro pequeño nazca.

— Faltan un par de meses amor, no debes preocuparte por eso. — ella sonrió, sintiendo una patada de su bebe. — El está de acuerdo.

— Si no estoy aquí, me gustaria que su nombre fuera Murad o Kasim, si es un niño y si es una niña, quiero que su nombre sea Sevil o Gevherhan. — el sonrió.

— Estarás aquí amor, no debes preocuparte por eso. — ella lo besó dulcemente.

El la besó una ultima vez antes de partir junto al sultan, mientras ella iba a los aposentos de la madre sultana como debía.

El sultán se despidió de todas las mujeres, dejando a sus tres hijos en los aposentos, dándoles unos minutos para que se despidieran de sus hijos y madres.

— Mustafá, cuidate hijo y cuida a tus hermanos. — Mahidevran acarició su rostro.

— Lo haré madre, no debes preocuparte. — el sonrió.

— Mehmed, me leon. — Hürrem miró a su hijo. — Que Allah te proteja hijo mio, a ti y a tus hermanos y que su regreso sea con una victoria.

— Amen madre. — sonrió el.

— Selim, me héroe, debes cuidarte y proteger a Mehmed de todos. — susurró Hürrem en su oído. — No confíes en nadie hijo, solo en tus hermanos.

— Asi lo haré madre.

Hasret sonrió a ambos príncipes deseándoles un buen viaje.

— Mi amada flor, no olvides lo que te pedí. — el sonrió. — Te escribiré al llegar.

— Espero que no solo a ella. — Şahihuban sonrió.

— Papá, debes traerme un regalo cuando vuelvas. — Melek sonrió, besando la mejilla del príncipe.

— A nosotras también papá. — las tres niñas pidieron sonriendo.

— No te preocupes tio Selim, Ahmed y yo cuidaremos de Serhan y de la sultana Beril. — Osman sonrió.

— También vamos a proteger a Nuray y Yasemin tio Mustafá. — Ahmed sonrió, haciendo sonreír a todos en los aposentos.

— Gracias mis valientes guerreros. — Selim abrazó a ambos niños. — Cuiden a las sultanas por nosotros.

— Lo prometo. — Ahmed colocó una mano sobre su pecho, haciendo un juramento.

Los tres príncipes abandonaron los aposentos después de eso, mientras Mehmed les daba una ultima mirada a su esposa e hijos, sintiendo que seria la ultima vez que los vería.

Miró a Abdullah, mientras el joven príncipe asentía hacia el, había hecho una promesa, cuidaría a los hijos de Mehmed sin importar el costo de ello.

Hasret acaricio su vientre, sintiendo un mal presagio en su interior, se sentía intranquila, algo no estaba bien, sintió una pequeña patada en su interior.